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Año nuevo ¿Vida nueva?

Año nuevo

 “La vida nueva” no es una fórmula mágica, ni se da de la noche a la mañana sino que nuestra vida cambia cuando cambia nuestra mente y  nuestro entendimiento.

Al cierre y comienzo de cada año solemos escuchar o decir esta frase: “Año Nuevo vida nueva” y pareciera que al cambiar de año nuestra vida cambia por completo.

Las mujeres solemos tener muchas expectativas, amamos los cambios, nos gusta ver avance y transformación es por eso que la llegada de un nuevo año es una excelente oportunidad para cambiar nuestra manera de pensar y así conseguir todos nuestros objetivos en este año entrante.

Si cambia nuestra mente, cambia nuestro año.

La biblia nos dice en proverbios: «que como es el pensamiento del hombre tal es Él”. (Proverbios 23:7)

Si nuestro corazón y nuestro pensamiento en este año entrante es el mismo que en el año que pasó no tendremos grandes cambios, sino que nos veremos atrapadas en un ciclo repetitivo donde todo se mantendrá exactamente igual de manera inalterable y se reiterarán constantemente los mismos errores, los mismos temores, los mismos desiertos, los mismos comportamientos sin sabiduría.

«Este Año Nuevo es una invitación a tener un nuevo entendimiento del llamado que Dios depositó sobre cada uno de nosotrOs, es una nueva oportunidad para vivir el plan de Dios de manera aún más palpable y real en nuestro día a día»

Nair García

¿Cómo puedo vivir este nuevo año con un nuevo entendimiento?

La Palabra de Dios dice:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza”. Efesios 1:18

Si queremos vivir un 2025 con un nuevo entendimiento, la clave estará en la oración y la declaración de su palabra, este versículo en Efesios es clave y poderoso y podemos hacer uso de él con fe pidiéndole a Dios que alumbre los ojos de nuestro entendimiento para que sepamos cuál es la esperanza a la que Él nos ha llamado. Ese alumbramiento romperá toda falta de entendimiento y de visión, todo temor y todo fracaso para que podamos vivir un año nuevo en victoria.

“La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples”. Salmos 119:130

En este salmo Dios nos enseña que la exposición de la palabra de Dios nos alumbra y nos da entendimiento por eso para caminar en luz y sabiduría es nuestra responsabilidad tener íntima comunión con su palabra.

Tu vida será transformada por Dios a medida que tu entendimiento sea transformado por el Espíritu Santo. Este nuevo año está cargado de promesas, regalos, aún pruebas y desiertos que necesitamos atravesar con un entendimiento divino de lo contrario si los atravesamos con una mentalidad sin renuevo no vamos a poder entender el porqué y el para de cada proceso.

2025 ESTE ES EL AÑO DE LAS VACAS GORDAS

Seguramente conocerás la historia de José cuando interpreta el sueño del Faraón donde Dios le mostraba que iban haber 7 años de vacas flacas (es decir de escasez) y 7 años vacas gordas (es decir de prosperidad).

Si este año es un año de vacas gordas y de prosperidad nuestro entendimiento tiene que entrar en la dimensión de esa palabra, pero si nuestra mente no es transformada viviremos este año de la misma manera que el anterior, en escasez.

Cada palabra que Dios envía necesita una metanoia, es decir una transformación espiritual, un cambio de mentalidad para que podamos caminar en ese nuevo tiempo tomadas de la palabra de Dios.

“Así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié”. Isaías 55:11.

El Señor ya envió su palabra, nuestro nuevo entendimiento tiene que recibirla, creerla y caminar sobre ella!

Oro por vos y le pido al Señor que cada persona sea alumbrada en su entendimiento para vivir el llamado y el propósito de Dios plenamente en este 2025.

Te bendigo y recuerda que tu año cambia si cambia tu entendimiento.

Un Nuevo Año en Cristo: Transformación y Esperanza

Sin embargo, sabemos que el comienzo de un nuevo año no siempre es fácil. Las redes sociales se inundan de escenas aparentemente perfectas, mesas abundantes y celebraciones que no siempre son genuinas en el corazón. Aparecen situaciones que, aunque invertimos nuestro mejor esfuerzo en frenarlas, vuelven a recordarnos que no tenemos el control.

La sociedad manifiesta el comienzo de un nuevo año como la mejor oportunidad del calendario para dejar atrás problemas, reflexionar sobre lo aprendido y vislumbrar el futuro con una mirada renovada.

Sin embargo, sabemos que el comienzo de un nuevo año no siempre es fácil. Las redes sociales se inundan de escenas aparentemente perfectas, mesas abundantes y celebraciones que no siempre son genuinas en el corazón. Aparecen situaciones que, aunque invertimos nuestro mejor esfuerzo en frenarlas, vuelven a recordarnos que no tenemos el control.

En medio de esta transición de año, una de las promesas más consoladoras en las Escrituras es que Dios hace todo nuevo. ¿A qué se refiere realmente?

