La gran cantidad de incendios ocurridos durante el año pasado provocó un desfile de proyectos para ser aprobados por el Congreso pero los esfuerzos fueron estériles. Se espera que en 2021 pueda oficializarse una legislación que permita resguardar estos ecosistemas tan valiosos para la biodiversidad y para la población.
¿Qué son los humedales?
Los humedales son zonas de tierra inundadas de forma temporal o permanente. Retienen y almacenan agua apta para el consumo humano y la producción. Esta agua es el elemento clave que define sus características físicas, vegetales, animales y sus relaciones.
Se distinguen también por las características particulares de sus suelos y por la presencia de plantas y animales adaptados a sus períodos de anegamiento y sequía. Además, actúan como esponjas, amortiguando el efecto de las tormentas y las inundaciones, almacenan más carbono que ningún otro ecosistema. Por lo tanto, son indispensables para la supervivencia humana en nuestro planeta, en tanto proveedores privilegiados de agua dulce.
La Reserva Provincial del Iberá, ubicada en Corrientes, es un área protegida dentro de los extensos Esteros del Iberá ya que es uno de los más grandes en el país. Crédito: Infobae
En nuestro país se estima que ocupan cerca del 21,5% de la superficie nacional ubicados principalmente en el noreste argentino. Sin embargo, están en franca retracción. Las causas son varias, desde su utilización como tierras de descarte, el avance de la frontera agropecuaria, el desarrollo de las industrias extractivas y los incendios que han devastado parte de ellos durante el año 2020.
Todo esto ha suscitado que se alcen voces pidiendo una leyque pueda regular y resguardar estos territorios. Y, si bien el año pasado se presentaron 11 proyectos, ninguno logró la aprobación en el Congreso. Desoyendo, además, a más de 500 mil ciudadanos que firmaron la adhesión al petitorio de ley desde la web
Según lo expresado por los que presentaron los diferentes proyectos, estos tienen objetivos comunes. Los más importantes tienen que ver con lograr una definición precisa de los humedales, crear un Inventario Nacional y un Fondo Nacional de Humedales, así como establecer un régimen de sanciones y generar acciones de conservación.
Humedales de la costanera sur de Buenos Aires. Crédito: Infobae
Lo positivo
Lo positivo de esta urgencia permitió que se autorice al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)para realizar un mapeo de todos los humedales del país, para obtener datos sobre su cantidad y extensión, y elaborar una guía de buenas prácticas para una explotación sustentable.
Esta guía contribuirá con la sostenibilidad de estos ecosistemas de la Argentina vinculados a la producción agropecuaria y forestal. Permitirán compatibilizar la producción con la conservación de los recursos naturales, los servicios ecosistémicos y la biodiversidad.
Antecedentes
Existe una Convención Internacional sobre humedales conocida con el nombre de Ramsar. Está vigente desde 1975 y fue ratificada por Argentina en 1991. La Convención Ramsar tiene por objetivo la conservación y el uso racional de estos ecosistemas mediante acciones locales y nacionales que se llevan adelante gracias a la cooperación internacional, como contribución a un desarrollo sostenible mundial.
Aun así, pese a la adhesión de nuestro país a la Convención, hay mucho camino por recorrer en cuanto a la regulación y protección de este tesoro argentino como son los humedales. Estos retienen y almacenan agua apta para el consumo humano y la producción. Pero, además, actúan como esponjas, amortiguando el efecto de las tormentas y las inundaciones, almacenando más carbono que ningún otro ecosistema.
Actualmente, y desde hace algunos años atrás, en nuestro país está creciendo la conciencia acerca de la importancia de contar con un marco legal que los proteja, determine su territorio y genere un inventario nacional de humedales. Sobre todo, debido a que durante el 2020 la Argentina perdió miles de hectáreas de estos ecosistemas por causa del fuego.
Cuando nos encontramos con Jesús somos libres de imposiciones y mandatos sociales, y avanzamos a un nivel mayor de la revelación.
Jesús vivió en un contexto sociocultural muy distinto al nuestro. Repasemos algunas características de ese tiempo: Las mujeres eran consideradas ciudadanas de segunda, similares a los esclavos, eran consideradas propiedad del hombre. Prácticamente no tenían derechos ni posibilidad de expresar su opinión. Tampoco recibían educación: los varones iban a la escuela y las mujeres se quedaban en la casa haciendo las tareas domésticas con la madre.
A las mujeres se les prohibía hablar con hombres en público y debían cubrirse con velos al salir de las casas. Y si un varón iba invitado a su casa, la mujer debía comer en otra habitación. Obviamente no tenían derecho a voto ni ningún tipo de poder político. Ni siquiera podían ser testigos en un caso en tribunales.
Y con respecto a la religión, la tradición judía era mucho más estricta que lo que vemos en el Antiguo Testamento debido a reinterpretaciones de la ley de parte los fariseos y maestros de la ley durante los años de silencio. Por ejemplo, en los tiempos de Jesús, las mujeres tenían que estar en la parte de afuera de la sinagoga y muchas veces se les prohibía leer la Torá.
Entendiendo este contexto, veamos la relación de Jesús con sus dos amigas: María y Marta. Todos conocemos la historia del primer encuentro, cuando Jesús va a comer a casa de ellas y Lázaro. Nos cuenta el relato bíblico que en esa primera reunión Marta estaba cumpliendo perfectamente lo que la sociedad en ese tiempo exigía de la mujer: estar en la cocina preparando la comida, sirviendo a su invitado.
