La atleta ganadora del oro en los Campeonatos del Mundo de Hungría es cristiana y testifica públicamente su fe.
La atleta dominicana Marileidy Paulino ha ganado el oro en los 400 metros lisos del Campeonato del Mundo de Atletismo, que acaba de celebrarse en Budapest. La nueva campeona mundial ha registrado un tiempo de 48.76 segundos, convirtiéndose en la primera mujer dominicana que gana en esta categoría.
Paulino nació República Dominicana en una familia muy humilde, pero que vivía el Evangelio. Empezó a competir en atletismo para ayudar a subsistir a su familia. En su comienzo, compitió descalza, ya que no tenía recursos para comprarse zapatillas, pero al tiempo consiguió unas zapatillas prestadas.
Su historia es un fiel reflejo del amor y misericordia de Dios. En sus redes sociales ella atribuye todo a Cristo: en su página de Instagram tiene publicado un mosaico de fotografías en el que aparece ella misma sosteniendo una Biblia.“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, escribe. Y es que Paulino no deja de dar testimonio de su fe en Jesús.
Luego de recibir su medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokyo, levantó la bandera dominicana y su Biblia. En una de sus zapatillas escribió: “Dios es mi esperanza, amén”.
Hoy Marileidy Paulino lleva colgada la medalla de plata de los 400 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde logró también otra plata en la carrera de relevos mixtos 4X400m, convirtiéndose entonces en la primera atleta dominicana con dos medallas en una misma versión de unos Juegos Olímpicos.
Su éxito en el actual Mundial de Atletismo de Budapest confirma su proyección internacional de cara a futuras competiciones. “Gracias a Dios por todo, pierda o gane, llegue en primero o en último lugar, siempre agradecida a Dios”, escribía recientemente en redes sociales.
La velocista ha llegado a hablarle de Dios al presidente de República Dominicana, Luis Abinader, cuando agradeció su apoyo tras lograr la medalla.
“Muchísimas gracias excelentísimo presidente Luis Abinader, que Dios lo siga guiando y ayudando como lo ha hecho siempre con el deporte dominicano”, escribió en Twitter.
Previo a la respuesta de Marileidy, el jefe de Estado la había felicitado a través de la red social por la conquista del metal: “¡Enhorabuena, Marileidy Paulino! Tu medalla de oro en los 400 metros del mundial de atletismo en Budapest, con un impresionante tiempo de 48.76 segundos, llena de orgullo a toda la nación”, había asegurado Abinader.
Marileidy hoy expresa el Evangelio corriendo y sin dudas su vida y testimonio son un ejemplo para todos aquellos que desean competir para llevar a Cristo al campo del deporte y a pistas de competición.
El diccionario define a la frustración como “un sentimiento de tristeza y decepción por no lograr un deseo”. Es decir, la imposibilidad de alcanzar una meta que nos habíamos propuesto. Una expectativa que depositamos en algo o alguien, pero que no logró concretarse en el tiempo. Un sueño que no llega, una situación específica que nos muestra un resultado no esperado, entre otros.
Todas estas circunstancias nos atraviesan a la mayoría de personas.
Nos enfrentamos frente a situaciones que pueden provocar frustración en nuestras vidas más de lo que pensamos. Incluso podemos planificar, pensar tiempos específicos para determinadas acciones, pero aún así hay aspectos que no podremos controlar. Intentarlo es un autoengaño que nos hace buscar cosas ideales pero no reales, lo que a fin de cuentas tiene grandes posibilidades de no ocurrir.
Por ejemplo, pensar que las personas actuarán de acuerdo a la manera en que lo haríamos nosotros, puede producir una gran frustración. Este aspecto por más que lo planifiquemos, hagamos estrategias o demos recursos, nos excede. En vez de colocar una expectativa de este calibre, podremos modificarla por una alcanzable. Una alternativa a ese ejemplo sería: «Intentaré dar todo de mí para ser más parecido a Cristo y amar a los demás como Él enseña».
Es necesario tener un tiempo para pensar acerca de estas situaciones en nuestra vida. Conectarnos con la actualización de nuestras expectativas es una de las llaves que nos abrirá puertas en medio de la decepción. Metas diarias, a corto plazo nos impulsarán poco a poco a ir avanzando hacia las siguientes.
