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Sexting, erotismo y fragmentación

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No es novedad para nadie que el año 2020 nos ha permitido (y todavía lo sigue haciendo) asistir a un sinfín de observaciones sobre el comportamiento humano que no deja de sorprendernos, y que pone de relieve la manera en la que el contexto de pandemia y las medidas de aislamiento han trastocado la manera en la que las personas nos relacionamos. Algunas de ellas, como el sexting, han modificado incluso la práctica del erotismo.

¿Qué es el sexting? No es ni más ni menos que el término que describe la práctica de la seducción a través del texto, primero en SMS o WhatsApp, evolucionando hacia redes sociales e incorporando el formato de imagen al de la palabra escrita. La hipótesis de este autor, corroborada con otros líderes y jóvenes de su comunidad y otras, es que esta práctica ha crecido enormemente durante este año. Algunas de las razones que han colaborado para esto son las siguientes:

Democratización del erotismo

Erotismo viene de eros, el dios del sexo, y apunta a la sexualidad y sensualidad. El erotismo como producto ha evolucionado hacia altos niveles de profesionalismo, pero para este caso el dato clave es la evolución del consumidor pasivo al consumidor activo. El sujeto consume erotismo de otro, pero también produce para ese “otro”: por medio de un teléfono celular o una computadora podemos desear, pero también podemos ser deseados.

Fragmentación del ser

Películas, canciones y programas de televisión promueven de fondo un discurso que dice que las personas pueden separar sus cuerpos de sus mentes. Llamo a esto “fragmentación”: la idea de que lo que miramos, escuchamos o leemos no tiene injerencia en lo que sentimos, como tampoco lo tiene lo que hacemos con nuestro cuerpo. La idea de fragmentación implica pensar que estamos enormemente compartimentados y que dichos comportamientos no tienen comunicación entre sí.

Si hacemos una pausa y somos sinceros, sabemos que esto es falso, ya que nuestros actos están enormemente influenciados por lo que consumimos por medio de nuestros sentidos. Nuestro cuerpo acusa los achaques de lo que experimentamos emocionalmente, y a la vez sufrimos emocionalmente por lo que hayamos hecho (o alguien haya hecho) con nuestro cuerpo.

Separación estructural

Si bien en este momento estamos en una fase de distanciamiento, la mayor parte del año ha sido caracterizada por el aislamiento, la cual requirió que las personas estén separadas lo más posible entre sí, para prevenir contagios del virus Covid 19.

Llamo a esta separación “estructural” porque no se trató de un deseo personal sino de una situación general promovida desde los gobiernos. Esto puso a los jóvenes en una situación particularmente incómoda, dado que entre ellos se concentra la más alta propensión al mundo de las relaciones, con la seducción como un código practicado generalizadamente. Son ellos quienes, acatando en mayor o menor medida las recomendaciones de aislamiento social, se encontraron con una inusual cantidad de situaciones de soledad, ocio y ansiedad.

[Paréntesis de color: al verse privados del campo relacional, que les hubiera permitido más fácil conocer y conectar con otros, muchos jóvenes incurrieron en lo que llamo “exting”, porque comenzaron a retomar relaciones anteriores a las que podían acceder simplemente desde su lista de contactos.]

Hay mucho para conversar al interior de nuestras comunidades, y en particular con los jóvenes y adolescentes, sobre los que tenemos algún tipo de llegada. Las redes sociales y los mensajes de texto, pensados para ser “medios” para relacionarse se convierten, de manera intensificada, en relaciones en sí mismas. Algunas relaciones de sexting están planteadas para mantenerse de esa manera.

De fondo hay una idea de lo que es sexualidad, intimidad y erotismo, que puede funcionar para algunos fines más bien egoístas, pero no tanto para relaciones de amor basadas en el respeto y el cuidado. Más allá del término de moda, hay una conversación que aquellos que tenemos influencia en el mundo de los jóvenes necesitamos tener con ellos.

La Biblia, de acuerdo con la ciencia y la psicología, postula que lo que hacemos con una parte de nuestro ser, afecta todo nuestro ser. Y que, frente a los tres factores culturales mencionados anteriormente, la respuesta sigue siendo el carácter y las convicciones firmes sobre qué es lo mejor.