Ella se enoja y espera que Jesús le llame la atención a María, porque su hermana estaba haciendo todo mal. Estaba prohibido que un hombre le enseñara a una mujer, y además estaba mal visto que un hombre y una mujer que no estaban relacionados, compartieran una conversación.
Sin embargo, la respuesta del corazón de Jesús a Marta fue: No te preocupes por las reglas, Marta.
Florencia Mraida, pastora Iglesia del Centro
Vos y María pueden sentarse a conversar conmigo. Estás acostumbrada a que los hombres te usen de sirvienta, pero yo quiero ser tu amigo (Lucas 10:38-42).
Esta relación de amistad continúa, y vino la hora más difícil para la familia de Marta y María, la muerte de su hermano Lázaro. Y en medio de este tiempo de dolor, Jesús le dice a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?” (Juan 11:25-26).
Jesús elige compartirle a Marta esta profunda revelación del poder resucitador de Dios, la base de nuestra fe cristiana. Y ella le responde: “Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo” (Juan 11:27). Esa misma revelación que tuvo Pedro cuando fue nombrado piedra de la Iglesia.
Ese es el nivel de intimidad y entendimiento que Marta tenía. Esa mujer que hace un tiempo ni se atrevía a sentarse con Jesús, ella que en ese momento no podía ni entrar a la sinagoga, ni leer la Biblia, alguien despreciado por la jerarquía religiosa.
No es solamente saber qué no, sino también entender qué sí
Finalmente, más adelante en el relato bíblico (Juan 12:1-8) vemos que el Maestro estaba comiendo otra vez en lo de María y Marta, con sus discípulos. Y la primera irrumpe nuevamente en escena, y derrama un frasco de un perfume muy costoso en sus pies y lo seca con sus cabellos. Dice allí el relato bíblico que los hombres presentes en la sala se indignan por el costo y el desperdicio económico que eso significaba.
Sin embargo Jesús les dice que la dejen en paz, porque lo que María había hecho era un acto profético. Y una vez más podemos ver la profundidad de la revelación que estas mujeres amigas de Jesús tenían. Y dice el relato paralelo de Mateo: “Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique este evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo” (Mateo 26:13). ¡Eso sí que es hacer historia!
María y Marta se encuentran con el Maestro y ponen pausa a las demandas de la sociedad, a los roles establecidos, silencian las demandas de su propia familia, los mandatos, los estereotipos y eligen pasar tiempo con Él.
Porque la única forma de vivir esta revolución, de romper con los paradigmas establecidos, de ser libres de las demandas culturales, familiares y religiosas es estar a los pies de Cristo.
Florencia Mraida, pastora Iglesia del Centro
Y cuando nos encontramos con Él no solamente desafiamos los estándares, somos libres de imposiciones y mandatos sociales, sino que avanzamos a un nivel mayor de la revelación. No es solamente revelarse o estar en desacuerdo con lo establecido, sino entender lo que Dios dice, entender lo que Jesús está haciendo.
No es solo cuestionar lo que no nos gusta, sino que hay un nivel mayor y es que Jesús quiere encontrarse con nosotras y revelarnos los secretos de su corazón. Es desbaratar las mentiras del enemigo y de esta cultura y plantarnos en la verdad de lo que Cristo dice.
Estos merenguitos los pueden salvar más de una vez. Sirven para comerlos todos juntos mirando una peli en el sillón, para armar alfajorcitos y llevar algo rico a una merienda, para decorar una torta, para armar paletas, para regalar, y un sinfín de opciones si dejamos volar la imaginación. ¡Así como son de fáciles y útiles, son de ricos!!
Los ingredientes son muy pocos y el tiempo de preparación es muy breve, pero eso sí, preparen un libro para sentarse a leer al momento de la cocción, porque esta parte lleva su tiempo.
Ingredientes
90 gramos de claras
180 gramos de azúcar
Procedimiento
1) Ponemos a batir las claras en un bowl con batidora eléctrica, hasta que estén bien blancas y espumosas. 2) Agregar el azúcar en forma de lluvia, poco a poco, sin dejar de batir, hasta obtener un merengue bien firme.
Hasta acá, podemos decir que ya tenemos lista nuestra preparación para poder llevar al horno. Pero también es el momento perfecto para poder agregar colorante, en el caso de querer darles más vida. Yo, por ejemplo, les agregué apenas un poco de colorante rosado, porque los pienso usar para decorar la torta de mi princesa Almi que ya cumple 4 años.
Ahora sí, entonces, es momento de usar la manga pastelera. Pero que no cunda el pánico, es muy sencillo y no hace falta contar con algún pico. Con solo hacer un corte en la punta de la manga descartable, es suficiente. Colocamos toda la preparación dentro y hacemos pequeños montoncitos en una placa de horno y sobre papel manteca.
Si quisiéramos, podemos espolvorear algunas granas por encima de nuestros merenguitos para dejarlos más coquetos antes de hornear, o también quedaría bien espolvorear un poco de cacao tamizado. Si ya estamos conformes con lo que logramos, entonces llevamos a un horno precalentado a temperatura bien baja, 100 o 110 grados por unos 50 minutos aproximadamente. Una vez apagado el horno, dejar la bandeja adentro hasta que se enfríen. Deben quedar secos y crocantes por fuera, pero tiernos por dentro.
Si el tiempo de horneado es un poco más extenso, quedarán secos y crocantes también por dentro, lo cual, de todos modos, no cambiaría el sabor ni el aspecto tan bonito. Todo dependerá, como siempre, de cada horno.
¡Momento TIP!
Si reemplazamos 30 gramos del total del azúcar por 30 gramos de cacao amargo, conseguiremos unos merenguitos de chocolate para chuparse los dedos.
