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María Annacondia: “Dios me pidió entregar mi Isaac, que no era nada más ni menos que Carlos”

En esta nueva edición de “Mujeres en Movimiento”, Mayra Djimondian conversó en profundidad con María Annacondia sobre toda su vida; su conversión, su familia y el ministerio.

Su encuentro con Jesús

Mayra Djimondian: ¿Cómo era tu vida antes de conocer a Cristo y qué fue lo que hizo que te acercaras a Jesús?

María Annacondia: Cuando me casé con Carlos, él empezó a tener mucha prosperidad en los negocios, pero había un vacío en mi corazón y yo me preguntaba: “¿Qué es la vida?”.
Con mis 29 años, tenía hijos, un esposo que me amaba, una familia hermosa. Sin embargo, todo eso no lograba llenar el vacío que tenía en mi corazón.

María Annacondia en nuestros estudios.

Cuando Cristo llegó a nuestras vidas, hubo un cambio en nuestro matrimonio, porque Dios renovó nuestro amor de una manera tal que pudimos vivirlo en otra dimensión. Nuestra vida dio un vuelco; en nosotros, empezó una sed de querer conocer a Cristo y su Palabra.

M.D.: Comentáme cómo fue ese momento en que te rendiste a Cristo

M.A.: Carlos siempre fue muy dadivoso, y debido a que sus padres se congregaban en una iglesia evangélica muy humilde, siempre estábamos ayudando, a tal punto que nos hicimos amigos de los pastores. Claro, nos invitaban siempre a las cruzadas, porque había gente que se sanaba, y otros que eran liberados, pero yo no quería saber nada. Un día, no obstante, le dije que sí a Carlos solo para que no me insistiera más, y ahí ocurrió lo más maravilloso de nuestras vidas.

En un momento de la reunión, ambos estábamos llorando; ni recuerdo lo que estaban predicando, y Carlos me dijo: “¿Querés aceptar a Jesús?”, y, con los ojos llenos de lágrimas, le dije que sí, ya que hacía rato lo estaba esperando. A partir de ese momento, nuestra vida cambió para siempre. 

Cómo llevó a Cristo a su familia

MD: ¿Cómo fue llevar a Cristo a tu familia antes de llevar a Cristo a las naciones?

MA: Para nosotros, siempre fue algo normal y natural. Conocer al Señor como el centro de nuestra vida y el centro de nuestra familia no fue ningún esfuerzo. Nuestros hijos lo vivieron y lo mamaron naturalmente, tal como un bebé toma del pecho de su mamá.

Tal vez, hoy, que tenemos más tiempo para reflexionar (sobre todo con esto de la pandemia), hablamos con Carlos y vamos rearmando en nuestra mente la historia de nuestras vidas y cómo Dios nos fue llevando por donde Él quiso. 

Mayra Djimondian entrevistando a María Annacondia

Mirá, en un momento, cuando comenzamos a asistir a la iglesia, nuestros hijos más grandes, que todavía seguían siendo niños, nos pidieron ser bautizados por el Espíritu Santo. Ese día estábamos en nuestra casa, y le dije a la mujer que nos ayudaba que llevara a los niños a la habitación. Cuando íbamos al cuarto, el ambiente cambió: la presencia de Dios se había manifestado y los niños estaban hablando en nuevas lenguas. Fue realmente impactante y hermoso. 

Cómo llevó a Cristo a su ministerio

MD: ¿Cómo hiciste para no descuidar tu hogar en todos estos años de ministerio, con una agenda tan apretada de invitaciones y campañas?

MA: Cuando Carlos comenzó con las campañas, yo, por supuesto lo acompañé. Siempre creímos que el tiempo que nosotros invertimos para Dios, ya sea en nuestro hogar o apoyando a Carlos, o en la educación de nuestros hijos, no es tiempo perdido, sino que es tiempo ganado en Dios y para Dios.

Mayra Djimondian y María Annacondia

Vivimos dos etapas cruciales; la primera, cuando empezaron a invitarme las hermanas de las distintas congregaciones para compartir la Palabra y nuestra experiencia con Dios. A todo esto, Carlos, a pesar de que tenía el negocio, también había comenzado a viajar y predicar por todos lados. Con una familia numerosa —nueve hijos, ni más ni menos—, ambos servíamos a Dios todo lo que podíamos. 

“Dios me pidió entregar mi Isaac, que no era nada ni menos que Carlos»

María Annacondia

Hasta que después de dos o tres años, Dios nos habló y nos dijo “O predicás vos, y Carlos se queda en el hogar, o predica Carlos, y vos (Ana) te quedás con tus hijos”. Así fue que tuvimos que tomar una decisión, de la que no me arrepiento. Aunque no fue fácil, sé que fue lo mejor, porque la recompensa siempre viene del Señor y no de los hombres. 

“El tiempo que invertimos en la casa para Dios, nunca es tiempo perdido, siempre es tiempo ganado”.

María de Annacondia.

Mensaje para las mujeres

MA: Por sobre todas las cosas, recuerda siempre que Dios es fiel, no importa la circunstancia que estés viviendo o lo que estés atravesando. Entrégale tu corazón y tu vida al Señor, porque Él nunca te va a fallar. Así que, adelante, mujer, confía en el Señor, y que la gracia de Dios esté llenando tu vida, tu corazón y tu alma.