Busquemos aquello que sí podamos cambiar y dejar de insistir sobre terrenos a los que no tenemos el acceso para modificar. Tampoco esperemos que el otro haga lo que Dios nos asignó a nosotros realizar. La frustración no es un lugar para hacer habitación, es un espacio para aprender y ser promovidos al siguiente nivel. Son escenarios que nos ayudan a registrar las decisiones que no son saludables. Son oportunidades para seguir ganando madurez.
Estamos frente a uno de los obstáculos silenciosos pero más dañinos en nuestra generación. Reflexionemos en lo que esperamos detrás de cada acción, tanto de nosotros como de los demás. Si no cuidamos nuestro corazón y no encendemos nuestra pasión intencionalmente por conocer más a Jesús, este fuego puede apagarse. El amor de muchos se enfriará, personas se frustraran con otros y con Dios porque este puede que no responda en la forma y el tiempo planificado por nosotros. (Sus pensamientos son más altos que los nuestros, hay preguntas que solo Dios sabe la respuesta. Qué hacemos frente a ello, expresa lo que hay en nosotros).
Ajustemos nuestras expectativas no a lo que terminemos sintiendo sino a la lámpara que alumbra nuestro camino: la palabra de Dios. Intentemos apuntar la mirada a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe y no a las proyecciones políticas y económicas del país que habitamos. Combatimos la frustración recordando que en Dios nuestra esperanza es firme, Él no va a defraudarnos. Su plan no está en riesgo, Su amor no cambia, Su posición no está amenazada, Él sigue en control. No dejemos de perseverar, mantengamos firmes nuestra fe, porque fiel es el que hizo la promesa.
Una impactante película sobre la vida de Rachel Joy Scott, la joven asesinada en el tiroteo de Columbine High School en abril de 1999.
¿Existe una forma de encontrar esperanza en el dolor? Las tragedias suelen tener un sabor amargo. Sobre todo, cuando se trata de la pérdida de una vida. Aquellas vidas que tienen la oportunidad de conocer al Señor cuentan con un valor agregado. No solo por la certeza de la salvación eterna sino, también, porque sus buenas obras trascienden más allá de su tiempo en esta tierra.
Así sucedió con Rachel Joy Scott, una joven que fue víctima del tiroteo en el colegio Columbine, en Colorado; perpetrado por dos alumnos de la escuela. Ella y otros doce compañeros fueron asesinados el 20 de abril de 1999 en los Estados Unidos.
Tráiler de No e avergüenzo
Cuando ocurrió la desgracia, los medios de comunicación hicieron una amplia cobertura del tema. En medio del caos, la historia de Rachel destacó. En parte, por el recordatorio de sus amigos que conmemoraron su memoria, pero, sobre todo, porque la madre de la joven, Beth Nimmo, encontró el diario de su hija: un registro de su caminar con el Señor, sus luchas, sus victorias, sus aciertos y desaciertos. Pensamientos profundos que ella volcó en papel.
Lo cierto es que Rachel no solo impactó a su generación durante los días de su vida, también lo hizo tras su muerte. A medida que sus escritos salieron a la luz, fueron de ayuda para muchas personas de su comunidad. Esto se acentuó con la publicación de un libro inspirado en su vida “El desafío de Rachel” y el lanzamiento de la película “No me avergüenzo” (en inglés I’m Not Ashamed).
Fotogramas de la película
Un film imperdible
Mirar un largometraje de estas características de seguro te sensibilizará. La historia de Rachel es verdaderamente inspiradora. Es muy sencillo identificarse con las tentaciones que tuvo. Sobre todo, si sos joven.
La historia recorre el inicio de su adolescencia, una etapa atravesada por sus deseos personales y un tanto de rebeldía, hasta el momento bisagra en su vida que ocurre cuando toma la decisión de vivir para Jesús. Desde allí Rachel desarrolla una compasión inmensa por el prójimo. Su vida se transforma en luz para todos los que se cruzaban con ella.
En una escena muestran a Rachel de pequeña dibujando sus palmas en un mueble. La niña escribe: «estas manos pertenecen a Rachel Joy Scott y algún día tocarán el corazón de millones de personas». Definitivamente, su deseo se volvió una realidad durante su juventud.
Hacia el final, las escenas se enfocan en el último día de su vida, el día del atentado. Así que no habrá tiempo para la distracción. Te mantendrás atento hasta el último minuto.
«Estas manos pertenecen a Rachel Joy Scott y algún día tocarán el corazón de millones de personas», escrito por la pequeña Rachel
Una acción profética
Un dato interesante en la historia de Rachel es el dibujo que hizo la mañana del 20 de abril de 1999, el día de su muerte.