Podemos, también, rallar chocolate sobre nuestros merenguitos antes de llevarlos al horno, o bañar con chocolate derretido la base de cada uno de ellos después de horneados, y les prometo que no aguantan para comérselos todos.
Si contamos con palitos de helado o brochet, podemos armar paletas de merengues y quedan divinas para los más pequeños.
Ahora me quedé con ganas de hacer los de chocolate, así que seguramente volveré con esta opción reversionada.
Un lugar que puede significar la puerta abierta para caminar hacia lo que Dios nos está llamando.
Recuerdo vívidamente mi primer viaje a Argentina. Fue largo. El último tramo de vuelo fueron trece horas de Madrid a Buenos Aires. El avión era muy incómodo; había muy poco espacio y sin pantallas. Si quería mirar una película, la única opción era mirar una película vieja desde una pantalla grande delante de todo. No sé si esta era argentina o española, pero definitivamente estaba hablada en español y yo en esa época no entendía nada.
Quizás la primera experiencia de la cultura argentina la tuve en el mismo viaje. La pareja que estaba sentada detrás de mí en el avión me pidió toda la comida que me quedaba en el plato. No era un comportamiento normal para mí, una chica finlandesa que vivió toda su vida en Finlandia, el país donde el espacio personal es más del doble que en Latinoamérica. Les di mi comida y seguí durmiendo, escuchando el ruido del avión y el constante ruido del idioma que no entendía “ni una jota”. Estaba ansiosa por llegar.
Así empezó mi tiempo acá, en Argentina. No te voy a mentir, yo esperaba más que nada ¡una loca aventura! Era para poder conocer lugares nuevos, otras culturas, era para conocer otras realidades, fuera de mi conocimiento anterior.
Primer viaje misionero
Esta experiencia fue en el norte de Argentina y Bolivia. Lo que voy a contar pasó en un monte en Volcán, Jujuy. Lejos de todo.
Con un pequeño grupo de personas, subimos a esa montaña chiquita para llegar a una escuela primaria. Llegamos y vimos un edificio blanco y mucha tierra alrededor. Montañas coloridas atrás… Una vista humilde pero hermosa, algo que nunca antes vi. Y honestamente, jamás se me ocurrió que podría existir una escuela en ese lugar. Para mí no tenía sentido.
Allí había aproximadamente treinta estudiantes. Los más chiquitos tenían solamente 5 años. Hablamos con ellos un poquito de diferentes culturas y mucho de Dios. Aún recuerdo sus miradas sospechosas puestas en mí, mientras hablaba. Entonces entendí… Los niños nunca antes habían visto una persona con pelo rubio o alguien que hablase un idioma diferente. Yo era algo distinto. Jamás una persona rubia subió a esa escuela a conocerlos.
Algunos de ellos tenían que caminar dos horas para llegar allí. Cuando me imagino a los niñitos de 5 años caminando solos en las montañas es como si algo dentro de mí me apretara. ¿Cómo puede pasar esto? ¡No es justo! Pero esa era su oportunidad. Llegar a esa escuela, semana tras semana, para aprender y educarse. Ellos, se tomaban esa oportunidad. Soñaban, ¡tenían sueños grandes!
Emilia Oldén en su misión en Argentina
Algunos querían jugar fútbol profesional, otros querían viajar, otros querían aprender diferentes idiomas. No se limitaban por su realidad en ese momento. Ellos tenían fe. Fe de que desde esa escuela humilde, podían alcanzar lo que tenían en su corazón. No eran cosas pequeñas, eran deseos profundos que yo creo que Dios soñó con ellos.
Ese lugar puede significar una puerta abierta para caminar hacia lo que Dios nos está llamando.
Emilia Oldén, misionera finlandesa JUCUM
Ahora entiendo el gran sentido que tiene esa escuela en la montaña. Sea jugar al fútbol o viajar, o tal vez enseñar a los que vienen después. No importa tanto qué. Lo que importa es con quién y para quién.
Cuando salí de Finlandia, tenía la expectativa de tener una aventura temporal, pasarla bien, y después ver qué planes hacer para mi futuro. Mis expectativas definitivamente se cumplieron: conocí otras realidades, lugares nuevos, viví escuchando un idioma que no hablaba, aprendí ese idioma…
Pero lo más importante fue que Dios confirmó mi llamado, que es caminar junto a Él y compartir de Él donde sea que vaya. Y lo más lindo es que el Señor me enseña constantemente. No fui y no soy lista, pero Él me guía, ayuda y siempre arregla lo que no me salió. En eso descanso, no tengo que ser un superhéroe para ser misionera, solo tengo que confiar y apoyar mi vida en Él.
Emilia Oldén Misionera finlandesa. Hizo su Escuela de Discipulado y Entrenamiento en Buenos Aires en el año 2016 y desde entonces vive en Argentina sirviendo en JUCUM.
El ser humano tiende a tener sueños, a tener aspiraciones de grandeza y pretender ser alguien trascendente. La pregunta es: “¿Y si no se da?”.
Vivimos desde pequeños aprendiendo cosas: primario, secundario, universidad, cursos, capacitaciones, etc., etc. En el afán de crecer y desarrollarnos, muchas veces perdemos el foco. Incluso, puede pasar que estemos viviendo sueños ajenos, aspiraciones que otros tuvieron pero que no son nuestras en realidad, sino que nos han sido legadas.
Quiero hablarte sobre mi papá
Mi papá soñó siempre con ser un gran empresario, ese pequeño hombre de apenas 1,60 m quería construir un imperio. Así que fundó su primera empresa y llegó a aprender coreano y chino para comunicarse con los proveedores. Definitivamente le estaba yendo muy bien.