Las conversaciones sobre las expectativas para el nuevo año son las más repetitivas. Ante la posibilidad de comenzar algo desde cero, comunicamos nuestras mejores promesas y propósitos: hacer ejercicio, ahorrar dinero, perder peso o pasar más tiempo en familia.

Lo cierto es que todo esto puede ayudar a vivir un año lleno de mejores hábitos y salud, no obstante, el Evangelio va mucho más allá de lo externo y enfatiza como verdadera clave del cambio la continua transformación interna del corazón.

Conforme nos acercamos a Dios disfrutando de quién es Él, dejando atrás una vida de pecado, obedeciendo y deleitándonos en sus promesas, más seremos transformados a su imagen. Esta verdad es sumamente esperanzadora.

El apóstol Pablo nos recuerda en 2 Corintios 5:17:
“Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”.

¿Desaparecen las Luchas?

Si Dios hace todo nuevo, ¿significa entonces que las luchas del día a día también desaparecerán?

La realidad es que el Evangelio en ningún momento nos promete una vida sin batallas, conflictos o consecuencias (Juan 16:33), pero sí nos ofrece todo lo que necesitamos para afrontar los desafíos que traerá el mañana.

Él está en nosotros y por nosotros. Si hemos vivido una transformación del corazón, entonces hemos nacido de nuevo. Si es así, sabemos con certeza que Dios está a nuestro favor para hacer todo nuevo.

Esta es la clave para vislumbrar el año venidero tras unos cristales de esperanza divina, inundados de una paz que sobrepasa el entendimiento humano y va más allá de las circunstancias terrenales.

Quizás situaciones desagradables o luchas personales no desaparezcan, pero Dios nos provee la fuerza para superarlas de su mano.

En Isaías 43:19, en medio de una situación de gran sufrimiento para el pueblo de Israel, Dios declara:
“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a la luz; ¿no la conoceréis?”.

Es un recordatorio de que, en medio de la adversidad, podemos confiar en su intervención divina.

Jesús está dispuesto a hacer todas las cosas nuevas cualquier día de tu vida, no obstante, el inicio del año puede ser un buen momento para meditar sobre nuestra relación con Él.

Quizás esta transición puede ser un llamado a ir más allá de buenas intenciones para el nuevo año, a fin de llevar genuinamente nuestros “gigantes” a los pies de Cristo.

Ya sean resentimientos, faltas de perdón, cargas, relaciones rotas o adicciones, si decides caminar con Cristo, tendrás una invitación a confiar en que Él tiene un plan perfecto.

Él es el Arquitecto de nuestra vida, y en Sus manos, todo lo que parece roto o incierto puede ser hecho nuevo.

Confía en Jesús, pon tu corazón en las manos de Aquel que te amó como nadie lo hará.

Las notas más leídas del 2024 en La Corriente

Las notas más leídas del 2024

El 2024 fue un año lleno de desafíos y transformaciones, pero también de esperanza y reflexiones profundas. 

Desde el corazón de La Corriente, yace un firme compromiso con la verdad y la transparencia informativa, valores que nos han guiado en la selección de las noticias más leídas a lo largo del año. 

Hoy repasamos lo más leído, aquello que no solo captó su atención, sino que dejó huellas en su caminar espiritual. Desde testimonios impactantes hasta enseñanzas bíblicas que renovaron vidas, estos textos reflejan las búsquedas, luchas y victorias de una comunidad comprometida con vivir la fe en un mundo cambiante.

1. ¿En qué se diferencia la alabanza de la adoración?

Por mucho tiempo, algunos de nosotros hemos creído que la alabanza a Dios consiste en cantar canciones rápidas en los cultos de nuestras iglesias y, la adoración, en cantar canciones lentas y tranquilas que nos lleven a tener un encuentro íntimo con el Señor.

Por otro lado, también se asocia la alabanza y la adoración a los que pertenecemos exclusivamente al “rubro” de la música. Pero vamos a derribar estos mitos e ir un poco más profundo, porque, sin duda, tener luz sobre esta diferenciación puede elevar nuestro nivel de comunión personal con Dios.

En primer lugar, vamos a diferenciar la palabra alabanza de la palabra adoración. El verbo alabar significa: ‘valorar’, ‘apreciar’, ‘elogiar’, ‘hablar positivamente de alguien’, ‘destacar las virtudes de una persona’. Podemos decir entonces que la alabanza es la demostración verbal y física de nuestra admiración, amor y afecto hacia Dios. Alabar es una expresión de nuestra adoración.

Por otro lado, adoración es ‘el acto de tributar reverencia y homenaje’, ‘gustar de algo extremadamente’, ‘respetar, dar honor, amor y obediencia’. Esto quiere decir que adoramos a Dios cuando lo reconocemos como lo principal en nuestra vida, cuando nos entregamos a Él en obediencia completa y lo hacemos partícipe fundamental, incluso de nuestras decisiones. Al comprender estas diferencias podemos concluir… 

2. “Consumado es” ¿Qué quiso decir Jesús en la cruz?

