El dolor es una cuestión difícil de tratar para la iglesia, tal vez porque algunas enseñanzas contemporáneas han sido acerca de un evangelio de éxito y felicidad, confundiendo a muchos cuando atravesaban situaciones difíciles.
Pablo a los Romanos les deja claro que entiende las circunstancias a partir de la obra de regeneración y justificación en nosotros por medio de la cruz.
Posiblemente hablar de pérdidas y duelos resulte poco cómodo. Ponerlo sobre la mesa no es de los temas más elegidos y puede generar algunas resistencias
Necesitamos madurar como Iglesia en entender todo desde la mente de Cristo, sobre todo cuando hablamos de circunstancias adversas, la muerte y el duelo.