Este pasaje nos menciona que no debemos preocuparnos por nada, pero ¿Cómo hago para no angustiarme? En el contexto del día a día, insertados en medio de la rutina laboral ¿Es posible? Surgen preguntas como ¿Llegaré a fin de mes? ¿Podré hacer todo lo que tengo planeado en el trabajo? ¿Llegaré a entregarle a mi jefe lo que me pidió? Y podría continuar con una serie de preguntas que nos llenan de preocupación
Soy artista plástica, soy artista cristiana. ¿Solamente hago dibujos de Jesús y de símbolos religiosos? No, casi nunca. Sin embargo, estoy convencida de que mi arte habla de Él.
El intento de interpretar el evangelio a través del entendimiento, con parámetros naturales y propósitos humanos, genera inexorablemente resultados humanos.
Corremos un riesgo en este tiempo tan cinematográfico: que nuestro corazón quiera transitar los procesos de dificultad conforme a esa narrativa. Spoiler: Es una batalla perdida.