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Marcos Brunet: “El miedo paraliza, pero el amor moviliza”

El adorador y cantante de Toma Tu Lugar nos cuenta la importancia de ser proadopción en tiempos proaborto.

A días de la despenalización del aborto en Argentina, noticias como la del matrimonio Brunet, que decidió adoptar dos niños e integrarlos a su familia, se sienten como un bálsamo. La Corriente habló con Marcos para saber cómo fue su proceso y qué piensan de lo que está pasando a nivel social, con la sanción de la ley.

LC: ¿Cómo fue el proceso que los llevó a adoptar?

MB: La idea surgió en momentos de meditación en la presencia de Dios, mientras tomábamos tiempo de oración como familia. Eso hizo que el deseo de adoptar no naciera de una necesidad de auto suplirnos, sino de un anhelo del corazón del Padre.

Así que la decisión la tomamos como familia, luego de que El Señor nos llevó a orar en contra de todo espíritu de orfandad y nos guío a ayudar a hogares de niños. Pero comenzamos a sentir que una forma práctica de liberar es cambiar el destino de algunos niños. Dios nos habló muy fuerte sobre esta verdad.

el deseo de adoptar no naciÓ de una necesidad de auto suplirnos, sino de un anhelo del corazón del Padre.

Y quisiera aclarar que, si bien admiramos a las personas que adoptan luego de no lograr tener hijos, ese no fue nuestro caso. Explico esto porque, si bien ya teníamos a Sami de 13 años y a Zoe de 9, a mi esposa Fernanda le diagnosticaron cáncer de útero en 2014 y los médicos dijeron que no iba poder tener más hijos. Sin embargo, Dios la sanó con un milagro extraordinario y en 2017 tuvimos a nuestra pequeña Ana.

LC: ¿Y por qué adoptar en plena pandemia?

MB: Como congregación muchas familias empezaron a ser hogares de tránsito de niños que estaban viviendo alguna situación de vulnerabilidad. Y eso fue algo que nos inspiró muchísimo. Así que comenzamos a visitar un hogar de niños en Córdoba que se llama Sierra Dorada, en el que empezamos a ayudar y conocimos a nuestros hijos, que ahora son parte de nuestra familia.

Además, todo se dio porque gracias a la crisis del coronavirus, que sirvió para que el Estado ofrezca un programa que se llama “familia de pandemia” que no solo permite tenerlos de manera provisoria, sino que la Justicia también da la posibilidad de adoptar de manera permanente.

LC: ¿Cómo les explicaron a sus hijos que iban a tener dos nuevos hermanos? ¿Cómo tomaron esta experiencia?

MB: Mis hijos tomaron este proceso de manera muy positiva desde el comienzo y con mucho ánimo, porque venían orando por ellos hace años. Dios cambió nuestros planes de hecho, ya que queríamos adoptar un bebé para ponerle nombre y arroparlo desde su niñez. Pero en Sierras Doradas conocimos estos hermanitos, de 8 y 11 años, con una historia de vida bastante difícil y decidimos tomar el desafío sabiendo que el amor todo lo puede.

LC: La noticia de la adopción tuvo un gran recibimiento, también porque la compartieron días antes de que se apruebe el aborto ¿Qué pensás de lo que pasó?

tenemos que ser una propuesta antes que una protesta

MB: En realidad, desde mucho antes de que se apruebe la ley creímos que tenemos que ser una propuesta antes que una protesta, y también preguntarnos “¿qué respuesta estamos dando los que somos provida? ¿cómo estamos cuidando de las mujeres que quieren abortar?”.

Conozco varias instituciones que se dedican a solucionar esta problemática brindando contención, esperanza y un abrazo del cielo. Estas organizaciones acompañan a las madres, incluso después de nacido ayudan a que el bebé pueda acceder a cosas tan esenciales como la educación. Hay gente que está haciendo muchas cosas, pero creo que la iglesia debe tomar la posta como dice en Santiago 1:27 -La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo-.

Creo que por eso, nuestra propuesta provida es levantar un movimiento proadopción, en vez de protestar contra el aborto. Dejo en claro que sí estamos en contra de la despenalización, porque es una ley de muerte y tiene negocios multimillonarios que se mueven detrás de bambalinas. Hay más clínicas de aborto en el mundo que McDonald’s, algo que es muy llamativo e imposible de ignorar.

Pero más allá de la política y las negociaciones debajo de la mesa, lo que quiero trasmitir como creyente es que, los que puedan, tomen el desafío de adoptar.

LC: ¿Qué le dirías a la gente que está pensando en adoptar?

MB: Lo que dice en Romanos 8:15, que no se nos dio un espíritu de esclavitud para andar en temor, sino que se nos dio un espíritu de adopción. Por lo tanto, si todavía tenemos temor al fracaso o esta ley es porque no portamos el espíritu de adopción que nos fue dado como hijos en Cristo Jesús. Porque el miedo paraliza, pero el amor moviliza.

Adoptar es morir a nuestro egoísmo y salir de nuestro propio ombligo

Así que, si nos mueve el Espíritu Santo, dejaremos de estar estáticos y empezaremos a orar por los huérfanos o a invertir nuestro servicio en un hogar de niños. Y si por alguna causa están imposibilitados de adoptar, sea por una condición social o civil, los animo a que nada de eso los detenga en ofrecerse a ayudar donando dinero, tiempo o capacidad profesional.

