En la vida de la Iglesia, podemos contar diferentes momentos y tiempos de avivamientos. El cielo nos regala su poder y su avivar como quien coloca más brasas en un fuego.
No sólo llenó las salas en su estreno, se posicionó en la taquilla, sino que además han empezado a llegar testimonios de personas que reconocen al Señor como su Salvador.