Esta fue la última de varias intervenciones en las que Jesucristo, clavado en la cruz, expresó algunas palabras y que solo el apóstol Juan registra en su Evangelio: “Consumado es” (Juan 19:30, RVR1960).

El término “consumado” en el griego, idioma en que se escribió el Nuevo Testamento, es tetelestai, una palabra que se usaba en ocasiones muy puntuales tales como terminar de pagar una deuda, acabar una obra de arte o lo que decía en el templo un sacerdote de un cordero después de haberlo examinado y aprobarlo para el sacrificio.

Además, el vocablo se relaciona con la idea de perfección, de lo completo, de lo alcanzado. Por lo tanto, tal palabra en los labios del Cristo crucificado significan tanto…

3. ¿Qué significa ser justo delante de Dios?

En Jeremías 38 y 39, la Biblia nos cuenta la historia de Ebed Melec. Este hombre es la figura ideal de un hombre justo.

El cusita Ebed Mélec, funcionario de la casa real, se enteró de que habían echado a Jeremías en la cisterna. (…), Ebed Melec salió del palacio real y dijo: -Mi rey y señor, estos hombres han actuado con maldad. Han arrojado a Jeremías en la cisterna y allí se morirá de hambre, porque ya no hay pan en la ciudad. Entonces el rey ordenó al cusita Ebed Mélec: -Toma contigo treinta hombres y rescata de la cisterna al profeta Jeremías antes de que se muera. Ebed Mélec tomó consigo a los hombres, fue a la sala que estaba debajo de la tesorería del palacio real, sacó de allí ropas y trapos viejos; luego, con unas sogas, se los bajío a la cisterna a Jeremías (Jeremías 38:7-11)

Pero para empezar podríamos preguntarnos: ¿Qué significa ser justo delante de Dios? Resumiéndolo en una frase, se podría decir que ser justo es ser leal y devoto a lo que el Señor estableció. Es vivir para hacer la voluntad de Dios y permanecer fieles a Él y sus intereses. La justicia divina es la expresión de su voluntad, y el justo es aquel que se somete a ella.

Sabemos que todos los que estamos en Cristo hemos sido justificados por su sacrificio, pero, ¿cómo se manifiesta esa justicia?  Respecto a esto, podemos ver rasgos en Ebed Melec que son dignos de tener en cuenta…

4. Milagro en Gaza: 200 musulmanes se entregaron a Jesús tras verlo en sueños

En medio de la conflictiva situación en Gaza, un asombroso testimonio emerge: cientos de personas conocen a Cristo de manera directa, sin ningún intermediario.

En un inesperado giro espiritual, informes recientes han revelado que cerca de 200 musulmanes han encontrado su camino hacia Jesucristo después de ser testigos de Su presencia en visiones y sueños compartidos.

El impactante relato, narrado por Taysir Saada, un exmusulman convertido al cristianismo, ha resonado en la región, sugiriendo un fenómeno espiritual único en pleno corazón del conflicto entre Gaza e Israel.

5. ¿Cuál es verdaderamente la fecha del nacimiento de Jesús?

Los cristianos ponemos nuestra atención en recordar las referencias que tenemos en la Biblia acerca del nacimiento de Jesús. La anunciación a María del hijo que tendría y las profecías que en los tiempos previos fueron dadas por medio de los profetas.

Isaías en sus escritos plasmó muchos detalles de la persona de Jesús y su crucifixión. Todo el capítulo 53 detalla los aspectos y sucesos que acontecieron y el anuncio de su llegada también lo hallamos en su libro: 

“Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel” (Isaías 7:14).

Estas historias más populares son un testimonio del anhelo colectivo por comprender el mundo que nos rodea y abrazar la honestidad informativa que caracteriza a La Corriente.

¿Cómo leer toda la Biblia en un año?

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La Biblia En Un Año

En nuestra vida cristiana, la lectura es una actividad clave de nuestro día a día. El poder sumergirnos en las Escrituras Bíblicas nos proporciona un mayor entendimiento sobre lo que la Palabra de Dios establece. Pero, como es de esperar con un libro tan rico en contenido y tan extenso, nos encontramos con algunas dificultades a la hora de leer.

Existen herramientas editoriales que fueron creadas con el fin de ayudar a crear el hábito de la lectura diaria. En esta nota, hablaremos de “La Biblia en un Año”, una herramienta que hace un gran aporte en la lectura continua y ordenada de la Biblia.

“Año Nuevo, Biblia Nueva” 

La Biblia no es solo un libro; es el aliento vivo de Dios para nuestra alma. Es un mapa que guía, una lámpara que ilumina y un refugio en tiempos de incertidumbre. ¿Por qué no hacer de este año el momento de sumergirnos por completo en esta fuente inagotable de sabiduría, consuelo y esperanza?