A la compasión que siempre debemos mostrar a cada persona que acompañamos, tenemos que sumarle una dosis extra de comprensión de que uno de los tres factores con los que los jóvenes tuvieron que lidiar este año no tuvo nada que ver con su decisión personal, sino con un asunto que los excedió y los posicionó en una situación de mayor vulnerabilidad frente a las mencionadas fragmentación del ser y la democratización del erotismo.

Recordemos que, quizás, la mayor serie de malas decisiones que haya tomado el rey David en su vida comenzó al quedarse en casa en vez de salir de campaña con el ejército, aunque sí pudo elegir, mientras que la mayoría de los jóvenes este año no tuvieron esa posibilidad.

John Piper: “Los cristianos casados con incrédulos deben ser excomulgados”

Fuertes declaraciones del reconocido pastor estadounidense.

El creador del sitio Desiring God, días atrás respondió a través de su página web a un lector que le preguntó sobre qué acción debería tomar la iglesia cuando un cristiano se casa conscientemente con alguien que no comparte su fe.

Piper respondió “los cristianos que se casan con incrédulos renunciaron a su amor por Cristo y desafiaron la enseñanza de los apóstoles y la de Dios, por lo tanto, deberían ser excomulgados de la membresía de la iglesia”.

www.desiringgod.org/

El predicador resaltó que un cristiano que se casa con un yugo desigual demuestra que no está lo suficientemente comprometido con el amor de Cristo. En su escrito expresa que es algo inaceptable e incomprensible para él.

También cuestionó «¿cómo puede el corazón de un creyente abrazar a Jesús como su supremo tesoro y satisfacción, pero rechazar las palabras de Cristo para estar en los brazos de alguien que no tiene fe o verdadero afecto por el bien más preciado del creyente?».

Jonh Piper afirmó que muchos creyentes de esta generación no toman en serio las Escrituras y consideran que su propia sabiduría es mayor que la de Dios.

A pesar de los dichos tajantes, el pastor y escritor de múltiples libros cristianos, explicó que el matrimonio no puede ser anulado por esta causa, pero es necesario que el creyente se arrepienta y transforme su corazón.

The Christian Post emitió un informe en 2015 que, según el centro de investigaciones sobre tendencias y problemáticas actuales, Pew Reseach Center, el 39% de los cristianos estadounidenses se han casado con un conyugue de otra religión.

Hoy se verá la estrella de Belén

Al anochecer se producirá la conjunción de Júpiter y Saturno, lo que provocará una luz brillante similar a la que guió a los reyes magos hacia el niño Jesús.

El evento de este año es diferente a otras ocasiones, ya que los dos planetas se encuentran en esta posición cada 20 años. Pero hace 400 años que no están tan cerca el uno del otro, y desde hace 800 años que el encuentro no sucede por la noche. A su vez, será un acontecimiento del que la NASA explica que se podrá ver desde todas partes del mundo.

La separación de los satélites tendrá alrededor de 724 millones kilómetros de distancia. La NASA explicó que se podrá visualizar el fenómeno una hora después de la puesta del sol. El fenómeno se podrá observar al mirar al cielo en dirección suroeste y durará una o dos horas.

Crédito: NASA

La superposición de los planetas también es importante porque ocurrirá en el solsticio de verano, lo que significa que es el más largo del año en el hemisferio sur y el día más corto en el hemisferio norte. Además, el profesor de astronomía de la Universidad del Valle, Marino Hernando Guarín, fundamentó a la BBC Mundo la singularidad del fenómeno astronómico ya que «la Tierra tarda un año en darle la vuelta al sol, a Júpiter demora 12 años y a Saturno 30 años».

El astrónomo y matemático alemán, Johannes Kepler, a principios del siglo XVII describió que esta misma conjunción planetaria surgió primero alrededor del 6 a.C. y luego en el nacimiento de Jesús. Un evento en el que se describe como los reyes magos van a Jerusalén desde el Oriente para poder conocer al Salvador del mundo.

Las recomendaciones de la NASA para ver este fenómeno son a través de un telescopio porque podrán verse los anillos de Saturno y los cinturones de Júpiter. A su vez explican que con los binoculares podrían verse separados los planetas por el efecto óptico, por lo que verlo a simple vista sería más efectivo.

Dios libró a una iglesia de un robo masivo

Los ladrones se arrepintieron cuando vieron que se celebraba una reunión de fe.