Dibujó una imagen que contenía elementos proféticos. Quizás una anticipación de lo que ocurriría más tarde: dos ojos que lloraban 13 lágrimas y caían sobre una flor. Pocas horas después, otros 12 jóvenes y ella perdieron la vida en el tiroteo.
La producción fue dirigida por Brian Baugh. Rachel Joy Scott es interpretada por Masey McLain.
La película se lanzó en 2016 y en la actualidad podés verla en Amazon Prime Video o en la plataforma de videos YouTube. ¡Una película apta para todo público! ¡Mirala en familia!
“Entonces Jesús afirmó: ‘Ciertamente les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo’” (Juan 5:19).
Que un niño pequeño intente hacer exactamente lo que hacemos las personas mayores es signo de inteligencia y vitalidad. Paradójicamente, en el día a día, con frecuencia desautorizamos, prohibimos o incluso castigamos a los niños cuando hacen lo mismo que nosotros.
Debemos comprender que nuestros hijos no solo reflejan o copian nuestra imagen o actitudes, sino que nos la devuelven y lo que vemos de ellos es lo que somos o proyectamos.
El pequeño puede llegar a comprender racionalmente que los adultos no están felices con él, pero le resulta imposible relacionar sus actitudes con este enfado. Esto sucede porque está intentando hacer las cosas de un modo análogo, equivalente, al modo de los mayores.
De esta manera, el niño se esmerará en imitar a los adultos aun con mayor exactitud y precisión, tratando de satisfacer a los padres gracias a sus habilidades apenas adquiridas. A su vez, intentará imitar los gestos y los movimientos con mayor dedicación y cuidado.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, las personas mayores le prohibiremos tocar, le diremos muchos “no”, le pegaremos en las manos, le gritaremos, le diremos otra vez que no y que no, y, finalmente, llamaremos a alguien con más experiencia o autoridad para que ponga límites a una criatura que no está dispuesta a dejar de moverse.
A su imagen
Proverbios dice: “Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán” (Proverbios 22:6, NTV).
Sin duda la tarea de los padres es mostrar el rumbo correcto por donde ir, pero la forma será siempre a través del ejemplo. Recuerda que tus hijos seguirán más tu ejemplo que tu consejo. La Biblia, en el versículo mencionado, nos habla de “dirigir”. Esta palabra se define del siguiente modo: ‘Hacer que una cosa en movimiento avance hacia una dirección determinada sin desviarse; situar algo en una dirección determinada; orientar algo hacia un punto determinado’.
Nótese que la definición habla de algo en movimiento, es así como nuestros hijos tienen su dinámica individual, su carácter y su personalidad. No podremos hacer que sigan el ritmo de los padres, pues, o serán más lentos o, como en la mayoría de los casos, mucho más rápidos (un ejemplo de esto es la capacidad que poseen para manejar la tecnología).
Créditos: Pexels
Pero, si podemos dirigir su rumbo hacia decisiones sanas, hacia prácticas y valores que determinarán la correcta dirección de su vida, estaremos dando en el blanco. Como padres debemos recordar que nos están mirando, copiando y aprendiendo día a día de nuestro ejemplo. Por eso, seamos un ejemplo digno de imitar en todo. Como lo escribió el apóstol Pablo: “Imítenme a mí, como yo imito a Cristo” (1 Corintios 11:11).
Ahora bien, ¿qué actitudes hacen que demos una imagen distorsionada?
No amarlos por igual: Esto siempre termina generando celos, rechazo, envidia y competitividad. Búsqueda desesperada por la aceptación.
No educar a nuestros hijos con principios bíblicos: No adaptemos la Palabra de Dios a nuestros hijos, más bien adaptemos a nuestros hijos a la Palabra de Dios.
Los dobles discursos: Algo que marca la vida de un hijo es cuando no puede percibir la integridad en los padres. Ejemplo de esto son los progenitores que se comportan de una manera, o con un lenguaje, en determinados lugares, y con actitudes totalmente contrarias en otros. Esto daña la confianza que el hijo debe desarrollar hacia los padres, pues no sabe dónde realmente ellos se comportan como tales. Como padres, tenemos la enorme responsabilidad de que nuestros hijos, los primeros discípulos que tenemos, nos están mirando. Por eso, seamos dignos de imitar en todo tiempo y en todo lugar. Si esta tarea la desarrollamos bien, podremos decirle con toda confianza y autoridad a nuestros hijos: “Haz lo que yo hago”, “Actúa como yo actúo”, y de esa manera los estaremos haciendo imitadores de Jesús.
