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“Papi, escuchame con los ojos”: la mirada como constitutiva de la identidad

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Cuántos desafíos trae ser padres, educar, formar, acompañar los procesos de los hijos.

La vida cotidiana pone a la familia en un proceso de mutuo aprendizaje continuo, en medio de los cambios sociales que van dando forma a estos sujetos en formación que son los niños y niñas. En estos días se celebra la niñez, y es un buen momento para recapacitar en aquellas necesidades que nuestros niños deben satisfacer para crecer de forma sana.

«Pensar en los niños como sujetos de derechos nos pone en un lugar de responsabilidad. Ellos necesitan de nuestra parte una entrega comprometida».

La realidad actual se presenta atravesada por dispositivos que más que acercar, distancian. Pareciera que las herramientas tecnológicas debieran ser elementos que nos permitan vivir mejor, organizar los tiempos, producir cercanía, pero en la práctica cotidiana pasa lo contrario.

Uno de los elementos constitutivos de la identidad es la mirada

Cuando ésta se fija más en los aparatos que en las personas, los vínculos sufren un quiebre. El contexto en el cual estamos inmersos nos deja en un lugar sin lugar, estamos, pero no. Cerca, pero distantes, “comunicados” pero sin oírnos realmente. Sin mirarnos. Este no es un tema de las familias pudientes en lo económico, porque en la mayoría de las casas, más allá de la economía que manejan, hay dispositivos tecnológicos en uso; esos que vinieron inicialmente para “facilitar la vida” y que, si no tenemos cuidado, nos la complican.

Pensando en la niñez, no podemos pasar por alto la necesidad que los niños tienen de la demora. Hoy día nos rige la urgencia, el apuro, la superficialidad; nos perdemos en lo superfluo sin trabajar en las profundidades del vínculo que establecemos con ellos.

«Demorarnos es elegir brindarles la entrega total de algunos de nuestros momentos cotidianos. Es atención completa».

La identidad es una construcción que se va dando a partir de las primeras estructuras vinculares de las cuales los niños son parte. La familia es ese primer núcleo que propicia la constitución de la identidad. Los niños son reflejo de aquel núcleo en el cual van siendo formados mientras crecen.

Los primeros vínculos van a gestar ese tipo de apego que acompañará al niño en todo su proceso de desarrollo; su mundo interno estará plagado de imágenes que serán sostén de su identidad. En su recorrido hacia la madurez, esas imágenes harán muchas veces la diferencia en la propiciación de una identidad sólida y segura.

La mirada es un elemento indispensable en la construcción de la identidad; la mirada da existencia. Somos en la mirada del otro; nos constituimos sujetos por medio de ella. Los vínculos interpersonales la tienen como herramienta intrínseca para ser desarrollados. Hablar de “la mirada” en este proceso es entenderla más allá de lo fisiológico. Mirada como esa que se da, de corazón a corazón, ligada a una escucha activa, con todos los sentidos puestos en marcha, comprometida, presente…mirar es estar, con los ojos, los abrazos y los upas interminables.

Contener es “ser continentes”; nuestros niños necesitan que podamos serlo con ellos. Continentes de sus silencios, palabras, malestares, alegrías, preguntas, dudas, miedos, quebrantos, entusiasmos y tanto más. Mirar es contener.

Cuando miramos con atención, nos encontramos un poco en ellos; y ellos adquieren las herramientas para afrontar la vida. Muchas de las inseguridades adultas tienen su base en la falta de mirada y continencia paterna, materna. La mirada como herramienta vincular no solo sostiene al niño, sino también a los padres; genera lazo, plataforma de confianza, red. ¡En ese cruce nos enriquecemos todos!

Decíamos inicialmente que la demora es un elemento indispensable en la mirada; y ¡claro que sí! Cuánto nos cuesta en estos días… demora es tiempo de calidad, es entrega en cuerpo y alma; es sentarnos; jugar, dibujar, escuchar y conocer a nuestros hijos. Demorarnos en ellos es disfrutar la plenitud del vínculo, sin urgencias, o tal vez con la única urgencia de invertir en sus vidas todo aquello que perdure, que genere recuerdos confortables que sostienen el alma.

Demorarnos es detener el tiempo en la mirada del otro.

Mirada es eso que todos podemos dar. Si faltan “cosas” pero hay mirada, está todo bien. Si “hay de todo” pero falta mirada… está todo mal.

“Mi embrión vieron tus ojos” decía el salmista, ¡claro! la mirada da existencia. Que podamos en estos días reflexionar, suspender lo urgente para demorarnos en lo importante. Mirar a nuestros hijos de tal forma que se sepan contenidos, sostenidos, escuchados, existentes, valorados…amados.