Cuatro hombres armados quisieron perpetrar un robo en la Igreja Do Amor, en el estado de Pernambuco, Brasil. Cuando ingresaron a la fuerza, se encontraron con la congregación en plena actividad de bautismo, por lo que retrocedieron, se disculparon y se marcharon.

Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran lo que sucedió. Los asaltantes ingresaron a punta de pistola, tomando de rehén a varios miembros de la congregación y exigiendo que todos se recostaran sobre piso. Su intención era robarles los celulares y las pertenencias de valor que estuvieran al alcance, pero Arthur Pereira, pastor de la iglesia, les explicó que estaban en medio de un bautismo y decidieron volver en sus pasos.

Pereira contó a través de su Instagram cómo se desencadenó el hecho y reflexionó en lo sucedido, “esto es solo un recordatorio de que Dios nunca pierde el control y nos cuida en todo momento, demos gloria al Señor”, testificó el pastor.

Luego de los eventos, toda la congregación celebró el milagroso cuidado de Dios y la ceremonia tomó otro nivel de celebración. La alegría por el testimonio de protección divina se añadió al de las personas que tomaron ese importante paso de fe al pasar por las aguas.

Trufas navideñas

Llega esta época de fiestas, y yo ya empiezo a sentir el típico aroma a navidad. Tengo hermosos recuerdos de las fiestas en familia y estoy muy agradecida por eso. Pero a la vez debo confesar que todos los preparativos que implican las navidades y los fines de año, siempre me resultaron bastante estresantes. Por este último motivo hoy les quiero traer una receta muy práctica y súper fácil, trufas de chocotorta.

Ingredientes:

  • 1 paquete de galletitas chocolinas
  • 4 cucharadas de dulce de leche repostero
  • 3 cucharadas de queso crema

Para la cobertura:

  • 200 gramos de chocolate cobertura semi amargo
  • Azúcar impalpable c/n
  • Granas, almendras y/o apliques navideños para decorar

Modo de preparación:

1 – Triturar o procesar las galletitas lo más chiquitas que se puedan. Si logramos que nos quede como polvo, ¡mucho mejor!

2- Mezclar el dulce de leche repostero con el queso crema e incorporar bien hasta que no quede ningún grumo. Luego incorporar esta mezcla a las galletitas procesadas. Estemos atentos aca, necesitamos que nos quede una pasta moldeable para poder formar bolitas con las manos. Es por esto que recomiendo ir incorporando de a poco la mezcla del dulce de leche y el queso crema con las galletitas, para que de este modo vayamos logrando regular la consistencia.

3- Una vez que tengamos todo unido, separamos bollitos y formamos bolitas del mismo tamaño.

4-Calentamos el chocolate a fuego bajo y a baño maria. Una vez que este derretido, apagamos el fuego para no quemar el chocolate, y cubrimos las bolitas que acabamos de hacer. Reservamos y dejamos secar.

Por último, formamos un glasé con azúcar impalpable y un chorrito de agua. Tratemos de que la consistencia sea bastante espesa, para que, al momento de colocarlo sobre nuestras trufas, se pueda lucir bien y no se nos deslice por los costados. Sobre el glasé, y antes de que se seque, vamos a aprovechar para decorar con granas, grajeas, figuras de pastillaje, almendras, nueces o lo que más te guste. Dejar secar, y ¡disfrutar!

¿Cuándo fue el nacimiento de Jesús?

Durante los primeros tiempos, luego de Pentecostés, quedaron establecidas las principales festividades, conmemoraciones y ritos que la Iglesia cristiana debía celebrar. La Cena del Señor y el bautismo fueron las principales. De las festividades, la Pascua fue también una de las más importantes.

La Navidad, celebración del nacimiento de nuestro amado Jesús, tal cual la conocemos hoy, tuvo más dificultades para ser establecida en el calendario cristiano. Primero, porque no hay registro fiel de la fecha exacta de cuándo nació. Ni lo dicen las Escrituras ni hay pistas cercanas que puedan brindar esta información. Tampoco lo dijeron sus discípulos en los primeros años de expansión del Evangelio.