Leer la Biblia en un año puede parecer un desafío, pero no se trata de la velocidad, sino de la transformación. Cada capítulo, cada versículo de “La Biblia En Un Año” es una oportunidad para escuchar a Dios hablar directamente a nuestro corazón. Es un tiempo para fortalecer nuestra fe, renovar nuestra mente y encontrar respuestas a las preguntas más profundas de la vida.

Existen excelentes herramientas en este libro que pueden ayudarnos con este desafío. Cada día podés leer diferentes partes de la Biblia, que fueron minuciosamente elegidas y recopiladas, para que viajes a través entre el Antiguo y el Nuevo Testamento a la vez. 

Dios anhela caminar con nosotros en este viaje. Algunos días parecerán más difíciles que otros en nuestra lectura y quizás te detengas en un pasaje que no entiendes por completo. Pero no hay de qué preocuparse, cada palabra leída es una semilla plantada, y Dios es fiel para hacerla crecer en el momento adecuado.

El Impacto de la Constancia

La constancia en la lectura diaria de la Biblia no solo transforma nuestra relación con Dios, sino que también impacta profundamente nuestra manera de vivir. Al dedicar un tiempo diario a meditar en la Palabra, nuestros pensamientos comienzan a alinearse con los de Cristo, moldeando nuestras decisiones, prioridades y relaciones. Herramientas como «La Biblia En Un Año» nos recuerdan que cada día cuenta, y que incluso unos pocos minutos pueden marcar la diferencia en nuestra vida espiritual.


Leer la Biblia en un año no tiene por qué ser un desafío solitario. Unirte a grupos de lectura, ya sea en tu iglesia, en tu casa con tu familia o en las plataformas digitales, puede ser una gran motivación. Compartir reflexiones, dudas y aprendizajes con otros que integran el cuerpo de Cristo fomenta un sentido de comunidad y nos ayuda a perseverar. Además, muchas herramientas editoriales como esta ofrecen guías y recursos adicionales que enriquecen la experiencia y fortalecen el compromiso.

Haz un plan de lectura, dedica un tiempo especial cada día, aunque sean solo 15 minutos. Pide al Espíritu Santo que abra tus ojos y te enseñe. Tómalo como un encuentro diario con tu Creador, un espacio donde Él puede revelarte su amor, sus promesas y su propósito para tu vida.

El año que entra puede ser diferente. Este puede ser el año en que experimentes a Dios de una manera más profunda, viviendo cada día a la luz de su verdad. ¿Estás listo para el viaje? Su Palabra te espera.

“Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero” Salmo 119:105.

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¿Cómo ser genuino en un mundo lleno de filtros?

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Una pregunta que se hacen miles de adolescentes y jóvenes a la hora de ser un seguidor de Cristo; como mostrarse real cuando lo que está de moda es ocultar la realidad “porque no embellece”, no atrae, no innova. Ser genuinos no marca tendencia, todo lo contrario, opaca, quita popularidad, ya que se va contra la corriente, no incita a lo ilícito, no garantiza diversión ni comodidad.

Una pregunta que se hacen miles de adolescentes y jóvenes al ser seguidores de Cristo es cómo mostrarse reales cuando lo que está de moda es ocultar la realidad. Hoy, la autenticidad no embellece, no atrae ni innova; ser genuinos no marca tendencia. De hecho, opaca y quita popularidad, ya que ir contra la corriente no incita a lo ilícito, ni garantiza diversión o comodidad.

Una generación atrapada en los filtros

Observamos una generación que asiste regularmente a las congregaciones y aparenta una consagración extrema. A simple vista, viven vidas santas ante sus padres, pastores, líderes y amigos. Sin embargo, muchos de ellos han puesto filtros que embellecen su seguimiento a Cristo mientras, en lo íntimo de su corazón, son vencidos día tras día por el pecado que mora en ellos.

El corazón de esta generación enfrenta lo que podríamos llamar el «síndrome del corazón selfie». Este concepto describe un corazón que esconde imperfecciones para que nadie las note. Aunque parece tener buenas intenciones, en su interior está lleno de malos hábitos, pensamientos impuros, envidia, falta de perdón y engaño, es decir, infectado de pecado. La solución más sencilla que encuentran es colocar filtros que muestran una falsa realidad.

La buena noticia: Cristo es suficiente

Jesús no vino a poner filtros en la vida de las personas. Descendió a la tierra, vivió como uno de nosotros, murió y resucitó para que quien crea en él no se pierda y, dejándolo todo, tenga vida en abundancia. Una vida que no requiere los «me gusta» de la gente.

La urgencia es evidente: Jesús sigue llamando a esta generación a guardar su corazón. Resuenan las palabras de Dios a través del Rey Salomón: “Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26).

Teresa de Calcuta dijo una vez: “La honradez y la transparencia te hacen vulnerables. Entonces, sé honesto y transparente de todos modos”.

Velos que ocultan el corazón

La Biblia en 2 Corintios 3:14-15 (NVI) dice: “Sin embargo, la mente de ellos se embotó, de modo que hasta el día de hoy tienen puesto el mismo velo al leer el antiguo pacto. El velo no les ha sido quitado, porque solo se quita en Cristo. Hasta el día de hoy, siempre que leen a Moisés, un velo les cubre el corazón”.