Selah Freedom es una organización cristiana que ha trabajado con miles de sobrevivientes de tráfico sexual durante los últimos 12 años, ayudándoles a transitar esos momentos gracias a tres mujeres que escucharon historias horribles y decidieron marcar la diferencia. Una de sus fundadoras, Laurie Swink, se dio cuenta de que las víctimas necesitaban un lugar seguro para recuperarse.
Selah Freedom es una organización cristiana que ha trabajado con miles de sobrevivientes de tráfico sexual durante los últimos 12 años, ayudándoles a transitar esos momentos gracias a tres mujeres que escucharon historias horribles y decidieron marcar la diferencia. Una de sus fundadoras, Laurie Swink, se dio cuenta de que las víctimas necesitaban un lugar seguro para recuperarse.
La organización tiene su sede en Florida y el Medio Oeste, y ofrece una variedad de recursos para los sobrevivientes, incluidos servicios de asesoramiento y un entorno seguro a través de su programa residencial. Desde la fundación de la organización en 2011, Selah Freedom ha ayudado a más de 6.000 supervivientes de la trata.
Según la directora ejecutiva Stacey Efaw, las personas aún pueden participar en el programa sin vivir en las instalaciones de la organización en Florida, siempre que ya tengan un lugar seguro donde quedarse durante la experiencia. Por otro lado, el director ejecutivo explicó que Selah Freedom ofrece actualmente asesoramiento a 40 mujeres y un hombre que no viven en el campus.
Aunque la mayor parte de la organización está financiada por el gobierno, la entidad también recibe apoyo financiero de donantes individuales, y también a través de eventos de recaudación de fondos. Los departamentos de policía locales que trabajan con Selah Freedom brindan referencias para ayudar a conectarse con sobrevivientes de la trata de personas.
Durante la estadía de los sobrevivientes en el centro de corto plazo, el personal les permite procesar todo gradualmente, mientras se les aconseja pensar en los próximos pasos. También se ofrecen servicios de asesoramiento que van desde terapia de trauma hasta atención regular de salud mental, que se ocupan del manejo de emociones complejas.
Además, existen sesiones de terapia grupal y la opción de consejería espiritual para quienes deseen explorar esta área. La organización está abierta a ayudar a personas de todas las religiones. Aproximadamente la mitad de las mujeres que pasan por el programa asisten a la iglesia y, si desean un enfoque más espiritual, la opción está disponible pero no es impuesta.
El día de ayer, en Buenos Aires, La Cámara Baja aprobó de forma unánime la media sanción al proyecto que declara al 31 de octubre como Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.
Este hecho constituye un logro histórico para la comunidad evangélica de la nación Argentina, un importante reconocimiento a la trayectoria de las iglesias y a la fe de millones de argentinos.
Esto es fruto del consenso de las diversas propuestas presentadas por las diputadas nacionales Dina Rezinovsky, Agustina Propato, Vanesa Massetani y Rossana Chahla, representantes de distintas fuerzas políticas y expresiones de fe.
Según la última encuesta realizada por el CONICET, (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, del año 201), detalla que la Argentina tiene 15,3% de población que se considera de fe evangélica y expresa una importante tarea social, de manera que este proyecto supone un reconocimiento a un sector de la población de enorme importancia histórica, cualitativa y cuantitativa.
¿Por qué se eligió el 31 de octubre para declarar el Día Nacional de Las Iglesias Evangélicas?
Lutero eligió el 31 de octubre porque cae antes del día de todos los santos. La Iglesia del Palacio, tendría la puerta abierta en la calle principal de la ciudad, un buen lugar para publicar una noticia al publíco.
Lutero sabía que el siguiente día era primero de noviembre, el Día de Todos los Santos y que la iglesia estaría llena de congregantes, muchos educados y alfabetizados. El martillar las 95 tesis en la puerta, equivale a lo que hoy sería: publicar un artículo, hacer una propaganda en el periódico o crear una página web.
Para la comunidad evangélica es muy significativo el reconocimiento de esta fecha ya que fortalece la libertad religiosa y valida la obra social y espiritual de miles de iglesias.
Será la primera noche de adoración organizada por el Consejo Pastoral de la Ciudad de Buenos Aires.
Será la primera noche de adoración organizada por el Consejo Pastoral de la Ciudad de Buenos Aires.