Es en el siglo cuarto, después de Jesucristo, cuando se estableció el día religioso del 25 de diciembre, como dice Kennet Scott Latourette en su libro Historia del cristianismo (Tomo I, El Paso, Texas, EUA: Casa Bautista de Publicaciones, 1958).
¿Por qué es complicado saber cuándo nació realmente Jesús y por qué lo festejamos el 25 de diciembre? Ahora intentaremos dilucidar el tema.

¿Pastores a la intemperie con frío? Imposible, y la Biblia ¡no miente!

Vivir en el hemisferio sur puede ser complicado. Sobre todo, cuando nos hemos educado viendo televisión y películas “del norte”. Eso es lo que sucede en Jerusalén y sus alrededores: en diciembre hace frío. Hasta pueden tener uno o dos días con nieve.

¿A qué viene esto? A que es imposible que los pastores yacieran en la hierba, a campo abierto, cuando los ángeles le anunciaron el nacimiento del Salvador: “En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños” (Lucas 2:8).

¿Lo ves? Pastores a campo abierto. ¿Tipos rudos, que soportaban el frío? No lo creo. El ambiente, de seguro, habría tenido un clima más primaveral, entre los meses de abril y septiembre.

Jerusalén. Nieve en la cúpula de La Roca y el Muro de los Lamentos. La nieve, generalmente, aparece entre enero y marzo, aunque el clima es fresco desde septiembre. AFP PHOTO /MENAHEM KAHANA

Recuerda que siempre van en contra de nosotros: invierno nuestro, verano de ellos. Cuestiones de hemisferios, tú me entiendes. Aquí se cumple aquella canción de Ariel Ramírez: “Mi Navidad está metida en el verano. No tiene pino ni la nieve le da luces. Mi Navidad con el calor va de la mano y un dulce olor a sidra y a pan dulce”.

¿Y el 25 de diciembre? ¿De dónde?

Como dije anteriormente, Latourette escribe que los festejos de Navidad y Epifanía se sumaron en el siglo cuarto. ¿Qué pasó entre la vida de Jesús y el siglo cuarto? Roma, de ser perseguidora se transformó en la cuidadora del cristianismo.

El emperador Constantino declaró el cristianismo como religión oficial, sin embargo, ¿cómo superponer décadas de paganismo con una nueva religión monoteísta? La solución pareciera que tuvo que ver con “cristianizar” algunas fiestas.

Aquí hay que tener cuidado. Esto no está asegurado, ni es cien por ciento seguro. Pero quizás la propuesta del Imperio romano fue transformar las Fiestas Saturnales en el nacimiento de Cristo.

¿Qué eran las Saturnales? Unas fiestas con desbordes morales, comilonas y bebida en exceso en honor al dios Saturno, que se celebraban antes de que termine el año. Repito: esto es una suposición debido a que las Saturnales, en realidad, se festejaban entre el 23 y 25 de diciembre.

A partir del establecimiento, poco conocido y confuso, de la Navidad se configuraron los otros días religiosos: la Anunciación, cuando fue presentado en el templo, la llegada de los Reyes Magos, entre otros.

Sí sabemos cuándo murió

La Biblia dejó bien registrado que el momento de la muerte y resurrección de Jesús fue en tiempos de la Pascua. Evidentemente, era más importante celebrar su muerte y vuelta a la vida, que su nacimiento.

«El primer día de la fiesta de los Panes sin levadura, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: —¿Dónde quieres que hagamos los preparativos para que comas la Pascua? Él les respondió que fueran a la ciudad, a la casa de cierto hombre, y le dijeran: “El Maestro dice: ‘Mi tiempo está cerca. Voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos’”. Los discípulos hicieron entonces como Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua» (Mateo 26:17-19).

La costumbre de celebrar el nacimiento o aniversario de alguien parece provenir de los antiguos egipcios, quienes conmemoraban la fecha exacta de algún acontecimiento importante o el nacimiento de una persona. Nada en común con la cultura que aparece en la Biblia.

Pregunta del millón y de todos los años: ¿estamos celebrando una fiesta pagana?

Pasar tiempo con la familia, aprovechar para descansar y celebrar al Salvador, no creo que mate a nadie. Todo está con el corazón que se haga. Alguna vez nació. Cuándo, no se sabe con exactitud. Gracias a Él, nuestra vida cambió, cambia o cambiará. La de muchas otras más personas, si les predicamos, también. Eso es lo importante. 