Adoptar es morir a nuestro egoísmo y salir de nuestro propio ombligo. La palabra adoptar viene del latín adoptare que significa vincularme con otro o asociarme a otra persona. Eso es lo que hizo Dios, nos vinculó a su vida y nos eligió para que seamos parte de su familia. Por eso de gracia recibimos y de gracia damos.

Animo a que todos puedan estar activos en esta tarea, ya sea comprometiéndose en ayudar a un niño a transformar su vida, para que en un futuro pueda ser luz en la sociedad, porque alguien lo amó y creyó en él cuándo nadie más lo hizo.

Hay que dejarse de preocupar por la Argentina que le vamos a dejar a nuestros hijos, y ocuparse en la iglesia que vamos a dejar a nuestra tierra. Por eso no hay que desanimarse por las crisis que vienen, siempre la oscuridad precede a todo avivamiento. Este momento es una oportunidad histórica para la iglesia de ser luz a las naciones, no solo en predicación sino en acciones de justicia y amor.

Aborto: Perdimos, pero nos quedamos

aborto en el Congreso

Cuando mi hija de 1 año toma un jugo de esos chiquitos, que vienen en envase de cartón y con un sorbete pegado, suele apretarlo de más y mojarse la cara y la ropa. Eso es porque todavía no sabe administrar la medida justa de tensión que requiere cada cosa que sujeta con sus manos. Esta realidad, que ha sido la misma para todos los que hoy somos adultos, no me lleva de ninguna manera a considerar la idea de cortar su pulgar, para que deje de salpicarse.

Perdón por la analogía tomada de una película de terror. Mi punto es que, en la vida hay tensiones que no podemos simplemente eliminar, que más bien tenemos que aprender a administrar, a calibrar cuidadosamente, tensiones que demandan recurrentes correcciones. El asunto del aborto enfrenta desde hace tiempo al mundo evangélico a un difícil pero necesario desafío de calibrar una tensión que habita entre dos extremos: el odio visceral hacia las personas que están a favor del aborto y/o que abortan, por un lado, y una teología de vida que no halla ninguna contradicción entre la fe y el aborto, incluyendo el total apoyo a que el Estado lo convierta en ley, como finalmente ha ocurrido, por el otro.

Jesús caminaba las tensiones, no las evadía. Y como sus representantes, tenemos que asumir esta realidad como propia de la vida en “este mundo”. Resolviendo la tensión por cualquier de los dos extremos, llegamos al mismo resultado: perdemos la misión, nuestra condición de sal y luz. Como seguidores de Jesús, tenemos que seguir permitiendo que la Biblia nos permee más que cualquier representante político que nos haya cautivado, o medio de comunicación que haya interpretado mejor nuestro sesgo de interés. Nunca se trató de “adaptarnos al mundo” sino más bien de comprender y practicar lo que Jesús sintetizó en el Padre Nuestro al pedir que “Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. ¿Más simple? Cómo ser Jesús, hoy, acá.

Una parte de la comunidad evangélica necesita volver, o ir por primera vez, a la Biblia, para tener en claro que nadie nace por error, que Dios tiene un plan para cada persona que pisa este mundo, y que la vida es tal desde su estado embrionario. Y esto es dicho en la misma Biblia cuyo personaje central ha sido pionero en ofrecer respeto y destacar la dignidad de la mujer en una cultura inmensamente más patriarcal que la nuestra. En la agenda de Dios está el amor a todos, incluidos quienes predican, defienden y practican o practicarán un aborto, pero sin perder nosotros de vista que estamos hablando de eso, una “vida”.

Escribo estas líneas a horas de que la ley de despenalización del aborto haya sido aprobada en el Senado. Mucho se ha dicho desde ambos lados. A favor de la postura celeste ya han sido claros los genetistas, juristas, médicos y todo tipo de profesionales que han intentado apegarse a los datos reales, a los debates en un terreno en común con quienes no comparten la misma fe, sin apelar a códigos propios como versículos o axiomas que repetimos al interior de nuestras comunidades del tipo “a Dios no le gusta”. El discurso verde varias veces ha aplicado la falacia del hombre de paja o espantapájaros a todos los interlocutores celestes, al responderles por religiosos y moralistas, cuando no eran esas las cartas que éstos estaban jugando. El lado celeste ha defendido, no desde la Biblia, sino desde la biología y la genética, que la vida comienza desde la concepción, que no hay semana 5, 10 14 o 22. Y que si hay vida, hay alguien sin voz que tiene que ser defendido. Un lado pensó que primero, o sólo, está la mujer para ser defendida, otro lado pensó que se podía defender a los dos, a la mujer pobre, sin educación, o la víctima de una violación, y también al niño por nacer, a la vez.

Pero perdimos

¿Cómo vamos a seguir defendiendo a todas las voces de acá en más? Estuve estos meses conversando con amigos y hermanos de países de la región que hace tiempo perdieron esta batalla, escuchando cómo se enfocaron en ser una alternativa. Escuché la noche del debate en Diputados al pastor Osvaldo Carníval compartir en un reportaje a La Corriente que desde 2018 se crearon más de 200 organizaciones que asisten a mujeres en embarazos vulnerables. Me consta el crecimiento de las organizaciones que promueven los hogares de tránsito, y se está trabajando por leyes y mecanismos de adopción superadores. Crece la cantidad de mujeres que, aunque en otro tiempo se hubieran sentido solas y desesperadas, hoy encuentran ayuda real de la iglesia y otras organizaciones. Que lo digan los de afuera, pero no los de la casa: la iglesia no respondió sólo con protestas, también lo hizo con propuestas.