Este velo, que comienza cubriendo el rostro, evidencia lo que hay en el corazón: la carne. Como explica el Apóstol Pablo en Romanos y Gálatas, empieza siendo una cubierta superficial, algo inofensivo en redes sociales. Pero si no se enfrenta, ese esfuerzo por ocultar el pecado puede convertirse en una condición espiritual grave.

Caminos hacia la transparencia

Las Escrituras nos dan guía:

La solución práctica comienza generando una cultura de transparencia y construyendo vínculos reales con personas confiables. Como Iglesia, tenemos el desafío de ser intencionales en el discipulado, fomentando compasión, tolerancia, honestidad y amor fraternal. ¡Es hora de dejar los filtros y caminar en la libertad que Cristo nos ofrece!

En el balance de fin de año ¿Cristo gana o pierde?

Balance de metas
balance de metas de este año

En época de fin de año, nos es inevitable hacer un análisis y evaluar las metas alcanzadas o los avances logrados. 

Los criterios humanos nos llevan siempre a hacer un balance, en líneas generales, de este tipo:
¿Pude comprar algo? ¿Hice más dinero? ¿Tengo más trabajo o abrí más empresas? ¿Logré viajar de vacaciones? Si las respuestas a estas preguntas son “sí”, entonces creemos haber avanzado.

Por otro lado, también podemos preguntarnos: ¿Solo eso compré? ¿Perdí dinero? ¿Me quedé sin trabajo o perdí empresas? ¿Sin vacaciones? Entonces, si las respuestas son afirmativas, creemos no haber avanzado.

Claro que no hay nada de malo en comprar o hacer alguna de estas cosas, pero debemos recordar que si hemos nacido de nuevo, hemos sido adquiridos y trasladados al Reino del amado Hijo de Dios. Nuestros criterios deberían de haber cambiado y, en consecuencia, también el balance o las evaluaciones. 

«Y entonaban este nuevo cántico: “Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra”.—Apocalipsis 5:9 (énfasis personal)

Fuimos comprados para Dios a un alto precio y hechos sacerdotes a su servicio. Claramente, las evaluaciones cambian, ya que no nos representamos a nosotros mismos ni tenemos vida propia. Los criterios eterno nos llevan a evaluar el avance absolutamente de otra manera: todo desde la perspectiva de Dios, que es la nueva vida de Cristo impartida a nuestro espíritu regenerado.

Jesús, en Juan 17:3, definió la vida eterna como conocer al Padre y al Hijo. La vida eterna ya comenzó, y la estamos viviendo desde que nos unimos a Cristo.

Para un verdadero balance, debemos revisar, entonces, los intereses del Padre. Es bueno preguntarnos: ¿Qué es lo que Dios está buscando en nosotros?

David Firman

“Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” (Romanos 8:29).

Entre muchos otros muchos textos de las cartas apostólicas, vemos que el interés de Dios es darse a conocer por medio de personas que portan en su interior la vida de Cristo, quien es la imagen visible del Dios invisible (ver Colosenses 1). Si Dios está formando a Cristo en nosotros, entonces aun las circunstancias adversas colaboran como balance positivo para Dios. Y esto nos libera de una gran cantidad de ansiedad y preocupaciones. Todo colabora con el plan de Dios.

El verdadero balance de una temporada con perspectiva eterna entonces podría ser más bien algo así:

• ¿Fue formado Cristo en mí?
• ¿Cuánto creció Cristo en mi ser?
• ¿Cuánto estoy colaborando para que Cristo crezca en las personas que me rodean?

Cristo es nuestra vida y siempre fluye como un río de agua viva; continuamente está en avance.

Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, Todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo (…)
Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:7-8,13-14 (énfasis personal)

Los meses y años cambian y pasan, pero no nuestra agenda ni nuestra meta suprema de conocerlo. Todo lo que sabemos lo podemos vivir como identidad y darlo a conocer, ya que para eso fuimos creados y comprados. Dios mismo estableció esto en la eternidad antes de la creación del ser humano.

“y dijo: ‘hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio…’”
(Génesis 1:26, énfasis personal).

Fuimos creados con propósito: ser la expresión y autoridad representativa de Dios en la Tierra. Tal es el objetivo eterno de Dios: darse a conocer a través de nosotros. Esa es su voluntad. Esa es nuestra agenda.

«La psicología de Dios» – David Firman • Uno de los libros más venidos de este año

“¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? el que me ha visto a mi ha visto al Padre ¿Cómo puedes decirme: ‘Muéstranos al Padre’?” (Juan 14:9, énfasis propio).

El mejor balance es ver las evidencias en nuestra gestión de vida de una medida de la Verdad creciendo y gobernándolo todo en nosotros, para de esta manera dar a conocer al Padre cada día.