El sábado 30 de septiembre, desde las 17 hs, se vivirá la primera Noche Gospel en la Ciudad de Buenos Aires. Este será un evento cultural gratuito y abierto para todo el público interesado en el centro porteño, que congregará a más de 500 cristianos de todas las edades, a fin de compartir su fe en Jesús a través de distintas expresiones artísticas.
Esta propuesta es una iniciativa de un grupo de cristianos acompañados por el Consejo Pastoral de la Ciudad de Buenos Aires, que moviliza a la iglesia evangélica a las calles, promoviendo el arte emergente y popular que nace en las congregaciones de la ciudad y el conurbano.
Desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo por la Avenida Diagonal Norte, contará con 800 metros que se convertirán en una experiencia de la cultura y la fe en Jesús. Habrá tres escenarios con todos los estilos del arte representados: Rock, pop, tango, folklore, chamamé, coros gospel, arte infantil, entre otros.
La verdadera dinámica acontecerá en las calles al recorrerlas. Bandas protagonizadas por más de 10 coros, recorrerán las cuadras con sus cantos.
Además de esto, habrá hip hop, freestyle, DJ, rap, riñas de gallos, escultores, pintores, creativos, influencers, escritores, partidas de ajedrez, artes plásticas, circo y murgas. Serán más de 500 artistas en las calles compartiendo su fe en Jesús. También se sumarán foodtrucks y propuestas gastronómicas.
Los niños contarán con un show especial de “Biper y sus Amigos” y con distintos espacios para jugar y compartir en familia. También habrá muestras de arte plástico, fotografía, escultores, creadores de contenido digital, entre otras expresiones.
Al momento, más de 600 iglesias se han involucrado y confirmado su participación, movilizando a las personas de cada congregación a fin de que todos, en unidad, podamos hablar, contar y representar una sola fe en Cristo Jesús.
La Noche Gospel será la vidriera de un sin fin de historias de transformación espiritual en personas que han decidido utilizar el arte como vehículo para contar su testimonio.
Algunos de los objetivos del evento serán: hacer del evento parte de la agenda cultural de la ciudad en el mes de las Iglesias Evangélicas, descubrir a los talentos de la Cultura Cristiana, que las expresiones artísticas dentro de las iglesias encuentren su espacio fuera de ellas, salir de las 4 paredes para estar en la calle y expresar la manera de hacer arte y comunicarlo. Finalmente, “Comunicar a Jesús por medio del arte”.
Ex bailarín de los wachiturros se convierte a Cristo
Lucas Caballero, el bailarín del reconocido grupo que nació en 2011, recibió el llamado de Dios en medio de una vida de vicios y excesos que lo hicieron tocar fondo. Hoy no solamente se dedica a predicar el Evangelio, sino que anunció que volverá a hacer música. Lucas compartió a nuestro medio su historia.
Hace 11 años, en Argentina, 6 amigos iniciaron con una banda musical de reguetón que fusionó elementos de la cumbia y murga. Su hit musical “tirate un paso”, fue reconocido en todo el mundo y era reproducido en fiestas y discotecas constantemente.
Los Wachiturros
Lucas, o “kaká”, como era reconocido en ese entonces vivía inmerso en un mundo en donde la fama, el reconocimiento y los excesos eran una característica más de la vida diaria. Hasta que un día Dios salió a su encuentro. “Con el grupo éramos furor y vivía una vida en donde todo estaba al alcance de la mano. El alcohol, las drogas y las mujeres eran malos hábitos que cada vez me iban haciendo peor”, relata el ex wachiturro.
Su mamá, que es cristiana le había dicho varias veces que vaya a laiglesia, y un día decidió hacerle caso, “Yo llegué a Dios con una necesidad emocional más que otra cosa”, explica el ex bailarín.
Lucas seguía congregándose pero después de las reuniones continuaba dando shows con la banda y volvía a sumergirse en los vicios, “en ese momento pensaba, ‘después voy a la iglesia, pido perdón a Dios y no pasa nada. Era un necio”.
Lucas Caballero (Kaká), ex integrante de los Wachiturros en el 2012.
«Voy a contar algo que nunca conté a otro medio, tengo tres balas en el cuerpo. A los 15 años de edad recibí tres balazos. Una noche desobedecí a mi mama para ir a bailar, así que me escapé y con los chicos que fui se pelearon y me dispararon tres balazos. Me llevaron para mi casa, toqué la puerta y dije ‘mamá, llévame al hospital que me dieron tres balazos’, mi mamá no se como hizo para cambiarse tan rápido y me llevó», cuenta Lucas.