A mi forma de verlo, al día de hoy, no tenemos un gobierno evolucionado. Pero sí tenemos una iglesia evolucionada. Muchas más personas involucradas. Muchos y muchas que están respondiendo al llamado de Dios a servir en esto con un “acá estoy”, y muchas personas que abrazan hoy caminar las tensiones del asunto sin callar o perder sus convicciones.

Tenemos que seguir levantando la voz. Esta ley se frenó una vez por esas voces. Esas mismas voces fueron y seguirán tomando formas de proyectos, de ministerios, de instituciones. Se seguirán levantando educando, enseñando, pastoreando, hablando con los niños, adolescentes, mujeres, generando espacios de contención, de información, de cuidados. Tenemos que seguir preguntándonos como aplicar el Gran Mandamiento de Jesús a cada uno en este tiempo. No nos tenemos que rendir en esta empresa.

Duele, pero seguirá habiendo muchas vidas que no podremos salvar.

Salvemos todas las que podamos.

Termino citando algunas frases de una canción del fallecido artista Gustavo Cerati que no deja de emocionarme cada vez que la escucho, y que enfoca mi corazón hoy, como cada vez que las cosas fuera de mi alcance no resultan como yo espero.

“Todavía queda tanto por decir
Tanto por decir
No me voy
Me quedo aquí”

No nos vamos. Nos quedamos, y seguimos.

Miremos de frente al abuso

Foto de Mujer creado por rawpixel.com - www.freepik.es

“Besos santos”… Qué difícil fue escuchar esta expresión de María, contándome que durante años había sufrido abuso por parte de su pastor.

Recién después de veinte años María podía poner en palabras su calvario:

Él me decía que íbamos a orar, pero en cada encuentro sucedían cosas que me paralizaban… Yo era inocente, no sabía, era solo una adolescente. En mi casa no se hablaba de sexualidad… Él era mi pastor, mi mentor… ¿Cómo iba a desconfiar? Fueron muchos años hasta que dejé la iglesia. Pero no había sido la única… Cinco, diez, quince, no sé cuántas chicas más de la congregación pasaron por lo mismo. Todas durante años en silencio, creyéndonos culpables, sucias, justificando su accionar. Después de todo algo parecido le había pasado a él y supuestamente lo hacía desde el amor, como a él le habían enseñado. Algo definitivamente estaba mal.

Esta historia es una más dentro de otras muchas que, lamentablemente, suceden día a día. Según UNICEF, alrededor 120 millones de niños y jóvenes han sufrido abuso sexual. Este informe, presentado en Nueva York en el año 2014, afirma que los niños en todo el mundo son víctimas de niveles «impactantes» de violencia física, sexual y emocional.

Este es el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre violencia infantil. Recopila datos de 190 países y señala que los abusos ocurren, principalmente, en las propias comunidades donde los niños y adolescentes se desenvuelven: casas, escuelas, etc. Peor aún, este comportamiento suele considerarse socialmente aceptable dentro de esos círculos.

Geeta Rao Gupta, vicedirector ejecutivo de UNICEF, indicó que no conocían hasta aquel entonces la magnitud del problema: “Demasiadas víctimas, perpetradores y espectadores lo ven como normal, y cuando la violencia pasa desapercibida y no es denunciada, alimentamos la creencia entre los niños de que es normal”. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco mujeres y uno de cada trece hombres declaran haber sufrido abusos sexuales en su infancia.

Cuando hablamos de abuso podemos pensar en el secreto mejor guardado, ya que muchísimas víctimas no hablan de lo que les pasó. En su libro La iglesia al desnudo los pastores Cinalli, de Chaco, Argentina, señalan que cuatro de cada diez personas abusadas no cuentan su experiencia, ya que esto implica un mayor trauma, revivir el dolor, la vejación, la vergüenza.

Desde mi experiencia en la pastoral y como psicóloga, alrededor del 80% de las personas que atiendo han sufrido algún tipo de abuso, ya sea en su infancia o en su adolescencia. La mayoría me lo confiesa a mí por primera vez, y en algunos casos transcurridos más de treinta o cuarenta años del hecho.

Comportamiento que no podemos callar

Quiero decirte que nadie, ningún familiar, conocido, amigo, persona en autoridad, líder religioso o quien sea, absolutamente nadie tiene derecho a abusar de vos, ya sea física, verbal o psicológicamente. Nadie debería tocarte ni insinuarte que hagas algo incorrecto. Muchísimo menos decirte que eso viene de parte de Dios. ¡Eso es mentira! Es algo totalmente perverso, depravado.

Denuncia esos comportamientos, no te calles. Busca ayuda hasta que alguien te crea, no te avergüences. Si alguien te dijo que era un secreto o si te amenazaron para que no hables, sé libre del temor que te paraliza. Ese miedo nos mantiene detenidos en el tiempo, sin poder escapar del hecho traumático, creyendo que no merecemos nada bueno, que ser felices y avanzar en la vida es para otros.

Te animo a que se lo cuentes a la persona adecuada, ya sea un terapeuta o consejero confidente, preferentemente de algún ministerio que se dedique puntualmente a este tipo de problemáticas. Si te pasó o te está pasando, háblalo, busca ayuda. Si no te creen busca a otra persona, pero no te desamines hasta que alguien te escuche.

Isaías 61 nos recuerda lo que el Espíritu de Dios puede hacer en nosotros. Pero me quiero detener en el versículo 4, que dice: “Reconstruirán las ruinas antiguas, y restaurarán los escombros de antaño; repararán las ciudades en ruinas, y los escombros de muchas generaciones”.