Dios nos llamó a ser como niños

emanuel-paredes
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Me gusta mucho esta etapa en la vida. Una etapa donde nuestros problemas no son tan grandes, donde nuestras preocupaciones son el jugar, donde nuestra obligación es el hacer caso y aprender.

Ahora que lo pienso, los chicos también tienen problemas bastante serios como nosotros. Se me viene a la cabeza uno de esos recuerdos de cuando pasabas por un kiosco y sí o sí querías algo de ese lugar. A veces era un alfajor, una mielcita, un caramelo, una gomita o un chupetín, ¡y eso era tan importante!

“Tal vez haya que hacer un esfuerzo para ponernos en su lugar y entender esto, pero los chicos también tienen problemas”.

Que su mamá no le compre ese chupetín que tanto quería puede ser el fin de sus esperanzas y esa frustración puede ser el inicio de un berrinche tremendo con patadas al aire mientras mamá lo agarra y lo lleva de vuelta. Estoy seguro de que a vos te pasó y que también de chico o chica les hacías esto a tus padres.

Ser siempre niños

Ayer fue un día muy especial, celebramos el Día del Niño. Así que ¡feliz día! Porque tengas la edad que tengas todavía en vos está ese nene que un día fuiste. Hoy quiero contarte de aquel día cuándo Dios me sorprendió completamente por medio de la actitud de una niña. Y la historia comienza así:

Todo sucedió en la iglesia, en una santa cena especial que se celebraba. Vos y yo sabemos lo especiales que son esos momentos, recordamos el sacrificio por amor que Jesús hizo por nosotros y recordamos que Dios nos ama cuando estamos medio flojitos. En aquella santa cena Dios hizo algo muy sorprendente de lo cual no voy a olvidarme jamás.

Ese día yo no quería ir a la iglesia porque sabía que en un momento el pastor diría la siguiente frase: «Bueno, ahora vaya con su familia y tome la santa cena con ellos». No hay nada malo en esas palabras, es más, es súper lindo ver en ese momento a las familias reunidas. Pero a mí me recordaba que yo era el único de mi familia que asistía a la iglesia. Y sí, quería ahorrarme el momento.

En la mente los pensamientos venían y decían «no vuelvas a pasar ese momento solo, vas a ponerte triste, vas a sentirte solo». Mi predisposición era muy poca, ya mi cabeza había jugado un papel importante en esta situación. Llegué al lugar y me senté solo. Y como si fuera chiste, la silla de al lado estaba vacía, miré alrededor y la mayoría de las sillas estaban ocupadas, y pensé “¿nadie quiere sentarse acá?”

“En medio de la reunión, ahí cuando mi corazón se sentía triste, Dios decide hacer una más de sus locuras lindas”.

Por detrás se me acerca una nena pequeña, ella se asomaba con su carterita y con sus juguetes. Y de pronto esa silla vacía fue ocupada, miré al costado le dije, “hey, hola”, sí, ya la conocía a la nena, era mi amiguita.

Te pido perdón por adelantado si lo que vas a leer a continuación te parece muy tonto: yo me puse a comer comida de mentirita con la nena en plena reunión, ella era quien la cocinaba. En los siguientes minutos comí pizza y una hamburguesa con huevo frito ¿Quién lo diría, no? Dios de vuelta cambia situaciones, y sigue sorprendiendo a sus hijos.

Fui sin compañía ese día a la iglesia, estaba solo, estaba apagado. Pero en ese momento Dios decide mover el corazón de esa niña para que, con su imaginación y sus juegos, me enseñe a seguir confiando.

“Ese día Dios usó de manera sorprendente a esa nena, me enseñó, me corrigió y me abrazó simplemente con su presencia”.

Y por último sentí esas palabras «¿Lo ves? Yo sigo estando en los pequeños detalles, yo sigo escuchándote, yo sigo…». Una de las enseñanzas más grandes que marcaron mi vida no vino de un pastor, de un apóstol, de un profeta, la enseñanza ese día vino de esa nena.

¿Qué tal si nos esforzamos por ser un poco más como ellos? La nena no se quejó en ningún momento, más bien disfrutó sin prejuicios jugar conmigo en medio de la reunión. Ella estaba dispuesta a ser usada por Dios, ella ni siquiera se dio cuenta de la magnitud de la situación, ella solo fue movida por Dios.

Para vos qué estás leyendo esto, tengo unas palabras para terminar. Dejá un poco de lado las limitaciones que a tu edad te molestan, empezá a soñar como ellos lo hacen. Si un bebé está en los brazos de su papá o mamá siempre va a tener paz, aunque afuera de su hogar se está desatando una guerra. Animate a ser ese hijo e hija que descansa en los brazos de Dios. Si tenés promesas de Dios, creelo. 

