¿Podemos decir que lo anterior forma parte de un ejercicio personal cotidiano e intencional que nos desafía a ser nuestra mejor versión y a vivir en buenos términos con nosotras mismas?
La calidad y el sentido de propósito que acompañan a tu vida reflejan tu mentalidad y estado mental. Tus pensamientos definen los límites de tu identidad y de tu destino.