Un equipo de arqueólogos de Israel encontró la primera evidencia concreta del terremoto mencionado en el libro de Amós, escrito en el siglo 8 antes de Cristo.
Estos animales que cautivan por su similitud con los humanos y son admirados por los amantes de su especie, son “celebrados” en el mes de septiembre para crear conciencia del peligro que corren hoy en día.