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¡No necesitamos levantar nuevos líderes para el ministerio!

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La Iglesia no necesita nuevos líderes para el ministerio, ¡ese es un gran error! Si hay algo que no le hace falta a la Iglesia son jóvenes que sepan hablar en público, o cómo preparar un buen sermón, o cómo organizar un equipo y sacar lo mejor de cada persona para ponerla a trabajar en ello.

La Iglesia está llena de jóvenes que hacen esto, que se visten bien y aprenden las palabras correctas para hablar, las formas adecuadas para decir las cosas y cómo encontrar un fundamento bíblico para cada situación. Si hay algo que no necesita la Iglesia es levantar este tipo de liderazgo.

X: -¿Te volviste loco?

Y: -Depende de para quién.

X: -Históricamente fue lo que hicimos en todas las iglesias.

Y: -No, en todas no. En muchas, sí.

X: -Explicate.

Y: -Con gusto.

La Iglesia es el cuerpo de Cristo, y estamos acostumbrados a admirar a los grandes predicadores y predicadoras que les hablan a grandes multitudes. Tienen muchas características de lo que el mundo denomina como éxito.

Entonces, ¿qué mejor que ser un predicador o un gran pastor? Aparte de hacer supuestamente lo que Dios está esperando de nosotros, encima tenemos la admiración de las personas. Este modelo guió y sigue guiando, en muchos casos, nuestro liderazgo y nuestra manera de preparar líderes. Pero estamos olvidando algo importante:

Cristo nos llamó a hacer seguidores de Cristo

Un seguidor de Cristo es alguien que está enamorado de Cristo. Un seguidor no es alguien que se esfuerza por hacer la voluntad de Dios.

Esa es una persona que está despreciando la gracia y que está intentando, por medio de acciones, ganarse el favor de Dios (favor que en realidad ya tiene, por gracia). 

¡Un seguidor de Cristo está tan agradecido por el regalo del perdón que quiere honrar a la persona a la que le debe la vida! Un seguidor no es aquel que aprendió a hablar “como se debe hablar”.  Un seguidor de Cristo es aquel que está tan maravillado de conocer a Jesús, que no puede dejar de hablar de él.

No es un seguidor de Cristo aquel que habla con culpa, porque “debe hablar de Jesús a los demás”. ¡Un seguidor de Cristo habla porque no puede evitar hacerlo!

Diego Cirigliano, pastor de jóvenes

Vamos a imaginar algo… Si por gracia de Dios, alguno de nosotros tiene la visión que tuvo Juan, de ver con sus ojos lo que Dios va a hacer, ¿cómo hablaríamos de esa experiencia? ¿Con una voz calma y tranquila, analizando mentalmente el porqué de la experiencia y contando con palabras lindas lo que le sucedió?

¡Más bien yo creo que hablaríamos con tanta verborragia que se pelearían las palabras en nuestra boca para ver cuál sale primero! Y lo haríamos con tanta intensidad y cara de asombro que creo no nos podríamos sacar por largo tiempo esa expresión de nuestro rostro.

De la misma manera, alguien que vio a Jesús en su vida es alguien que vio su belleza, su grandeza, su inmensidad. ¿Se puede ver a Jesús sin ver su belleza? ¿Se puede ver a Jesús sin ver su grandeza? Tal vez me equivoque, pero lo creo difícil. Si no vimos la belleza de Jesús, entonces probablemente aún no lo vimos a él. ¡Si no vimos su inmensidad, probablemente aún no lo hemos visto! 

¿Qué necesita la Iglesia?

Por este motivo creo que lo que necesitamos no son líderes, lo que necesitamos como Iglesia son personas enamoradas de su Salvador, ¡personas que no puedan dejar de compartirlo, de amarlo y de invocarlo!

Hasta hace muy poquito pensaba que Jesús eligió a los apóstoles para enseñarles cómo liderar y cómo llevar adelante la Iglesia. Ahora estoy convencido de que Jesús los eligió para que, al caminar a su lado, ¡se enamoren de Él! ¡Que lo puedan ver, admirar, disfrutar y adorar!

Porque si ellos tenían esa experiencia mientras compartían tiempo con él, entonces no tendría que pedirles nunca más que “se esfuercen” por llevar el Evangelio. Y hasta estarían dispuestos a dar su vida por eso.

“De los grandes líderes se acuerdan todos, pero la Iglesia necesita de los seguidores de Cristo, aquellos que están tan enamorados de su Salvador que no destacan sus propias virtudes sino las de aquel que los amó primero”

Diego Cirigliano

Aquellos que entienden que son lo que son y tienen lo que tienen absolutamente por gracia, y sin nada de mérito propio. Si “lográramos” llenar las iglesias de enamorados y enamoradas de Cristo, ¿cuánto tardaríamos en llegar a cada rincón de la Tierra?

“…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.” Lc. 9.23

La misión de crear discípulos en el mundo

Hace diez años que, junto a nuestra familia, servimos como misioneros, actualmente nos encontramos en Brasil.

Nosotros movilizamos equipos misioneros de corto plazo a África y distintos lugares de Europa. Nos encontrábamos establecidos y llevábamos años de inversión en esa hermosa tierra. Hasta que el Señor nos invitó a salir de lo instaurado. Así es como desde hace dos años nos encontramos radicados en el nordeste de Brasil, en el Estado de Bahía, en una ciudad llamada Senhor do Bonfim, a 110 kilómetros del famoso río San Francisco que divide los estados de Bahía y Pernambuco.

