Él es presidente del Instituto de Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires (IVC) y cuenta a nuestro medio el desararollo de su trabajo en el sector y los procesos de urbanización en las villas.
Gabriel Mraida menciona que actualmente se encuentran en plena construcción de 6000 viviendas, mudanzas y relocalizaciones de las familias a nuevos hogares para poder demoler las antiguas casas y realizar aperturas de calles. Esta obra de infraestructura se está llevando a cabo en siete barrios en simultáneo.
El presidente de IVC detalla “en los últimos años todo el foco prioritario estuvo puesto en la integración de los barrios populares, se ha puesto foco en la reurbanización de las villas de la ciudad. Nuestros equipos están enfocados en este proceso que es inédito en la historia de la ciudad de Buenos Aires”.
Mraida destaca “comparto de Dios muy seguido con muchas personas. Todo este trabajo que estamos haciendo hace que estemos en contacto permanente con cientos de miles de personas”. También, explica que se encuentra en los barrios con muchas personas cristianas y otras que no, pero puede compartir la Palabra e intercambiar testimonios.
“Sin duda una de las cosas más importante que llevamos a cabo son las obras, infraestructura, realizamos conexiones de cloacas pluviales, electricidad y tendido de internet. Sabemos que este llamado a la política, tiene una impronta de transformación y una en impacto en la vida de las personas, que es muy grande”, afirma Mraida.
Plantea que su paso en la política y encontrar el propósito en esta área fue en un campamento de la iglesia cuando era joven“. Hay un pasaje de la Biblia en Salmo 40 que me ministro, en este proceso entendí que había algo con la política. Estudié Ciencia Política y empecé a trabajar. Entendí cómo el plan de Dios se conectó con la vocación”.
“Trabajé en un principio en el Gobierno de la Ciudad, en temas de seguridad. Después fui Director Nacional de Prevención del Delito y la Violencia en el Gobierno Nacional. Ahora desde hace ya dos años, con la responsabilidad profesional más grande en mi vida, que es estar a cargo del Instituto de Vivienda”, cuenta Mraida sobre su trayectoria en la política.
“todo el tiempo estamos hablando de Dios”
“Nos relata que su labor lo lleva a transmitir al Cristo que hay en su vida“, a veces lo expresamos con enunciados más formales, pero permanentemente con nuestra forma de ser y nuestra forma de vincularnos con la forma de liderar equipos”. Además detalla “mi familia, mi pertenencia a la Iglesia, mi fe son lo que estructuran mi vida”.
“La mención y la experiencia con Dios es algo que está presente en el día a día de trabajo, también a la hora de formar equipos y a la hora de administrar recursos. Todo está atravesado por la fe y por los valores”, destaca Mraida. Además, él plantea “en la pandemia todo se puso en crisis, los componentes físicos y emocionales fueron muy desafiados. Ahí la fe fue la solidez, sin duda la fe fue y es componente central de mi vida, de mi carrera política y de todo lo que hago en política”.
Destaca “primero es ser un cristiano político, no un político cristiano, la política también tiene muchos desafíos, mucha incertidumbre, inestabilidad, idas y venidas, pero uno está acá no por los vaivenes políticos, sino por ser producto de un propósito que viene de Dios, esto te da un temple, una tranquilidad y una mirada a mediano y largo plazo muy importante”.