María Annacondia

Vivencial, la convocatoria livestream para pastores y líderes formó parte del Giving Tuesday

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Organización cristiana se une al Giving Tuesday

En la semana de “Acción de gracias” una ONG cristiana brindó un programa centrado en volver nuestro foco a Cristo cómo iglesia

Conexión Pastoral realizó un evento online llamado “VIVENCIAL” con el fin de tratar varias áreas de Salud integral en el pastorado y liderazgo. El encuentro contó con la participación de personas de distintos países del continente americano y se dividió en tres sesiones: 

  • 1. “Salud Vivencial y Los 7 pilares que sostienen tu llamado (Al ministerio, al pastorado, a las misiones, al liderazgo, a la comunidad, al servicio, etc.) 
  • 2. Sin morir en el intento: Lidiando con la tensión del cuidado personal y las responsabilidades del ministerio. 
  • 3. ¿Y en casa como estamos?: 5 principios que cultivan la salud familiar para quienes están en el pastorado.
Pastores, lideres y obreros participaron en el streaming de VIVENCIAL.

¿Qué es el Giving Tuesday?

Giving Tuesday es un movimiento global que busca incentivar y multiplicar las buenas acciones. El objetivo de esto es dedicar un día en todo el mundo a celebrar la acción de dar, ya sean alimentos, dinero, tiempo (voluntariado), objetos de segunda mano, etc. 

La idea de este evento nació en Nueva York de la ONG 92Y Street, dedicada durante más de 100 años a las obras sociales, y de la Fundación de las Naciones Unidas, que ha aportado su experiencia en la estrategia y la difusión de proyectos solidarios.

Usando el hashtag #GivingTuesday como instrumento para difundir esta idea en las redes sociales, se busca movilizar a todos los ciudadanos, familias, organizaciones y empresas para que contribuyan en este día mundial de la donación, con el objetivo final de expandir la solidaridad los 365 días del año.

En nuestra última entrevista realizada al pastor Daniel Prieto, fundador junto a su esposa de Conexión pastoral, nos había compartido el foco que tenían cómo ministerio: Trabajar en el desarrollo de iglesias, pastores y líderes para que cumplan con la misión de Dios y aprendan a vivir en el ministerio.

El matrimonio entendió que el Giving Tuesday podía ser un espacio ideal para poder expresar a Jesús y darle al propósito del evento, un norte apuntado a Cristo. Es por eso que durante el livestream de Conexión Pastoral, estuvieron recaudando fondos para los múltiples proyectos que está llevando a cabo mediante diferentes programas. Esta fue la primera vez que esta organización cristiana formó parte de este evento mundial.

El vivo duró aproximadamente 3 horas, en las que participaron pastores, líderes y obreros de todo Estados Unidos, México, Argentina, Ecuador, Chile, y Colombia. A lo largo de la jornada se presentaron temáticas como los principios de salud vivencial y estableciendo la importancia de la manera en que vivimos en la vida que nos propone el pastorado de una iglesia.

Aceptar el llamado y ‘vivir en el ministerio’ no se trata de una serie de tareas nuevas que aprendo a hacer, sino de aprender a vivir en una realidad distinta a la que conocía antes. Aprender cómo vivir ahí de manera saludable entendiendo las nuevas dinámicas y desafíos que surgen dentro de esa nueva realidad”, dijo Daniel Prieto en uno de los momentos del vivo.

Vivencial dijo presente en el Giving Tuesday, una fecha que quizás no está apuntada para fines eclesiásticos, pero aún así, el ministerio entendió que era un buen espacio para poder continuar trabajando con aquellas personas que llevan a cabo su ministerio en iglesias locales y afuera de los templos.  

CEF, la ONG cristiana compartirá el Evangelio a más de 10 millones de niños en navidad

Child Evangelism Fellowship
Child Evangelism Fellowship evangelizará a millones de niños

La ONG cristiana compartirá el Evangelio a más de 10 millones de niños en navidad a través de Christmas Party Clubs, una herramienta que presenta juegos, canciones y una lección bíblica centrada en el Evangelio para jóvenes de todas partes del mundo. Durante el año 2021, los niños alcanzados gracias a esta organización fueron 15,628,921.

Lydia Kaiser, encargada de la organización afirma que, «El Christmas Party Club es una gran oportunidad para que los voluntarios y los niños experimenten un club de CEF para que estén más informados sobre cómo comprometerse más como voluntarios».

Combinar el Evangelio con la Navidad acerca más a los niños, que a su edad buscan divertirse. El hecho de que Dios vino como un bebé humano y vivió como un niño es una muy buena noticia para los niños, esta forma didáctica de aprender el verdadero significado de esta época del año, ayuda a conocer a Jesús desde muy chicos.

Child Evangelism Fellowship (CEF), fue fundada en 1937

Uno de los voluntarios de la organización comentó: “Aunque crecí en una familia hindú, Dios me dio la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación y aceptar a Cristo como Salvador”. De esta forma, el Evangelio puede ser compartido sin importar las distancias.

Child Evangelism Fellowship (CEF), fue fundada en 1937, la misma se enfoca en compartir el Evangelio con niños de todo el mundo y discipularlos a través de varios ministerios. Dos de los ministerios principales de CEF son el Club de las Buenas Nuevas y el Club de los 5 Días. Estos programas ministeriales introducen a los niños al Evangelio de Cristo a su nivel en un entorno local como las escuelas públicas.

CEF también brinda capacitación tanto en línea como en varios lugares del mundo para cristianos llamados a llevar el Evangelio a los niños. Desde su página web se puede acceder a más información y el material que utilizan para compartir el Evangelio junto con los niños de todas partes del mundo.