El proceso de mudanza comenzó con una palabra de Dios en Apocalipsis 22:2 diciéndonos: “las hojas del árbol son para sanidad de las Naciones”. Al mismo tiempo, tuvimos una visión de hojas secas cayendo de árboles y siendo sopladas por el viento. Una característica de la región donde nos encontramos actualmente es la falta de agua y la sequía.

Movidos por el Señor, decidimos dejarlo todo. Con incertidumbres, pero agarrados de la palabra de Dios, y con apenas lo que cabía en el auto emprendimos el viaje a este desafío de fe. En el camino otros matrimonios y amigos se fueron sumando al sueño de Dios.

En medio de la obediencia vivimos momentos difíciles. Al salir de Argentina, personas dejaron de apoyarnos económicamente de forma tal que nos vimos grandemente afectados. En ese entonces aún no sabíamos que estábamos cercanos a experimentar una de las más grandes pérdidas posibles. Tras un aborto espontáneo, nuestro segundo hijo partió a la presencia del Señor. La tristeza nos desbordó y las lágrimas fueron insuficientes para expresar nuestra tristeza. Sin embargo, aferrados al Consolador continuamos el camino.

Así fue como luego de unos meses dimos inicio a nueva sede misionera. Al principio no teníamos un lugar físico dónde desarrollarla, hasta que amigos de la iglesia de la ciudad nos cedieron un campamento en una chacra sin uso. Lo reformamos para habitar, arreglamos los alojamientos para recibir misioneros y otros cuartos para poder recibir jóvenes que están siendo entrenados para las misiones.

El trabajo está en curso

Estamos muy felices con la apertura de la base misionera. En enero de este año comenzamos nuestra primera Escuela de Discipulado y Entrenamiento, con 12 alumnos de diversos lugares de Brasil. Teníamos alumnos extranjeros, pero por cierre de fronteras no alcanzaron a llegar.

Dios ha sido muy bueno, hemos podido servir y tener alianzas con más de 50 iglesias de la región. A las cuales hemos podido brindarles cursos, seminarios y talleres, han sido experiencias maravillosas.

Durante la pandemia también pudimos ver la provisión de Dios con milagros sobrenaturales.

Hacía más de 3 meses no teníamos agua, por la intensa sequía en la región. Un hombre que frecuenta nuestros cultos de comunidad se entregó a Jesús. Resultó ser un vecino, ya que su chacra está cerca a la nuestra. Un día nos vio comprando un camión de agua y dijo que Dios tocó su corazón para darnos agua, porque él tenía una cisterna muy grande y nos podía abastecer estos meses, quisimos darle una ofrenda para la bomba que gasta mucha energía, pero no lo aceptó. Ahora nos pide que lo bauticemos.

Otro milagro es que vino un hombre de una ciudad cercana a visitar y conocer la base, él tiene algunas panaderías y nos ofreció ayuda con provisión de pan diaria y cada vez que lo necesitemos. Literalmente, Dios nos da el PAN Y EL AGUA. Esta provisión milagrosa nos ha permitido bendecir a muchas familias durante la pandemia. 

Hemos tenido la oportunidad de servir a nuestra sociedad, de diversas formas. Una de ellas es poder ayudar en el combate del coronavirus. Fuimos invitados a integrar una mesa llamada “Comisión Religiosa del COVID”, en la cual hemos podido ayudar de forma concreta.

Dios nos ha dado el privilegio de pastorear y discipular a varias personas del gobierno de la ciudad; entre ellos el vicealcalde, la secretaria de educación y el coordinador de las asociaciones civiles, el presidente del consejo deliberante, asesores, entre otros. Todos ellos han podido visitar la base y oír palabra del Señor.

Identidad, propósito y destino

Nuestra sede misionera está trabajando fuertemente con estos tres pilares bien claros.

Identidad: que los jóvenes que llegan a nuestra comunidad puedan descubrir su verdadera identidad de hijos y su lugar en el mundo.

Propósito: que ellos descubran para qué están en esta tierra, conocer sus dones, talentos y llamado.

Destino: que todos sepan su ministerio, campo misionero, y su lugar de influencia en las diversas áreas de la sociedad en la nación, pueblo, o tribu que han sido encomendados por el Señor.

Estamos muy desafiados también con la erradicación de la pobreza bíblica, y nos unimos a esfuerzos de Juventud Con Una Misión en el mundo en este proyecto. 

La realidad analfabetismo en nuestra región nos hizo crear alianzas y estrategias diferentes. Hoy tenemos dos: una radio portátil llamada “PRACLAMEITOR”, que se carga con energía solar y tiene una memoria SD con la cual las personas pueden oír la Biblia entera sin necesidad de leer, solo escuchar la palabra.

El segundo recurso con el que contamos son tarjetas micro SD que damos en los tiempos de evangelismo. Éstas sirven para cualquier celular Android, contienen la biblia entera, la película Jesús y 500 horas del programa de radio con mensajes de la Palabra.

Hay muchos milagros que Dios está haciendo en la tierra seca del Sertao da Bahia, y la tierra continúa manifestando la gloria del Señor.

Hoy tenemos viviendo en nuestra comunidad a más de 30 personas de Chile, Argentina, Brasil, Colombia, y anhelamos de todo corazón que muchos jóvenes vengan a nuestro campus, sean entrenados, discipulados y enviados a las Naciones.

Les abrazamos en Cristo Jesús.

Mi nombre es Marco Saez, soy chileno, casado con Nea, brasileña. Tenemos una hija, Anita, quien es argentina. Como familia misionera estuvimos sirviendo en Buenos Aires, Argentina, por 10 años. Durante ese tiempo trabajamos con jóvenes universitarios, acompañando y discipulándolos.