Puede ser que hoy te sientas en ruinas, que haya escombros de abuso de muchas generaciones sobre tus hombros, o que pienses que ya no hay manera de reconstruir tu vida. Quiero darte una buena noticia: ¡Dios sí quiere y puede sanarte, obrando a través de su Espíritu Santo!

No importa los años que hayan pasado o si lo estás viviendo en este preciso momento, es tiempo de sanar. El Señor quiere hacerte libre y que empieces a vivir la historia gloriosa que él soñó para vos.

María pudo ser libre… Su risa contagiosa, esos ojos que destilaban emoción… Finalmente podía ver y vivir la verdadera libertad que hay en Jesús. Conocer al Dios sanador resultó algo extraordinario para ella. Como ella, vos también podés ser libre de cualquier abuso y experimentar al Dios sanador, en el que hay esperanza de restauración para tu vida. ¡No te calles!

Establecer prioridades para ser más productivos

Foto de Calendario creado por yanalya - www.freepik.es

En la vida, y especialmente en el trabajo, hay una ley que no podemos evitar: la de las prioridades. Donde ponemos nuestro tiempo, es lo que consideramos importante. La confusión que podemos llegar a tener es que por pensar de que estamos ocupados, estamos produciendo. Y no necesariamente es así.

Así como estar ocupados no quiere decir estar produciendo, tener actividades no significa estar logrando algo. Llegamos al final de un año, o comenzamos uno nuevo, y la sensación de haber tenido de todo y no haber logrado nada, aparece más seguido en la vida laboral. ¿Por qué será?

Probablemente por no establecer prioridades. Siempre que crezcamos, vamos a chocar con la necesidad de establecer orden. El diccionario define la palabra prioridad como una “cosa que se considera más importante que otra”. ¿Consideramos entre todo lo que hacemos qué cosas son las importantes?

Hay algo que hoy podemos aprender de nuestro Dios: Él siempre se enfoca en nosotros. Nos valoró, nos dio importancia. Y ahora nosotros nos enfocamos en él. Nos amó tanto (y lo hizo primero) que hoy lo amamos también. La Biblia dice:

Efesios 1:4-5 (RVR1960)
«según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad«

Ese es el poder del enfoque. Lo importante, lo ponemos primero. Porque poner prioridades requiere pensar con anticipación. Revisar para ver si lo que estamos haciendo merece nuestra atención. Porque si no es así, perdemos tiempo. Y el tiempo vale mucho, es nuestro bien más preciado. Cuando no valoramos el tiempo, buscamos descanso, pero no lo encontramos. Hacemos, pero no lo que realmente amamos, con el sentimiento de que ya no estamos apasionados.

Hoy podemos revisar nuestras actividades, ocupaciones, y establecer prioridades. Entonces tendremos la posibilidad de descansar en Dios, como Jesús lo dijo:

Mateo 11:28 (RVR1960)
«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.«

Si trabajamos en conjunto con él, el Señor se lleva nuestras cargas. Porque somos equipo. Entonces nos enfocamos en lo prioritario. Y encontramos descanso. Debemos entender que cuando pongamos prioridades, muchas veces tendremos que hacer algo que será incómodo, e incluso doloroso.

Te comparto preguntas prácticas que podrías hacerte:

¿Qué es lo que sólo yo y nadie más puede hacer?

¿Qué es lo que me ha dado más resultados este año?

¿Hago lo que amo?

Te invito a que pienses en tus prioridades. Que analices tu lugar, tu posición en el equipo. Que juegues de aquello que sabes jugar. Que, como un buen director técnico, pongas a las personas a jugar donde cada uno mejor sabe jugar. Que te concentres en lo importante. Que pongas lo primero en primer lugar. Y así encontrarás descanso.

Mensaje del Presidente de ACIERA sobre la legalización del Aborto

Rubén Proietti

Naturalmente debemos compartir un análisis en virtud de la reciente sanción de la ley que permitirá el aborto en Argentina. Lo primero que me gustaría señalar es lo siguiente: evitemos caer como iglesia en el juego político que nos presentan. Desde nuestra posición hemos hecho todo el esfuerzo práctico para evitar que argentinos designados por el voto popular no legalizaran la muerte. Esos argentinos (los legisladores que debieran representarnos), fueron elegidos por listas sábanas, que es lo que históricamente de un modo arcaico rige en nuestro país (un atraso que conviene a los mercaderes de la política).

Además, los “elegidos” que votan, en su inmensa mayoría están lejos de los principios y valores que vivimos y predicamos y que nos esforzamos por defender, “desde afuera”, como quién grita detrás de un alambrado, frente a lo que está ocurriendo “adentro de la cancha”.

Lo doloroso es que, a pesar de estar en un país donde vive una población que por inmensa mayoría no aprueba el aborto, el juego político hace que lejos de los argumentos científicos, sociales, religiosos, y de todo tipo, los que deciden, juegan “otro partido”, el partido de ellos, el de los puestos, las conveniencias, las ideologías partidarias, las presiones de interés, de modo de desnaturalizar el verdadero tema en discusión.

Escuchar ayer esas largas e interminables exposiciones, haciendo ver que ejercen la democracia, cuando todo está sellado de antemano… porque para eso la prensa dijo una y otra vez que se demoraban en presentar el proyecto hasta tener la certeza de los votos comprometidos para ganar. Y así fue. Independientemente de todos los discursos de uno y otro lado. Los discursos son para la fachada democrática. Pero de ninguna manera para darle lugar a la razón y menos para representar el sentir popular.