Por lo tanto, luego de un año intenso y complicado, festejemos al Hijo del hombre que puede cambiar todas nuestras circunstancias, aunque no sea, exactamente, su cumpleaños.

Misioneros en Chile

La primera vez que reflexioné sobre el modo de pensar de una cultura, todavía vivía en Brasil. A la luz de Romanos 12:1-2, Dios me llevó a repensar mis valores familiares, culturales, mi manera de ver el mundo. Yo era la hija del medio de una familia típica de clase media de San Pablo y, aunque ya hacía algunos años que era cristiana, activa en mi iglesia, tenía una dicotomía muy grande en mi mente.

Vivía en base a algunos antivalores fuertes en mi nación como el materialismo y hasta cierto racismo. Así que fue necesario tener un cambio radical hasta el punto de decidirme a renunciar a mi carrera universitaria, ya que cursaba el segundo año de Publicidad, y mis metas y sueños distaban mucho de lo que Dios me estaba mostrando en ese tiempo.

Entonces, le pregunté al Señor cuál era su propósito para mi vida. La respuesta vino a través de Romanos 10:13-15 “… ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?” (v. 14). Y comprendí que el Señor tenía un plan para mí en las misiones transculturales.

Mi primera experiencia transcultural fue en un viaje a Chile. Me enamoré de sus sabores, olores y, a pesar de algunos choques culturales, nunca me había sentido más feliz y cómoda en una tierra ajena. Entonces tuve la convicción de que algún día me iría de Brasil para no regresar.

En septiembre de 2003 inicié mi E.D.E (Escuela de Discipulado y Entrenamiento) en JUCUM Ituzaingó, Buenos Aires. Tuve un tiempo muy profundo de conocer más íntimamente a Dios, de transformación en mi carácter y también de experimentar la convivencia con personas de culturas diferentes: éramos en total 42 alumnos de más de 10 países distintos. La frase que más escuché, en cuanto a las diferencias culturales, era: “No es bueno ni malo, es diferente”.

Al terminar mi escuela, sabía que esa era la misión y la familia de la que yo sería parte. Comencé a vivir un proceso de confrontación, pues todavía miraba todo a través de mis lentes “verdeamarelos”, como buena brasilera. Aunque Brasil y Argentina son naciones vecinas, las diferencias van mucho más allá de las rivalidades en el fútbol.

Aprender a ser cada vez más un poco de aquí y menos de allá

En aquel tiempo, la comunicación tan directa y honesta de los argentinos me chocaba y me hacía renegar y comparar todo. Aunque el idioma hablado en la base era español e inglés, yo me resistía, y pensaba, oraba y escribía en portugués, hasta que Dios me habló y me marcó profundamente: “No puedes abrazar otra cultura sin dejar partes de la tuya”. De a poco comencé a ceder, a renunciar y a conocer más de una nueva.

En el 2005 me mudé a JUCUM Puerto Madryn y conocí una subcultura que caracteriza a la Patagonia, una región que traspasa fronteras uniendo Chile y Argentina. Tiene una condición única en la parte climática, geográfica y social. Es una tierra formada por gente pionera que ha tenido que luchar contra el viento para establecerse y evangelizar esas tierras, algunos hasta entregando su propia vida, como el misionero anglicano Allen Gardiner.

En esta tierra aprendí sobre el sentido de pertenencia y echar raíces, me casé y tuve mi primera hija, pude trabajar por el bien de la ciudad, llevando la gente a Cristo.

Desde los más marginados que vivían en el basural de la ciudad, hasta personas de influencia en el área de la cultura o del Gobierno. A pesar de tener todavía algunos pequeños choques culturales, me di cuenta de que cada día me sentía más cómoda y familiarizada con la mentalidad local, ya podía reírme del humor de Les Luthiers o emocionarme con un juicio a un genocida de la dictadura militar.

Actualmente estoy en Punta Arenas, Chile, la última ciudad a la que se puede llegar por tierra. Literalmente son los confines de la tierra a orillas del estrecho de Magallanes, frente a Tierra del Fuego, Argentina.

Con mi esposo y mi hija vinimos hace siete años a reabrir una base de JUCUM que actualmente es la más austral del continente. Aunque seguimos en la Patagonia, estamos en una nueva nación, la cual estoy aprendiendo a amar y abrazar, a conocer sus debilidades y sus fortalezas.