Ya no vivo yo

Ya-no-vivo-yo-Pelicula
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“… más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20)

Esta conmovedora película brasileña está basada en una historia real, un episodio en la vida de Esthefany Maia Da Silva, una joven cristiana de 19 años que pese a padecer una enfermedad incurable en plena pandemia, no dejó de ayudar y cumplir con el propósito que Dios tenía para ella. Su testimonio trascendió las fronteras de su país para ser de gran bendición en medio de esta crisis mundial. 

A Esthefany le diagnosticaron una enfermedad autoinmune llamada lupus. Esta afección la obligó a permanecer varios días en un hospital y luego en su casa, por considerarse una paciente de riesgo. “Quería estar en primera línea ayudando, pero ahora, sin quererlo, me quedé en la retaguardia”, sostenía ella, mientras se lamentaba.

Para que su hija no se sintiera tan sola y aburrida, su papá le propuso escribir un diario íntimo. De esta manera podría expresar todo aquello que sentía y pensaba, luego de contraer esta enfermedad.

Él consideraba que, si ella narraba todo lo que le estaba pasando, sobrellevaría mejor ese momento y podría ayudar a otras personas con estas mismas dificultades. Ninguno de los dos imaginaba la importancia que tendría ese cuaderno meses después.

A través de una videollamada, Esthefy conoció a Dayane, una chica cristiana que padecía su misma patología. Esta nueva amiga la ayudó, entre otras cosas, a tratar de encontrar lo bueno en cada circunstancia de la vida. “Ahora veo en todo esto nuevas oportunidades para mejorar y para cuidar a los que están alrededor”, manifestaba la protagonista del film.

Ni el posterior deterioro de su salud ni la pandemia que golpeó y aún sigue azotando terriblemente a la ciudad de Manaos, en el estado de Amazonas, le impidieron a Esthefany Maia cumplir con su deseo de ser misionera.

Porque mis pensamientos no son los de ustedes; ni sus caminos son los míos, afirma el Señor. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!” (Isaías 55:8-9)

Esta película testimonial, que posiblemente te haga emocionar hasta las lágrimas, fue producida por la Iglesia Adventista del Séptimo día de Brasil y Rud Films Sudamericana. La dirección estuvo a cargo de Priscila Baracho y Alex Simoes. Es una excelente opción para ver y compartir con adolescentes. Está disponible a través de la plataforma gratuita de YouTube y tiene una duración de 53 minutos. No dejes de verla. ¡Te la recomiendo!

¿Qué se aprende en las dinámicas grupales?

En la materia de posgrado «Dinámica de Grupo» cursado en la FTIBA y enfocado sobre la formación del carácter del discípulo de Cristo, los estudiantes fueron asignados a una prueba parcial en la cual debieron ofrecer su perspectiva acerca del significado original del concepto y el uso del término “dinámica”, el cual ha experimentado cambios semióticos, semánticos y conceptuales reflejados en su empleo en la literatura que trata actualmente con la dinámica de grupos cristianos pequeños.

En respuesta a la asignatura, Evelyn Moon, una joven estudiante cursando la materia presentó esta perspectiva, expandida en estos párrafos:

El curso hace énfasis en la dinámica que surge y rige las tratativas de los grupos pequeños orientados hacia la formación y el crecimiento de los creyentes siendo transformados y conformados a la imagen de Cristo, tanto histórica como actual. La imagen prototipo es derivada de los postulados y los ejemplos extraídos de los narrativos de los evangelios, de las epístolas del Nuevo Testamento y del Apocalipsis.

«La dinámica grupal trata con las propiedades emergentes de las relaciones interpersonales e intersubjetivas de los creyentes»

Evelyn Moon, licenciada en Relaciones Internacionales

Esta herramienta da lugar a la sinergia resultante del arrastre, la entonación, cohesión y unión entre los participantes animados intencionalmente con el propósito de actualizar su objetivo mayor: llegar juntos a la plena estatura de Cristo. Dicho propósito, enmarcado en el plan de salvación del pueblo de Dios, ha sido destinado a ser realizado de manera colectiva, en relación «los unos con los otros» (una expresión que aparece numerosas veces en el NT).

A juzgar por las evidencias registradas en la literatura pertinente a los grupos pequeños, hoy día el uso del término “dinámica” suele relegarse meramente a una serie de actividades, estrategias y técnicas a realizar en los encuentros entre un grupo de personas.

Sin embargo, la dinámica es mucho más que eso; es más que un listado de ejercicios o preguntas a ser efectuadas entre individuos. Este concepto, en su sentido ordinario, no toma en cuenta muchos factores como la disposición de los componentes del grupo hacia el compartir y expresar su interior de manera abierta, sincera, honesta y vulnerable con el fin de experimentar concretamente cambios en su ser que harán morir a su ego y vivificarán a Cristo.

Así como también es menester tener en cuenta en la dinámica propiamente dicha la infusión de la presencia de la persona y la obra vital del Espíritu Santo en medio de los miembros del grupo, al cual todas las personas se rinden y sujetan. Después de todo, es su energía (δύναμιν, dunamin: poder dinámico) la que propulsa y energiza la dinámica del grupo.

«el concepto abordado en el curso hace hincapié en la consideración de la dinámica como una formación de algo mucho más grande de lo que uno o el grupo fuese»

Evelyn Moon, licenciada en Relaciones Internacionales

Además, se consideran las energías potenciales que en arrastre y cohesión y el obrar del Espíritu Santo resultan en una propiedad emergente, definida como una terceridad pneumatológica, con personas humanas en pericoresis (unión entre las personas de la Trinidad) con Dios.