Sin querer o queriendo

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Sin querer queriendo

Con el correr del tiempo, uno comienza a analizar ciertas conductas y a menguar la marcha para colocar las cosas, en lo posible, cada una en su lugar. Uno se pone más pensativo y, quizás, más sensible. Hace un balance de lo realizado, y encuentra que algunas cosas deben ser repensadas. Tengo el privilegio y la gran tarea de liderar un equipo de amigos, de los cuales me siento más que orgulloso, si es que esa palabra cabe en esta reflexión. 

Mientras todo está corriendo a una velocidad sin precedente, se hace difícil, a veces, colocar un punto aparte, y, sin querer o queriendo, todo parece ser punto y seguido. Y a veces, apenas una pequeña coma. 

De repente, el verdadero liderazgo —que se trata de amistad y de recorrer el camino juntos— se transforma, sin querer o queriendo, en una perspicaz manipulación. Y es que hay un hilo realmente fino entre liderar y manipular. 

Súbitamente, sin querer o queriendo, tomamos posesión de las decisiones del liderado, y entonces es cuando cambian los valores o propósitos genuinos. Lo que debería tener como objetivo el crecimiento espiritual, social, cultural de la otra persona, pasa a ser una estrategia para convertirlo en nuestro súbdito, para beneficio propio. Sin querer o queriendo, ya no es el liderado el más importante. Ahora, nosotros somos el centro. Les enseñamos lo que tienen que obedecer y no, lo que deberían hacer por sus propias decisiones. Sin querer o queriendo, nos apoderamos de sus tiempos, de sus prioridades, de sus deseos, de su crecimiento. 

«Les quitamos, sin querer o queriendo, la oportunidad de pensar y de opinar. Y si lo hacen, sienten que han fallado a nuestro liderazgo o que se han convertido en unos rebeldes sin causa».

Marcelo Ingrao

Les arrebatamos la capacidad de entender que Dios anhela y quiere cumplir su divino propósito en sus vidas, y que esto será posible sin nuestro “papado” eterno en el medio. 

Generamos, sin querer o queriendo, una dependencia tal hacia nosotros que no pueden tomar las decisiones más básicas en sus vidas sin consultarnos primero. En vez de transmitirles seguridad y dependencia de Dios, les infundimos temor, miedo, dudas. Como siempre digo, sin querer o queriendo, les robamos “el simple SC”, sentido común. De repente, sin querer o queriendo, vemos que “no pueden hacer nada si no permanecen en nosotros”. Robamos, sin querer o queriendo, el lugar que le corresponde al Señor.  

Si solo pudiéramos estar cerca de ellos para conectarlos con el Cristo resucitado, de manera que la vida del Hijo se expresase en ellos, nos ahorraríamos mucho tiempo y haríamos a la persona libre de nuestras cargas. Saltarían como becerros de la manada porque sentirían esa verdadera libertad. Podrían experimentar el estar crucificados con Cristo y vivir con el Cristo resucitado. ¿Cuánto tiempo debe durar el liderazgo sobre una persona? ¿Toda la vida? No lo creo. Si eso sucede, se debe a que nunca les hemos presentado el verdadero Evangelio. Nos convertimos nosotros mismos en sus evangelios y los mantenemos como niños espirituales toda la vida. 

«Ellos no necesitan nuestro mensaje. Necesitan que Cristo les sea revelado en el espíritu». 

Marcelo Ingrao

Démosle Cristo a la gente. Démosle la gente a Cristo. Prediquemos su Evangelio y actuemos conforme a este. Hagamos de su Cuerpo algo glorioso, vinculado a la Cabeza. Que tenga la sangre del Hijo y no, la nuestra. Enseñemos el servicio desde nuestro propio ejemplo. Sirvámosles a ellos, y no, al revés. Pero hagámoslo con propósito eterno. Presentemos el Evangelio del Reino y no el Otro evangelio. 

Quitemos de sus espaldas el peso que los agobia. Nuestras religiones, estructuras, paradigmas, barreras, leyes, condiciones. Con ambas manos, elevemos sus rostros para que contemplen lo celestial y mostrémosles la faz de Jesús, a fin de que sus ojos se empapen de Él. Y que puedan correr la carrera, ya no mirando sus propios pies, sino el rostro del Maestro.  

“Sin querer o queriendo”, demos a Cristo.

Enzo Barrios: “Jesús cada día me muestra un poco más de su amor”

Enzo Barrios nació en La Paz, Entre Ríos, hace 26 años, y es deportista de duatlón y triatlón, un deporte de pruebas combinadas que reúne tres disciplinas como natación, ciclismo y pedestrismo.

Enzo Barrios nació en La Paz, Entre Ríos, hace 26 años, y es deportista de duatlón y triatlón, un deporte de pruebas combinadas que reúne tres disciplinas como natación, ciclismo y pedestrismo. Actualmente, es estudiante del profesorado de educación física. “Mi primer acercamiento a Jesús lo tuve a los 8 años, edad en la que iba a la iglesia porque me llevaban mis papás”, comentó el atleta. Sin embargo, al crecer tomó otros caminos.

Con respecto a la etapa que siguió a la niñez, Enzo comentó: “Tuve toda una adolescencia dentro de la iglesia, sirviendo, pero por distintas cuestiones me alejé a los 15 años, creyendo que Dios no tenía nada para mí, y que yo no tenía nada que a Él le pudiera interesar. Mucho tiempo probando cosas del mundo, desobedeciendo a mis padres; lo único que pasaba por mi cabeza era salir los fines de semana y alcoholizarme hasta no saber cómo volvía a mi casa. Pero pasó el tiempo, y todo eso que me «llenaba» dejó de llenarme”.

