Cuando comenzamos a apoyar nuestro valor en alguien que trasciende este mundo material y terrenal, ahí entendemos el valor que tenemos y quiénes somos verdaderamente.
Estamos llamados a ser agentes de paz. Es cierto que siempre tendremos un mínimo de críticas, pero nuestra meta debe ser compartir del Evangelio con amor y paciencia
Cuando te aprecias a ti mismo es más fácil dejar de darle tu pensamiento a quien no te valora y volver a empezar, volver a darle oportunidad a personas nuevas.