Vos solo dependés de Dios en cada área de tu vida, y así como a los chicos les ponen tarea en el colegio, hoy yo tengo una tarea, agarrá tu lapicera y anotá:

Tarea para casa: «confiar en Dios a pesar de lo que esté pasando, él es el papá que cuida».

Alerta mundial por el cambio climático

La ONU dio a conocer el informe que describe la dramática situación climática actual y las expectativas poco prometedoras si no se actúa hoy. 

El lunes se presentó al mundo el informe realizado por IPCC (Panel de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas) donde expusieron las conclusiones ante más de 150 países, con representación de Argentina. El dato alarmante fue que las consecuencias del cambio climático no son cosa del futuro, están en nuestro presente y, si no se actúa ahora, serán irreversibles.

“Muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en miles, si no en cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se han puesto en marcha, como el aumento continuo del nivel del mar, son irreversibles durante cientos o miles de años. Sin embargo, reducciones fuertes y sostenidas de las emisiones de dióxido de carbono (CO 2) y otros gases de efecto invernadero limitarían el cambio climático”, menciona el documento. 

“Si bien los beneficios para la calidad del aire llegarían rápidamente, podrían pasar de 20 a 30 años para que las temperaturas globales se estabilicen”. 

Dice el informe

El informe del IPCC, Cambio Climático 2021: fundamentos físicos básicos, fue aprobado el viernes 6 de agosto por 195 gobiernos miembros del IPCC, a través de una sesión de aprobación virtual que se realizó durante dos semanas a partir del 26 de julio. Este reporte reunió a 234 autores de 66 países, de los cuales seis corresponden a Argentina. Se trata del análisis de más de 14.000 artículos científicos, el más completo hasta la fecha.

A lo largo del documento se revelan cinco de las problemáticas principales: 

  • 1. El cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando (y depende de nosotros). 
  • 2- La temperatura puede aumentar más de lo previsto. 
  • 3- El nivel del mar continuará aumentando, no importa lo que hagamos. 
  • 4- Los hallazgos sobre el CO2. 
  • 5- El papel del metano. 

Los datos provistos ponen una alerta roja para la humanidad.  Tal como sostiene el resumen técnico, el problema es de una magnitud tal que «La vida en la Tierra puede superar un cambio climático de envergadura evolucionando hacia nuevas especies y creando nuevos ecosistemas. Pero la humanidad no puede«. Por su parte, la Dra. Friederike Otto, de la Universidad de Oxford, y una de las muchas autoras del informe del IPCC afirmó en el evento que «El cambio climático no es un problema del futuro, está aquí y ahora y afecta a todas las regiones del mundo«. 

Desde Estocolmo, la joven activista sueca Greta Thunberg dio su opinión al respecto, afirmando que algunos están tan obsesionados con la idea de no asustar a la gente que no quieren hablar de la crisis climática. Sin embargo, como ella afirmaba el texto resultante es una fuente de «esperanza» porque muestra que hay «cada vez más gente que está dispuesta a decir las cosas como son». 

La fuerza del informe del IPCC está en la confianza de las afirmaciones que los científicos están haciendo sobre sus proyecciones. Ahora queda en manos de los gobernantes de las naciones, de cada mega industria y de cada ciudadano de este planeta, tomar las decisiones correctas para salvar al mundo y proteger a nuestras generaciones. 

Brazos Abiertos: La ONG que devuelve la niñez a chicos con enfermedades

En Buenos Aires, un grupo de personas con un gran corazón y esfuerzo brindan ayuda y asistencia a niños con enfermedades y con bajos recursos económicos, para que ellos puedan disfrutar su niñez.

Se trata de Brazos abiertos, una ONG que se encarga de asistir y acompañar a familias que tienen niños con enfermedades terminales graves y poco frecuentes. Muchas de estas familias vienen del interior del país. La mayoría de esos niños tiene cáncer, si bien llegan familias que están luchando con otras enfermedades graves o familias que están a la espera de un trasplante, pero son pocas. 

“Muchas veces la pregunta es si existe el cáncer infantil y la respuesta es que sí, es más común de lo que parece y se detectan alrededor de 320 casos por día de cáncer infantil en el hospital Garrahan”, explica Gisil Viera, una de las dos directoras de Brazos Abiertos.

Gisil comenta que hay tres tipos de cáncer que son los más comunes, el primero es la leucemia que es el que todos conocemos, que es el cáncer de la sangre. El segundo es el cáncer de riñón y el tercero es el cáncer de la vista, que quizás es poco frecuente escucharlo pero que se da entre los cero y los tres años.