Sin embargo, luego de la crisis de 2001, por un error de previsión, lo perdió todo. Su sueño de ser un gran empresario se vio reemplazado por el afán de pagar deudas que se acrecentaban más y más ya que estaban en una moneda extranjera y la nacional estaba devaluándose. Sin embargo, no se rindió y hoy tiene aún una pequeña Pyme, a sus 69 años de edad.
¿Por qué te cuento esto? Porque mi papá quería delegar la fábrica a sus hijos, mis tres hermanas no quisieron y emprendieron sus propios caminos así que solamente quedamos mi hermano mayor y yo. Tenía 13 años cuando comencé a trabajar formalmente para ser el jefe y futuro administrador de aquel lugar.
Sin embargo, Dios tenía otros planes para mí. Cuando conocí a Jesús, Él me llamó a ser misionero y a servirle a tiempo completo en la obra. Eso, para mi papá, era una pérdida de tiempo y de ganancias.
“¿Cómo vas a vivir de la Iglesia?” , era su pregunta irónica recurrente.
Tras muchos procesos, Dios me ayudó a ver todo esto como una oportunidad de mostrarle a mi papá lo que significaba ser un misionero e ir de un lado a otro predicando y discipulando personas heridas, de cualquier estrato social, sin discriminación.
Cierto día, cuando nos tocó ir juntos a sacar mi pasaporte para viajar fuera de Latinoamérica, me abrió su corazón: Su papá había sido cristiano y era misionero, pero se decepcionó mucho porque nunca lo pudo comprender. No estaba en contra de que yo trabajara para Dios, sino que tenía temor de que yo me arrepintiera de hacerlo y no fuera un hombre respetado, letrado y con un buen sueldo que era lo que él pensaba que tenía que ser para sostener una familia.
Finalmente, tras esa extensa charla, los dos pudimos hablar con Dios, él reconoció que valoraba lo que hacía y decidió pagar mi viaje y todos los trámites que me tocaba para tal fin.
El verdadero legado de mi papá
A veces nos olvidamos de que, incluso con nuestra historia a cuestas, incluso heredadas, Dios sigue siendo fiel.
Quizás papá proyectaba sobre mí su inseguridad por una experiencia que para él no fue tan grata, pero al final, decidió dejar de lado todo lo que le incomodaba y apoyar lo que su loco hijo estaba haciendo: Invitar a otros a vivir la eternidad todos los días.
Decidió apartar sus miedos y dejó un legado que quiero dejarles también a mis hijos: Apoyarlos y abrazarlos en lo que Dios los ha llamado a hacer, incluso si no lo entiendo.
Hoy, honro a mi papá. A veces me encuentra desanimado, incómodo, confrontado; otras veces me encuentra tocando el cielo con las manos. Pero de su boca, siempre salen palabras de amor que, aunque le cueste a veces, siempre son de bendición para mí. Él es una extensión del cielo en la Tierra. Ese es el legado que está dejando en mí.
Tal vez no pasaste por esta experiencia de apoyo, o quizás el legado que te dejaron (o que están dejando) es dolor, sufrimiento y prejuicios. Quiero, entonces, decirte lo que me ayudaba cuando mi papá se burlaba de mí diciéndome el “salvador del mundo”:
“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos” (Salmos 27:10).
El legado de la eternidad
Dios nos sostiene y nos recoge así como estamos, incluso con una mala herencia, con traumas, con dolor y falta de perdón. Nos lleva por el desierto del despojo para que, por su gracia, nuestras debilidades sean transformadas en fortaleza.
Él quiere dejarnos un legado eterno que está sobre todo nombre y ser humano, incluso nosotros. Dio a su Hijo para que todo aquel que en Él crea no se pierda, sino que tenga vida eterna. Por eso, quiere que honremos ese sacrificio, a través del perdón, de la reconciliación y la obediencia. Puede que lo entiendan, puede que no, pero Dios ya nos está abrazando y sosteniendo en este proceso.
Al final, dentro de tanta aspiración de grandeza y de ser visible y relevante, nos damos cuenta de que el legado más importante recibido es llevar el cielo dentro de nosotros. Y ese privilegio no es para nosotros solamente, sino para nuestros hijos y nietos, como para nuestros padres y abuelos, sin olvidarnos, claro está, de nosotros mismos.
¿De qué legado te hablo? Vivir el cielo, todos los días:
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
El legado del cielo es eterno. Gracias Papá por el padre que me diste.
Aunque no hayas tenido un padre o tu padre no haya sido ideal… ¿estaría dispuesta tu fe a agradecer por él?
Mentiras que las niñas creen es un libro escrito por Dannah Gresh, reconocida escritora de más de treinta obras, oradora y fundadora de The True Girl, ministerio cuyo objetivo es llevar a madres e hijas a los pies de Cristo. Su prólogo es de Nancy DeMoss Wolgemuth, editora general de la serie Mentiras.
Es un libro complementario a la versión para niñas, dirigido a madres y personas que acompañan la infancia y preadolescencia de futuras grandes mujeres. Una maravillosa herramienta que nos permite trabajar juntas, derribando mentiras y estableciendo las verdades del Reino.
A través de esta lectura, podremos tomar dimensión del valor que tiene el sembrar en su vida, desde corta edad, lo que Dios realmente piensa, afirmando su identidad en Él, a fin de que puedan permanecer firmes y seguras ante la mentira en las diversas tempestades.
“¡No puedes cambiar el mundo, pero puedes preparar a tu hija para que atraviese las realidades de la vida en libertad y con verdadero gozo!”.
