Puedo decir que nací y crecí en la iglesia, pero la denominación donde vengo no era abierta a las misiones. Cuando terminé el secundario empecé la carrera de Ciencias de la Educación y el mismo día que me gradué también firmé mi primer contrato de trabajo.
Con una familia hermosa, un trabajo que amaba, amigos y muchas responsabilidades en la iglesia, no me faltaba nada… Aun así no estaba satisfecha, en lo profundo de mi ser sabía que no estaba haciendo aquello por lo que Dios me había creado.
Me acuerdo una noche en que estaba en un tiempo de estudio bíblico y Dios me confrontó: “Daniela, Yo no te conozco, apártate de mí” y yo le respondía: “Pero Señor, si yo hago esto, esto y esto para Ti… ¿cómo no me conoces?”, y Él volvía a decirme: “Daniela, Yo no te conozco”. Ahí me rendí y le respondí: “Señor, quiero conocerte de verdad”.
En ese entonces nació un profundo deseo de conocer Argentina. La gente me preguntaba, “Dani, pero ¿por qué Argentina?”. La verdad es que no tenía una respuesta concreta, yo tampoco sabía por qué, pero algo fuerte empezaba a gestarse en mí… Me hice fanática de libros de historias de misioneros, iba a encuentros de Puertas Abiertas y participaba de eventos con enfoque misionero.
Recuerdo que una noche, después de terminar de leer un libro de un misionero que había dado su vida por la causa de Cristo, le dije a Dios: “Señor, no me importa tener una casa, un auto, una familia, si Tú quieres llevarme a otro lado, si tienes otro propósito para mi vida, acá estoy, dispuesta. No quiero vivir una vida normal, ¡yo quiero una vida sobrenatural!”.
Daniela Demuru, Líder en Jucum Rosario.
Y Dios tomó nota…
Después de dos años desde esa oración, con mucho temor y sin apoyo alguno, viajé hacia mi tierra prometida: un país desconocido, un idioma que no entendía mucho y rodeada de gente con un estilo de vida discutible. Era el 13 de septiembre del 2012. Pisaba tierra argentina sin entender realmente qué era lo que Dios tenía, pero con la convicción de que estaba en el lugar que Él había preparado para mí.
Esos 6 meses de capacitación se transformaron en casi 9 años de tiempo completo en la misión.
¿Qué hace una italiana en Argentina, si todos quieren ir a vivir allá? ¡Hago la voluntad de Dios!Ahora puedo decir que el Señor me dio esa vida sobrenatural que le pedí esa noche, tuve que salir de mi barco (mi comodidad, lo conocido) para empezar a caminar sobre las aguas, donde estaba Jesús. Aprendí a vivir en fe con la certeza de que Él es mi sustento, el de mi familia, mis hijos; a confiar para los pañales o un viaje, es la misma fe, el mismo Dios que obra.
Me acuerdo una vez que tenía que renovar la visa para la estadía en Argentina. No tenía un peso. Esa mañana me levanté muy temprano y me senté a la mesa a la espera de un milagro. Estaba decidida a ir a la oficina de Migración aun sin el dinero, pero convencida de que el Señor me iba a proveer.
De repente apareció una de las chicas con las cuales convivía, que no sabía nada, se me acercó y me dio $300 porque Dios le había dicho. ¡Exactamente lo que necesitaba para pagar la renovación!
Aprendí que no es cuanto hago sino si estoy haciendo eso que Dios me pide, sea poco o mucho que.
En la misión estoy en un ministerio que acompaña mujeres con embarazos vulnerables. A veces nos escriben mujeres con historias muy difíciles…
Un día se contactó una chica en situación de calle y a pocos días de parir. No lo pensé dos veces, agarré el auto y fui a verla junto a una compañera. La escuchamos, contuvimos, le dimos algunas cosas , oramos por ella y el día después le conseguimos un lugar donde vivir. A los tres días tuvo a su bebé y está tan agradecida por todo lo que hicimos por ella. ¡Dios llegó justo a tiempo!
No es fácil, a veces extraño Italia, tomar un rico café ristretto, caminar por las calles de Milán, pasar tiempo con mis papás y hermanas. Muchas veces pensé en dejarlo todo y volver a mi vida “normal”, pero ¿a qué precio? No hay mayor satisfacción y plenitud que caminar en lo que el Señor tiene preparado para cada uno!
Nunca pensé en ser misionera. ¡Pero Dios sí!
Daniela Demuru Italiana, misionera a tiempo completo en JuCUM desde hace casi nueve años. Casada con Joel y madre de dos hijos, Isabella (3 años) y Micaias (5 meses). Están sirviendo como familia en la sede de JuCUM en Rosario en diferentes áreas.
La antorcha y la espada es un libro de Rick Joyner basado en la visión de las últimas cosas que habrán de suceder. Es el último de una trilogía que forma junto con La búsqueda final y El llamado.
En esta obra, Joyner ha realizado una recopilación de catorce años de visiones, sueños y experiencias proféticas que ha experimentado a lo largo de su vida. Estas sucedieron con anterioridad a sus otros libros mencionados.
En sus páginas podremos conocer aún más sobre la importancia de la dependencia del Señor Jesucristo, quien por medio de su Espíritu Santo no solo nos trae revelación y entendimiento, sino que también nos da interpretación y sabiduría para la aplicación de las Sagradas Escrituras en nuestra vida.
El autor nos recuerda una promesa inamovible de Dios para sus hijos, y es que, afortunadamente, los que de corazón lo buscan lo encuentran. Es el deseo de Joyner que, a lo largo de esta compilación de experiencias, sea nuestro deseo conocer aún más de los caminos del Señor, vivirlo y amarlo.
Y su oración que, al leer este libro, nos lleve a experimentar a Cristo de una manera mucho más profunda y sobrenatural, de modo que nuestra vida testifique con total certeza que el cielo es real y que nuestro Rey está sentado en un trono sobre todos reinando con poder.
A comienzos del capítulo uno, podremos notar que el autor escribe en primera persona. Ha decidido hacerlo así ya que va a narrar de manera directa lo que ha sentido en su corazón y lo compartirá a lo largo de estas líneas.