El ex wachiturro, honra a su madre y reconoce que fue Dios a través de ella que logró llegar a los pies de Cristo. “Los que realmente conocen lo peor de nosotros son nuestros familiares. Mi mamá siempre estuvo ahí y me compartió a Dios».
Pero todo comenzó cuando la banda estaba volviendo de su gira en Rosario y su manager le dió la gran noticia de que iban a realizar un tour por el otro continente,”Muchachos, miren que el mes que viene se van a Europa, el mes que viene se van a Italia, van a ir a Holanda, a España y a Francia”, dijo el representante. Para ese entonces Lucas tenía 19 años.
Al llegar a su casa, ‘Kaká’ quiso agradecer a Dios por lo que estaba viviendo, y mientras oraba, un nudo se le hizo en la garganta. ”Ahí Dios me habló, no fue una voz audible, pero si fue una voz interna que yo lo sentí fuertemente. Fue el Espíritu y fue un gemido clarísimo que me dijo ‘o me servís a mi, o le servís al grupo’”, recuerda Lucas.
El joven de 27 años confesó a nuestro medio que lo que vivió y experimentó ese día no lo volvió a experimentar jamás. Si bien hoy en día se encuentra viviendo una vida agarrado de la mano de Cristo, esa experiencia se destacó de entre todas. Dijo que nunca volvió a tener un encuentro tan fuerte como ese.
“Había convicción de pecado, y entendí que era real, me arrepentí y se me abrieron los ojos, pero Dios me estaba haciendo un llamado y tenía que tomar una decisión”, afirmó el ex Wachiturro.
El bailarín comentó que se encontraba entre la espada y la pared, porque él quería irse con los Wachiturros de gira al continente europeo. Pero la voz de Dios fue más fuerte, y sin pensarlo otra vez agarró su celular y llamó a su manager. “‘Escuchame, me bajo de la banda porque necesito un cambio en mi vida. Estoy tomando esta decisión, voy a empezar a ir a la iglesia’, le dije sin pelos en la lengua”, relató Lucas.
Lucas Caballero predicando en su iglesia.
“Mi manager me dijo que estabaloco y me quiso insistir en que siga, pero yo ya había decidido por Cristo ‘no es para nada fácil esta decisión, pero la necesito’, le aclaró a su representante.
Cuando Lucas cortó la llamada cayó en la realidad de lo que acababa de hacer. ”Obviamente no me arrepiento para nada, me dolió, pero no me arrepiento para nada”, dijo el ex bailarín de los wachiturros. Pero este momento bisagra no era fácil para él, “Iba a la iglesia, cantaba, aplaudía y volvía a mi casa y yo sentía que estaba perdiendo el tiempo. Y esa noche me fui ofendido a mi casa», comparte Lucas.
En aquel entonces, Lucas tuvo que soportar las críticas y burlas de muchos seguidores, de amigos cercanos y de fans por la decisión que había tomado; “Al principio a la banda no le pareció bien la decisión que tomé pero con el correr del tiempo entendieron que era una decisión que yo había tomado
Pasando los días vió las fotos de sus amigos girando en Europa y se entristeció muchísimo, es por eso que cerró la puerta de su habitación y oró otra vez, “Dios vos me dijiste que te sirva, así que mostrame dónde voy a servir, porque no voy a perder el tiempo”
Una semana después se encontraba atendiendo un llamado de un pastor de la provincia de Entre Ríos, Argentina, que no tenía ninguna relación con él ni con su iglesia, y lo invitó a contar su testimonio en su campaña evangelística. Hasta el día de hoy Lucas no solo bendice con su testimonio y palabras en distintos eventos e iglesias, sino que en su propia iglesia local, ministerio «Jesús está aquí» lidera el grupo de jóvenes. En su ministerio conoció a la mujer que hoy en día es su esposa y con la que tuvo una hija
“Hoy en día estoy donde estoy por decirle que sí a Dios, recibí un llamado y dije que sí “
Lucas Caballero, ex Wachiturro
“Yo recibí un llamado de Dios, me costó mi orgullo y si hay algo que amo de Dios y que lo comparto a donde voy es que Dios a mi no me obligó a nada, yo puedo hacer lo que quiera con mi vida. Cuando yo tomé la decisión de seguirlo, ahí fue cuando se manifestó en mi vida”, dice Lucas.