En plena pubertad, el entrerriano se sintió incompleto. “Dejé de salir, dejé de creer en mí y en las personas; me sentía solo. Los pensamientos de que mi vida no tenía sentido empezaron a aparecer. Un día, escuché a mi mamá orando por mí y fue algo que me chocó, me produjo inquietud; empecé a asistir a los grupos de crecimiento de la iglesia, pero, a la par, seguía haciendo mi vida”.

Barrios en medio de una competencia

“Me fui a visitar a mi hermano mayor; me sentía muy triste, aceptando que mi vida no tenía sentido, que no servía para nada. Esa noche me acosté y no podía dormir; empecé a llorar sin parar. Recuerdo que era de madrugada, y le mandé un mensaje a mi líder diciéndole que orase por mí, porque estaba cansado, quería cambiar y necesitaba a Dios. Luego de enviarlo, dije: «Señor, te necesito», y pude sentir que me abrazaban, y la paz acompañaba ese abrazo”.

Llegó 2018, y fue un año clave en la vida de Enzo, cuando Jesús salió a su encuentro. “Antes me sentaba a leer la Biblia y no sabía lo que leía, pero pasó algo muy loco después de ese encuentro con Dios. Un fin de semana, me fui a La Paz (estoy viviendo en Paraná desde 2016). Estábamos en la celebración de los jóvenes y se me hacía raro ver a muchos chicos de mi edad felices, cantando canciones para Dios, saltando, porque para mí la idea de pasarla bien era salir al boliche, escuchar música, tomar alcohol, bailar. ¿Por qué estaban tan bien haciendo cosas sanas?”.

Además, agregó: “Esa noche estábamos en la ministración y pasé al altar, diciendo: ‘Señor, acá estoy’. Cuando volví a mi silla, me quedé parado y le dije a Dios: ‘Bueno, Jesús, si realmente tenés algo para mí, si realmente te importo, si realmente estoy en tus planes, quiero que me hables, porque mi vida no tiene sentido, porque no quiero seguir viviendo de esta manera, porque nada de lo que hago me llena”. Terminé de decir eso, y apareció uno de los líderes que yo no conocía, y empezó a decirme muchas cosas de parte de Dios y que solamente había hablado con Él”.

Pasó el tiempo, y Jesús cada vez se hacía más presente en la vida de Enzo. “Yo estaba queriendo volver a hacer triatlón y duatlón porque era lo que me encantaba. Recuerdo que estaba la posibilidad de poder comprar una bicicleta para hacer el deporte, y lo habíamos puesto en oración. Lo hablé con mi mamá, pero ella me dijo que no, ya que una bicicleta era muy costosa. Entonces me frustré, me puse triste y me fui a mi pieza. Pero me dije: “No puedo quedarme así, enojado, tiene que haber otra salida”.

El entrerriano corriendo una carrera en tierras argentinas

Prosiguió su relato: “Recuerdo que me senté en mi cama y le dije: ‘Dios, para lo único que me siento útil es para hacer este deporte, pero si no está en tus planes, te pido que me enseñes a hacer algo que sí lo esté’. Otro día, al entrar a mi pieza, me encontré con la bicicleta arriba de la cama, con un cartel con mi versículo lema, Josué 1:9: ‘Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas’”.

Su trayectoria con el deporte comenzó en ese campeonato escolar: “Me acuerdo de que gané esa vez y obtuve una beca por un año en la escuelita privada de duatlón y triatlón que había en La Paz. Fui campeón argentino de duatlón en triatlón. Pero luego, por problemas económicos, volví a hacer fútbol; entendí la situación y seguí, hasta que un día decidí volver a entrenar, y ahora sé que lo hago bajo un propósito, que si bien no tengo en claro qué es lo que quiere hacer Dios a través de mí en el deporte, confió en que hay propósito”.

Actualmente, está disputando la temporada del campeonato entrerriano que organiza la Asociación Entrerriana de Triatlón, con el anhelo de competir y viendo la posibilidad de conseguir algunos sponsors. Fue deportista destacado de Paraná en 2018, y al año siguiente, subcampeón argentino de duatlón. Como la final se hizo en La Rioja, necesitó reunir fondos, lo cual en parte logró vendiendo alfajores de maicena y pastelitos. 

Finalizando esta entrevista, Enzo compartió unas palabras para aquella persona que quiere seguir a Cristo en medio del deporte: “Yo te diría que puedas ser vos mismo. El consejo que te daría es, primero que nada, afirmarte en Jesús y conocer todas estas cosas que son demostraciones de amor de parte de Dios. Que Él te cambie, te ayude a ser más paciente, más humilde. Todas esas cosas son detalles de amor que Dios nos da. Incluso, se puede predicar a Dios sin necesidad de nombrarlo todo el tiempo. Hablando menos y actuando más.

Grace de Mónaco, una princesa muy peculiar

Un biopic sobre la vida de Grace Kelly, la actriz que abandona su profesión para casarse con el príncipe Rainiero de Mónaco y convertirse en princesa.

Un biopic sobre la vida de Grace Kelly, la actriz que abandona su profesión para casarse con el príncipe Rainiero de Mónaco y convertirse en princesa.