No son muchos los que conocen acerca de estos temas, por eso Gisil comenta “el cáncer es muy inteligente. Lo que trata de hacer siempre es ir a la base, o el punto central que es el cerebro”.

Esta ONG pone el foco en los más pequeños y trabajan con esmero con un objetivo, que los niños no pierdan la niñez. “Cuando entré en la parte más hospitalaria me di cuenta de cómo los niños literalmente pierden la niñez, o sea, a veces nos cruzamos con un nene con cáncer que tiene quizás ocho años y te habla como un adulto”,  “y muchas veces dicen comentarios como ‘¿para qué preocuparse por el regalo de Navidad si en realidad no sé si voy a llegar vivo/a?'» compartía Gisil, quien hace hincapié en que la situación de la enfermedad los atraviesa, y los lleva a caer a lo más bajo.

Brazos Abiertos entiende que la depresión es uno de los temas más importantes a tratar en el paso por las enfermedades, ya sea por la situación económica o por el diagnóstico médico. “Ver que en un año con Brazos Abiertos esa depresión se va y sus caras cambian; las madres vuelven a ser madres y los niños vuelven a sonreír, vuelven a hacer cosas de nenes y que recuperen su infancia, para nosotros es muchísimo”, comparte Gisil.

Esta organización ve mas allá del niño, también ve a la familia, y reconoce que cuando un niño tiene cáncer, toda la familia también lo sufre. Por ejemplo, cuando van chicos del interior con su mamá o con su papá, esa mamá o padre no deja de pensar en cómo va a alimentar a su hijo internado en Buenos Aires, pero también piensa en cómo alimentar a sus hijos que quedaron en su provincia. Por esta razón Brazos Abiertos asiste a la familia, no solamente al niño paciente.

“Porque entendemos que un niño enfermo repercute a toda la familia”.

Por ejemplo, este fin de semana hubo colecta y hay recursos que tuve que dividir para ayudar a toda la familia; ayudamos a una nena y su mamá que están acá y al resto de su familia en su provincia natal, entonces nosotros les damos regalos para el Día del Niño al nene enfermo pero también a sus hermanos que están en su provincia; tratamos también de alivianar la preocupación de las madres y los padres, porque hay que entender que es una familia que sufre la enfermedad, que están en pobreza y que los atraviesa el dejar la niñez.

Brazos Abiertos asiste en las necesidades básicas de un niño

Hacen cinco colectas de alimentos en un año, y se reparte lo que se junta según la necesidad de cada familia. También les asisten en su derecho a la salud “muchas veces llegan a Buenos Aires sin información y no saben qué cosas les cubre o no, entonces hay que ir a reclamar con la gobernación de cada provincia para que se aprueben sus tratamientos, o lo que sea que tengan que aprobar, defendemos al 100% la salud del niño, entonces tratamos de qué más allá de que hay una salud pública, ayudarlos a acceder a todo lo que no saben que pueden acceder”, comenta Gisil 

Si bien esta organización es liderada por sus dos directoras cristianas y el centro de las colectas se realiza en la Iglesia Cristiana Evangélica de la avenida Libertador, Brazos Abiertos se define como una ONG y no como una fundación cristiana, ya que creen que de esta forma lograron compartir el mensaje de Cristo no solo a las familias, sino también a los voluntarios que trabajan con ellos. 

En la foto se puede ver una colecta realizada en la iglesia.

“Nosotros tenemos gente de afuera que sí se compromete; una de nuestras últimas nenas que falleció se llamaba María, y en la pandemia como no podíamos llevarle la comida de otra manera, me contacté con la iglesia bautista de Paso de los Libres y Américo, el pastor de ahí, le hacía las compras y se las llevaba. En ese hacerle las compras y llevarle le presentó a Jesús a María y ella aceptó a Jesús. Y su madrina de Brazos Abiertos, que no era cristiana, aceptó a Jesús también con nosotras, entonces si la condición para estar en Brazos Abiertos hubiese sido tener que ser cristiano quizás nuestra voluntaria se habría perdido de aceptar a Jesús, y de ver otra realidad de la iglesia”, explica Gisil. 

Muchas personas que no son cristianas conocen el corazón de la iglesia evangélica cuando les abren sus puertas a Brazos Abiertos y conocen otra realidad diferente de la que creían.

“cada vez que un voluntario que no era cristiano se acerca a Jesús digo ‘Brazos Abiertos cumplió su misión’, o sea, ayuda a la familia y ayuda a que alguien más se convierta.