La antorcha y la espada nos invita a creer con la mente y el corazón en la majestuosa obra del Padre
Hay una puerta abierta en el cielo y es nuestra decisión pasar o no por ella. Joyner deja en claro que quienes responden a este llamado serán envueltos por siempre en el Espíritu. Y si hay algo que él afirma, es que este es el propósito de toda verdadera revelación profética: ver al glorioso Cristo levantado y la autoridad que Él tiene sobre todas las cosas, y Dios Padre, creador del cielo, la Tierra y todo cuanto hay en ella.
Los tiempos de oscuridad en la Tierra avanzan, las tinieblas a diario se hacen notar, pero tal como cita el autor:
“Cuando uno se mueve en el Espíritu, la creatividad será el aire que su espíritu respira”.
Fragmento del libro «La antorcha y la espada» de Rick Joyner.
En Él vivimos y nos movemos, esta antorcha de la que tanta mención se hace es la luz de su presencia. Según Joyner, es la verdad viviente que nunca se apaga ni deja de moverse. Quien toma esta antorcha podrá comprobar que es liviana, está viva y una oleada de poder fluye por ella. Puede iluminar en el valle más oscuro, traer libertad a los cautivos y luz a la mente y al corazón.
El autor hará hincapié en que este libro está dirigido a personas que desean cada día ser renovadas y fortalecidas por el Señor, fuertes en la fe, que desean pelear la buena batalla con la bandera de Jesús en alto. Haciendo frente al enemigo y a los tiempos venideros, a fin de que el Evangelio sea extendido hasta los confines de la Tierra, y todos sepan quién es el Señor.
El tiempo ha llegado, el fuego del Espíritu ardiendo está, valiente guerrero hoy es el día de brillar, esta lectura será una maravillosa compañía en nuestro andar, trayendo revelación, conocimiento, paz y esperanza a nuestros corazones, siendo desafiados capítulo a capítulo a vivir cada día aferrados a Dios, a su persona, conscientes de nuestra identidad y autoridad que recibimos en Él.
¿Crees que la Biblia es un libro aburrido y poco atractivo para leerlo? ¿Te resulta posible encontrar la manera de pasar días de lectura y profundidad en ella? O tal vez estás convencido/a en que tiene un formato con palabras y oraciones difíciles de comprender. Sea cual sea tu criterio acerca de este libro, quiero compartirte algunos puntos importantes.
Para empezar quiero contarte que no tengo un doctorado en Teología, solo soy una joven que ama cosas comunes como los buenos momentos, la naturaleza y también leer, especialmente amo la Palabra de Dios. Y nombro estas tres cosas porque se relacionan con ella:
Primero, pasar tiempo con la Palabra generabuenos momentos con Dios, quien inspiró toda la Escritura, y que solo dejó lo que consideró que las generaciones necesitarían para guiarlas a una relación con Él. Con esto entendemos que la Biblia contiene lo esencial que se necesita saber acerca de la voluntad de Dios para la humanidad y para cada persona en particular.
La importancia de pasar tiempos con la Palabra de Dios.
Segundo, todo lo que vemos nos habla de Dios, aun si no leyéramos su Palabra. La misma creación nos comunica acerca de Él. Puedes afirmar esto conmigo, ¿cierto? Pero para ser más evidente te acercaré dos pasajes clave:
“porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles…” (Colosenses 1:16)
“Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa” (Romanos 1:20).
Es decir, cada vez que contemples la creación debes saber que puedes ver a Dios, y es una manera de conocerlo también.
Y tercero, pero no menos importante, te conté que amo la Palabra y es ella la que nos profundiza mucho más acerca de Dios. A través de ella Dios se revela a sí mismo, como cuando se les apareció a los profetas y les mandaba a comunicar mensajes al pueblo. También revela su voluntad, el camino de salvación, la manera de vivir para su Pueblo, cómo encontrar ayuda en nuestros problemas y hasta nos revela la victoria final de su Reino. ¡Todo eso y más!
Es un libro rico en sabiduría, en respuestas y, como si fuera poco, te acerca al creador de todas las cosas. Evidentemente es un plan perfecto de Dios, que uso a más de 40 personas distintas, a lo largo de 1600 años, donde la mayoría de ellos no se conocieron entre sí y ni siquiera sabían que estaban abocados a la misma tarea.
Pero allí estuvieron, escribiendo el libro más impreso del mundo, más traducido y vendido en todos los países y sobre todo el que ha transformado millones de vidas. Y es por ese motivo que quiero hacer énfasis en lo importante y necesario que es leerla.
Por qué es importante que los jóvenes leamos la Biblia
Somos los jóvenes quienes tomamos decisiones en cuanto al futuro, nuestro futuro. Necesitamos dirección, apoyo, palabra que nos guíe, porque somos la generación que va a educar a las siguientes, ¡y porque queremos vivir bien! Necesitamos ser sabios, que Dios nos enseñe y su Palabra es nuestro valioso tesoro.
No debe ser una obligación, no debe ser una rutina, debe ser un anhelo de nuestro corazón.
No es aconsejable que pasen los años y vivamos lejos del Señor, siguiendo nuestros propios deseos. Estas son palabras de Salomón escritas en el libro de Eclesiastés 12:1: “Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días malos y vengan los años en que digas: ‘No encuentro en ellos placer alguno’”. Y unos versículos más adelante (v. 13) él termina diciendo: “El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre”.
¡Este capítulo bíblico fue dirigido a los jóvenes! Es un mensaje exclusivamente para ti y para mí. Nuestro todo está en Dios, el vivir en Él y para Él. Creo firmemente en que leer la Biblia y crear los momentos con su presencia nos guiará a su profundidad, y puedo contarte que el Señor es un Dios personal, tu relación con Él es tu tesoro. No pienses en cuánto tiempo dedican los demás a orar o leer la Palabra, porque cada uno lo hace a modo personal.
Eso sí, te nombraré dos herramientas principales que utilizo para mis tiempos con Él: las versiones de la Biblia pueden facilitarte la comprensión, para crear el hábito de lectura; también puedes utilizar las aplicaciones digitales que tienen alarma y te recuerdan el momento para leer. Yo uso YouVersion porque es completa.
Y si te gusta escribir y usar resaltadores, son un excelente recurso para agregar detalles que ayudarán a tu memoria visual para recordar palabras y versículos específicos en los que Dios hable a tu vida.