Cuando el participante capta y comprende la dinámica grupal en su sentido pleno, puede afrontar tanto la tarea del liderazgo del grupo como la participación en el mismo de una manera más profunda, consciente, valiosa, y edificante para sí mismo, para los demás, y para el grupo en conjunto.

En este sentido, pueden tener en cuenta variables que de otra manera se ignoran cuando solo se consideran “actividades” o “ejercicios” a realizar en un tiempo de cuarenta minutos. Si la meta es el crecimiento hasta la medida de Cristo, tal objetivo complejo y claro aunará todos los criterios necesarios para establecer y actualizar una dinámica grupal adecuada.

EJEMPLOS

Considerando el propósito mayor mencionado, no se podría planificar un encuentro de treinta minutos para un grupo de seis personas con este fin, dado a que el ideal no se podría alcanzar. Aun cuando se aumente el tiempo, sería necesario considerar algunas características relacionales básicas aplicables tanto al liderazgo como a los participantes, como sería la escucha empática activa, el respeto, la confrontación en amor, la humildad, la apertura y la disposición a compartir no solo sus cargas, sus anhelos y objetivos, sino también su ser los unos con los otros. Estos rasgos son necesarios.

¿Cuántas veces ocurre que se eligen a personas en el liderazgo de grupo que quizás son carismáticas, pero carentes de humildad y solo hablan de sí mismos? Si se les diese una hoja con un par de preguntas y actividades, tal vez sean capaces de realizar y tildar todas las casillas, pero incapaces de considerar las emociones de las personas dolientes o heridas, o evocar la participación activa de todos los componentes.

Tal vez, si el grupo “la ha pasado bien”, las personas consideren que han logrado su propósito, pero no han efectuado acciones intencionales y concretas para llegar al verdadero objetivo. A pesar de no haber llegado a lo que hemos considerado el propósito mayor, a menudo eso es lo que denominamos como una buena “dinámica de grupo”.En resumen, la dinámica de grupo se refiere a una construcción verdaderamente humana (en el buen sentido de la palabra) copartícipe con la intención divina.

«se Incluye las interacciones interpersonales-intersubjetivas que tratan a las personas como personas, teniendo en cuenta todo su ser integral»

Evelyn Moon, licenciada en Relaciones Internacionales

A su vez, incluye lo verdaderamente sobrenatural porque se rige por la plena consciencia de contar con el obrar del Espíritu Santo cuya presencia actúa en cada uno y en todos para llevarlos de gloria en gloria a la misma imagen del Señor. 

Autor: Evelyn Moones Nacida en Buenos Aires, Argentina, donde creció y vivió toda su vida hasta el día de hoy. Es Licenciada en Relaciones Internacionales y profesora universitaria para la Educación Secundaria y Superior. Actualmente se encuentra sirviendo como misionera en el Ministerio de Meditación Bíblica y estudiando la Maestría en Divinidad en FTIBA.

Rollitos de manzana y canela

Como para salir un poco de lo más clásico, como por ejemplo el tan amado chocolate, o el dulce de leche, hoy vamos a hacer algo rico y fácil, pero con manzanas. Para ser sincera, no soy fan de las manzanas cuando se trata de alguna preparación dulce, pero, combinado con canela y azúcar me llama bastante la atención. Así que hoy les presento a estos rollitos de manzana y canela que, por lo menos acá en casa, desaparecieron enseguida.

Ingredientes: (para 8 rollitos)

  • 2 manzanas chicas, que pueden ser rojas o verdes
  • 30 gr de canela 
  • 60 gr de azúcar
  • 50 gr de manteca
  • 8 rodajas de pan lactal, o pan de molde.

Procedimiento:

  1. Pelamos y cortamos las manzanas en cubitos pequeños o en rodajas bien finas.
  2. En una olla o satén introducimos las manzanas cortadas, junto con 20 gr de manteca. Agregamos la mitad de la canela y la mitad del azúcar. Revolvemos y dejamos cocinar a fuego medio/bajo por 15 minutos. Se van a desmayar con el olorcito que va a invadir sus cocinas.
  3. Mientras tanto, retiramos los bordes más oscuros de las rodajas del pan y, con un palo de amasar, las dejamos bien finitas.
  4. Preparamos dos recipientes. En uno de ellos vamos a poner y mezclar el resto de canela y azúcar que aún no usamos. En el otro recipiente vamos a poner el resto de la manteca, luego de haberla derretido.
  5. Por último, y una vez que las manzanas ya estén tiernas, vamos a distribuirlas en nuestras rodajas de pan ya finas y amasadas, y vamos a formar un rollito. Paso siguiente, pasamos el rollito primero por la manteca derretida, para luego pasarlo por la mezcla de azúcar y canela. A medida que los vamos haciendo, los vamos acomodando en una placa para horno con papel manteca.
  6. Horneamos en un horno pre calentado, a unos 180° C por unos 20 minutos aproximadamente, y ya estarán listos para disfrutar.

En esta oportunidad, mi pequeña no me acompañó porque no le gustan las manzanas, pero justo tenía visitas, así que me vinieron muy bien para acompañar la merienda y degustar en familia.

Pero hay una cosa que me quedó pendiente, con la cual me gustaría sacarme la duda, y es la siguiente: ¿estos rollitos, quedarán así de deliciosos si los hago con masa para empanadas de hojaldre, formato “pastelito”? si alguno se atreve a probar, ¡bienvenido sea!