En medio de este trabajo de amor muchas personas conocen el amor de Jesús en el cual está basada la ONG, el dar sin esperar nada a cambio, dar a los que necesitan. “Brazos Abiertos es el lado B de la iglesia que quizás no es tan estructurado, que quizás no lleva el nombre de un ministerio dentro de la iglesia pero en medio de esto sale la evangelización, charlar con una familia sobre Jesús”, dice Gisil.

Para el Día del Niño organizaron la entrega de «regalos especiales», obsequios personalizados después de preguntar al chico qué cosas le gustan, y se intentó conseguir algo en relación a sus intereses. También contaron que en época sin pandemia se hacían eventos masivos y alquilaban inflables.

Habiendo conseguido un permiso de la municipalidad de San Isidro, ahora se preparan para organizar un evento el 4 de septiembre alrededor del hipódromo en una de las plazas, que pronto darán a conocer. 

Ser parte, involucrarse

Cualquiera que quiera colaborar con Brazos Abiertos puede ser voluntario. También tienen una cuenta bancaria en la que pueden aportar recursos para ayudar a estos niños y sus familias. “En realidad lo que más necesitamos es eso, es dinero para todas las cosas que nosotros hacemos, a veces parecen pavadas como ir a merendar, ir a tomar mate afuera del Garraham, pero para ellos es muy importante”, comparte Gisil.

También hay una cuenta que se llama “donemos es una suscripción mensual para donar en pesos $100, $200, $300 o más y se acredita automáticamente. También está la posibilidad ofrecer ayuda con su profesión, ya que muchos profesionales al día de hoy se encargan de hacer tareas como terapia psicológica con los padres, con los niños, abogados que contribuyen con ayuda en lo legal, y hasta choferes de Cabify que donan viajes. 

Niño recibiendo un regalo en un evento antes de la pandemia.

Hasta el momento pasaron 43 familias por Brazos Abiertos, muchas que han tenido finales muy felices y otras que tuvieron finales malos. Y brazos abiertos se involucró tanto, que el acompañamiento es hasta el final, incluso a la despedida del niño que parte a la compañía del señor. “Con todo el dolor del alma, pero entendimos que somos la familia, entonces la familia significa eso también, implica haberlo acompañado en el proceso de enfermedad, darle una buena calidad de vida en el tiempo que esté, sea ahora o sea en el futuro”, finaliza Gisil.

Esta ONG Sigue abriendo sus brazos para abrazar a cualquier familia que lo necesite, y con ellos van a encontrar una familia, un acompañamiento y lo más importante, el amor de Dios.

La enseñanza a los más chicos

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Recuerdo una historieta que solía usar en talleres para padres como disparador, en la que se ve a un niño subido al tobogán con la intención de tirarse, su carita desconcertada resalta en la escena ya que, en ese mismo lugar puede observarse también a su mamá, tratando de abrigarlo con más ropa de la que lleva puesta, al tiempo que intenta “controlar” el recorrido que su hijo transitará mientras se arroja.

Además de graciosa, es una escena desafiante. Luego de compartirla, continuaba el taller preguntando algo como esto: “¿Qué opinan? ¿Cuál es la línea entre proteger y sobreproteger, entre cuidar y controlar, entre ser incondicionales o condicionantes? ¿Si tuvieras que elegir uno de los dos personajes de la historieta con cuál te identificás más? ¿Por qué?

Me gusta pensar en algunos posibles desenlaces respecto a la escena, que ilustran vivencias de la vida cotidiana que como madres muchas veces transitamos y que a su vez nos desafían a observarnos en este rol desde distintos ángulos.

Desenlace escena 1:

Ante la situación el hijo se resiste a tirarse del tobogán y comienza a llorar entonces la mamá lo baja a upa. Si como madres hacemos todo por nuestros hijos, ellos no tendrán el espacio ni la oportunidad de aprender a hacer las cosas por sí mismos.

Hay niños que crecen en ambientes en los cuales todo está “cercado” y no hay suficiente aire emocional. En este sentido, cuando no se les brinda la posibilidad de intentar, de moverse por su propia cuenta, de arriesgarse, de desarrollar autonomía, se cierra la puerta a la superación personal, a la satisfacción del logro, al desarrollo de la autoconfianza. 

“La conducta que se presenta en el tobogán se traslada a diferentes ámbitos y se expresa a través del temor, la negativa a asumir desafíos, la dependencia e inseguridad”.

¿Cómo se siente en muchos casos esa mamá? A veces con incertidumbre, otras con una sensación de insatisfacción o culpa, o tal vez alimenta la idea de que “evitó” que su hijo se lastimara, ensuciara o enfermara.