Y recuerda: La Biblia es la Palabra viva de Dios, es el mismo Espíritu que inspiró las Escrituras el que es capaz de llevar al corazón de quien la lee la convicción de que existe una diferencia esencial entre ella y cualquier otro libro por importante que sea. ¡¡Transformará tu vida!!
“… Y es verdad, ese mensaje es de Dios, y hace que los que confían en él cambien su manera de vivir” (1 Tesalonicenses 2:13, TLA). “¡Miren que vengo pronto! Dichoso el que cumple las palabras del mensaje profético de este libro” (Apocalipsis 22:7).
Desde el primer artículo que hemos compartido a través de La Corriente, hicimos énfasis en que una vida saludable se logra a través del desarrollo integral del cuerpo, del alma y del espíritu. En este sentido, te animamos a leer los temas ya abordados al pie de esta nota en “Más del autor”.
Estaremos enseñándote acerca del desafío “Plan Go!” donde encontrarás ideas para realizar dos a tres veces por semana, disfrutando de poder hacerlo con otros.
Estas propuestas son libres para ser adaptadas y adecuadas según las posibilidades y limitaciones del espacio, la capacidad física, los recursos disponibles y de las personas involucradas.
El recurso que te estaremos compartiendo es del Movimiento del Deporte www.family.fit
¡Podrás encontrar mucho allí!!
Algunos tips para hacer ejercicio en familia o grupo de amigos:
• Involucrar a la mayoría.
• Adaptarse a las posibilidades que se tengan.
• Animarse unos a otros.
• Desafiarse a sí mismos.
• No hacer ejercicios que causen dolor.
Tiempo de calentamiento físico
Relevo de limpieza
Pone tu canción favorita con ritmo rápido. Mientras la música suena, todos se mueven rápidamente para recoger las cosas y guardarlas durante 2 minutos (reúne la ropa para lavar, ordena el patio, guarda los juguetes y libros).
Descansa y conversa brevemente. Piensa en algunas personas que conoces y que están necesitadas.
¿Cómo puedes mostrar bondad? Profundizando: ¿Qué podría ser difícil al ser amable?
Tiempo para moverse:
Escaladores de montaña
Hazlo en pareja (si puedes contar con alguien). Una persona hace 10 escaladores de montañas mientras que la otra está en una posición de plancha.
Cambia de lugar.
Hazlo tres veces. Ir más intenso: Aumenta el número de series o haz los escaladores de montaña más rápido.
Tiempo de desafío
Desafío con escaladores de montaña
Cada persona hace escaladores de montaña durante 60 segundos mientras que los demás cuentan. Toca a la siguiente persona para pasar el turno. Suma el conteo total de la familia. De antemano, estima cuál podría ser el total.
¿Quién fue el más cercano al calcular el total?
Tiempo parareflexionar juntos
Amabilidad hacia los necesitados
Lee Lucas 10:30-37. Mira la forma en que Jesús terminó esta historia.
Planifica cómo tú, o tu familia, pueden “ir y hacer lo mismo” esta semana.
Ora por otras personas, especialmente por los niños que viven en la calle sin familia, comida o ropa.
Juego final
Relevo de sandalias
Hazlo en pareja (si puedes contar con alguien). Uno será el caminante, el otro moverá las sandalias. El caminante caminará lentamente por la habitación mientras la otra persona mueve las dos sandalias para que el caminante siempre pise una sandalia.
Intercambia los roles. Hazlo tres veces. En la última vez el caminante puede cerrar los ojos. ¿Qué pasa?
Consejos para la salud
Bebe más agua, especialmente después de haber estado activo. Trae un vaso de agua para alguien más de la familia.
Terminología
El calentamiento físico es una acción simple que prepara los músculos, el sistema circulatorio y la respiración. Utiliza música divertida y de movimiento para tus actividades de calentamiento. Haz distintos tipos de movimientos durante 3-5 minutos.
Los estiramientos son menos propensos a causar lesiones cuando se hacen después de los calentamientos. Estira suavemente y mantén la posición durante 5 segundos.
Los movimientos se pueden ver en los vídeos para que puedas aprender el nuevo ejercicio y practicarlo bien. Inicia lentamente enfocándote en la técnica, esto te permitirá ir más rápido y más fuerte después.
Descansa y recupérate después del movimiento energético. La conversación es genial para esto. Bebe agua.
El toque es una forma de pasar el ejercicio a la siguiente persona. Puedes elegir diferentes formas de “tocar-pasar el ejercicio”, por ejemplo, aplaudir o silbar. ¡Tú puedes inventarte más formas!
Serie es un conjunto completo de movimientos que se repiten. Repeticiones es cuántas veces se repetirá el movimiento en una serie.
Queremos animarte a que puedas sumarte a este desafío «Plan 1,2,3, go!» dejando de lado las excusas que puedan venir a tu mente porque sólo traen limitación e impiden ponerte en movimiento. ¡Vamos! ¡A moverse!
«Lloré por morir en uno de los videojuegos y después falté al funeral de una tía a la que quería mucho». Esas fueron las palabras de Joaquín, un adulto de 47 años.
«Estuve siete años jugando a videojuegos en bata y sin salir de casa», Billy Brown, 27 años.
Aunque te parezca increíble, estos son algunos de los tantos testimonios que existen, lo cual nos hace pensar: ¿Dónde está el límite entre ser un jugador apasionado y estar obsesionado?
Pues, si aún no lo sabías, en 2018 la Organización Mundial de la Salud reconoció la adicción a los videojuegos como un trastorno más, es decir, fue catalogado como un desorden de salud mental.
Obviamente, sería injusto etiquetar a los gamers como «enfermos mentales» por el simple hecho de pasar muchas horas jugando, o peor aún, querer arruinar los sueños de todos aquellos que aspiran ser jugadores profesionales. Sin embargo, se debe marcar un límite a este fenómeno, ya que, al convertirse en un pasatiempo excesivo, interfiere en la vida personal o, como diría mi madre: «Todo en exceso hace daño».
Ahora bien, si no eres capaz de controlar el tiempo que dedicas al juego o se te hace muy difícil sacar de tu mente ese pensamiento de «querer seguir jugando», pues algo anda mal.
Lo primero que debes saber es que no existe un perfil definido, es decir, no importa si eres hombre o mujer ni la edad que tengas, esto puede atrapar a quien sea, y es de vital importancia diagnosticarlo a tiempo.
