¿Por qué atravesamos eventos que no buscamos? Nos intriga resolver esta interrogante, de manera que hacemos una mirada interior y examinamos nuestro estado.
Vivimos en la era de la tecnología, la inmediatez y las redes sociales. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, el smartphone ocupa nuestro tiempo.
Hay tramos del viaje espiritual que solo se pueden hacer por la noche, y allí la luz implacable de Dios irrumpe con su esperanza inquebrantable para iluminarlo todo.