Ángeles Ordinarios, una película basada en hechos reales

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Nueva película cristiana.

Un film que relata una conmovedora historia de fe y está protagonizada por Hilary Swank.

Esta película producida por Lionsgate, con la musicalización de la icónica banda de rock Switchfoot, fue bien recibida por los miles de usuarios de las redes sociales en su estreno este año.

La película además cuenta con un gran elenco, en el que se encuentran la reconocida ganadora del Oscar Hilary Swank (Escritores de la Libertad, Karate Kid 4, Million Dollar Baby) y Alan Ritchson (Reacher, Los Juegos del Hambre). Además, quien la dirige es el mismo Jon Gunn, quien ya nos trajo historias como “Mientras Estés Conmigo”, “Jesus Revolution”, “El caso de Cristo”, “El Poder de la Cruz”, entre otras.

Hilary Swank en la película Ángeles Ordinarios

¿De qué trata Ángeles Ordinarios?

El film estará basado en la historia de una peluquera, cuya vida se encuentra inmersa en el alcohol, hasta que un día conoce a Ed Schmitt, un padre viudo que tiene a su hija enferma esperando un trasplante de hígado. 

Conmovida por la familia, esta peluquera intenta reunir a toda la comunidad para tratar de salvar a la pequeña Michelle. Meses después, Kentucky se encuentra ante la mayor ola de frío de la historia y ese mismo día reciben un llamado con la noticia de que ese hígado apareció y deben correr al hospital para realizar el trasplante antes de que sea tarde. Esta sería la única oportunidad para Ed de salvar salvar la vida de su hija.

Este largometraje está inspirado en una historia real de 1994 en Louisville, Kentucky , el mismo año en que Louisville fue azotada por una gran tormenta de nieve procedente de la ola de frío norteamericana de 1994 .

Alan Ritchson a la derecha y a su lado Ed Schmitt, personaje real de la historia

Esta historia se centra en la fe y la familia, con poderosas reflexiones como el amor sacrificado de un padre que da todo para salvar a su hija.

Podés encontrar la película en la plataforma de Prime Video.

Con los ojos del Espíritu, un libro de Abel Ballistreri 

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Podríamos comenzar con la siguiente imagen: un apagón repentino a mitad de la noche. La penumbra es total. No hay restos de sol que puedan colarse por la ventana. La cena recién preparada sobre la mesa desaparece, y simplemente quedan indicios de su existencia a través del aroma y el calor.

La casa que conocemos se vuelve hostil. Cada esquina, borde, mueble u objeto se convierte en un enemigo secreto que se interpone en el camino y sirve de tropiezo. ¿Cómo es posible quedar completamente indefensos ante la ausencia de luz? Esta es la pregunta que Abel Ballistreri se hace, e intenta responder a través de su libro. Una revelación fresca, reiterativa y vitalmente necesaria. Superadora y confrontativa. Con los ojos del espíritu pone en palabras aquello que es difícil de decir, pero es logrado sencillamente.

“Nuestra vida en el cuerpo temporal nunca debe ser concebida como una mera espera de la muerte o de la venida del Señor; antes bien, los planes de Dios para nosotros incluyen acciones diarias coherentes con sus intenciones.”

A partir del hecho natural, en ocasiones, es posible encontrar verdades sobrenaturales ocultas. Pero esto no siempre es así. El autor nos introduce con premisas que parten del sentido común científico: el ojo humano tiene la capacidad de transformar la luz en información que el cerebro procesa. A esta verdad inicial,  Abel Ballistreri superpone citas bíblicas que nos permiten alcanzar una visión todavía más profunda, y por lo tanto, relevante. Una nueva función para el ojo, el cual ya no solo recibe luz, sino que también es capaz de producirla. O -en caso contrario- también logrará generar oscuridad según el origen de la información que reciba. 

“Los milagros solucionan problemas prácticos, pero el Evangelio procurará abrir nuestros ojos para que aquella vida y libertad espiritual sean manifestadas.”

¿Es posible que alguien que se considera creyente continúe viviendo en oscuridad? Sí, y de hecho, la Biblia relata muchos casos donde esto sucede. Historias de personas cuyos ojos fueron abiertos de forma progresiva, y también otros que no demostraron cambios en su condición. Este libro, sin embargo, no trata de viajes místicos sobre experiencias personales y anecdóticas extra-físicas. En los primeros capítulos, Abel Ballistreri circunscribe cuáles son las tendencias humanas que nos llevan a vivir una existencia limitada -y aún peligrosa-. Tendencias completamente inconscientes de la realidad espiritual y alejadas de los propósitos eternos de la voluntad divina. 

“La Gracia de Dios no es un trámite que hacemos para ser salvos, sino que esa gracia es todo el universo en el cual fuimos invitados a vivir.”