Para lograr identificar este trastorno, es importante que estés pendiente de los siguientes síntomas, aunque si cumples con estos requisitos no significa necesariamente que seas un adicto a los videojuegos —al menos hasta que lo confirme un psicólogo—, pero sí son un llamado de atención porque las cosas podrían empezar a empeorar.
Síntomas
Aislamiento social: Dejar de lado otras actividades, ya sean sociales, familiares o profesionales, para quedarte en casa jugando.
Pérdida de la noción del tiempo: No lograr establecer una hora para dejar de jugar o ser incapaz de querer hacerlo.
Dolores posturales: Pueden ser en la espalda, las manos o los muslos.
Ira incontrolable: Frustración o enojo a causa de ser interrumpido durante una partida o ser vencido en esta, llegando incluso a golpear objetos o personas.
En 2018 la Organización Mundial de la Salud reconoció la adicción a los videojuegos como un trastorno más.
Tratamiento
No compres más videojuegos: tu cerebro quiere nuevos estímulos para seguir la diversión, así que jugar siempre lo mismo “lo aburre”, por ende terminarás dejándolo.
Empieza un nuevo hobby: esto te ayudará a romper el ciclo del juego y generarás otro tipo de pensamientos estimulantes.
Limita el tiempo: no cortes en seco la posibilidad de jugar, pero sí ve haciéndolo poco a poco, restándole más tiempo a medida que van pasando los días.
Busca ayuda profesional: si ves que los pasos anteriores no funcionan, recurre a un psicólogo o grupo de ayuda. La idea es que no te sientas solo en medio de esta lucha.
Recuerda que un verdadero gamer sabe cuándo parar, sabe cómo aceptar una derrota y, sobre todo, sabe muy bien la importancia que tienen las personas a su alrededor.
En el mes de la mujer, no podía faltar un estreno de Disney con una niña como protagonista. ¿Será casualidad? Probablemente no. Está a la vista que el Maravilloso Mundo incorporó a su portafolio de héroes, a jovencitas que muestran que cambiar el mundo, salvar vidas y pelear una batalla no es oficio únicamente de hombres.
Mulán, fue una de las últimas producciones de la casa de Mickey Mouse, cuyo personaje principal es una niña con habilidades, que la destacan del resto y que la llevan a defender a su gente de un pueblo enemigo. Raya y el último dragón se suma a la lista, con una producción digna de aplausos, una historia con un mensaje claro y tan necesario para estos tiempos y con la presencia femenina nuevamente.
Está disponible desde el 5 de marzo, tanto en la plataforma de streaming como en cines. Sin embargo, para verla desde casa, será necesario pagar un plus adicional al pago mensual, el “Premier Access”, que te permitirá disfrutar de la película por varios días. En Argentina, el importe es de $1050.
Hasta el momento, la demanda a través de la plataforma fue exitosa, no así la de los cines. Al parecer, la compañía cinematográfica apostaba a una gran convocatoria en la pantalla grande, que le daría una amplia recaudación que no se logró concretar. A la vista está que la pandemia sigue haciendo estragos. Al margen del número logrado o no en la recaudación, lo importante es saber que el largometraje es súper recomendable y muy entretenido.
Apto para todo público, incluso para los más grandes.
Argumento
El relato transcurre en una ciudad de fantasía llamada Kumandra, ambientada según la cultura del sudeste asiático. El pueblo era unido y vivía en armonía. Estaba protegido por los dragones, criaturas bondadosas que cuidaban el lugar, hasta que unas fuerzas del mal, los druun, irrumpieron y los convirtieron en piedra.
La leyenda cuenta que solo una dragona logró escaparse y esconderse de los druun; sin embargo, no hay rastros de ella. Desde entonces, la ciudad se dividió. Entre las cuatro tribus que la conforman, reinan las peleas por poder y esas riñas debilitan al pueblo que corre peligro de ser destruido por completo por las fuerzas malignas.
Raya es hija del líder de una de las tribus y se comprometerá en la misión de encontrar al último dragón para salvar a su nación. El film animado fue producido durante la pandemia. Es la 59.a película producida por Walt Disney Pictures y Walt Disney Animation Studios. Fue dirigida por Don Hall y Carlos López Estrada, y producida por Osnat Shurer y Peter Del Vecho. Si aún no la viste, no dudes en hacerlo, ¡vale la pena!
Un enfoque espiritual al Cristo actual como prototipo de fe, carácter y conducta.
Desde la perspectiva teológica, el ser humano ha sido creado y conformado originalmente a la imagen de Dios como una expresión esencial de la naturaleza ontológica de su ser. Su estado natural fue amalgamado a su estado espiritual, siendo formado de las partículas del cosmos animadas con el aliento divino.
Sin embargo, al caer en pecado, su conexión vital al terreno de su existencia experimentó la separación, siendo desarraigado de su base esencial, y sujeto a su estado natural (deformado, tergiversado y distorsionado en su forma esencial y su expresión humano-divina).
El ser humano separado y alejado de Dios, necesitó de la gracia y la misericordia divina, de redención y restauración.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU.
El propósito eterno para el cual lo ha redimido es que una vez más, contundentemente, llegue a ser conformado a la imagen de Jesucristo, no a un Cristo judío con toga y sandalias sino a su ser glorificado y transcultural. Para tal propósito, Dios le ha fijado un destino conveniente y en el proceso de su transformación y conformado, permite que todas las cosas ayuden al cumplimiento de su voluntad (Romanos 8:28-30).
Tres perspectivas se relacionan al propósito de Dios con el mismo sentido direccional: pasada, presente y futura. Él ha trazado su plan eterno antes de la fundación del mundo, y predestinado en su mente, diseñado en su voluntad, el derrotero del ser humano. En el presente, es el Señor quien promueve el proceso por medio del cual la redención es efectuada:
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados (…) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas» (Efesios 2:1-10, RVR1960, énfasis añadido).
La proposición apostólica que figura en 2 Corintios 3:18 provee la base para considerar el proceso por medio del cual, luego de haber sido redimidos (regenerados, renacidos, reformados), hemos de llegar a ser como Jesucristo: «Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo [contemplando-reflejando] la gloria del Señor, somos transformados [experimentamos un cambio radical] a su semejanza con más y más gloria por [mediante la acción, empoderados por] la acción del Señor, que es el Espíritu”.