Obtenido del libro «Guía para mamás: Mentiras que las niñas creen» de Dannah Gresh
Estas palabras de la autora son una respuesta a lo que podemos ver día a día: el enemigo busca influenciar a las niñas por diversos medios, haciéndoles creer que no son suficientes, su belleza no es la adecuada y su capacidad no es la esperada. Nada más lejano al valor que Dios ya les asignó antes de la fundación del mundo por medio de Cristo Jesús.
Esta guía nos ayuda a estar en una mejor sintonía de lo que el mundo actual ofrece a las niñas de este siglo, para que nos sea posible comprenderlas y abordar en conjunto las mentiras que constantemente se emiten por medio de las diversas redes sociales, las amistades imprudentes y toda cultura que no es la de Dios.
En este libro Dannah Gresh se ha tomado el trabajo de comparar cada una de las mentiras mencionadas en sus páginas con una verdad eterna. Al compartirlo entre madre e hijas, se creará un precioso tiempo de conversación, crecimiento, descubrimiento, diversión y confianza entre ellas.
En el transcurso de la lectura, las niñas se podrán ver identificadas en varias situaciones con las cuales, con la ayuda del Espíritu Santo, se podrán corregir a sí mismas y conocer en mayor profundidad cuál es la buena voluntad del Padre para su vida, modificando así su modo de ver, ser, pensar y actuar.
En el prólogo, Nancy DeMoss Wolgemuth menciona un punto fundamental en la vida de las mujeres, que ha podido reafirmar a medida que iba conversando con algunas de ellas que han tenido el agrado de leer el libro con anterioridad, y es que han coincidido en que toda mentira que no es dejada al descubierto con inmediatez queda rondando en el corazón, echando raíces y creando pensamientos que pueden llegar a ser realmente muy destructivos.
Mentiras que las niñas creen y esta Guía para mamás nos es de gran utilidad para acompañarlas en su desarrollo, seguir regando la semilla sembrada en su vida, y verlas crecer con elanhelo de que el día de mañana sean árboles fuertes, sujetos a Jesús con raíces profundas, que den sombra y fruto.
Para eso, es necesario ser conscientes de los daños que puede ocasionar el miedo, la confusión y rebeldía en las niñas. Año tras año los casos de depresión, ansiedad, insomnio, preocupación, anorexia, bulimia y más, crecen.
No podemos ser indiferentes, ¡el día de traer libertad es hoy!
Así como dice Juan 8:44, el juego de Satanás siempre ha sido mentir, robar y destruir ya que es el padre de la mentira pero, aun así, ¡mayor es el que habita en nosotras! Jesús pagó el más alto precio, suya es la pelea, la batalla y la victoria la cual ya obtuvo en la cruz.
Si hay algo que Dannah tiene bien en claro, y en sus páginas nos lo recuerda, es que solo Dios trae libertad. A medida que lo vamos conociendo, su verdad nos hace libres y en su luz podemos ver la luz. Él es el camino, la verdad y la vida, y toda niña va a saberlo.
Ficha Técnica:
Título: Guía para mamás: Mentiras que las niñas creen.
Desde el primer artículo que hemos compartido a través de La Corriente, hicimos énfasis en que una vida saludable se logra a través del desarrollo integral del cuerpo, del alma y del espíritu. En este sentido, te animamos a leer los temas ya abordados al pie de esta nota en “Más del autor”.
Estaremos enseñándote acerca del desafío “Plan Go!” donde encontrarás ideas para realizar dos a tres veces por semana, disfrutando de poder hacerlo con otros.
Estas propuestas son libres para ser adaptadas y adecuadas según las posibilidades y limitaciones del espacio, la capacidad física, los recursos disponibles y de las personas involucradas.
El recurso que te estaremos compartiendo es del Movimiento del Deporte (www.family.fit) ¡Podrás encontrar mucho allí!!
Algunos tips para hacer ejercicio en familia o grupo de amigos:
• Involucrar a la mayoría.
• Adaptarse a las posibilidades que se tengan.
• Animarse unos a otros.
• Desafiarse a sí mismos.
• No hacer ejercicios que causen dolor.
Tiempo de calentamiento físico
Círculos de brazos: Párense en un círculo y juntos completen 15 círculos de brazo cada uno – pequeños hacia adelante, pequeños hacia atrás, grandes círculos hacia adelante, grandes hacia atrás.
Formas con el cuerpo: Acuéstate boca abajo, los brazos arriba y las palmas enfrentadas. Mueve tus brazos en cada forma. Hazlo tres veces.
Profundizando: Descansa y habla de un momento en el que mostraste amabilidad con uno de tus amigos. ¿Cuánto cuesta ser amable?
Tiempo para moverse:
Escaladores de montaña
Haz 10 escaladores de montaña y toca a la siguiente persona para darle el turno. Continúa hasta que hayas completado 100 repeticiones.
Puedes hacer 5 y luego pasarle el turno a la siguiente persona.
Ir más intenso: Establecer un total más alto como familia: 150 o 200.
Tiempo de Desafío
Relevo de plancha y salto de tijera
Una persona hace el movimiento de plancha mientras los otros hacen 10 saltos. Toca a la otra persona para pasarle el turno.
Descansa 20 segundos y empieza de nuevo. Haz seis series.
Tiempo parareflexionar juntos
Amabilidad hacia mis amigos
Lee Lucas 10:30-37
¿Puedes enumerar al menos seis maneras en que el samaritano mostró bondad? Haz una acción por cada acto de bondad y luego vuelve a contar la historia. Piensa en una manera de mostrar bondad a un amigo esta semana. Díselo a tu familia.