Dejarlo todo por un propósito. La vida de la princesa de Mónaco nos deja un profundo mensaje. Se trata de una mujer, de su historia y de su entrega por amor. Un verdadero atractivo para las y los románticos, y un movilizante ejemplo de lo que significa darlo todo por amor a su esposo, su familia y el país que lidera.

Grace Kelly fue una actriz de cine estadounidense exitosa, que en el esplendor de su carrera se retiró para casarse con un hombre de la realeza.

El film es una biografía de su vida que se enfoca en el lapso de diciembre de 1961 hasta noviembre de 1962, aproximadamente, seis años después de la boda de Grace y Rainiero de Mónaco. La pareja real atravesaba una crisis matrimonial cuando Grace recibe una propuesta del reconocido cineasta Alfred Hitchcock para protagonizar una película de Hollywood. Al mismo tiempo, Mónaco era escenario de un conflicto diplomático con Francia, que amenazaba la soberanía del país. En ese contexto, la princesa debe decidir entre volver al pasado para triunfar como estrella de cine, o asumir su rol de Alteza y abogar por la paz de la nación que representa y por el futuro de su familia.

Un drama que nos hace reflexionar sobre los momentos cruciales que debemos atravesar, esos tiempos que funcionan como un quiebre. Es allí donde el camino se bifurca y, de acuerdo a la decisión que tomes, tu vida tomará uno de dos rumbos. Es inspirador ver cómo Grace elige el reino. Al igual que a los hijos de Dios, a Grace se la llamó a asumir su rol dentro de un reino. Su vida pasada pujaba por prevalecer, pero ella entendió que tenía un propósito mayor y que su decisión repercutiría en toda una nación y en el seno de su hogar. De la misma manera, Jesús nos llama a dejar nuestro pasado y asumir nuestra posición dentro del Reino de Dios.

Ficha técnica:

  • Título original: Grace of Monaco
  • Año: 2014
  • Duración: 103 min.
  • País: Francia
  • Dirección: Olivier Dahan
  • Guión: Arash Amel
  • Reparto: Nicole Kidman, Tim Roth, Milo Ventimiglia, Derek Jacobi, Parker Posey, Paz Vega, Frank Langella, Geraldine Somerville, Robert Lindsay, Roger Ashton-Griffiths, Flora Nicholson, Jeanne Balibar
  • Compañías: Coproducción Francia-Estados Unidos-Bélgica-Italia; Stone Angels, YRF Entertainment
  • Género: Drama | Biográfico – Años 50 – Años 60

Te dejamos el trailer:

Grace de Mónaco está protagonizada por Nicole Kidman, quien interpreta a la princesa; Tim Roth, como el príncipe Raniero y Frank Langella, entre otras estrellas de Hollywood. La película tuvo mucho revuelo en el entorno de la familia real, quienes consideraron que no es una verdadera adaptación de la vida de Grace, debido a “inexactitudes históricas”. Por supuesto, debemos considerar que estamos frente a una ficción y como tal, contará con distorsiones y agregados. Aun así, vale la pena mirarla. Podés hacerlo en la plataforma de Prime Video Amazon.

El Interés que nos define como Iglesia

Es necesario definir qué vamos a dejar a las próximas generaciones. Porque no todo lo que moviliza a un hijo de Dios es Dios.

Todo lo que tiene que ver con la vida de la Iglesia debe estar enfocado exclusivamente en cosas que tengan un peso eterno, de manera que, al final de cada día, mes o año, nuestra satisfacción sea el tener la confirmación del Espíritu Santo de haber sido fieles representantes de la vida de Dios a esta generación.

El llamado, su influencia y el alimento espiritual que estamos desarrollando, requiere de una profunda responsabilidad y, al mismo tiempo, una profunda exactitud.

Hechos 18:24-28 (RVR60) nos ayudará, de manera introductoria, a comprender mejor lo que estamos tratando de establecer. Dice: 

«Llegó entonces a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras. Este había sido instruido en el camino del Señor; y siendo de espíritu fervoroso, hablaba y enseñaba diligentemente lo concerniente al Señor, aunque solamente conocía el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. Y queriendo él pasar a Acaya, los hermanos le animaron, y escribieron a los discípulos que le recibiesen; y llegado él allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo.«

Esta es la representación de cómo debería progresar el Evangelio en una generación. Aquí tenemos dos tipos de iglesia:

  • La iglesia “Apolos”: Este tipo de iglesia ama al Señor, ama servirlo. Sin embargo, no es una iglesia “exacta”. Es instruida, desea hacer todo lo correcto, pero tiene un límite. Cuenta con buenas intenciones, pero con inexactitud espiritual.
  • La iglesia “Aquila y Priscila”: Este es el tipo de iglesia que ya atravesó el proceso de ser “transformada en su mente”. Se ocupa de ser más exacta para producir frutos eternos y rebosantes de la vida de Dios. No busca lo suyo propio, sino ser guiada por el Espíritu Santo.

Dios está produciendo una mudanza, desde un tipo de Iglesia “elocuente” a “Iglesia exacta”. Dicen las Escrituras: “pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios…”.

¿Qué produjo esto? Que Apolos fuera mudado completamente. Apolos nunca hubiera sido la persona que fue si no hubiera existido en su camino alguien que lo condujera a modificar el entendimiento y sus intereses.

¿Por qué decimos que sus intereses fueron mudados? Porque cuando Dios cambia el entendimiento, los intereses personales son transformados. De hecho, Apolos pasó de ser elocuente a de “gran provecho a los que por la gracia habían creído”.

