La revelación sobre los Invisibles me llegó como un río inagotable de agua de vida, en medio de lo que consideraba un desierto difícil de sobrellevar.
El Evangelio es el único mensaje, la única noticia, que es capaz de darnos vida. Aquél que se proclama, es el único que puede darnos una esperanza viva.
Siento en mi corazón compartirte y ministrarte mi experiencia, y contarte como en medio de toda mi oscuridad, fui hallado por Jesús; y Él me sanó para siempre.
A menudo, cuando le pregunto a la gente si cree en Dios, escucho la misma respuesta: que creen que hay algo más, algo superior, pero que no saben qué es.