Todo lo que hacemos, sean acciones, reacciones, actitudes o palabras, primero fue forjado en nuestra mente, lo que la Biblia muchas veces llama corazón.
Alguien dijo que renovarse es vivir. Y es verdad. Es más que una frase publicitaria. Podemos adoptarlo como un estilo de vida. Podemos decir como el salmista en el Salmo 23 : “… Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar”.