De haber fijado un derrotero o destino conveniente en el pasado, Dios obra en el presente, efectuando tal transformación en coparticipación del Espíritu Santo con el ser rendido a su voluntad, en vista al futuro glorioso en el cual «seremos semejantes a Él» en su segunda venida (1 Juan 3:1-2).
Jesucristo mismo es el que nos invita a seguir en pos de Él, a imitar su ejemplo.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU.
No se nos dan detalles acerca de cómo tomará lugar tal transformación, pero sí un sentido direccional nos es provisto:
“Así sucederá también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción resucita en incorrupción (…) los muertos resucitarán con un cuerpo incorruptible, y nosotros seremos transformados. Porque lo corruptible tiene que revestirse de lo incorruptible, y lo mortal, de inmortalidad» (1 Corintios 15:42-53).
De tal manera es que el propósito eterno de Dios, establecido en el pasado lejano, ha sido cumplido en Cristo, y los efectos de su redención son actualizados en el presente continuo de los creyentes quienes apuntan hacia el futuro con la fe y la esperanza escatológica, contemplando a Jesucristo como el prototipo al cual desean imitar y reflejar «aquí y ahora» mientras esperan la consumación final, la redención de sus cuerpos.
El propósito de Dios es la base del propósito primordial que anima el derrotero del ser humano, vertido y descripto en derivados lógicos de la premisa mayor —llegar a ser como Él— ejemplificados en las premisas definidas en términos de carácter, conducta, actitudes y posturas hacia Dios y hacia sus semejantes:
Ser como Jesucristo es expresar rasgos de su carácter (amoroso, pacífico, gozoso, paciente, bondadoso, tolerante, templado, etc.);
Ser como Cristo implica conducirse a su manera: “el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió” (1 Juan 2:6), andar en amor (Efesios 5:1-2);
Ser como Cristo involucra adoptar el mismo sentir (la misma mente, disposición, motivación, actitud) que hubo en Cristo Jesús (Filipenses 2:5-8);
Ser como Cristo significa servir a su manera, con la misma disposición humilde (Juan 13:14-15). Lo que en tiempo de Jesús significó (ser un esclavo que lava los pies) debe ser extrapolado a las tareas triviales, humildes, o aun degradantes según las definiciones sociales;
Ser como Cristo significa adoptar una actitud de dominio propio y responder a las ofensas de la vida, a las necedades, la ignominia, el desprecio, o incluso la persecución por parte de personas bajo el dominio de Satanás (1 Pedro 2:18,21);
Es representarlo en conjunto unánime como sus embajadores y siervos (2 Corintios 5:16-21).
En su obra El Discípulo radical (The Radical Disciple) John Stott (2010) presenta varios puntos significativos al respecto.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU.
Estos puntos son elaboraciones de tales proposiciones:
1. El proceso de llegar a ser como Cristo demanda: (1) un rendimiento del ser a Dios, como un sacrificio vivo, santo agradable a Dios; (2) no dejarse conformar o ser amoldado a las corrientes de este siglo; (3) para ser transformado en su ser, (4) por medio de la renovación de su mente (Romanos 12:1-2). A la semejanza de la postura de Juan el Bautista, Él tiene que crecer (inmiscuirse y afectar los procesos cognitivos, emocionales, motivacionales y conductivos del ser interior), y el yo del ser debe menguar, dar lugar a los reclamos de Jesucristo en su vida (Juan 3:30), haciendo que la voluntad humana sea doblegada, sujeta y rendida a la voluntad del Señor.
2. El proceso de llegar a ser como Jesucristo es empoderado por la actualización del potencial de experimentar la libertad del pecado como resultado de considerar al ser como «muerto al pecado pero vivo para Dios» en Jesús (Romanos 6:11), actualizando el hecho que, al ser identificados con Cristo en su muerte, y considerar a su ser no como sujeto a la esclavitud sino libre del poder del pecado (Romanos 6:1-14).
La capacidad empoderada de restringir y controlar las ansias pecaminosas que residen en la naturaleza del ser debe ser actualizada, siendo investida del poder del Espíritu Santo (Romanos 8:4; Gálatas 5:16) y mediada por la intercesión constante de Jesucristo por sus fieles (Romanos 8:34; Hebreos 7:25). El lado positivo de esta libertad es la capacidad de dedicar su ser a vivir en pureza y santidad, considerando que Cristo vive en su ser por medio del Espíritu Santo (Romanos 8:1-14; Gálatas 2:20). La invitación de Jesucristo de seguirle implica una vida de obediencia a Dios (Juan 15:10), de amor sacrificado (Juan 15:12-13), de sufrimiento paciente (1 Pedro 2:19-23); ejemplificado en la vida de sus apóstoles (1 Corintios 11:1).
3. Al comienzo el creyente parte desde un estado inmaduro, carente de conocimiento, entendimiento y sabiduría espiritual, falto en su ejercicio y administración de la gracia y el amor de Dios. Al crecer, llega a ser más fuerte, adquiere más conocimiento, entendimiento y perspicacia (1 Pedro 3:18).
El proceso de llegar a ser como Jesucristo es evidenciado en el crecimiento del carácter y los cambios en la conducta del creyente.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU.
“Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes. Que los fortalezca interiormente para que, cuando nuestro Señor Jesús venga con todos sus santos, la santidad de ustedes sea intachable delante de nuestro Dios y Padre» (1 Tesalonicenses 3:12-13).
En el presente, este proceso de transformación toma lugar al proceder contemplando a Jesucristo como prototipo «todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados [fractalmente] a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu» (2 Corintios 3:18).
Este proceso continúa hasta que, por fin, nuestra redención sea consumada en la venida de Cristo, cuando «seremos como Él es» (1 Juan 3:1-2). Basado en tal proposición, Juan alega: «Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro» (1 Juan 3:3).
No te pierdas la primera parte accediendo a este link.
Esta es la historia de un piloto automovilístico apasionado por Jesús. Tanto que hasta el parabrisas de su auto reconoce el señorío de Cristo.
Maximiliano Valle tiene 28 años de edad y es oriundo de Rawson, provincia de Chubut. Empezó a correr desde muy temprana edad, más precisamente a los ochos años comenzó a competir en kartings y, con el paso de los años, fue avanzando de categoría hasta llegar al Top Race V6 (TRV6), la categoría máxima a nivel nacional que se divide en tres divisiones: Turismo Nacional, Turismo Carretera y TC 2000. Luego de dar ese gran paso en su pasión deportiva, el piloto tuvo una experiencia que cambió su vida para siempre y le permitió conocer a Jesucristo. Hoy cuenta que dejó todo para correr tras de Él.
