Alguien dijo que renovarse es vivir. Y es verdad. Es más que una frase publicitaria. Podemos adoptarlo como un estilo de vida. Podemos decir como el salmista en el Salmo 23 : “… Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar”.
La Palabra de Dios dice que al unirnos en matrimonio somos uno, lo cual implica dejar de pensar en mí mismo para pensar en esta nueva familia que el Señor ha formado
Los celos actúan como el deseo o posesión del otro, como una necesidad de acaparar toda su atención y, al no conseguirlo, la persona se siente frustrada, no querida o rechazada