Los intereses de una iglesia demuestran quién la gobierna.

Dice Filipenses 2:19-24

Si el Señor Jesús quiere, espero enviarles pronto a Timoteo para que los visite. Así él puede animarme al traerme noticias de cómo están. No cuento con nadie como Timoteo, quien se preocupa genuinamente por el bienestar de ustedes. Todos los demás solo se ocupan de sí mismos y no de lo que es importante para Jesucristo, pero ustedes saben cómo Timoteo ha dado muestras de lo que es. Como un hijo con su padre, él ha servido a mi lado en la predicación de la Buena Noticia. Espero enviarlo a ustedes en cuanto sepa lo que me sucederá aquí, y el Señor me ha dado la confianza que yo mismo iré pronto a verlos.

Los intereses que nos gobiernan nos definen como Iglesia, como creyentes, como hijos, y define la herencia que les dejaremos a nuestras generaciones.

Debemos preguntarnos: ¿cuáles son nuestros intereses? Porque la respuesta hablará de lo que estamos buscando, y ello dejará evidenciado el estado del corazón. Todo es una cuestión de Interés.

Pablo era gobernado por un solo interés: edificar y mantener en el Señor una Iglesia saludable en cuanto a la vida. Él lo deja expresado al escribirles: “Si el Señor Jesús quiere, espero enviarles pronto a Timoteo para que los visite. Así él puede animarme al traerme noticias de cómo están…”.

¿Pudimos notarlo? Su estado de ánimo no estaba condicionado por la situación que le tocaba vivir. Pablo estaba preso, pero la cárcel no manejaba su estado de ánimo, sino las noticias que recibiría por medio de Timoteo sobre la iglesia.

Si las circunstancias presentes determinan mi fidelidad, mi compromiso, mi amor, mi servicio, indudablemente, mis intereses no están siendo los del Señor.

Cuando Pablo dice: “Si el Señor Jesús quiere”, deja ver a un hombre que cedió sus intereses y derechos personales para vivir bajo los criterios e intereses de su Señor.

Todo termina girando en torno al interés que nos gobierna.

¿Cuál es el problema que tenemos en estos tiempos? Que no compartimos el mismo interés; no por maldad, sino porque todo está sujeto a los gustos y pensamientos personales.

Si heredamos a las próximas generaciones nuestros intereses personales por encima del interés de Cristo, el resultado será una generación extraviada de la voluntad de Dios.

Dios está edificando una generación que comparte el mismo espíritu o el mismo sentir espiritual. Releamos el v. 20 en la versión RVR60: “Pues a ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros…”.

Esta frase, “mismo ánimo”, en el griego significa ‘de un alma’, y se refiere a “la hermandad de espíritus idóneos”. Es decir, Timoteo era en pensamiento, sentimiento y espíritu igual a Pablo; se asemejaba a él en su amor por la Iglesia.

Cuando uno ama, solo sabe dar lo mejor para beneficiar al otro. Por esto, Pablo envía a Timoteo, porque era la seguridad de que la Iglesia sería edificada, cuidada y amada.

Dios no está buscando gente que se tolere entre sí, sino que sean de un alma, para que los intereses sean los de Dios. Pablo sufrió en carne propia la misma situación espiritual que la Iglesia atraviesa hoy. Una fuerte corriente antropocéntrica, donde todo se basa en lo personal, en lo propio.

Él estaba rodeado de muchas personas. Pero cuando los intereses personales fueron probados bajo presión, solo quedó aquel que compartió el mismo sentir, la misma causa, el mismo deseo eterno.

La iluminación del entendimiento que tenemos en Cristo nos lleva a brindar sin objeción todo lo que somos y responder al interés de Cristo con sacrificio y ofrecimiento.

Cristo En Las Calles: La familia que sale a repartir viandas por la ciudad porteña para predicar el Evangelio

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Pizzero y su familia reparten viandas por Buenos Aires

Un cocinero lidera en Argentina un movimiento que transmite el mensaje de Cristo a través de cenas servidas a personas en situación de calle. Este 20 de diciembre se realizará un almuerzo por Navidad.

Rosul es quien tuvo la visión de iniciar con este ministerio. Habiendo nacido en Perú, pasó su niñez en un comedor y asegura que a los 7 años recibió un llamado de Dios a “servir la mesa”. Hoy, 30 años después, realiza junto a su familia un increíble trabajo en donde  recibe a personas de todo Buenos Aires.

Hasta la fecha, aproximadamente, 15 mil familias declararon haber entregado sus vidas a Cristo en estos pocos años de actividad.

En 2019, un año antes de la pandemia, Rosul caminaba de regreso a su casa con un pesar en su corazón; encontrar la manera de llevar el Evangelio a través de la entrega de viandas a todas las personas de la calle. Sorpresivamente, mientras pensaba en cómo lograr este proyecto, un niño se acercó y mientras tomó su mano le dijo – “Yo estoy contigo”. En ese momento Rosul entendió que Dios estaba confirmando su llamado.

Dos noches a la semana, Rosul y su familia entregan comida y oran por los necesitados.

El proyecto se llama “Cenas de amor” y alcanza a cada niño, joven y adulto que necesitan un plato caliente de comida y también un abrazo, pero no de cualquier persona sino del que hace los corazones nuevos, Jesucristo.  

