No siempre dimensionamos el impacto que tienen nuestras acciones, pero lo que hagas hoy influye en el mañana y afectará a tus hijos, a la próxima generación.
En este curso el desafío es “equipar a la iglesia con herramientas, dones y revelación para fluir en el poder del Espíritu Santo, cumplir la finalidad de extender el Reino de Dios y desarrollar su propósito”.