Actualmente, vivimos en la “era del plástico”, pero en los tiempos de la Escritura, los utensilios para comer, cocinar, almacenar granos o líquidos y ....
En la antigüedad las ciudades contenían muros o murallas.Estos sistemas de protección y defensa eran tan importantes que, en muchas profecías, la Palabra de Dios se comparó con ellas.
Un equipo de más de 40 traductores trabajó en el texto bíblico para ofrecer una alternativa que atraiga el interés de los más jóvenes y les facilite estudiar la Palabra. El público objetivo al que apuntan los desarrolladores es el de los postmilenial o centenial.
¿Todavía Dios se mueve como lo hizo en la Iglesia primitiva? ¿Los dones espirituales cesaron? Un debate que separa las aguas, una realidad que demanda interpretación bíblica; dejemos que sea el texto el que hable...