Según cuenta Maximiliano, a la tercera semana de tener un encuentro con Jesús decidió pasar por las aguas del bautismo. Tanto era su hambre por conocer más de Dios que ingresó de lleno al discipulado sin que nadie se lo pida. En ese punto, tuvo que enfrentar una encrucijada importante en su vida, seguir corriendo deportivamente por todo el país o dejarlo todo por Jesús.
«En ese momento competía a nivel nacional y siempre me perdía clases, contenido, tareas y no podía terminar la escuela de discipulado porque tenía que viajar mucho por el interior de Argentina«, explica el corredor.
Maximiliano Valle es campeón provincial de la categoría provincial GOL 1.6
Durante una de las competiciones, Maxi le pidió a a Dios una señalpara saber si tenía que seguir corriendo o poner una pausa a su profesión y dedicarse por completo a entrenarse para el llamado que sentía de parte del Señor. Así que ese día se presentó, cómo cada fin de semana, para competir. En esa carrera estrenaba motor nuevo y el auto estaba a punto, pero cuando la luz del semáforo se puso en verde el auto no encendía.
Los talleristas no entendían que le pasaba al coche porque no encontraban ninguna falla en el motor, estaba recién puesto a punto. Como piloto experimentado que es, Maximiliano se dio cuenta de que el problema no era el vehículo y decidió elevar una oración al cielo, “Dios entiendo que esta es la señal con la que me confirmas que tengo que dejarlo todo por vos. Permíteme correr y disfrutar mi última carrera a nivel nacional, después estoy rendido a hacer tu voluntad«. Ni bien terminó de orar, el auto arrancó y compitió por última vez en TRV6.
«Primero estaba el automovilismo y después todo lo demás, incluso mi familia».
Maximiliano Valle, corredor automovilístico cristiano.
Maximiliano Valle cuenta que conoció a Jesús por medio de su esposa, quien hacía tres meses estaba congregándose en una iglesia local de Rawson. «Yo me burlaba de ella, no quería saber nada de Dios ni de ir a un templo u orar, no quería nada de nada. Hasta que un día me pidió que fuera a una reunión de matrimonio porque, si no iba con ella, no podría asistir«. En esa pausa se ríe y rememora «le dije que iba por cinco minutos para que pudiera entrar, pero después me largaba; la cuestión es que me terminé quedando hasta el final”. Ahora se pone serio y confiesa “mirando la película de La Pasión de Cristo tuve un encuentro con Jesús. Yo vengo del mandato que dice que los hombres no lloran, pero cuando vi cómo sufrió por mí me quebré mal. En ese momento se me reveló la salvación», relata el campeón provincial.
«Cuando entendí que Jesús dio la vida por mí, dije voy a dar la vida por El»
Maximiliano Valle, campeón provincial de la categoría provincial GOL 1.6
Maxi consagró su vida y comenzó a crecer a pasos agigantados en la fe. De tal manera que, antes de trascurrir un año, ya era líder de un grupo pequeño. «Yo salía a todos lados, a la calle, a la plaza, a donde fuera. No me importaba donde tenía que ir, yo iba», enfatiza Maxi. Tal es la pasión que lo caracteriza al joven chubutense por Jesús que, en una manifestación de docentes que se había tornado violenta y peligrosa, irrumpió con otros miembros de la iglesia a interceder y clamar de rodillas mientras había enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad. «Orábamos entre los balazos de goma, nos pasaban por al lado, pero vimos cómo Dios intervino rápidamente y se llenó todo de Su paz», recuerda Valle.
Hoy está a cargo de un equipo de evangelismo en el que participan activamente más de cien personas. Y según explica, el secreto de su progreso es «la obediencia, eso lo es todo. Cuando obedecí más allá de mis gustos personales y mis planes, Dios respondió con un crecimiento sobrenatural en todas las áreas de mi vida».
“ahora Para mí primero está Dios, y el automovilismo es un simple deporte».
Maximiliano Valle, líder en la iglesia Centro de Alabanza, Rawson, Chubut.
El Señor le permitió a Maxi volver a las pistas una vez más, y hoy compite a nivel provincial con un auto que lleva la inscripción «Jesús es Señor» en el parabrisa y en su buzo de competición. Él remarca que hoy «puedo evangelizar en un ambiente muy competitivo, hostil y oscuro». Además, comenta «en cada nota que me hacen puedo dar testimonio de Jesús y siempre dejar una palabra de fe para todo el público y mis compañeros».
El sábado pasado el equipo de Maximiliano Valle volvió a las pistas.
Después de un año de pandemia, en el que las actividades deportivas estuvieron en pausa, el automovilismo volvió el finde semana pasado. Y el campeón provincial volvió con auto nuevo y con un ploteo que dice «Tu vida vale mucho». En cada lugar que pisa, no pierde la oportunidad de anunciar el Evangelio .
Ahora piensa nuevamente en competir a nivel nacional pero sólo con único motivo, llegar a más gentecon el mensaje de la salvación. Maxi Valle es un piloto de máxima competición, a cada segundo de su vida él corre la buena carrera de la fe para recibir su galardón.
Coinciden muchos especialistas en que la adolescencia es una de las etapas más difíciles de atravesar dentro del ciclo vital. Es la etapa donde se dan los mayores cambios a nivel biológico y emocional.
Es importante transmitir a tantos padres preocupados por sus hijos adolescentes —por la falta de empatía, de diálogo, por los encierros prolongados en sus cuartos— que hay cosas que no vamos a poder modificar de esta etapa, que hay ciertos cambios en la conducta de ellos que son “normales” para la etapa que están atravesando.
Comprender que los adolescentes “sufren”, “adolecen” y que esto es parte de lo que ellos tendrán que afrontar, nos permitirá darles las herramientas para que puedan adquirir, en la mayoría de los casos, la madurez que da paso a la vida adulta.
¿Cómo hacer para generar un vínculo de calidad con nuestro hijo adolescente? ¿Cómo sobrellevar esta etapa sin dejar secuelas irreparables?