Desenlace escena 2:

Ante la situación el hijo se resiste a que su mamá lo sostenga al tirarse del tobogán, pero ella no lo suelta y lo va llevando hasta el final del recorrido en una suerte de tira y afloje.

Los chicos buscan autonomía naturalmente, y nuestra forma de afrontar cada situación irá marcando un rumbo mediante el cual los guiaremos en el trayecto mientras van creciendo.

Si como mamás somos de las que tienden a sostenerlo en el tobogán mientras desciende (aplicá la metáfora a distintas situaciones) podemos preguntarnos ¿Mi actitud lo ayuda a desarrollar autonomía? ¿Mi actitud lo equipa con herramientas para desenvolverse por sí mismo? ¿En esta situación es imperioso que lo acompañe de esa manera o puedo encontrar mejores alternativas? ¿Qué es lo peor que puede pasar si dejo que lo intente solo? ¿Qué es lo mejor que puede pasar? 

Desenlace escena 3:

Ante la situación la mamá se detiene a reflexionar por un momento, lo mira a los ojos y le dice, “dale, vos podés”, te espero del otro lado. Para generar confianza en nuestros hijos, tendremos que trabajar en superar nuestras inseguridades. Siempre damos de lo que tenemos y existe un legado emocional y espiritual invisible pero poderoso que vamos transmitiendo aún sin palabras y es de tremenda influencia en sus vidas.

El ejemplo del tobogán aplica para distintas situaciones cotidianas en las que nos encontramos en disyuntivas similares. Nuestras decisiones y acciones pueden ir abriendo caminos espaciosos en los cuales nuestros hijos aprendan a moverse en libertad física, emocional y espiritual, siguen contando con nuestro apoyo, pero desde un lugar diferente.

En el ejemplo, estamos “esperándolo del otro lado” y esto le da un mensaje claro: creo en vos, lo vas a lograr. 

Así mismo nuestras decisiones y actitudes pueden ir cerrando posibilidades si no somos conscientes de cómo estamos funcionando en este sentido. Por eso es importante hacernos preguntas que nos ayuden a identificar y revisar dónde estamos, qué queremos, si hay algo para cambiar o mejorar como mamás, cuáles son nuestros puntos fuertes y cómo podemos ser nuestra mejor versión en la etapa por la que estamos transitando hoy.

Superar nuestros límites

Si te preguntás cómo superar nuestros propios límites como mamás en cuanto a los temas puntuales que venimos compartiendo, hay algunos desafíos que podemos tomar y acá te los comparto:

  • -Trabajando hacia adentro en nuestra propia autoconfianza, seguridad, autonomía y autoestima. Como comparto en mi libro Familias emocionalmente sanas, “para desarrollar una autoestima sana es clave determinarnos a desarrollar nuestro potencial a crecer de adentro hacia afuera valorándonos como mujeres y en nuestro rol como mamás”.
  • -Destinando tiempo en el que podamos hacer algo que nos gusta y conectarnos con nuestros propios sueños y proyectos personales. Esto es clave para no cargar sobre las espaldas de nuestros hijos mochilas de anhelos inconclusos o deseos frustrados que no son de ellos.
  • -Proponiéndonos ser intencionales en enseñarles a nuestros hijos “el cómo” en lugar de resolver todo por ellos. Es un camino más largo, pero sin duda la única forma de que exista un aprendizaje significativo en cualquier área.
  • -Conociendo y teniendo en cuenta cuáles son las responsabilidades que pueden asumir acorde a su edad y brindándoles espacio para llevarlas adelante por sí mismos.
  • -Confiando en que Dios, si se lo pedimos y lo buscamos, nos da sabiduría para encontrar los recursos internos y externos que mejor se adaptan a nuestra realidad y mediante los cuales podemos ser una influencia de bendición a todo nivel en la vida de nuestros hijos.

Popurrí para ver en el día de los niños

Agosto es un mes con muchas expectativas para los más pequeños. Llega la fecha más deseada por ellos y por eso te traemos varias opciones cinematográficas que podés elegir como plan para celebrar el día de los niños.

Un popurrí de alternativas: para los que aman los estrenos, para los fans de clásicos que marcaron su infancia y para aquellos que prefieren el formato serie mucho más que un largometraje. Te las presentamos a continuación, ¿cuál será tu preferida?

Vivo, una comedia animada con mucho ritmo gracias a su música

Cuenta la historia de Andrés, un viejo guitarrista de La Habana, que adopta a Vivo, un kinkajú, mamífero pariente de los mapuches y los coatíes. Su dueño muere justo después de ser contactado por Marta. Ella es una cantante y vieja amiga con la que Andrés comenzó su carrera y de quien se había enamorado.