Adoración en la iglesia.

Lo que he aprendido en estos diecisiete años sirviendo en JUCUM en otras naciones, es que para llevar al Cristo que sana heridas, primero es necesario conocer las heridas de su pueblo; para llevar Verdad es necesario conocer sus mentiras. Para abrazar con el amor de Cristo a otra cultura, no solamente fue necesario dejar mi tierra, sino también dejar mi cultura y ser cada vez más un poco de aquí y menos de allá, ser más ciudadana de la cultura de Cristo.

Renata Fernandes – Brasileña
Misionera de JUCUM en Chile

Proyecto Ice911: Recuperar el hielo del Ártico con partículas de vidrio

PROYECT911

Una tecnología que representa una oportunidad para postergar la devastación climática a través de la preservación de los hielos. 

La fundadora de esta iniciativa, la ingeniera Leslie Field junto a su equipo de científicos, aportó un método novedoso para luchar contra el cambio climático, en particular, contra la acelerada pérdida de hielo en el Ártico. El objetivo sería esparcir cristales de silicio reflectantes que se adhieran al hielo.

El hielo de la región polar es el escudo térmico natural de la Tierra, juega un papel fundamental en el mantenimiento de un clima seguro y estable. Refleja más el Sol que el océano abierto, sin embargo, con menos hielo disponible se absorbe más calor, lo que a su vez resulta en menos hielo, de modo que el ciclo se retroalimenta. Se calcula que desde 1979 la capa de hielo del Ártico perdió el 75% de su volumen. Esta problemática causó lo que hoy estamos viviendo, un profundo cambio climático a nivel global.

Las perlas flotan en el agua y se pegan cuando están en contacto con el hielo. “Al hacer que el hielo joven y de baja reflexión sea más reflectante y aumente su volumen, absorbe menos calor y se derrite de forma más lenta, conservándolo durante más tiempo y, a su vez, conservando el efecto de escudo térmico”, explicó a BBC Mundo la ingeniera Field, directora técnica del proyecto.

“Restaurar el hielo marino permitirá que recupere su antigua función de acondicionador de aire del planeta, ayudando a combatir los efectos del calentamiento global. Nuestro objetivo es proteger entre 15 000 y 100 000 kilómetros cuadrados de hielo en el estrecho de Fram o Beaufort Gyre en el Ártico, dentro de unos años, a un costo que es una décima parte de otros métodos”, agregó la fundadora de Ice911, una organización sin fines de lucro que busca preservar los hielos glaciares.

Las pequeñas perlas de vidrio están hechas de dióxido de silicio, el principal componente del 95% de las rocas de la Tierra. De hecho, el material podría finalmente disolverse para formar parte del océano, alimentando el ciclo natural de sílice del que dependen muchos organismos. Una vez dispersado en ubicaciones estratégicas limitadas, el material actuaría como una fina capa reflectante sobre el hielo del Ártico.

Por un consenso global  

Steve Payne (MBA 1985), presidente de la junta directiva del Arctic Ice Project, estima que se necesitarán 50 millones de dólares durante los próximos cinco años para demostrar la eficacia y seguridad de su solución. “Eso nos da tiempo para marcar la diferencia”, señaló Payne para la Harvard Business School.

Ya se está trabajando para crear las asociaciones necesarias para implementar la tecnología si las pruebas tienen éxito. El Arctic Ice Project no tomará esa decisión por sí mismo: “Necesitamos construir una coalición de gobernanza global para que las organizaciones democráticas puedan tomar la decisión de hacer esto o no”, dice Payne. “Tenemos que tomar estas decisiones juntos porque nuestro clima global está interconectado”.

Pero, en última instancia, la restauración del hielo del Ártico es solo “una solución de curita”, afirma. Para abordar verdaderamente el cambio climático, el mundo tiene que unirse y hacer el arduo trabajo necesario para alejarse de una economía de carbono y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “Esto nos da tiempo para permitir que suceda esa transición”.

Esperanza

Actualmente, la pérdida de hielo ártico es responsable de un tercio del aumento de la temperatura global. Por eso “La salud del Ártico es vital para preservar el medio ambiente y los ecosistemas de la Tierra, y restaurar la reflectividad del hielo puede ser la palanca más segura que tenemos para frenar la devastación climática”, afirma Tom light, Director Ejecutivo. 