Que lo disfruten, y ¡feliz domingo para todos!

Las hijas también tienen derechos

Mujer-derechos
Mujer-derechos

Desde el momento en el que fuimos creados hombres y mujeres a imagen y semejanza de Dios, no debería existir diferencias en valor, importancia ni derechos. Sin embargo, la historia de la humanidad está marcada por disimilitudes entre hombres y mujeres en términos económicos, políticos y sociales.

Si los mandatos y estereotipos culturales aún hoy profundizan la brecha en las oportunidades de crecimiento, ascenso y desarrollo de las mujeres, deberíamos seguir luchando para acortar esas distancias y generar espacios y ocasiones que nos aproximen a una realidad más justa y equitativa.

Esto no significa posicionarnos en el polo opuesto en el que, en busca de la paridad, se fuerzan situaciones que no responden a la competencia, aptitud o necesidad, sino más bien a un discurso que, en nombre de la igualdad, comete los mismos atropellos que critica.

«Propiciar la coyuntura sociocultural que fomente la igualdad será responsabilidad de todas las partes. Las primeras involucradas en los cambios somos las mujeres».

Natalia Spetale

Obrar cambios a partir de Dios

Creer en quiénes somos y cómo somos a partir de lo que Dios nos dice en su palabra es el paso principal para caminar y crecer cumpliendo con el propósito original diseñado para cada una.

No todo dependerá de nosotras, pero desde nuestra fe, seguridad y confianza, sin duda, lograremos avances significativos y, lo que es aún mejor, muchos de esos avances podrán desencadenar en una transformación que provoque cambios en los diferentes órdenes.

Reclamo antiguo

En la Biblia se registra en el libro de Números 27 la historia fascinante de cinco hermanas que no se conformaron con lo establecido respecto de los derechos de herencia. Conforme a la ley antigua, las mujeres no recibían propiedad, solo los hijos varones accedían a la herencia familiar pudiendo perpetuar de esa manera el nombre ancestral. Esto señalaba una injusta diferencia entre hombres y mujeres que ponía en evidencia la desigualdad.

Cuando uno de los hombres, llamado Zelofejad, que pertenecía a una de las tribus de Israel, falleció, peligró la continuidad de su nombre porque solo había tenido hijas y no hijos varones. Aquellas mujeres podían perderlo todo, quedar desamparadas y al margen de un sistema que las excluía.

Sin embargo, la osadía, valentía y convicción de lo que les pertenecía las condujo a hacer algo impensado y arriesgado para su época. El valor de las cinco hermanas las transformó en mujeres revolucionarias que no solo obtuvieron su herencia, sino que, a partir de ese suceso, se cambió la ley para las generaciones futuras.

Ellas sabían que su caso podía ser determinante y que la única manera de cambiar una ley que profundizaba la desigualdad entre hombres y mujeres sería animarse a pedir la tierra que les correspondía.

Las hermanas no se quedaron con lo establecido socialmente en cuanto a su condición de mujeres, ellas se pararon firmes en su naturaleza de hijas.

«Cuando se presentaron delante de Moisés a exponer su situación, éste consultó con Dios y la respuesta que recibió nació de un corazón compasivo, justo y lleno de amor como es el corazón del Padre Celestial».

Natalia Spetale

Sus palabras fueron: “Lo que piden las hijas de Zelofejad es algo justo, así que debes darles una propiedad entre los parientes de su padre. Traspásales a ellas la heredad de su padre. Además, diles a los israelitas: Cuando un hombre muera sin dejar hijos, su heredad será traspasada a su hija” (Números 27. 7,8).

Triunfa la justicia

Estas palabras ilustran un ejemplo de cómo la ley en aquel tiempo se fue desarrollando a medida que situaciones nuevas y sin antecedentes iban apareciendo. Es decir, la iniciativa, actitud y acción de aquellas mujeres propició que la ley a partir de allí fuera más justa.

Entendieron que, como hijas, tenían un derecho inalienable. Esa seguridad de su identidad cambió todo, movió el corazón del Padre haciendo que, como hijas, pudieran acceder al derecho que les correspondía.

1 Pedro 3.7 dice que “ambos (hombres y mujeres) son herederos del grato don de la vida”. Desde la seguridad de nuestra identidad podemos ser mujeres revolucionarias que, con iniciativa, valentía y fe, se apropian de sus derechos de hijas para vivir la vida plena y abundante que Dios pensó para cada una. Sin duda, esa actitud nos conducirá a seguir avanzando en pos de subsanar los efectos de la desigualdad, sabiendo que fuimos creados, hombres y mujeres, con los mismos derechos que nos pertenecen como hijos de un mismo Padre.

Delinean protocolo para interacción con la fauna en tiempos de pandemia

Guanaco-Medio-Ambiente
Guanaco-Medio-Ambiente

Científicos argentinos concretaron pautas para proteger y prevenir posibles contagios de coronavirus entre animales y humanos. Estos lineamientos están pensados para situaciones de investigación científica, comercialización, translocación, reintroducción, liberación y rescate.

Ante el avance de la actual pandemia que sorprendió al mundo entero, la comunidad científica puso el foco en las particularidades de la zoonosis y comenzó a desarrollar estudios para determinar cuáles son los límites de esta enfermedad que, según ciertas hipótesis, tuvo su origen en los murciélagos.

Lo que explica Marcela Orozco, Investigadora del CONICET, es que la finalidad de estos lineamientos es “alertar sobre lo que podría ocurrir si nosotros, los seres humanos –que hoy somos el principal reservorio del virus que provoca la pandemia– le transmitiéramos este patógeno a animales silvestres y se llegara a establecer un nuevo reservorio del SARS-CoV-2 en poblaciones de la fauna que habita ambientes naturales”.