Vivo, el tierno animalito, emprende un viaje aventurero hacia Miami, a fin de entregar a la mujer una canción que Andrés escribió para ella. Es un film agradable y musical, está disponible en Netflix, la plataforma más popular de streaming.

Socios y sabuesos, del maravilloso mundo de Disney

La secuela de un clásico del cine, Socios y sabuesos, una película de 1989 protagonizada por Tom Hanks, que volvió de la mano de Disney Plus con formato de serie. Desde el pasado julio, los 12 capítulos están disponibles en la plataforma on demand, Disney +. Así que, si estás suscripto, tenés que verla.

¿De qué trata? Es la historia de Scott Turner, un policía estadounidense que hereda de su padre, Tom Hanks, a Hooch, un dogo de burdeos baboso y revoltoso que le traerá muchos problemas, aunque también será útil para resolver crímenes.

Las crónicas de Narnia: la mejor de las épicas

Emocionante y altamente bíblica. Las crónicas de Narnia son un conjunto de películas basadas en las novelas de C. S. Lewis, uno de los escritores cristianos más influyentes del siglo XX. Puede que ya hayas visto alguno de los films; sin embargo, siempre es un excelente plan repasarlos. Sobre todo, hacerlo bajo el lente bíblico. 

Te dejamos el tráiler de la primera, El león, la bruja y el ropero, que relata la llegada de cuatro hermanos a una nueva casa en la que se topan con un armario. Al abrirlo, descubrirán un mundo paralelo que está dominado por la bruja. Deberán contar con la ayuda del león para restaurar Narnia. Mirala en Disney Plus. 

El rey león y su fabuloso remake

La última versión de El rey león es la más aclamada por el público. En su primer mes de estreno logró llegar al podio de las más taquilleras de la historia. Será que a muchos nostálgicos los hace volver a su infancia, allá por el 1994, cuando se estrenó el film original.

Lo cierto es que la historia de Simba y sus amigos es imperdible. Por supuesto, Disney tiene todas en su cartelera de streaming: El rey león I (1994), El rey león II: el reino de Simba, El rey león III: Hakuna Matata y El rey león (remake 2019). 

¡Que tengas un feliz día de los niños!

Los niños, un regalo divino en nuestras vidas

El ser humano ha sido diseñado para ser la expresión del Padre aquí en la Tierra.  Lo maravilloso es que todo empieza en el tamaño de un niño.

En Dios mismo vemos cómo se hizo carne, en Isaías 9:6 leemos “porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo«. Hemos aprendido que los hijos son la muestra de que nada termina con nosotros, sino que a través de ellos Él seguirá perfeccionando su plan. Tener un niño en medio de nosotros es saber que se nos entrega un privilegio con alta responsabilidad.

Si tenés hijos, o si no los tenés, pero hay en tu entorno niños que te rodean como una asignación divina, entonces aférrate a la dependencia de la sabiduría de quien da la existencia a estos pequeños para que sus vidas sean formadas y no deformadas por todos los mensajes contradictorios lo que les rodean en este mundo.

En medio de la crianza, viví con la meta de ser absolutamente intencional en dejar huellas de amor en su niñez. Recordá que esta etapa pasa rápido y es breve pero las marcas que podemos dejar tienen el poder de ser recordadas por toda la vida. Por eso, entrégales el regalo más valioso de la manera en que tus niños, tus hijos, lo entienden, lo necesitan y lo piden: TIEMPO.

¿Qué puedo regalarle a un niño?

  • Regalale la mirada directa a sus ojos y sin prisa. La mirada que le haga saber cuán amado es, que le demuestre que lo escuchás, lo comprendés y te interesa lo que a él le importa.
  • Regalale tiempo para compartir sus juegos, sus experiencias, sus historias. 
  • Regalale el ejemplo de una vida de fe genuina y constante.
  • Regalale la instrucción responsable del conocimiento de la vida de Cristo. Esto viene envuelto en un paquete donde brilla la humildad por ser nosotros primero quienes dejamos viejas maneras de entender.
  • Regalale el perdón por los errores y pide perdón cuando el Espíritu te llame la atención.

Regalate a vos mismo y entregales a ellos la claridad de saber que sus vidas son el tesoro más valioso en este mundo porque desde la eternidad se les ha dado un nombre, que tiene el propósito de que Dios mismo sea conocido a través del diseño que tienen. Cada día debemos recordar que los niños que Dios mismo ha entregado son SUS niños que debemos cuidar para que sea una realidad que crecen en estatura y en sabiduría.

Oramos para que todo el bien hecho en nuestras casas alcance a los niños que necesitan experimentar la realidad del amor de Dios.

¡Podemos hacerlo por la vida que nos ha sido dada!