Los cristianos solemos tener diversas opiniones sobre lo que es “ser espiritual” y de qué maneras puede evidenciarse en la vida de una persona que lo es. El autor exhibe ésta equivocada visión como síntoma. Creemos que vemos, pero lo único que hacemos es buscar a tientas. Entender la madurez espiritual como «producto del estudio o combinaciones de conocimiento» menosprecia groseramente el sacrificio de la Cruz. No hay verdad ni libertad en ello. La Verdad de Dios está indisolublemente asociada con la persona de Cristo. ¿Y de qué forma Jesús evidenciaba su fidedigno compromiso con los planes del Padre? Encarnando las Escrituras en cada paso que daba. Así también debe ser con nosotros, desarrolla Abel Ballistreri: de nada nos sirve tener opiniones, solo la Palabra encarnada produce efecto en el mundo visible e invisible.

“El mundo espiritual no respetará tu propia opinión formada por leer La Biblia, ni tampoco respetará que, simplemente, la recites. Todo el Cielo y la Tierra responden a Las Escrituras hechas carne en ti.”

Tal y como escribe Liliana Sánchez, autora del prólogo, requiere humildad desalojar lo viejo y percibir lo fresco. El cansancio y pesadez al leer las Escrituras, no debe llevarnos al abandono y la condenación. Sino a la búsqueda de profundidad. Un solo pasaje encarnado hará retroceder al mismo infierno. Pues cuando se trata de una pequeña semilla sembrada en el terreno correcto -un circuito de vida latente- en esa instancia, los frutos serán inevitables.

CIMA REGIONAL 2025: El próximo capítulo en la historia de MOVIDA

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Cima Regional 2025

En enero de 2025, miles de jóvenes de toda Latinoamérica se reunirán en CIMA: evento que transformará vidas. Organizado por MOVIDA, este ministerio internacional lleva más de tres décadas movilizando y capacitando a una generación comprometida con la misión de Dios. Pero, ¿qué hay detrás de este movimiento que ha cruzado continentes y corazones? Para entender el impacto de CIMA, primero debemos remontarnos a los orígenes de MOVIDA.

Los comienzos de CIMA

Todo comenzó en 1987, cuando los misioneros Thomas y Mechthild Vögelin llegaron a Melipilla, un pequeño pueblo en Chile, con el sueño de plantar iglesias y expandir el Reino de Dios. Durante los primeros años, su enfoque fue servir a través de una escuela bíblica y establecer una iglesia local, «Cristo al Mundo». Sin embargo, en 1990, al ver la necesidad de capacitar a los jóvenes para involucrarse en las misiones, organizaron el primer campamento misionero, que reunió a 23 participantes.

Ese pequeño paso marcó el inicio de un movimiento que pronto crecería de manera exponencial. Dos años después, el campamento fue bautizado como CEC (Centro de Entrenamiento Cristiano), y con cada edición, el número de participantes y el alcance se multiplicó. En 1997, la familia Vögelin llevó su visión a Argentina, donde CEC continuó creciendo y, eventualmente, dio lugar a la creación de MOVIDA.

Desde su formalización en 2012, el ministerio adoptó el nombre MOVIDA (“Moviendo vidas”), reflejando su compromiso de desafiar, equipar y enviar a jóvenes a vivir una vida en plenitud para Dios. Hoy, la visión de MOVIDA es clara: “Jóvenes comprometidos con Dios y su misión que sirvan interculturalmente para impactar al mundo«.

Con sedes en varios países de América Latina, Europa y Estados Unidos, MOVIDA se ha convertido en un puente entre culturas, desafiando a los participantes a abrazar la interculturalidad y a vivir la misión de Dios en contextos diversos. Este enfoque no sólo ha ampliado su alcance, sino que también ha fortalecido el impacto global del movimiento.

CIMA: la cumbre de la misión

El evento insignia de MOVIDA, conocido hoy como CIMA, tuvo su primera edición internacional en 2007 en Córdoba, Argentina, reuniendo a más de 1,000 jóvenes. Desde entonces, CIMA ha sido mucho más que un campamento; es un punto de encuentro donde todos son desafiados a una entrega total a Dios, se les equipa con herramientas prácticas y se les envía a servir en sus iglesias locales y en misiones transculturales.

La magnitud de CIMA no reside sólo en sus cifras, sino en las historias que emergen de cada edición: jóvenes que encuentran su llamado, comunidades impactadas y una visión renovada para servir. En su próxima edición de enero 2025, el evento promete continuar escribiendo historias de transformación y esperanza.

El ministerio se sostiene en pilares fundamentales como:

  • La misión como eje central: Cada actividad de MOVIDA tiene como objetivo revelar la gloria de Dios y llevar su mensaje a todos los pueblos.
  • El joven como protagonista: Creen en el potencial transformador de los jóvenes y trabajan de la mano con las iglesias locales para capacitarlos y enviarlos.
  • Interculturalidad y excelencia: Alientan a sus miembros a adaptarse a diversos contextos culturales, trabajando siempre con un estándar de excelencia.