La guía llamada Manejo de Fauna Silvestre fue desarrollada por especialistas del MINCyT, el Ministerio de Salud de la Nación, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), con la colaboración de investigadores del CONICET.  Instituciones que, aportando visiones desde distintas ópticas, partieron del enfoque conocido como “una salud”, que se basa en la salud humana, animal y del entorno como un todo.

En el informe oficial del CONICET aclararon que, aunque se cree que el virus está vinculado ancestralmente a los murciélagos, no existe evidencia epidemiológica de transmisión directa o indirecta del SARS-CoV-2 de murciélagos a personas.

Sin embargo, afirman, “la susceptibilidad de algunas especies silvestres al SARS-CoV-2 está comprobada y también se sabe que los humanos podemos transmitir el patógeno a distintas especies animales”. Específicamente, informan que en nuestro país “se ha detectado el SARS-CoV-2 en dos gatos y cuatro perros, así como en un puma que se encontraba en un centro de rescate de animales silvestres”.

Los lineamientos están dirigidos a alertar sobre este riesgo a quienes, como muchos investigadores e investigadoras, trabajan o interactúan con fauna silvestre, y proveerles herramientas para protegerse y proteger a la fauna. Hay que tener en cuenta que, aunque algunas actividades se pueden postergar por no ser esenciales, otras, como los rescates, se deben continuar realizando pese a la pandemia.

Las recomendaciones que allí se sugieren deben ser regidas por la evaluación continua de las situaciones que impliquen contacto entre la fauna silvestre y las personas. Por otra parte, propone regirse siempre por el principio de precaución, que indica que, si una actividad genera dudas, se debe optar por la prevención, es decir, evitarla de forma precautoria.

El trabajo como un diseño de Dios

El día internacional de los trabajadores o también conocido como Primero de Mayo es una celebración internacional que recuerda las reivindicaciones sociales y laborales, pero para los hijos de Dios tiene un significado aún más profundo. En dialogo con la Corriente, Rodolfo Galloni quien se desempeña como gerente general de Ilollay y con Eduardo Petrecca que ejerce el cargo de director de compras en Claro, ambos pertenecen a la comunidad de Profesionales Empresarios Cristianos (PEC) nos explican la relevancia que tiene el trabajo para Dios en la vida de una persona.

La Biblia resalta en el libro de Génesis que el trabajo es importante porque fue instituido desde la primera hora de la creación porque es el medio que Dios utiliza para que sea nuestro sustento, para desarrollarnos personalmente. Rodolfo Galloni explica que “Dios le otorgó al hombre la capacidad de trabajar por que le otorga dignidad y le da un valor diferente, le brinda identidad y nos permite desarrollar los talentos y capacidades”.

Una persona que no tiene trabajo está al borde de la frustración, muchas veces por diversas circunstancias de la vida nos toca pasar por un desierto, pero eso no tiene que ser un motivo de desanimo sino un desafío para conseguir el sustento para nuestras vidas. Galloni enumera que “Dios bendice al trabajo cuando se dan tres condiciones; primero que manifieste los valores bíblicos en donde le toca desarrollar la tarea, luego indudablemente está el esfuerzo, porque como dice las Escrituras que cuando uno se esfuerza, también hay recompensa, por último, debemos procurar la excelencia, porque cuando hacemos nuestro trabajo sabiendo que es para Dios, lo haremos de la mejor manera”.

“Por eso el trabajo es algo importante en nuestra vida y este reconocimiento es para aquellos que cada día ponen su esfuerzo, creatividad, ganas y le dedican tiempo para que las cosas salgan lo mejor posible y a su vez tienen la satisfacción del sustento y el desarrollo personal “.

Rodolfo Galloni, gerente general de Illolay.

Eduardo Petrecca, expone que “en la vida invertimos más de cien mil horas trabajando en promedio, esto significa que prácticamente el 30 o 40 por ciento de nuestra vida se lo dedicamos al trabajo”. Muchas personas piensan que tener un empleo es un castigo de Dios. Sin embargo, el director de compras de Claro reflexiona “esto no es así, el problema no es el trabajo sino la manera en la que vamos a trabajar, así lo diseñó Dios, el ser humano debe sustentarse y fuimos dotados de las capacidades para hacerlo, pero sucede que, en vez de hacerlo con placer, lo realizamos de una manera tortuosa, con dolor, desilusión, trampa, y eso nos paraliza”.

Desde la perspectiva cristiana, el trabajo cumple con varios propósitos y trae beneficios, es una oportunidad para satisfacer nuestras necesidades físicas, para sostenernos económicamente, por suplirnos la vestimenta, la comida, el hogar, la movilidad, entre otras cosas. Petrecca enseña que “también es satisfacer nuestra necesidad de identidad al expresar nuestros talentos, en el medio en que me muevo”.

El trabajo es una oportunidad para desarrollar el carácter, fortalecer y expresar los valores, compromiso, lealtad, raíces del carácter, por eso en el trabajo generalmente somos puestos a prueba. Eduardo Petrecca afirma que “es una oportunidad para extender el Reino de Dios y compartir la fe”. Y agrega que “Jesús nos enseñó luz y sal. Por un lado, salo con mis palabras y al mismo tiempo ilumino con mis acciones”.