Estas son algunas de las tantas preguntas relacionadas con los adolescentes que llegan a @cti.psicologia. ¿Saben?, tiempo atrás aprendí que como padres tenemos tres funciones primordiales; la función de ser tutor, administrador y fuente. Un tutor es aquel que tiene la responsabilidad de dar protección y cuidados básicos como alimentación, un hogar y todo lo que el niño necesite para vivir.
Como administradores, nos ocupamos de llevar a cabo todas las condiciones para que eso ocurra, los protegemos del medio o de cualquier persona que intente dañarlos física o emocionalmente. Y como fuente (esta es la que más me interesa) damos, nos damos, no solamente materialmente, sino de manera emocional, somos los facilitadores para que ellos puedan verla realidad según nuestra mirada. Y muchas veces, esto es completamente natural e inconsciente.
cuán importante es comprender y ocupar el lugar que nos compete como padres, educadores o en el rol que nos toque al estar frente a un adolescente.
Débora Pedace, Psicóloga y directora de CTI Psicología
El poder ser observadores de ellos y generar empatía nos abrirá puertas para que sepan que somos accesibles a sus necesidades. Comprendo, y la experiencia clínica me lo confirma, que no todos tienen esta habilidad, muchos han perdido la paciencia, muchas mujeres inmersas en desgano, agobiadas por los quehaceres, más el trabajo, más las demandas del esposo, más los hijos… sienten que ya no tienen de dónde sacar recursos para poder tolerar ciertas situaciones.
Muchos padres no saben poner límites de manera correcta, o esperan de sus hijos adolescentes ciertas conductas que jamás ocurrirán. Por eso la importancia de anticiparnos a lo que es esperable y lo que debe llamarnos la atención tanto en el vínculo con nuestro hijo adolescente, como en las conductas que este desarrolle.
¿Qué sería lo esperable? ¿Cuándo una conducta pasa de ser “normal” a tener que preocuparnos?
Como vimos anteriormente, en la adolescencia se producen los mayores cambios, y tanto para el adolescente como para el entorno muchas veces las relaciones que hasta hace unos años eran fluidas hoy se vuelven conflictivas. Esta es una etapa que abarca aproximadamente entre los 10 y los 19/20 años. Cada vez se corre un poco más, y esta gran etapa puede a su vez, dividirse en tres:
Temprana, entre 10-13 – En donde hay una preocupación por lo físico y emocional. Duelo por el cuerpo infantil, fluctuaciones del estado de ánimo, oscilaciones entre conductas infantiles y la exploración hacia la independencia. Aunque los padres ya dejan de ser la fuente exclusiva de la construcción de la autoestima, su aceptación y validación es crucial. Como también así sus vínculos de amistades.
Media, entre 14-16 – En esta fase, la preocupación radica en la afirmación personal y social. Quieren diferenciarse del grupo familiar, hay una búsqueda de autonomía, y existe el duelo por parte de los padres de ese hijo-niño que ya no está. En esta etapa buscan su proximidad con grupos de pertenencia con los cuales se identifican. Es muy importante que como padres estemos atentos en esta fase al grupo de pares, a los amigos que tienen, cómo se relacionan, si los tienen o si no.
Tardía / Fase Final, entre 17-19 – Lo que más se ve en esta fase tiene que ver con la búsqueda de la intimidad y la construcción de un rol social. Hay una reestructuración de las relaciones familiares, se vuelven a los padres en diálogos más profundos (si el apego o las relaciones en primera infancia fueron satisfactorias), y a la vez comienzan a tener más control sobre sus impulsos, acciones teniendo en cuenta las consecuencias de ellos.
la fuerza, el control, o la culpa no está puesta en objetos externos (padres en el sentido de decidir por ellos), sino en ellos mismos a la hora de tomar decisiones y enfrentar compromisos, lo que avanza en la elaboración de su identidad.
Débora Pedace, Psicóloga y directora de CTI Psicología
Para finalizar, me gustaría dejarles cinco herramientas para que puedan generar un vínculo saludable con sus hijos (es importante aclarar que cada lector representa una familia que funciona de manera muy distinta a otra, por lo tanto estas serán herramientas genéricas, pero sería importante que si perciben problemas más profundos puedan consultar con profesionales expertos en el área):
Intenta ver y remarcar sus cualidades. Busca y refuerza sus conductas positivas. Por varios días céntrate (requiere un esfuerzo grande) en lo que haga bien. Fomenta y alienta sus logros, quédate con lo bueno. Reafírmalo. Elige cuáles batallas pelear y cuáles dejar pasar. Evita todos los conflictos que puedas evitar, así cuando impongas los límites en cosas que realmente sean importantes les va a ser más sencillo obedecerte.
Habla bien de tu hijo/a. “Los trapos sucios se lavan en casa” es una frase superconocida pero que muchas veces olvidamos. Es ideal que, como padres, podamos halagar en público y criticar en privado. Que nuestros hijos desarrollen confianza en nosotros, que sepan que no vamos a fallarles, que seremos incondicionales y un muro de protección para ellos.
«No importa cómo se porten o lo difíciles que sean. Nuestro amor por ellos es incondicional»
Débora Pedace, Psicóloga y directora de CTI Psicología
¿Qué pensarían de tu hijo/a los otros padres si lo único que haces es hablar mal de él/ella? Y de modo inverso, ¿qué pasaría si nuestros hijos hablaran de nosotros? ¿Alguna vez te lo preguntaste?
No lo compares. Tu adolescente es ÚNICO. Es el mejor. Tiene cualidades y virtudes que lo diferencian de todos los demás. Entonces no intentes correrlo por el lado de compararlo con otros compañeros que se portan distinto. Más bien evalúa los motivos y conócelo más.
Conoce y controla tus emociones. Esto es fundamental para no dañarlos. Cuando nos conocemos, podemos expresar lo que nos pasa y les estamos enseñando a ellos a gestionar sus propias emociones y esto estabiliza, da equilibro.
Antes de responder o gritar ante un hecho que te enojó, cuenta hasta 10, 1000, 10 000 lo que sea necesario. Muchos padres repiten frases como: “¡Mi hijo es un depresivo! No sale del cuarto ni para cenar con la familia”. En lugar de diagnosticarlo, sería bueno que lo pensemos como: “Mi hijo se comporta como… es algo transitorio”.
evitamos ponerle rótulos o etiquetas negativas.