Estamos en un laberinto peligroso donde para jugar a este juego “democrático” la única salida es tener legisladores que sean fieles a aquellos principios y valores de vida e integridad indispensables para que democracia, los términos República, federalismo, libertad y derechos, sean conceptos que cobren sentido. El problema es que, “el sistema democrático”, en cuanto al poder legislativo, está constituido de tal manera (listas sábanas que obedecen a los intereses del partido y no del pueblo), que a nosotros, quiénes deberíamos ser representados, nos resulta imposible elegir a los legisladores que tengan convicciones éticas y morales; y no me refiero sólo a evangélicos, sino a todo ciudadano que esgrime esos fundamentos esenciales.

Argentina está constituida fundamentalmente por gente buena, que cree y tiene sanas convicciones. El 80% ha manifestado en diversas encuestas serias, creer en Dios. Pero a Dios no se lo tiene en cuenta, simplemente porque Dios no entra en el juego político que caracteriza a esta “estructura democrática”. Ahora bien, también debemos asumir que, si Dios no está en la vida pública del país, no sólo en el Parlamento, sino tampoco en el Gobierno, los medios, los negocios, las universidades o las aulas escolares, esto se debe a que como Iglesia, somos los encargados de llevar la vida de Cristo a esos ámbitos, pero no lo hemos hecho bien, y en tal sentido tendremos que cambiar, para ser luz, sal e influencia del Reino en todas aquellas esferas.

Por lo tanto, admitamos que no todos los elegidos (Diputados o Senadores), compartan principios y valores, porque estamos en un país plural donde cada uno es dueño de creer en lo que quiere y de no creer también.

Pero de ahí, a que el sistema político juegue a ser “serio”, con convicciones, es otra cosa. Y hablamos de hipocresía e incoherencia. Porque luego nos toca tener que ver a los legisladores, que dicen identificarse con esos valores, votar por razones espúreas, leyes contrarias a lo que dicen creer y ser… eso es grave. Y sólo se debe a que son fachadas y no identidades reales.

Lo cierto es que, a esta altura, nuestra clase política ya no sabe moverse y decidir en base a convicciones, sino que lo hacen en base a circunstancias, intereses y oportunidades, en su mayoría, de índole inmoral y a espaldas del pueblo.

Y si no, miren al Presidente, cuya palabra hace tiempo ya, perdió todo peso. Decir que como católico, para él, el aborto no es pecado… o cuando ofende a la mayoría de los argentinos diciendo que es hipócrita por oponerse o no reconocer el aborto…

Por lo tanto, no dramaticemos este resultado, mucho menos habiendo hecho el gran esfuerzo que se hizo como iglesia y no sólo como evangélicos, sino en conjunto con los otros credos. Porque no se trató ni de convicciones, ni de creencias firmes, ni de principios y valores, sólo se trató de juego político local, independientemente de las exigencias internacionales.

Son nuestros gobernantes, los que desoyen y avasallan la Constitución Nacional, los que no le dan valor a la vida, y lo peor, los que legislan la cultura de la muerte. Ya veremos, las leyes que proseguirán a ésta. Si quieren una muestra, vean España y varios países europeos. Es una cadena anti vida que supera con creces los estragos del Covid.

Pero ánimo. La prédica del evangelio no depende de las leyes de turno, y menos cuando éstas están concebidas en la oscuridad. Con mayor ahínco debemos predicar el evangelio. El único que ofrece perdón para el más miserable de los pecadores. El único que trae paz en medio de tanta turbulencia e incertidumbre. El único que brinda poder para vivir en un mundo hostil. El único que da una razón trascendente para vivir. El único que asegura vida eterna a todos los mortales que creen y confiesan a Jesucristo.

Predicar el evangelio y vivirlo cada día, comprendiendo que, como la levadura, debemos mezclarnos en medio de la sociedad para transformarla. Siendo luz, iluminar los destinos de la sociedad; siendo sal, combatir los estragos de la corrupción, y reconciliando todo con Jesús, conforme a un Espíritu superior de amor, poder y dominio propio en cada cristiano que habita en Argentina. Debemos prepararnos más. Comprometernos más. Y participar más, para alcanzar más influencia de vida en nuestra comunidad.

No bajemos los brazos, renovemos nuestras fuerzas en el Poder Dios (Efe. 6:10), para continuar extendiendo el bendito evangelio y luchar esforzadamente en favor de la vida en todos sus órdenes, en unidad, fe y templanza.

Los envío como ovejas en medio de lobos” …afirmó Jesús. (Mat. 10:16) “Iremos andando y llorando los que llevamos la preciosa semilla”. (Sal. 126:6).

La Palabra nos interpela: ”¿Y cómo creerán en Aquel de quién no han oído y ¿cómo oirán sin haber quien les predique?” (Rom. 10:14) Esos debemos ser nosotros, hoy más que nunca. “Cuán hermosos son los pies de los que anuncian las buenas nuevas.” (Isa. 52:7).

Ánimo iglesia de Cristo. Nuestro Señor y Salvador nos sigue desafiando: “Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida”. (Apo. 2:20).

Pastor Rubén Proietti, presidente de ACIERA.
Buenos Aires, 31 de Diciembre de 2020

El Gobierno evalúa restricciones por la suba de casos de COVID-19

01/01/2021; Ciudad de Buenos Aires: Se realizaron testeos para minimizar el contagio de coronavirus en la Terminal Dellepiane, para aquellos turistas nacionales e internacionales y residentes que regresan a la Ciudad en ómnibus. Foto: Raúl Ferrari/Télam/AA

El presidente anunció que, después de las fiestas de fin de año, se hará un especial seguimiento semanal de los contagios del virus en todo el país para las evaluar nuevas medidas y evitar un fuerte rebrote.