Definitivamente, un despliegue relativamente pequeño y específico de este ingenioso material en el Ártico podría tener un impacto positivo en el clima global. Es, realmente, un motivo para tener esperanza por el futuro del planeta.

Protocolo para el descanso

Estamos frente a la necesidad de desarrollar un protocolo de cuidado desde una perspectiva abarcativa.

Hay una manera poética de explicar el impacto de la cultura sobre nosotras mediante una simple pero profunda frase: “El contexto se hace texto”. Es que el entorno donde nos movemos está considerado como parte de los factores que pueden enfermar a un ser humano. La palabra cultura, en su etimología se relaciona con la palabra cultivo, analizar los frutos que la misma produce permite visualizar las semillas que también entrega.

En la actualidad, atravesamos una compleja situación de pandemia (pan viene de ‘todos’, demia de demos, ‘pueblo’) lo que sucede es algo que a todas y a la vez a cada una de nosotras nos atraviesa. Noticias cargadas de preocupación, crisis en ámbitos de salud, educación, economía y política. Crisis global y también particular, en las naciones y también en el hogar.

¿Qué impacto puede tener en nuestra psiquis el contexto actual? 

En el área psicológica nos encontramos con un incremento de trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad y del sueño, entre otros. Básicamente no hay descanso ni pausa en nuestra mente ni en nuestra noche.

Este incremento lleva a pensar en la necesidad de desarrollar un protocolo de cuidado desde una perspectiva más abarcativa, que beneficie no solo a nuestro sistema inmune, sino también a nuestra salud mental. Es decir, sabemos del alcohol en gel, del barbijo, de las zapatillas fuera de casa. Pero acaso ¿sabemos cómo cuidar nuestra mente en los tiempos actuales?

Para construir este protocolo integral vamos a basarnos en un modelo que es el objeto de estudio predilecto de la ciencia, un diseño preciso y sofisticado: vamos a tomar el ejemplo de nuestro cuerpo. ¿Sorprendida?

Es que nuestro cuerpo tiene un método efectivo de protección del cual podemos nutrirnos, las células —al igual que nosotras— tienen una relación con el medio, pero con ciertas barreras. Dicho técnicamente lo que cubre a las células, sus membranas, son semipermeables. Esto permite que solo puedan entrar en ellas las partículas beneficiosas y evitar aquellas que le son inútiles o nocivas. A esto se lo llama permeabilidad selectiva. Para hacerlo simple, nuestra célula «decide” qué deja entrar y qué no.

La importancia de aprender de nuestro cuerpo y poner límites en una sociedad que no para, de hiperconectividad, es un desafío que vale la pena conquistar.

Por este motivo, te propongo construir tu propio protocolo de pausa, de descanso. “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (Eclesiastés 3:1).

Algunos tips para activar ese protocolo:

1) Informada vs. sobreinformada: más es solo más, no necesariamente mejor. Regular la cantidad de noticias y diálogos sobre la situación actual. Podés establecer días y cantidad de tiempo que vas a destinar a tal fin.

Evitar consumir información negativa a la noche. Hacerlo no solo perjudica el descanso, sino que, a su vez, la luz de los dispositivos suele “engañar” a nuestro cerebro haciéndole creer que es de día, dificultando, por lo tanto, dormir.

2) Respiración profunda vs. respiración superficial: la hiperactivación que solemos tener nos lleva a respirar de manera superficial y como consecuencia a sentir mayor cansancio en el cuerpo por la menor oxigenación. Podés hacer una pausa por día y aprender a respirar. Hay simples ejercicios en internet para practicar.

3) Recrearme vs dispersarme: ¿Qué solés hacer con tu tiempo libre? Muchas veces aprovechamos las pausas para contestar WhatsApp, leer emails, ver el capítulo de la serie incompleto, etc. La elección es dispersarse observando una pantalla, es decir seguir con la activación del sistema nervioso central.

Recrearse, en cambio, es ver la naturaleza, salir, mirar el cielo, los árboles, recostarse en el pasto.

Un dato interesante, hay estudios que indican que cuando miramos la naturaleza nuestro cerebro también se activa, pero de otra manera, una que ayuda a que estemos más funcionales y creativas para, por ejemplo, resolver conflictos (ScienceDaily, “Stressed?Take a 20 minute nature pill”).