Débora Pedace, Psicóloga y directora de CTI Psicología
Por último, invierte tiempo en ellos. Aunque ellos te demuestren que no quieren pasar tiempo contigo, inviértelo igual; aunque te parezca una causa perdida o hayas dejado de creer que las cosas pueden cambiar, invierte igual; aunque te rechacen, que sepan que lo más valioso de tu vida, tu tiempo, se los dejas en sus manos.
Y el estar disponible para ellos cuando ellos lo requieran es nuestra tarea. Por eso, analiza: ¿Cuánto tiempo, hasta hoy, has invertido en ellos? ¿Qué actividades realizan juntos? ¿Cuánto te has involucrado en lo que a él le interesa (aunque a vos no te interese)?
Al sugerir a tantos padres involucrarse en las actividades que más aman sus hijos (juegos de play, tecnología o recreación) nos cuentan que, “milagrosamente”, dejaron de estar “aislados” en sus cuartos y comparten mucho más tiempo de calidad juntos, favoreciendo esto a los vínculos del adolescente con todos los miembros de su familia.
En definitiva, lo que ellos necesitan es nuestro tiempo… y si estamos disponibles para ellos en todas nuestras dimensiones (porque hay padres que están “disponibles” de manera física, pero su mente sigue en algún asunto laboral), entonces, a pesar de la etapa difícil que transitan, podrán percibir a estos padres, educadores o tutores como accesibles, y les aseguro que eso marcará la diferencia.
Es momento de ponernos en movimiento y abordar las necesidades de la gente.
En los tiempos tan especiales que estamos atravesando como sociedad, la iglesia tiene mandato y asignación de parte del Señor Jesús. Debería cumplir un rol de gran importancia y relevancia en la zona de influencia donde está asentada y establecida. La misión que Él nos encomendó es llevar el mensaje de esperanza y salvación a los que están perdidos.
En esta etapa, luego de un año de aislamiento, con muchas dificultades que afectaron a la salud física y emocional, creemos más que nunca que como Iglesia deberíamos dejar ya el encierro para transformarnos en movimiento y abordar las necesidades humanas que afectan el alma, el espíritu y el cuerpo. El Señor, a través del Espíritu Santo, nos equipó y capacitó para esto.
El ministerio Más Vida Quilmes trabaja en los barrios hace más de seis años.
Como fundación tomamos el desafío de acercarnos, de una manera más comprometida, estableciéndonos en las diferentes comunidades, barrios más vulnerables y necesitados. Al involucrarnos con la gente, tristemente vimos que los índices que tienen que ver con la violencia, el abuso intrafamiliar, el consumo de drogas, la violencia de género, casos de suicidio, aborto, las afecciones psicológicas, las depresiones, las neurosis y los ataques de pánico han crecido en forma significativa.
Urgencia de influir como Iglesia en los barrios y en las comunidades
La discusión y el debate a esta hora no debería ser el tamaño del salero, sino que realmente como sal de la Tierra podamos afectar el lugar donde estamos.
Si no estamos en contacto con la gente no tenemos ninguna función, no podemos ser luz en la luz, ni sal en la sal.
El Señor nos dio una visión, nos dio la unción y también nos da los recursos:
“El Espíritu del Señor omnipotente está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros” (Isaías 61:1).
Llevamos más de seis años que, como fundación Más Vida Quilmes, con un gran grupo de colaboradores y voluntarios, venimos trabajando intensamente sin pausa. Nuestra sede es un lugar de entrenamiento y elaboración de estrategias, teniendo como objetivo primordial el evangelismo urbano. Nos acercamos con recursos, con asistencia médica y asistencia legal sobre temas relacionados, principalmente, con violencia de género y abuso.
Ayudamos a muchas personas que están en situación de calle, ofrecemos servicio de duchas, ropero y peluquería social. También promovemos la educación y brindamos talleres tanto de costura como de peluquería para que puedan tener un oficio. Retomamos la finalización del secundario y apoyo escolar para la nivelación e inclusión de los niños dentro del sistema educativo.
A partir de la empatía, del amor y de la compasión se comenzaron a construir espacios de contención y de ayuda determinados y ajustados a la realidad particular de cada comunidad.
No solo dentro, sino fuera de nuestro centro de asistencia social llevamos a cabo diversos proyectos de gran envergadura, ya que la pandemia no fue un problema para nosotros sino un recurso que nos llevó a mostrar a nuestra sociedad la esencia misma del Evangelio, que es el amor en acción.
Distribuimos toneladas de mercadería, viandas y productos esenciales para la vida diaria de los ciudadanos olvidados de Quilmes, en diferentes oportunidades. Además, nos unimos a un proyecto de construcción de viviendas para honrar a los ancianos que ya están atravesando su última etapa y sin las necesidades básicas satisfechas, para poder ofrecerles una vejez más digna.
Realmente luego de este trabajo intenso, hemos encontrado gratamente que nuestros barrios y poblados de los alrededores de la base Más Vida Quilmes tienen una mirada positiva de esta nueva forma de hacer y de edificar la Iglesia. Una Iglesia empática e inclusiva, donde los recursos no se invierten en estructuras, sino que se transforman en semilla que se invierte para servir a la gente.
La Iglesia es la institución más importante de nuestra amada sociedad, porque es la única que puede reconstruir hombres y mujeres nuevos. Tiene la unción para cambiar el sentido de la eternidad de las personas.
En nuestra experiencia, no se pueden elaborar o construir planes y estrategias eficientes si no bajamos y si no nos metemos dentro de los pueblos, los barrios y las comunidades, para mirar, escuchar y sentir como lo hacía Jesús en carne propia.
Debemos percibir la necesidad y la realidad que azota a las familias, a los jóvenes y a los niños. Como el buen samaritano, quien cambió su agenda y vació su billetera para ayudar al hombre moribundo.
Me enamora ver en Jesús la mirada compasiva que precede a los actos de misericordia y de amor. Siempre hubo una mirada y un sentir: “Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor” (Mateo 9:36).
El amor comienza con mirar, Jesús nos miró…, y nos amó. Para Él la verdadera religión es amar a Dios y amar a las personas.
Cuando nos paramos de frente a la gente, nos detenemos a mirar, damos la posibilidad a nuestro corazón que abra las puertas a la compasión.