Quienes tienen una revelación sobre la gracia y la salvación eterna, minimizan y hasta descreen de las sanidades, milagros y el poder sobrenatural del Espíritu.
La cuenta regresiva te acerca al sonido de largada y el mundo te observa diciendo “vos todo lo podés”. Te ves ahí, queriendo avanzar, hasta que te topas con tus incapacidades.