4) Home-office, Home-schooling vs Home-sweet home: Esta cuarentena trajo como consecuencia que nuestra casa se transforme en un espacio laboral y escolar. Los psicólogos conductistas han comprobado que los lugares se condicionan o se asocian, por ejemplo, cuando pasamos por la cocina tenemos sensación de hambre, etc.

Siguiendo este pensamiento, cuando se trabaja en casa, el lugar de tranquilidad puede quedar asociado a la activación laboral pudiendo provocar una baja en cantidad y calidad del descanso. Poner días, horarios y un lugar físico determinado para trabajar en el hogar, es una manera de limitar el trabajo para disfrutar ambos.

Para terminar, ¡no te olvides de compartir la vida! Podes salir a espacios abiertos, hacer video llamadas, etc., reservar un tiempo para escucharte y cultivar hábitos de autorreflexión, hablar con Dios, son prácticas que nos aportan bienestar.

El encierro provocó mucho aislamiento, hay que volver a crear tiempos con familia y amigas

Podés elegir empezar con un punto o con todos, lo que importa, como dice el pasaje, es que todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su momento oportuno. Este es el mejor protocolo: quererte, darte tu momento, tomarte tu tiempo.

Gran Hotel, gran serie

Una atrapante serie de época española en la que se combinan exitosamente el drama, el suspenso, el misterio, la trama policial y el romance a lo largo de sus tres temporadas.

Julio Olmedo, el protagonista masculino de la historia, llega a este hotel con el propósito de encontrar a su hermana, una empleada que desapareció misteriosamente allí y de la que su familia no tiene noticias desde hace varios meses.  

Trama y personajes

Haciéndose pasar por un nuevo camarero, tratará de averiguar, dentro del gran edificio, todo lo concerniente a esa desaparición.  Mientras investiga, conocerá a Alicia Alarcón, la dulce hija del millonario dueño del lugar. Entre ellos nacerá una amistad y un gran amor, que deberán defender de los prejuicios de clase y las imposiciones de la época.

Además de Julio y Alicia, los protagonistas de esta intrigante historia, se destaca la presencia del inspector Ayala, un sagaz, culto y refinado detective. Un psiquiatra de profesión, al que nada se le escapa. Los tres intentarán develar algunos de los misterios y secretos que encierra y esconde la familia Alarcón y su Gran Hotel.

Doña Teresa Aldecoa de Alarcón es la mamá de Alicia y la viuda de don Carlos, dueño del hotel. Es uno de los personajes más malicioso de la serie. Su único fin es beneficiar la posición de su familia y su influencia en el Gran Hotel. Diego Murquía es el gerente del hotel y el prometido de Alicia. Es el principal antagonista y villano de la serie. 

Personajes del elenco. Créditos:Netflix

La historia transcurre principalmente en el imponente Palacio de la Magdalena, en Cantaloa, a las afueras de la ciudad de Santander, al sur de España, a principios de 1900.  Cuenta con un excelente guion y un gran elenco de actores. La elección del vestuario, la fotografía, el maquillaje, la iluminación y la música fueron fundamentales para hacer una muy buena ambientación histórica.  

El director, Carlos Sedes, utiliza como recurso narrativo el cliffhanger, el cual consiste en colocar a los personajes principales en una situación extrema antes de finalizar cada episodio, dejando así un problema a resolver en el siguiente capítulo. Esto mantiene expectante y entretenido al espectador, haciendo que su interés no decaiga a lo largo de las temporadas.

Créditos:Netflix

Si bien a Gran Hotel se la trató de comparar con la exitosa serie inglesa Downton Abbey, por tratarse de producciones contemporáneas que se ambientan en una misma época y que desarrollan sus historias dentro de un gran y fastuoso palacio, las tramas y los personajes de ambas son muy distintos. Como podrás ver en el tráiler, en la historia de la televisión española predomina el misterio y el romance, a diferencia de la británica donde domina el drama.

Esta serie está disponible en Netflix. Cuenta con 39 episodios y cada uno tiene una duración de aproximadamente 1 hora y 20 minutos. La producción española fue emitida para televisión en más de cuarenta países y tuvo tres adaptaciones: en Italia, México y Egipto. Si te gustan las historias de suspenso y el género romántico, no podés dejar de ver Gran Hotel. Te encantará.

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