En el trabajo también es necesario aplicar estos dos conceptos, Eduardo anima a “hablar palabras que sanan y no que discutan, ni generan rumores, porque son las que traen beneficios y bendición”. Y el director de claro desarrolla “la manera de ser luz tiene que ver con mis acciones y como empleados debemos tener una mentalidad empresarial, por ejemplo, si no hay nadie donde estoy y soy el último en irme apago la luz, busco desarrollar la eficiencia al máximo en mi área de trabajo, y aplico la creatividad en cada cosa que hago”.

El trabajo trae un sin numero de beneficios y oportunidades, porque aprendemos a tomar decisiones, a ejercer roles de liderazgo y a tener una mentalidad productiva. Por último, Petrecca reflexiona “no trabajes tanto, tampoco trabajes menos de lo que deberías, pero siempre hazlo con excelencia, porque eso es lo que inspira y da testimonio de que somos hijos de un Dios extraordinario”.

Dios te dice que todos pueden emprender

EMPRENDER
EMPRENDER

Emprender es una de las tantas maneras que uno tiene de reinventarse. Emprendí y formé parte de numerosos proyectos, desde ideas que nunca funcionaron, hasta empresas muy exitosas llegando a ser el primer partner de Facebook en Latinoamérica superando facturaciones de siete cifras en moneda extranjera. 


De chico fui lo que llamaríamos un “chico tranquilo”, aunque mi infancia no fue tan simple. Fui a tres jardines, nueve colegios, y estudié en cuatro universidades. Por distintos motivos, no estaba acostumbrado a enfrentar los desafíos, y la mejor manera de ayudarme que encontraban mis padres era cambiándome de colegios.

A los dieciocho años conozco a Dios, y comencé un proceso en el cual entendí que era Él quien podía hacer cosas maravillosas con quienes estuvieran dispuestos a aceptar el desafío. Sí, sí, leíste bien, desafío. Fue un largo proceso en el que Dios trabajó en mí llevándome de experiencia en experiencia para forjar mi carácter y poder ser la herramienta útil que Él espera que yo sea.

Emprender para enfrentar los desafíos

Hoy quiero compartirte el principio que hizo que emprender fuera la herramienta para enfrentar los desafíos que aparecieran.

Innumerable cantidad de veces me senté a leer la Biblia, esperando instrucciones de Dios, tratando de cumplir con mi “deber espiritual” haciendo mis devocionales, teniendo tiempos de oración y demás.

Y muchas veces encontré perlitas y versículos que como cristianos leemos una y otra vez, pasándolos por alto, algo así como cuando uno tenía que estudiar para un examen de último momento. Rara vez entendiendo y tratando de alinear lo que leemos con la vida misma.


Un día regular mío estaba basado en despertar, salir a la calle y hacerle frente al día. El tránsito, el trabajo, la familia, los compromisos sociales, las finanzas, la iglesia, y mi esfuerzo estaba en hacer lo mejor que pudiera en cada una de esas áreas

Algunas eran agotadoras, otras no tanto, pero siempre traté de enfocarme en lo que sucedía delante de mí. A medida que la vida fue avanzando, la tensión entre esas áreas era cada vez mayor. Los empleados, los socios, la familia. Y, por lo general, en el afán de solucionar y enfrentar los problemas, uno comienza a descuidar ciertas cosas.

Cuando una de las áreas demanda más de nuestra atención, indefectiblemente quitamos la atención de las otras. Sin darnos cuenta, entramos en una rueda sin fin, donde corremos sin parar atendiendo aquello que más urge, resolviendo un problema a la vez, dividiendo nuestro enfoque en tantas áreas podamos.

Sin embargo, un día en particular, en la búsqueda de respuestas de parte de Dios, me topé con un versículo súper familiar que había leído varias veces, solo que esta vez necesitaba una respuesta de su parte porque me sentía superado por lo que estaba viviendo. Y así encontré la clave para enfrentar todos los desafíos con excelencia.

Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas”, (Josué 1:7).

Acá no dice que para algunos sí y para otros no. Lo que dice es que, si vos no te alejas ni a diestra ni a siniestra, Él te va a bendecir. Pero la clave está en la segunda mitad del versículo donde dice “serás prosperado en todas las cosas que emprendas”.

Es decir, todas las cosas que vos emprendas. Dios no te va a forzar y decir “andá y encará este proyecto”, ni tampoco te va a decir “hacé A, B y C y te irá fantástico”. Para nada es así. Es uno el que tiene que emprender, y uno es el que tiene que estar ubicado en el lugar correcto, bajo la protección de Dios, para que las cosas funcionen correctamente.

Así que no es para algunos, todos pueden emprender

Lo que más me asombra de la Biblia es que nos da todas las herramientas que necesitamos. No solo nos dice lo que tenemos que hacer para prosperar en aquello que emprendamos, sino que también nos brinda las herramientas diarias para hacerlo.

«Ya sabemos que en principio nos tenemos que esforzar y ser muy valientes. Esto implica tomar riesgos, capacitarse, trabajar duro y aprovechar bien el tiempo».

Matías Paterlini

Resta ver cómo manejar las tensiones entre las distintas áreas de la vida.

Hay otra perlita en la Biblia que refiere a esto, al afán y la ansiedad por resolver la cotidianeidad y creo que debe ser uno de los versículos más conocidos de toda la palabra: “Primeramente buscad el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas serán por añadidura”, (Mateo 6:33).

Dios nos invita a no dividir nuestra atención en muchas cosas. Todo lo contrario. Nos invita a enfocarla sólo en una: en Él. Dice PRIMERAMENTE, antes que cualquier otra cosa. Y Él es quien se ocupa de ordenar y manejar las tensiones y los desafíos de la vida. Te invito a leer todo este pasaje, ya que es de mucha bendición para quienes confiamos nuestras vidas en Él. Lo encontramos en Mateo 6:25-34.