El Gobierno permanece en estado de alerta luego de que la semana pasada se registraron más de veinte mil contagios en el término de 72 horas. La preocupación oficial se expresó en palabras del presidente Alberto Fernández, quien aseguró “todos estamos preocupados, y la idea es encontrar una solución al rebrote de casos”. Por lo que se prevé, que entre el martes y miércoles, se reúna con a Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta para definir nuevas medidas que podrían incluir hasta toques de queda.

Pese a las nuevas reglas del Distanciamiento Social (DISPO), dispuestas en el Boletín Oficial hasta el 31 de enero 2021 , Kicillof confirmó que «diciembre fue un mes de mucho relajamiento con reuniones sociales y marchas en Buenos Aires «. Por tal motivo, esperan que las fechas de restricciones que se preveían para febrero o marzo se adelanten.

La conducta social vuelve a estar en las primeras planas y preocupar al Gobierno, luego de que el fin de semana se registraron diferentes fiestas clandestinas, entre ellas un encuentro en la playa de Pinamar en la que participaron alrededor de 600 jóvenes. Mientras que, en Buenos Aires, en los parques Chacabuco y Saavedra, se observó una gran concurrencia de personas sin tapabocas. Además, en distintas provincias como Córdoba, Santa Fe, Neuquén y Formosa también se denunció grandes aglomeraciones..

Una de las fiestas en la playa de Pinamar. Crédito: Tomas Cuesta

El asesor de Axel Kicillof, Enio José García, reconoció “estamos viendo que los casos crecen de una manera muy rápida, no como en la primera parte de la pandemia”, y aseguró que podrían decretar un toque de queda sanitario para frenar el rebrote. Y, en relación a los aglutinamientos en la Costa Atlántica declaró que “no queremos que la temporada se cancele, pero hay que tomar algunas medidas para disminuir los contagios”.

Desde presidencia, Alberto Fernández advirtió “estamos en un punto de inflexión, no tenemos nada definido, pero si hay que disuadir con la fuerza pública así lo haremos”. Pese a las declaraciones, aún se espera el encuentro oficial para comunicar cuáles serán las nuevas medidas que se tomarán en todo el país para reducir en ascenso en la curva de contagios.

Justin Bieber desmiente que se prepara para ser pastor

El cantante publicó en sus redes que todo se trató de una fake new.

Por estos días se difundió en varios portales internacionales la falsa noticia en que que la mega estrella de pop se prepararía para ser un ministro ordenado en la iglesia Hillsong New York, el próximo año.

Justin Bieber publicó en las historias de su Instagram oficial “no estoy estudiando para ser ministro ni nada parecido, no tengo ningún deseo por esta vocación, esto es una fake news» ,también amplió diciendo «Hillsong no es mi iglesia, pertenezco a una iglesia en el hogar»

El joven de 26 años logró acercarse al evangelio y a Jesús, luego atravesar un período en el que se lo vio envuelto en crisis personales y problemas con las autoridades. En la actualidad, su perfil es considerablemente distinto y profesa su fe abiertamente.

El cantante pop además dejó en sus redes un mensaje de esperanza para todos su seguidores en el que reza «»Dios está donde quiera que nosotros estemos«, y añadió «El creador de los océanos y las montañas también te creó a ti, eres parte del plan. Tu vida importa, Él te ve. Dios ha sido paciente con usted, mientras tratabas de huir de su presencia, Él está esperando que regreses. No está enojado contigo, ¿comprendes?».

En septiembre del 2020 lanzó un nuevo single titulado Holy junto al cantante Chance The Rapper. La letra del tema refiere a un joven despedido de la fábrica que le canta a Dios sobre su situación. El video tuvo un total de 100 millones de reproducciones, siendo este la primera canción cristiana que promueve en el ámbito de la música secular.

De Holanda a la Argentina, testimonio de una misionera

Años atrás le pregunté a mi mamá qué decía que deseaba ser cuando era chiquita. Me dijo que médica o misionera porque quería contar a la gente de Jesús y ayudarlos. Yo me había olvidado de eso. Parece que Dios ya había puesto en mi corazón desde temprana edad este deseo, y pude cumplir aquella decisión que tenía de niña: hoy celebro diez años como misionera a tiempo completo en Mendoza, Argentina. 

Basé mi decisión de dedicar mi vida a las misiones a tiempo completo comprendiendo los últimos versículos de Lucas 9, donde Jesús les pide a varias personas que lo sigan, pero todas tienen alguna excusa, alguna cosa más importante para hacer.

Y cuando uno toma la decisión de seguirlo, pero mira hacia atrás, no es apto para el Reino de Dios. Algo que tanto aplicaba a mí, creciendo en la iglesia pero siempre con un pie adentro y un pie afuera. El domingo en la iglesia, pero durante la semana andando “flojo”, tomando decisiones egoístas. 

Cuando finalicé mis estudios, me tomé un tiempo. Lo que iba a ser dos meses de voluntariado, se convirtieron en cinco meses haciendo la Escuela de Discipulado y Entrenamiento (EDE) en Jucum Mendoza, donde realmente conocí al Señor y el significado de seguirlo. Ahora estamos a diez años de esta decisión y nunca me he arrepentido. 