Él tiene bien en claro su llamado, “cambiar y redirigir el futuro de esta generación” y el dice que está presenciando el cumplimiento de ese llamado
“Lo que más quiero es poder transmitir ese mensaje de esperanza, realmente es lo que mas anhelo”, comparte el ex bailarín.
Lucas contó que hoy en día mantiene una buena relación con sus amigos de la banda Los Wachiturros y que hasta tiene la oportunidad de hablarles de Jesús. Lucas desde hace 9 años viene sirviendo en su congregación feliz y con una vida totalmente consagrada a Dios.
Su vuelta a la música
Recientemente, Lucas anunció que volvería a hacer música, pero esta vez con un objetivo eterno: «Hoy que estoy enfocado en esto de la fe, me parece que está bueno sumar una parte musical. Sería música cristiana pero con ritmo de reggaetón remixado, cumbia, o sea la línea que me dio mucho resultado durante la época de los wachiturros, pero combinado con lo que soy hoy», compartió él al medio Infobae,
«Después de diez años estamos de vuelta con la música. Cuando yo renuncié a los Wachiturros y dejé todo me vinieron a buscar un montón de productores de todos lados, del ambiente cristiano y del rubro anterior también. Pero si tengo que ser sincero nunca me llamó la atención, era como que yo estaba saliendo de todo eso y sentía un rechazo con la música», dijo Lucas
«De todas formas falta», aclaró el ex Wachiturro, «está previsto para el 2024 para el verano. Ahora también hago giras cristianas, viajo por el país, voy a las provincias a dar charlas, conferencias en las escuelas. Y ahora a eso le vamos a sumar canciones.»
Hay hábitos en nuestra vida que los traemos desde la niñez, algunos muy buenos y dignos de transmitir. Y otros, que podemos animarnos a mejorar y cambiar, por nosotras mismas y por quienes nos rodean.
Me gustaría dejarte herramientas sencillas para que puedas meditar y evaluar qué pasos hay que repensar, para de esa forma crear hábitos nuevos.
Me gusta mucho el pasaje de Romanos 12:2 (DHH) que dice: «Cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”.
Para cambiar nuestra manera de vivir, es decir, nuestras costumbres y hábitos, primero debe comenzar a gestarse un nuevo pensamiento en nosotros. Cambiar nuestra forma de pensar y de pensarnos a nosotros mismos; comprendiendo que lo que estás buscando al cambiar hábitos no es una dieta de unas semanas para verte más delgada, sino beneficiando tu salud y la de los tuyos. ¡Es tremendo!
Mi primer consejo es que puedas pensar a dónde quieres llegar.
María José Amiunes, Licenciada en Nutrición.
Claramente el primer paso no te lleva a la meta, pero te acerca, te define, te posiciona. Posicionarte hacia donde quieres llegar es clave; ¿necesitas bajar de peso por tu salud: controlar tu presión arterial, mejorar tus análisis clínicos, sentirte mejor para rendir mucho mejor en el día?
Fija tu meta, tiene que ser clara, real y específica. Y un detalle no menor, un día a la vez, querida mujer. Hay un proverbio chino que dice: “No tengas miedo de ir lento, ten miedo de quedarte quieto”. No importa el ritmo, lo valioso es ir hacia donde tenemos que avanzar.
Siguiente paso para dar es acción, acá no importa el tiempo, no importa cuánto te lleve lograrlo, ni si tropiezas. Lo importante es comenzar y sostener cada paso logrado.
Eclesiastés 4:9 dice: «Más valen dos que uno«. Pide ayuda si lo necesitas, transitar los cambios y procesos acompañados es saludable. Sobre todo si perteneces a una iglesia, que es tu familia de la fe, donde puedes encontrar consejo y compañía.
Atrévete a dejarte acompañar y ayudar.
María José Amiunes, Licenciada en Nutrición.
¿Qué hago para mejorar mi salud? Algunos consejos que quiero compartirte:
1. Invertir tiempo en cocinarte, en hacer actividad física, en meditar en la Palabra de Dios. Realizar todas las comidas.
2. Saber esperar. Muchos intentos fallidos tienen que ver con esta recompensa inmediata a la que nos fuimos acostumbrando. Y en proceso de hábitos, es un día a la vez, paso a paso. Cada día es un logro, la meta es vivir continuamente saludable.
3. Priorizar tu meta. Escucho a diario que comer saludable es caro, y eso lo vuelve difícil de seguir. En parte es cierto, pero también puede que sea cierto que si priorizamos nuestra salud, comprendiendo que empieza desde nuestra alimentación, los gastos que realmente nos parecerán excesivos son otros.
