Un día me llama una hermana por teléfono y me pregunta si había algún sueño en mi corazón y yo sí dije: “¡Sí! Tener un comedor para niños”, y ella se comprometió a orar.
El Consejo Evangélico de la nación junto a la Asociación Evangelística Billy Graham realizaron un evento en un estadio en el que más de diez mil personas conocieron a Jesús por primera vez.