Después de mi tiempo en Argentina, la idea era volver a los Países Bajos, terminar mi maestría y empezar mi carrera. Tenía mi departamento, mi vida planificada y buena posición económica.  Lo dejé todo atrás, porque sentí que eso era lo que el Señor me estaba pidiendo. Es fácil decirlo así, no tan fácil era realmente hacerlo.

Siempre digo que ha sido la mejor y, al mismo tiempo, la decisión más difícil de mi vida.

Vivir por fe, en completa dependencia del Señor es algo que hasta el día de hoy me sigue costando. Siendo holandesa, crecí con la independencia como un valor muy importante, el “hacer la vida para uno”. En este sentido Dios ha tenido que trabajar, y sigue trabajando, mucho en mi vida. 

Creo que nunca antes he llorado tanto en mi vida como en los últimos años. De enojo, de frustración, tristeza, soledad… pero más que nada porque el Señor proveyó en mi necesidad y se encontró conmigo en medio de estas situaciones.

Cuando me faltaba pasta dental y algunas cosas para comer, no lo pude creer. “Eso en Holanda nunca me hubiera pasado, con un trabajo normal”, lloré, me enojé, reclamé al Señor. A los cinco minutos vino una vecina con una caja, me compró unas cosas en el supermercado. Era todo lo que necesitaba. Lloré otra vez, pero ahora de gratitud y de arrepentimiento porque había dudado. 

“Cuando Dios te llama el provee” 

Esto lo creo de todo corazón. Pero es mucho más fácil decirlo cuando tienes todo y no tanto cuando te falta. Sin embargo, tengo tantas experiencias de la provisión milagrosa del Señor que puedo llenar muchas páginas más. En lo pequeño y en lo grande. Cuando era soltera tenía suficiente para mí, después me casé y para los dos había suficiente. Ahora somos cuatro y Dios nos sigue sosteniendo y proveyendo día a día. 

En este último tiempo de pandemia nos vemos todos afectados. Acá con nuestra comunidad misionera estamos muy enfocados en todo lo que es el desarrollo comunitario y los trabajos de misericordia.

A solo diez minutos tenemos a una villa, donde la mayoría de las personas trabajan en el basural. Esto viene con todos los problemas asociados: salud, niños que no van a la escuela pero que van a trabajar ahí, problemas de adicción, violencia, delincuencia, etc. 

En el tiempo de pandemia hemos visto la necesidad de apoyar a varios comedores en la zona y también cada sábado hemos estado cocinando para unos 500 personas. Entendemos que no es solamente ayudarlas con una buena comida sino también poder escucharlos, tomar pedidos de oración y distribuir Biblias. Muchos han expresado un interés en recibir una Biblia y piden poder hace algunos estudios bíblicos.  Vemos cómo Dios, aun en medio de un tiempo tan incierto y tan difícil, atrae la gente a su corazón. 

El versículo en Lucas 9:62 con que empecé tiene como encabezado “Lo que cuesta seguir a Jesús” y aunque no soy fan de los encabezados puestos por los editores, creo que este en particular expresa bien de lo que se trata. Sí el costo es alto, pero la recompensa de vivir una vida en dependencia del Señor y extender su Reino es tanto mayor y vale la pena.

Anniek van den Berge, holandesa, 32 años, es misionera a tiempo completo con Juventud con una Misión en Mendoza desde hace diez años. Junto con su esposo Marlon, de Perú, están involucrados en diferentes áreas de liderazgo y desarrollo de proyectos. Juntos tienen dos hijos, Zoe (5) y Alexander (2).

Marquise de chocolate

Es tan pedido, tan rico y con una consistencia tan esponjosa que conquista el paladar de cualquiera. Hoy les traigo la Marquise de chocolate. Muchos la confunden con Brownie ya que son muy similares, pero el Brownie lleva más harina, lo cual lo hace más húmedo y compacto, en cambio la Marquise no lleva harina, o en muy poco porcentaje como en este caso, y es por eso que es mucho más suave y esponjosa.

En mi caso, la suelo hacer separando las claras de las yemas, hago un merengue con las claras que luego incorporo al chocolate. Me gusta mucho esta opción porque le aporta muy buena textura, queda bien prolija para decorar.

En otros casos la preparan solo con las yemas batidas a punto letra. Pero en esta ocasión les dejo esta preparación que considero una muy buena opción para hacer en casa, fácil y en cualquier momento sin demasiadas complicaciones.

INGREDIENTES

  • 300 gramos de manteca
  • 6 huevos
  • 200 gramos de chocolate cobertura semi amargo
  • 300 gramos de azúcar
  • 30 gramos de harina 0000 tamizada

PROCEDIMIENTO

  1. Derretimos a baño maría el chocolate, con la manteca y el azúcar. En este caso el fuego no debe estar muy fuerte para evitar que se queme el chocolate. Es importante también ir integrando para conseguir que todo se derrita al mismo tiempo.
  2. Una vez tengamos esto listo, retiramos del fuego y reservamos unos minutos para que baje un poco la temperatura. Mientras tanto en un bowl, preparamos los huevos y los batimos un poco, solo un poco, no hace falta sobre batir. Ahora sí, incorporamos los huevos a la preparación anterior, en forma de hilo y sin dejar de batir.
  3. Por último, integramos la harina con movimientos envolventes para evitar grumos.
  4. Enmantecamos y enharinamos un molde de 24 cm de diámetro y lo llevamos al horno por unos 20 minutos, a unos 170 grados aprox.