Todos los martes y miércoles desde las ocho hasta las once de la noche se reúnen 200 personas en “Oliva”, la pizzeria de Rosul, ubicada en Villa Urquiza, entre ellas; jubilados, familias con niños, gente en situación de calle, también jóvenes estudiantes para compartir una cena en la que sacian mucho más que el hambre sino el vacío de su alma. El pan de vida nunca falta en la mesa.

Luego de entregar comida en el local, Rosul junto a su esposa Maribel y sus dos hijos pequeños salen a patear la calle para repartir viandas a todo aquel que esté pasando por un momento de necesidad. Después de todo una jornada extensa de trabajo, la familia evangelista, hacen una recorrida desde Av. Cabildo hasta Av. Santa Fe. El cocinero afirma “Lo más importante para nosotros es: compartir a Jesús, el único alimento espiritual”, también asevera, “nosotros no buscamos representar a ninguna institución, ni a un ministerio o pastor, sino conectar a la gente con el Salvador, Jesús”.

Personas asisten a la pizzería «Oliva» por las noches de los martes y miércoles.

Esta tarea no la realizan solos, muy por el contrario, ellos cuentan con el apoyo, la oración y el discipulado de sus pastores, quienes acompañan el proyecto de Dios de distintas maneras. También, hay más personas involucradas en este sueño de Dios, tales como Daniel Charif, Luis Córdoba, Ignacio Castro, Rodrigo Pinda, quienes también participan con su ministración y consejería.

La familia Paredes es testigo del fruto del trabajo realizado. Muchas personas en situación de calle hoy se encuentran en los caminos de Cristo y por consecuencia sus vidas cambiaron. Actualmente tienen trabajos y un lugar donde vivir. “Hace poco, vino un joven a donar paquetes de arroz para Cenas de Amor y me dijo ‘¿Te acordás de mí? Soy Walter, yo estaba en situación de calle y una noche te acercaste y me diste de comer, pero me diste también de un alimento que llenó mi corazón. Al otro día desperté, busqué un lugar donde bañarme y salí a buscar trabajo’”, nos comparte Rosul, emocionado. 

Rosul entrega una vianda y ora.

Almuerzo Navideño

Después de cuatro años de evangelismo y amor, realizarán como todos los años la cena navideña para las personas en situación de calle. Este evento se dará cita el día martes 20 de diciembre y necesitan la ayuda de muchas manos, ya que la familia y un grupo de personas comenzarán a cocinar desde las dos de la madrugada para poder entregar cada plato navideño ese mismo martes al mediodía. Muchas personas serán trasladadas desde distintos puntos de AMBA. 

Rosul nos detalla un poco de cómo será este lunch: “Dios puso en nuestro corazón poder trasladar muchas personas que viven lejos para que puedan asistir a este almuerzo navideño y nadie se quede afuera”. También nos explicó que “esto no se tratará solamente de comida, sino que también contarán con un grupo de jóvenes peluqueros que van a estar realizando cortes de pelo, pero sobre todas las cosas, habrá un momento especial para ministrar la Palabra de Dios a todos los que asisten”.

La Palabra nos invita a no cansarnos de hacer el bien, pero esto conlleva a hacerlo todos los días. Vivir con Jesús es un amor eterno que invade nuestra alma y por eso hacemos lo que hacemos”, reflexiona Rosul.

Los dos hijos de Rosul también participan de Cenas de Amor.

 “Es el tiempo de partir el pan para predicar un Evangelio vivo en las calles y presentar a Jesús en cada rincón de la Argentina”.

Rosul Paredes

En nuestra sección de “Cristo en las calles” nos encanta conocer historias y trabajos de personas que dejan la comodidad de sus iglesias y de sus casas para comunicar la Palabra de Dios. Si conocés algún grupo de jóvenes, o familias que compartan a Cristo de forma periódica, no dudes en contactarnos.   

Actor de «The Vampire Diaries» comparte la Palabra y predica a musulmanes

Nathaniel Buzolic, partícipe del reparto de la serie The Vampire Diaries, aprovecha la fama para compartir la Palabra a muchos a fin de que conozcan a Jesús y alcancen salvación.

Nathaniel Buzolic, partícipe del reparto de la serie The Vampire Diaries, aprovecha la fama para compartir la Palabra a muchos a fin de que conozcan a Jesús y alcancen salvación.

El actor australiano de 39 años se convirtió a Cristo con 27 años, mientras estaba en una conferencia en Los Ángeles procurando cumplir su sueño como actor, y fue allí cuando se replanteó toda su vida, y reconoció que tenía un propósito.

En referencia a la entrevista que le realizó el programa The 700 Club, comentó: “me hizo preguntarme de qué se trataba realmente mi vida, de manera similar a Eclesiastés. Hizo que todas las cosas que perseguía, como la actuación y la fama, no tuvieran sentido. Entendí que debía haber algo más”.

Pero la rendición completa a Jesús tuvo lugar después de vivir una amarga experiencia con su exnovia, situación de la que Dios lo rescató, incluso en sus pensamientos suicidas. “Estaba en el fondo, en un lugar muy oscuro. De haber estado en un avión, habría dicho: ‘Dios, haz que se estrelle. Quiero que todo termine’. Quería que me anestesiaran. No quería sentir más”, comentó.

Pero el Señor lo encontró y el actor pudo tener un encuentro verdadero con Dios, momento en que el actor afirma haber llegado a una entrega total a Cristo. “Ahí fue cuando pasé al 100% de rendición total. De regreso, pensé: ‘Solo quiero amar a Dios y quiero darle todo a la gente’. Fue entonces cuando tuvo lugar el punto de inflexión”, explicó Nathaniel.