Un legado en construcción

MOVIDA no solo moviliza a jóvenes; también inspira a iglesias, familias y comunidades a ser parte de la misión de Dios. Con una historia arraigada en la fidelidad y una visión que trasciende fronteras, el ministerio sigue creciendo, recordándonos que todos podemos ser catalizadores del cambio.

CIMA 2025 se presenta como una nueva oportunidad para que miles de jóvenes experimenten el poder transformador del Evangelio y sean equipados para impactar al mundo. Porque, al final, MOVIDA no es solo un ministerio: es una historia viva de obediencia, visión y pasión por Dios.

Córdoba será el punto de encuentro durante los días 19 y 25 de enero, en donde más de 2 mil jóvenes se reunirán para ser capacitados y enviados.  Si querés formar parte de esta historia que aún se sigue construyendo, podés aprovechar el beneficio de un 5% de descuento utilizando el código LACORRIENTE2025 en la inscripción.

Esta colaboración busca que más jóvenes puedan participar de esta experiencia de capacitación y envío en misiones.

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¿Cómo perdonarse a uno mismo?

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Perdonarse a uno mismo

Perdonarse a uno mismo es un proceso profundo y complejo, que juega un papel crucial en la salud mental.

Muchas personas luchan con el concepto de auto-perdón, atrapadas en ciclos de culpa, arrepentimiento y auto-crítica. Sin embargo, aprender a perdonarse es fundamental para el bienestar emocional y psicológico, ya que permite liberarse de cargas emocionales que, muchas veces, impiden el crecimiento personal y la paz interior. La Biblia nos invita a “despojarnos del peso y del pecado que nos asedia” (Hebreos 12:1), enseñándonos que el perdón —incluso hacia uno mismo— es parte esencial de una vida plena.

El apóstol Pablo describe este proceso en Filipenses 3:13-14: “Olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, prosigo hacia la meta”.

La incapacidad de perdonarse a uno mismo puede llevar a una variedad de problemas psicológicos. La culpa crónica y el auto-castigo están asociados con trastornos como la depresión, la ansiedad, y la baja autoestima. Estas emociones negativas pueden afectar la manera en que nos relacionamos con los demás, nuestra capacidad para tomar decisiones y nuestra disposición para enfrentar desafíos. De hecho, la falta de auto-perdón puede ser un obstáculo significativo para el bienestar general, manteniéndonos atrapados en el pasado y dificultando el progreso hacia un futuro más saludable.

Por el contrario, las personas que practican el auto-perdón suelen experimentar niveles más bajos de estrés y ansiedad. Al perdonarnos, mejoramos también nuestras relaciones interpersonales; cuando nos tratamos con bondad, es más fácil extender esos mismos sentimientos hacia los demás, creando un entorno más positivo a nuestro alrededor. Perdonarnos a nosotros mismos refleja el amor y la gracia que Dios nos muestra, recordándonos que estamos llamados a ser pacientes y compasivos con nosotros mismos.

Para finalizar, ¿De qué manera puedes lograr perdonarte a ti mismo? Perdonarse es un proceso que puede requerir tiempo y esfuerzo. Aquí algunos pasos que pueden ayudar a iniciar este viaje:

  • En primer lugar: Reconocer y aceptar el error. El primer paso es admitir lo que ocurrió y asumir la responsabilidad por ello. Evitar la negación o minimizar el impacto del error es crucial para avanzar.
  • En segundo lugar: Comprender las circunstancias. Reflexionar sobre las razones y circunstancias que llevaron al error puede ayudar a obtener una perspectiva más amplia. Esto incluye reconocer factores externos y personales que influyeron en la situación.
  • En tercer lugar: Expresar las emociones. Es importante permitirnos sentir y expresar emociones como la tristeza, la frustración o el arrepentimiento. Hablar con alguien de confianza o escribir un diario puede ser útil en este paso.
  • En cuarto lugar: Desarrollar la compasión hacia uno mismo. Practicar la autocompasión es esencial en el proceso de auto-perdón. Esto implica tratarnos con la misma gentileza y comprensión que ofreceríamos a un amigo cercano en una situación similar.
  • El aprender y crecer, como quinto lugar, es clave, ya que perdonarse a uno mismo no significa olvidar lo ocurrido, sino aprender de la experiencia. Identificar lecciones y oportunidades de crecimiento personal es fundamental para no repetir los mismos errores en el futuro.
  • Por último, dejar ir la culpa. Este es quizás el paso más difícil, pero también el más liberador. Dejar ir la culpa implica aceptar que, aunque no podemos cambiar el pasado, podemos decidir cómo influirá en nuestro presente y futuro.

El auto-perdón es un viaje esencial para la salud mental y espiritual. Perdonarse a uno mismo nos enseña que, en la vida, los errores pueden convertirse en escalones hacia una mayor confianza. Al aceptar nuestras imperfecciones y aprender de nuestros errores, no solo nos curamos, sino que fortalecemos nuestra capacidad para vivir de manera plena, recordando que el perdón es un regalo que Dios nos otorga y que también debemos extendernos a nosotros mismos.

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