Escribe una oración en familia en donde le pidas a Dios que te ayude a vivir este valor de bondad.
Juego final:
Desafío de desenredarse
Párate en un círculo hombro con hombro. Extiende tu mano derecha y toma la mano derecha de otra persona. Haz lo mismo con la mano izquierda.
Haz un trabajo unido para desenredarse, manteniendo las manos conectadas en todo momento.
Consejos para la salud: bebe más agua.
Elige un momento en el que bebas jugo o refresco y reemplaza esta bebida con agua fresca.
Queremos animarte a que puedas sumarte a este desafío «Plan 1,2,3, go!» dejando de lado las excusas que puedan venir a tu mente porque sólo traen limitación e impiden ponerte en movimiento. ¡Vamos! ¡A moverse!
Lo que tenes que saber para poder enfrentarte al universo de los juegos online y mezclarte con los demás participantes.
El mundo de los videojuegos es un tema muy amplio y en ciertas ocasiones un poco complicado de entender, ya que año tras año va en constante evolución. Con cada cambio que realiza, trae consigo nuevas reglas que aprender, nuevos mundos que explorar y sobre todo, nuevas maneras de comunicarse.
Obviamente, esto no significa que los gamers tengan alguna especie de lenguaje secreto, pero sí es cierto que cada palabra que usan puede llegar a definir momentos, situaciones y sentimientos específicos, a tal punto que, tantas abreviaciones y palabras extrañas, pueden llegar a confundirte y hacerte sentir como un pez fuera del agua.
Es por este motivo que te mostraré las diez palabras más usadas en la jerga gamer y que sí o sí debes incluir en tu diccionario a partir de ahora, ya que son indispensables para una apropiada comunicación. Debo aclarar que no es un glosario para expertos sino, más bien, la guía que todo novato debería leer.
AFK: Es la abreviación de la frase en inglés Away from the keyboard (‘Lejos del teclado’)y se usa para decir que un jugador está ausente temporalmente, es decir, su personaje se queda parado sin hacer nada.
Buff/Bufear: Es la actualización en las características de algún personaje, arma u objeto, con el fin de mejorarlos o hacerlos más poderosos. Es lo contrario a Nerf/Nerfear.
Chetado: Se le llama así a un jugador que está usando trucos para tener ventaja en el juego o a un personaje, habilidad u objeto demasiado poderoso con respecto al resto.
Easter Egg: Son aquellos secretos que los desarrolladores esconden dentro del videojuego para darle a los jugadores una especie de recompensa o agradecimiento por tomarse el tiempo de explorar a fondo. PD: Suelen ser muy difíciles de encontrar.
EZ: Proviene de la pronunciación de la palabra en inglés easy y se utiliza para indicar que una partida ha sido muy fácil.
F: Suele usarse en el chat cuando ocurre una situación trágica. Por ejemplo: “F porque se me desconectó internet”.
Flamer: Se usa para describir a aquel jugador que insulta de forma exagerada a otros, con el único fin de molestar a sus rivales. ¡Por favor, no seas uno de esos!
Lol: Es la abreviación de la frase en inglés Laughing out loud (‘Reírse en voz alta’) y se utiliza para burlarse de una mala jugada de algún participante. En pocas palabras, es el “jajaja” de un gamer.
Manco: Es la forma despectiva de llamar a un jugador extremadamente malo, debido a su inexperiencia o carencia de habilidad para el juego.
Tryhard: Es aquel jugador que se toma cada partida con mucha seriedad. Su único objetivo es ganar cueste lo que le cueste. No juegan para pasar el rato ni distraerse.
Esto solo ha sido un abrebocas, y aunque existen muchas más palabras y abreviaciones, ya con estas diez podrás enfrentarte al universo del juego online y mezclarte con los demás participantes. Eso sí, no imites las malas conductas ni el juego sucio. Fomenta el respeto y el compañerismo, al final todo se trata simplemente de jugar.
Todo creyente debe reflejar en su carácter y su conducta la imagen y semejanza de Dios.
El catecismo abreviado de Westminster, la base de la teología reformada, postula que “el propósito principal del ser humano es glorificar a Dios y gozar de Él para siempre. Aunque tal proposición es contundente, es formulada de manera abstracta y necesita cierta definición concreta a ser enunciada en términos guiadores.
Otras teologías, integradas a la proposición reformada, esclarecen el propósito primordial enunciado, dando lugar al trazado de una meta direccional que anima el derrotero del ser, epistemológica, ontológica y teleológicamente:
El propósito del ser creyente es llegar a ser una persona que agrade a Dios, que refleje en su carácter y su conducta la imagen y semejanza de Él
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU
Como al principio y que, de alguna manera asidua, llegue a parecerse a Jesucristo en su manera de ser, actuar y relacionarse en amor.
El propósito final incluye el goce de su presencia en un estado glorificado; mientras tanto, el ser es invitado a experimentar una transformación de sí contemplando al prototipo ideal de la humanidad mientras camina hacia su cometido teleológico. Las bases bíblicas para esta proposición se encuentran en Romanos 8:29; 2 Corintios 3:18y 1 Juan 3:2.
¿Quién es Jesús para que yo sea como Él?
Esta pregunta surge lógicamente en la mente de quienes, habiendo captado la proposición de ser como Él, desean saber de qué manera pueden vislumbrar el proceso de asimilación, acomodo, alineado o transformación caracterológica para llegar a asemejarse a su persona.
