Comencé a creerle, a soltar el dolor y el miedo y caminar por fe, ha sido un año terrible y a la vez glorioso, ha sido el año en el que he comenzado a orar por cosas por las que nunca intercedía, cosas simples.
De todas las que creemos, hay muchas que podemos comprobar y verificar a través de nuestra razón, pero también hay otras que sobrepasan nuestras capacidades intelectuales.
Este pasaje nos menciona que no debemos preocuparnos por nada, pero ¿Cómo hago para no angustiarme? En el contexto del día a día, insertados en medio de la rutina laboral ¿Es posible? Surgen preguntas como ¿Llegaré a fin de mes? ¿Podré hacer todo lo que tengo planeado en el trabajo? ¿Llegaré a entregarle a mi jefe lo que me pidió? Y podría continuar con una serie de preguntas que nos llenan de preocupación
Soy artista plástica, soy artista cristiana. ¿Solamente hago dibujos de Jesús y de símbolos religiosos? No, casi nunca. Sin embargo, estoy convencida de que mi arte habla de Él.
El intento de interpretar el evangelio a través del entendimiento, con parámetros naturales y propósitos humanos, genera inexorablemente resultados humanos.