El actor Nathaniel Buzolic comparte la palabra de Jesús

Entonces surgió su verdadero compromiso con Dios al empezar a usar sus redes sociales constantemente para dar a conocer el Evangelio a través de versículos a sus seguidores, e incluso a comunidades no alcanzadas como a los musulmanes. 

Con cautela, el actor australiano explica: “No nombraré los países en los que se encuentran para su protección, pero los musulmanes se han convertido al cristianismo gracias a mis redes sociales. Interactúo muy audazmente con la comunidad musulmana”.

A su vez, expresó que desde que se convirtió a Cristo, el estudio bíblico, al que dedica dos horas cada día, se ha convertido en una práctica fundamental para su vida espiritual. “Cuanto más tiempo pasas con tu Biblia, dices: ‘Puedo dar más. Puedo saber más’. Te das cuenta de que Jesús es el regalo más grande jamás dado a la humanidad”.

Nathaniel aseguró que si bien Dios no está a favor de historias de vampiros, está valiéndose de la popularidad de estas para que las mismas personas del medio puedan predicar sobre el amor de Jesús.

“No creo que Dios diga: ‘Estoy totalmente a favor de los espectáculos de vampiros’, pero imagino que piensa esto: ‘Voy a usarlos para mi gloria’. Veamos cómo Dios puede tornar lo que el mundo intenta impulsar —algo propio de demonios y brujería— en su propio favor”, afirmó el actor australiano, que comparte siempre que puede el Evangelio, a donde sea.

Cuando el maná burla el creernos dioses

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Martita Durán

Subí al avión camino a un evento de trabajo y recuerdo haberme asombrado mientras contemplaba desde la ventanilla toda una multitud de luces encendidas que dibujaban las siluetas de las ciudades en la noche. Fue en ese momento, sobrevolando millares de vidas desde las alturas, que vino un susurro rotundo a mi corazón: “tan diminutos y ahí estamos, creyéndonos tan dioses”.

La manera en la que creemos ejercer el señorío sobre nuestras propias vidas no es más que otra evidencia de la caída del ser humano en el Edén. Es la raíz de la desobediencia a la supremacía de Dios que envenenó de orgullo el trono de nuestros corazones

Ahora, esta es nuestra línea de partida en una carrera que nos condiciona a vivir aborreciendo el pecado, con una actitud de corazón en contra de las tentativas de querer ser igual a Dios,  algo que solo puede lograrse bajo la fuerza del Espíritu Santo y su Palabra. 

Lo curioso de esta lucha es que la humanidad que dio la espalda a Dios no solo se ha creído con el falso derecho de tomar sus propias decisiones sino también de inventar las suyas propias. En lugar de esperar una “salida de emergencia” directamente abierta desde el cielo, tratamos de construir “puertas terrenales” de senderos fáciles y rápidos que nos desenreden de una circunstancia complicada que podamos estar atravesando. El pecado provocó una sustitución de la dependencia de Dios por una autoconfianza engañosa.

Al final, el cielo siempre nos acaba sorprendiendo. Nunca se cansa de recordarnos, en su infinito amor, mediante senderos humanamente imposibles, su sustento sobre todo lo existente. La creatividad de Dios para proveernos de soluciones que muestran su omnipotencia es locura a nuestra mentalidad. Mientras que la gran mayoría de ideas de este mundo brindan el mérito de la gloria a la persona, la verdadera solución siempre glorifica el Nombre que es sobre todo nombre y lo reconoce como centro de todo

El pueblo de Israel fue un claro testigo de ello. Desde la lógica terrenal, ¿cómo es posible que se abriera el Mar Rojo o que brotara agua de una roca? Únicamente Dios pudo hacerlo. Ante una situación de necesidad, donde nuestra mente parece traicionarnos trayendo a memoria comodidades del pasado y espejismos de Egipto, Dios forja nuestra fe más genuina a medida que nos rendimos a su gobierno en el proceso. En muchas ocasiones, no será el camino más fácil, pero será el único que preparará un corazón de dependencia de Él capaz de abrazar la tierra prometida

En su desesperación, durante el asentamiento en el desierto, el pueblo de Israel pronunciaba lo siguiente: “¿Qué es esto?”. Era la respuesta a su hambre. Era el maná directo del cielo. La solución escrita para sus tiempos, la gracia de Dios proveyendo y una lección de confianza en la soberanía divina.

«Vivimos en una sociedad con demasiadas voces, y todas creen tener la solución más certera».

Marta Durán

No cabe duda de que los problemas que trastornan nuestro mundo cobran cada día más peso. En medio de todo, existe una esperanza que nos hace mirar al cielo a sabiendas de que la solución está por encima de nuestras posibilidades. Es una rendición absoluta y la realidad es que esa salvación sigue inmutable.

La buena noticia es que ese maná también bajó para nosotros: este es el mensaje del Evangelio. Su nombre continúa siendo la solución eterna de nuestra alma. Lo que ocurrió hace dos mil años nunca se trató de un sacrificio temporal. Fue la vida de Jesús que, como maná, fue quebrada en la cruz, fue troceada para satisfacernos y librarnos de un destino de muerte. Porque de tal manera amó Dios al mundo (Juan 3:16) que envió la única solución, aquella que nos salvó de inventar respuestas y creernos ser dioses de un juego que estaba por encima de nuestras oportunidades. 

Ese maná vive, puedes probarlo y conocerlo hoy. Jesús siempre será tu solución. 

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