Si basamos nuestras consideraciones en el plano histórico —natural, cultural, temporal—, nuestra imaginación puede «captar» a Jesús como un modelo viviente digno de ser imitado. Al escudriñar los datos que describen a tal Jesús histórico provistos en las Escrituras, notamos que es una persona judía, hebrea o semítica, quien «habitó entre nosotros» (Juan 1:14).
Su encarnación tomó lugar dentro de una cultura, con cierto lenguaje y costumbres; vino para cumplir cierto propósito: salvar al pueblo de Israel y ser luz a las naciones del mundo. Sin embargo, luego de su muerte expiatoria en la cruz y su resurrección, el Cristo glorificado es presentado en las Escrituras de una manera transcultural.
En tal estado, es el redentor de la humanidad, quien ha unido en un solo cuerpo a judíos y gentiles, dotando a los seres humanos de la facultad de ser «nuevas criaturas» sin distinción, eliminando las definiciones culturales (2 Corintios 5:16-17). La descripción de Juan en su Apocalipsis distingue y sobrepasa su conocimiento presencial e íntimo del Cristo cultural, describiéndolo con expresiones y tonos inimitables, extraordinarios y sobrenaturales (Apocalipsis 1:9-19; 4:1-11; 7:9-12; 19:11-16).
Sin embargo, la tendencia humana hacia la contextualización del Cristo glorificado a los parámetros etnocéntricos y culturales es notable, especialmente manifestada en culturas que tratan de amoldar a Jesús a su semejanza, invirtiendo el orden de transformación propuesta en las Escrituras.
Pareciera ser que las personas centradas en sí mismas, no pueden aceptar el hecho que Jesús, según la carne, era judío/hebreo/semita, y que luego de su resurrección y glorificación, trasciende y escapa a las definiciones idiosincráticas culturales.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU
¿Por qué cuesta tanto aceptar el hecho que Dios, en su designio eterno y manifestado en el cumplimiento de su tiempo, envió a Cristo para habitar entre los humanos, y lo hizo dentro de un determinado contexto y cultura, dotado de cierta historia?
¿No puede el ser aceptar el hecho que Dios no necesariamente debe ajustarse a su semejanza, a su forma, o cultura? El vaso de barro discute con el alfarero acerca de la forma, el color, la apariencia del vaso, errando al blanco del propósito epistemológico, ontológico y teleológico de la encarnación de Cristo.
Muchas personas han tratado de acomodar, asimilar y establecer cierto equilibrio cognitivo/estético, proyectando sus deseos al pintar y esculpir o representar a Jesús según sus lentes culturales. En general, a juzgar por las representaciones que han aparecido en el transcurso de la historia del cristianismo, la imaginación artística de las personas quienes, sin ser teológicamente sabias.
Se dieron a la tarea de deformar la realidad espiritual, basadas en sus percepciones naturales —culturales, afectadas el pecado del narcisismo, el etnocentrismo, y el tribalismo— patrocinadas por sistemas o personas que han ejercido el control y el poder definidor de sus construcciones político sociales.
La tendencia de representar la realidad espiritual mediante la imaginación —sea a través de los escritos poéticos (la verbalización escrita) de los místicos medievales, la iconografía estética de artistas bizantinos y representantes del Renacimiento, o de la cosmovisión política de los latinoamericanos animados de teologías revolucionarias— ha sido definir, construir e imponer versiones en las cuales Jesús ha sido representado según la percepción idiosincrática de los poetas, artistas o activistas que lo han imaginado.
La imagen de Jesús ha adquirido la fisonomía de las personas que, consciente o inconscientemente, se han reflejado a sí mismas en su imagen.
El ser contemporáneo (narcisista, centrado en sus necesidades) no se considera creado a la imagen de Dios, sino que construye socialmente a un Dios creado a su imagen y semejanza.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU
Todo yo ambiciona tener un Cristo que «sea como yo», especialmente si yo tengo el poder de definir y convencer a mis semejantes, estableciendo tal imagen en mi entorno cultural gracias a mi influencia social. Según quienes han estado en poder y ejercido su influencia sociocultural sobre la iglesia, las imágenes propuestas por las diversas culturas han diversificado la imagen de Jesús según la carne.
En la actualidad, las culturas reconstructoras pujantes que han redefinido la historia, en su afán de remediar los males del colonialismo europeo que caracterizó a varias agencias misioneras, han vertido a Jesús en imágenes adaptadas a su propia semejanza. El remedio no ha sido mejor que la enfermedad.
La esencia de Jesús, la ontología de su ser actual —el prototipo de la humanidad según el diseño y designio de Dios— consiste en su carácter, su modo de ser, su mente, intención y propósito vertidos en conducta caracterizada por el amor unilateral, incondicional, proactivo y poderoso.
No es su apariencia lo que perseguimos al tratar de ser como Él, es su esencia.
Pablo Polischuk, Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU
Si bien es cierto que una redefinición de la imagen de Jesús es necesaria, para no confundir cultura con salvación, no basta simplemente contextualizar al Evangelio a las diferentes etnias del cosmos y proliferar una plétora de imágenes divisivas.
Si bien la razón de rechazar un cristianismo con tinte europeo pudiera ser justificada, es necesario tratar de sobrepujar la iconografía cultural a favor del establecimiento de una premisa mayor: Ser como Cristo es captar su esencia, buscar establecer el Reino de Dios y su justicia, fomentar la unidad del Cuerpo de Cristo y la comunión de los santos de toda raza, pueblo y nación.