Vamos a notar que, durante la cocción, la preparación sube considerablemente, y que en la parte superior se forma una capa más durita. Estas son señales de que nuestra marquise ¡ya está lista! Ojo con el desmolde, les recomiendo esperar a que este bien fría para desmoldar, caso contrario, es tan frágil que corremos el riesgo de que se desarme.

El que avisa no traiciona dice el dicho, asique por esto les quiero anticipar que, al momento del enfriado, nuestra torta suele perder altura, se hunde al punto de que se forma una especie de hueco en el centro. Por otro lado, los bordes en este caso suelen quedar un poco rugosos. Pero todo está bien, ¡vamos por buen camino!

Para el toque final y sublime, y para aprovechar al máximo ese hueco que se forma en el centro, decoramos con una buena porción de dulce de leche repostero, y sobre este, otra buena porción de crema chantillí.

Vamos a ver que me cuentan después de probar esto, ¡es para chuparse los dedos!

Cuatro claves para enfrentar los “no” de la vida

mujer-lacorriente
mujer-lacorriente

Ser agradecidas siempre, no cansarnos de hacer el bien, llenar nuestros pensamientos de lo que Dios dice de nosotras y hablar vida son cuatro cosas que nos ayudan a poder sobrellevar los “no” de la vida de la mejor manera. Todas, en algún momento, nos desilusionamos al encontrarnos que las cosas se escapan de nuestro control o de cómo las planeamos.

La pregunta correcta para hacernos en esos momentos es: ¿cómo atravesaremos los inevitables “no” sin morir en el intento? Sin duda, anhelamos que las cosas sucedan tal como planeamos, organizamos o soñamos, pero la vida en esta Tierra no es lineal y no siempre las cosas salen como queríamos. 

Quizás, como me pasó a mí y a muchas mujeres, hayas experimentado un “no” en alguna de estas áreas: un trabajo que no llega, un pedido por una vivienda que no se concreta, el anhelo por un embarazo que no se cumple, un noviazgo que no aparece o que no va como planeamos, un matrimonio no restaurado, una enfermedad que no se cura, la pérdida de alguien por quien esperábamos un milagro, una amistad que se pierde…

La primera clave para poder navegar un “no” con una actitud sana es ser agradecidas independientemente de las circunstancias que nos rodean (1 Tesalonicenses 5:18).

A pesar de que somos humanas y tenemos más que permitido pasar por momentos de dolor, duelo, tristeza y enojo.

nos ayuda mucho mirar a nuestro alrededor con ojos de agradecimiento por aquellas cosas que sí sucedieron y también por aquellas en las que nos graduamos con un “espera” o con un “no”.

La segunda clave es no cansarnos nunca de hacer el bien porque ya llegará el tiempo de la cosecha (Gálatas 6:9-11). Esta frase puede sonar un poco idílica, sobre todo si la leemos en medio de un “no”, pero ponerla en práctica primeramente con nosotras, con nuestro círculo más íntimo, con personas desconocidas y hasta con aquellas personas difíciles, será liberador.

Por ejemplo poder cocinarle algo rico a alguien, hacer eso que tanto disfrutamos, tener una conversación con quien necesita ser escuchado, acompañar a una persona en un proceso difícil, etc. Todas estas acciones hacen que salgamos de nuestro yo y pongamos la mirada en algo más grande que nosotras.

Poder ser agradecidas en toda situación y hacer el bien en medio de las tormentas que atravesamos nos ayudará a correr la vista de nuestro mundo

Esto nos permite ensanchar la visión hacia aquellos a nuestro alrededor que quizás también necesitan ayuda. 

La tercera clave con la que contamos es la de llenar nuestros pensamientos con todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable, es decir, pensar en cosas excelentes y dignas de alabanza (Filipenses 4:8-10). Llenar nuestra mente con la Palabra de Dios le abre puertas al Espíritu Santo para poder cambiar el semblante de tristeza, enojo y luto en gozo y esperanza en medio de los “no”.

La cuarta clave para poder afrontar los “no” es hablar vida sobre nuestra situación, nuestro contexto y sobre nosotras mismas (Proverbios 18:21). Las palabras que salen de nuestra boca están guiadas por lo que hay en nuestra mente y en nuestro corazón, por ende, si nos ejercitamos en ser agradecidas, en hacer el bien siempre y en nutrir nuestros pensamientos con la Palabra de Dios, lo que salga de nuestra boca probablemente sean palabras de edificación que nos ayuden a sobrellevar las situaciones inesperadas y difíciles.

Creamos en que Dios puede hacer milagros creativos en medio de los aparentes “no”.

Cuando no vemos que el Señor responde de la manera que pedimos o anhelamos, igualmente intentemos confiar en que Él está en el asunto, no nos desampara y todavía está a tiempo de hacer un milagro creativo y único en nuestra vida. 

El final de la historia bíblica de Sadrac, Mesac y Abednego (Daniel 3) nos muestra que, aun cuando Dios no respondió a la obediencia de estos jóvenes como ellos esperaban, sí hizo un milagro diferente, creativo y digno de ser publicado en las Escrituras.

La fe de estos tres varones estaba puesta en que el Señor iba a salvarlos de ser lanzados al horno de fuego (¡imagínense sus expresiones y sus pensamientos en el momento en el que deciden echarlos a un horno siete veces más caliente de lo normal!).

Mujer, te animo a que pongas en práctica estas cuatro herramientas cuando atravieses por un “no” de la vida y que, en el proceso, alientes a tu corazón a confiar en que Dios todavía puede hacer un milagro creativo y único.

Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!” (Salmo 27:14).

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