Emprender es de todos los días y es para todos. Un emprendedor nunca deja de ser emprendedor. Emprendemos todos los días cuando entendemos que debemos ser esforzados y muy valientes, y que en lo único que debemos enfocarnos al levantarnos por la mañana es en buscarlo a Él, creyendo y confiando que ¡es Él quien va delante de nosotros afirmando nuestros pasos!

Es mi deseo que estos principios sirvan para desafiarte a emprender y experimentes un cambio de enfoque a la hora de hacerlo.

¡Bendiciones!

Matías Paterlini es CTO at iSnap Former CTO & Co-founder at The Fan Machine, Adwila, CustomAudience.me, Altodot, Virtual Inmobiliario and CristTones.

Maldito es el sudor, no el trabajo

Estaba embarazada de mi primer hijo y la fecha del parto se aproximaba. Como toda primeriza, estaba llena de temores e incertidumbres. Temores por el bebé. Temores por mí.

Quería tener un parto natural, pero había escuchado tantas historias terribles sobre partos interminables y dolorosos que mis esperanzas de que todo pasara de manera óptima eran casi nulas. 

Entonces, casi como un rayo de luz desde el cielo, llegó a mis oídos un argumento “teológico” sumamente alentador: si Jesús nos había librado de las consecuencias del pecado, entonces las mujeres cristianas no teníamos por qué sufrir dolores de parto. ¡Mi corazón cobró aliento!

Días después, mis padres llegaron para estar presentes en el nacimiento del nieto. “¿Ya tuviste contracciones?” me preguntó mi mamá, a lo que respondí que no sabía y que no tenía por qué tenerlas ya que era cristiana. ¡Cuánta gracia les causó a ambos mi ingenuidad! “Si eso fuera así, los hombres no deberíamos trabajar…” respondió mi padre. Mis ilusiones se desmoronaron como castillo de naipes.

Y bueno… el día del parto llegó y sí duele, pero no importa porque tener un hijo en los brazos te hace olvidar todos los sufrimientos ¡Lo dice la Biblia (Juan 16:21)! Y con los días también llegó el tiempo de la reflexión teológica sobre lo que dijo mi padre. Si los dolores de parto son una consecuencia del pecado ¿También lo es el trabajo? ¿Te animas a ir conmigo hasta el Edén? Tal vez allí encontremos una mejor visión del tema.

El capítulo dos del libro del Génesis relata cómo Jehová el Señor puso personal cuidado en hacer dos cosas: formar al hombre (Gn. 2:7) y plantar un huerto (Gn. 2:8). Todo lo que había sido hecho antes existió por la orden divina. El ser humano y ese huerto existieron por la mano misma del Señor.

Como un alfarero hizo al hombre y como un jardinero escogió y sembró cada una de las especies que poblarían es trozo de tierra rodeado de ríos. ¿Por qué tanto cuidado? Pues el ser humano (hombre y mujer) eran para Él y el huerto era para el ser humano.

¿Y para qué querían Adán y Eva un huerto? Para comer, claro, y para que Adán lo labrase. ¡Dios consiguió trabajo para Adán desde el primer día de su existencia!

«así como tener hijos fue orden y bendición divina desde los inicios, trabajar fue un regalo y un mandato de Dios desde siempre».

Gabriela Giovine de Frettes

El problema comenzó cuando nosotros, es decir, nuestros primeros padres decidieron romper relaciones con Dios. Pecado, como le dicen a esa loca idea que nos hace creer que podemos vivir sin Él. ¡Era justo que Dios tomara medidas consecuentes con este nuevo escenario! 

Entonces todo lo que era bendición se volvió sufrimiento. Las mujeres damos a luz nuestros hijos con dolor y el trabajo se volvió infructuoso, mucho esfuerzo y poco fruto. El rocío que caía sobre la tierra y hacía crecer todo en el huerto se trasladó a la frente del hombre como recordatorio de que a partir de ese momento estaríamos librados a nuestra propia suerte.

¡Maldito es el sudor, no el trabajo!

Dolorosa es la falta de respuesta, no la tarea. Ver el trabajo como una maldición es negar nuestra propia naturaleza. Somo hijos de un Dios que trabaja. El séptimo día de la creación Dios descansó ¡porque había trabajado los 6 días anteriores! 

Jesús habló de esto luego de sanar al paralítico en Betesda un día de reposo. ¡Cómo se le ocurría! Sanarlo y ordenarle cargar su lecho. Ante el juicio de los fariseos, Jesús argumentó: “Mi Padre trabaja y yo trabajo.” (Jn. 5:17).

La cruz pudo secarnos el sudor, pero no nos quitó la necesidad de trabajar. Y es que la obra de nuestras manos va más allá de conseguir el sustento.

«Trabajar es rendir honor a la imagen de Dios en nosotros, es ser quien debemos ser. Trabajar es imitar a nuestro Padre».

Gabriela Giovine de Frettes

Hoy, 1° de mayo, es el Día del Trabajador y damos gracias a Dios por darle fuerza a nuestras manos, por darnos aliento cada mañana, por proveernos espacios donde hacer productivas nuestras capacidades, por permitirnos mostrar Su carácter a través de nuestras labores y por hacer que nuestra frente sude poco y nuestras manos reciban mucho, mucho más de lo que merecemos.

¡Feliz día del trabajador al pueblo que trabaja por un pago eterno!

“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”. 1° de Corintios 15:58

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