Aunque los artistas han provisto, y proveen, sus impresiones idiosincráticas y creativas, es necesario establecer el principio que reconoce dos posiciones descriptivas del Cristo histórico y actual: natural y espiritual. Desde el plano natural, si hemos de pintar a un Jesús histórico, debemos usar los tonos y las matices que representen a una persona judía/hebrea/semita; luego hacer uso de la exégesis y la hermenéutica de fe para contextualizar el motivo de su encarnación y redención efectuada.
Por otra parte, si hemos de representar al Cristo glorificado actual, sentado a la diestra de Dios el Padre, debemos tener en mente las descripciones visionarias, alegóricas, metafóricas apocalípticas, las cuales exceden a los tonos culturales, tanto europeos como los de las demás culturas «correctoras» de nuestra actualidad.
Pablo Polischuk Ph.D. catedrático del Seminario Teológico Gordon Conwell en Massachusetts, EE. UU., y co-fundador de la Maestría en Consejería en tal institución. Ha sido instrumental en la fundación de la Facultad de Teología Integral de Buenos Aires (FTIBA)
Es la página de streaming con recursos y series para creyentes, es la número uno del mundo y su presencia en América Latina crece cada día más.
El sitio virtual RightNow Media (RNM), existe mucho antes que Netflix y está orientado a servir a las iglesias dotándola de multiformes herramientas para capacitar tanto a los líderes, cómo a toda la congregación. Este ministerio con presencia en los cinco continentes tiene más de veinte años de asistir a la comunidad cristiana con diversos materiales multimediales.
La plataforma es un ministerio que facilita a las congregaciones el desarrollo de su misión en el discipulado, la evangelización, entrenamiento de líderes y transformación de comunidades. Marcos Buzzelli, director regional de RNM Latinoamérica, explica “queremos acompañar con recursos de interacción bíblica a toda la comunidad cristiana hispanoamericana”, y añade “está diseñado para que puedan usar las herramientas que subimos y se aplican en diferentes contextos, cómo el liderazgo, las familias, el discipulado, entre otros”.
«nuestra plataforma no solo está direccionada a las generaciones presentes, sino a las que ya están emergiendo y a las que se conectan más a las plataformas digitales para acceder a contenido que a cualquier otro medio tradicional»
Marcos Buzzelli, director regional de RNM Latinoamérica
Desde hace dos décadas que RNM trabaja en servir a la misión de la iglesia con recursos de estudio bíblico en videos. En su momento fue con el VHS, después migramos al DVD y por último a lo digital. Buzzelli aclara que “la plataforma digital la lanzamos mucho antes que Netflix, y al principio su esfuerzo estaba concentrado en Estados Unidos y en habla inglesa.” Y amplia “ya hace tres años empezamos como empresa a nivel global una nueva etapa de crecimiento hacia el resto del mundo por lo cual hay equipos regionales en india y parte de Asia, África, Australia, Nueva Zelanda y en América Latina”.
RightNow Media desembarcó en América Latina hace dos años y medio. Durante el primero se abocaron a Argentina, luego apuntalaron a tener una fuerte presencia en todo el continente. El director regional narra que “fue un año intenso de construir la plataforma, de comenzar a crear contenidos originales en español, de servir a las primeras iglesias ajustando todo a la realidad de los pastores y a la necesidad de las congregaciones en América Latina.” Se observa que RNM tiene una visión global pero también un fuerte sentido de edificar en lo regional.
La plataforma de contenido cristiano cuenta con más de 20 mil series en inglés y otras 500 series que están subtituladas, dobladas o habladas en español. Buzzelli afirma que “la mayoría del contenido es producido por nosotros, y después licenciamos de otras regiones”. RNM abarca con material para todos los grupos humanos y/o realidades de la vida cristiana cómo sea posible.
Marcos detalla “subimos recursos audiovisuales por etapa de vida; crianza de niños, vocación, noviazgo, matrimonio.” Y agrega que “también por realidades de vidas; aquellos que están pasando momentos de dolor o pelean con el pecado, o enfermedades”. La meta de RNM es que todos encuentren herramientas actualizadas para afrontar la vida, pero que estén basadas en la palabra de Dios.
Buzzelli rememora y dice que “lo que nos motivó a realizar este proyecto es una sola cosa: el mandato que dejó Jesús en la gran comisión. Queremos alcanzar a todos lo que podamos y hacer discípulos a todas las naciones”. Lo que distingue a la página de contenido multimedial, es la profunda carga en cómo presentar la Biblia en un nuevo formato, hacerla accesible a generaciones que se conectan más con lo audiovisual que con lo escrito o lo impreso. Marcos afirma “queremos ser relevante en la manera en que se comunica la palabra de Dios”.
“no somos el Netflix cristiano, porque la realidad es que somos muy diferentes tanto en contenido como en metas”.
Marcos Buzzelli, director regional de RNM Latinoamérica
Buzzelli explica que “Netflix es una plataforma de entretenimiento y RNM es una plataforma educativa, otra forma de discipulado, de interacción bíblica”. Otras de las diferencias entre ambas plataformas es que Netflix es por suscripción individual y RNM por suscripción de iglesia. Marcos expresa “nosotros buscamos fortalecer el sentido de comunidad para que grupalmente se puedan reunir alrededor de la palabra de Dios a través de este formato”.
El equipo de RightNow Media planea seguir creciendo en América Latina para suplir la necesidad enorme de formar líderes capacitados para enfrentar los desafíos de esta era. Además, quieren que las familias puedan contrarrestar los contenidos de multimedia que hay en las plataformas digitales en el entorno de su hogar y que tengan una alternativa de calidad.
Este 2021 tienen diagramados varios estrenos nuevos y están realizando más de 20 proyectos de producción de contenidos original latinoamericanos y españoles, junto a los contenidos que se realizan desde otras regiones.