Por último, querida mujer: «Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas» (Filipenses 4:13, NTV). Sí, todo, inclusive modificar y reaprender hábitos saludables.
La cantante urbana fue invitada a nuestros estudios para participar de "Mujeres en Movimiento", donde conversó con Mayra Djimondián sobre su experiencia al derribar prejuicios ante su familia. Compartió su experiencia en la música y cómo utiliza esta herramienta para llevar el Evangelio a los jóvenes.
La cantante urbana fue invitada a nuestros estudios para participar de «Mujeres en Movimiento», donde conversó con Mayra Djimondián sobre su experiencia al derribar prejuicios ante su familia. Compartió su experiencia en la música y cómo utiliza esta herramienta para llevar el Evangelio a los jóvenes.
¿Cómo comenzó tu carrera?
Lizzy: Yo soy una niña de iglesia y la iglesia es un escenario increíble para que la gente desarrolle sus capacidades. Pienso que te brinda tantas oportunidades para poder descubrir cosas en las que eres bueno, y para mí la música fue así también.
Estudio música desde que era muy pequeña, porque mi abuelo dice que todos los niños deben de estudiar música porque sensibiliza el alma.
Hice un par de años de piano, pero nunca me ví a mí misma como una cantante o como una intérprete musical, para nada. Sin embargo, siempre tuve mucha afinidad por la música urbana, y también desde muy joven tuve mucha afinidad con la gente. Mezclar la adolescencia con la música urbana es una parte céntrica de la etapa. Así que comencé a darme cuenta de que cuando yo ponía música urbana en los servicios o cuando hacía algunas dinámicas con música urbana, llamaba la atención de los jóvenes a los que dirigía y comenzó como eso, como una herramienta de discipulado, de evangelismo, de hablar en su lenguaje. Poco a poco, eso que comenzó como una herramienta para las cuatro paredes de la iglesia, fue creciendo o exponiéndose fuera de estas paredes.
El prejuicio
Lizzy: Todo fue como una gran bola de nieve. Nunca me veía a mí misma haciendo música para afuera, siempre era como algo interno. Sin embargo, con algunos de los jóvenes de la iglesia comenzamos a hacer ciertos proyectos, algunas canciones para conciertos que teníamos dentro de la iglesia y fuimos subiéndolo a las plataformas digitales, y poco a poco se fue corriendo la voz.
Pienso que la transición más difícil fue familiar. En mi casa eran conservadores. En principio, no les gustaba mucho el tema de la música urbana, pero luego comenzaron a verlo como algo que no era tan dañino, y empezaron a permitir que nosotros interpretaramos estas canciones, pero en pequeña escala. Sin embargo, cuando comenzaron a aparecer invitaciones de afuera, para mi familia fue como un choque, porque ellos de verdad no estaban tan de acuerdo. No era que lo prohibían, no decían ‘aquí no se va a hacer nada de esto’, pero ellos no les agradaba mucho lo que sucedía. Recuerdo que ellos decían que teníamos que tener algún ministerio serio, decían ‘algo más serio porque eso es como algo muy informal’ y la verdad es que para ellos fue la transición más difícil, de ser un joven adolescente a hacer algo que tenía forma y con lo que Dios realmente me estaba usando, que usaba lo que yo estaba haciendo.
¿Cómo es el proceso de cantar para Jesús en medio de tantos prejuicios?
Lizzy: Siempre le digo a la gente que he tenido el beneficio de ser criada muy libre de comentarios, prejuicios y de lo que pensara la gente. Así me crió mi mamá y eso se lo agradezco mucho.
Aunque había muchos comentarios complicados a mi alrededor mientras iba haciendo lo que hacía, sinceramente nunca me detuve a sobrepensarlos. Cuando se comenzó a internacionalizar mi música en Latinoamérica hace algunos años, yo veía muchos comentarios en las redes: ‘no se ve bien una chica rapeando’, ‘no creo que las mujeres deban estar haciendo este tipo de cosas, porque las mujeres necesitan delicadeza’. Para la gente era como la primera impresión de ver a una mujer haciendo música urbana, así que los sorprendía un poquito.
Pero sinceramente puedo decir que yo nunca sobrepensé el hecho, porque gracias al Señor fui formada libre, y yo sabía que estaba haciendo algo que tenía un impacto positivo y que estaba haciendo algo a lo que Dios me estaba llamando. Así que podía ver el comentario, pero no era algo que ocupaba mucho espacio en mi mente y corazón.