El juego y deporte, derecho y calidad de vida

nenes-ejercitados
nenes-ejercitados

Todos los años celebramos el Día del Niño, en reivindicación y apego a la nueva generación de niños que nacen, crecen y se desarrollan en nuestro país. Éste, sin duda, es el capital más preciado en nuestras manos, ¡y el que no queremos hipotecar! En este artículo quisiera invitarte a reflexionar sobre ello.

Como educador y como padre, una y otra vez me pregunto, qué es lo que hago hoy a favor de ellos para que su futuro sea más cierto, seguro y prometedor. La Ley Nacional 26.061 sobre Derechos de niños, niñas y adolescentes expresa: cada niño, niña y adolescente tiene derecho “a hacer deporte, a jugar y disfrutar de un ambiente sano”.

Cuando vemos a Jesús, desde una mirada adulta a su infancia, se resalta: “Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en el favor de Dios y de toda la gente”, Lucas 2.52 (NTV).

Sobre estos dos principios, tanto el derecho de los niños, como la vida de Jesús, podemos ser desafiados en este mes de agosto donde celebramos la infancia, para que sea un tiempo para tomar conciencia y generar cuanto más podamos ambientes sanos, de disfrute, juegos significativos y oportunidades de crecimiento y desarrollo integral.

Un ambiente sano contempla varias esferas de la vida humana. De acuerdo a Lucas 2:52 Jesús crecía en la esfera física, en la esfera espiritual y en la esfera del alma. Estas tres esferas en equilibrio y mismo valor de importancia permitirán que los niños, niñas y adolescentes puedan no solo tener un tiempo de celebración, sino que una vida desarrollada en integridad.

Desde esta mirada, el juego y el deporte, como antes mencionamos, se transforman en catalizadores y no solamente un fin en sí mismos, y son lugares oportunos para:

  • Un encuentro en común. Más allá del resultado del mismo juego o actividad deportiva, se valora que los niños en interacción con los adultos tengan esa oportunidad de conectarse, relacionarse y conocerse. Los niños tienen tan naturalizado este aspecto que la primera invitación que hacen al ver a otro niño es “¿quieres jugar conmigo?”.
  • Desarrollar acciones para mejorar la calidad de vida. Hay estadísticas que revelan que aquellas comunidades que se ejercitan físicamente, practican alguna disciplina deportiva o juegan regularmente, son comunidades donde bajan considerablemente los índices de estrés y ansiedad. 
  • Sacar lo mejor de uno mismo. Dependiendo el grado de dificultad y las características del juego, por ejemplo, juegos con una fuerte centralidad en lo físico, o lo lógico matemático, o lo musical, o lo lingüístico, etc., puede uno identificar facetas del otro, o de uno mismo, que pueden potencializarse en el mismo juego. Sin duda alguna, ¡cada uno puede sacar su mejor versión! 
  • Para sorprendernos. Poder darnos la plena libertad de ser creativos y reír juntos hará que podamos crear ese ambiente que transforma la atmósfera y posibilitará crear memorias placenteras que aún pasados los años servirán como estandartes inolvidables de momentos compartidos con otros.

¿A qué jugar o qué hacer? Te recomiendo tres vías para tener ideas: 

1- En artículos anteriores hemos desarrollado temas de actividad física (www.family.fit) que te pueden ayudar. Busca en “otros artículos del autor” al pie de esta nota.  

2- Navegar por buscadores. De una manera práctica puedes colocar “juegos entre amigos”, “juegos para escribir”, “juegos matemáticos”, etc. ¡En la Web hay millones de ideas, juegos, y deportes novedosos que están esperándote!!

3- Buscar en los recuerdos. Aunque parezca obvio, el poder ir al estante de los juegos de mesa o simplemente hacer una lista de aquellos juegos que hace tiempo que no jugamos, te dará una ventana de oportunidades de volver a jugar y/o enseñar a otros aquellos juegos que hicieron historia en tu vida, ¡no sabes cuánto te sorprenderás con todo lo que obtendrás!

Que en este tiempo de celebración de la infancia, más allá del objeto que se pueda regalar, podamos crear una cultura de compartir con otros, donde el juego, la actividad física o deportiva nos conecte, mejore la calidad de vida, donde podamos sacar lo mejor de nosotros mismos y creemos momentos sorprendentemente inolvidables. ¡Vamos a jugar! 

Gomitas dulces caseras

gomitas-caseras
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El día del niño es un día de fiesta. Ellos disfrutan y esperan mucho este día. Los que tenemos niños en casa o niños cerca quizás nos mareamos pensando en el mejor regalo. 

Pero descubrí que el regalo más lindo para ellos es que podamos dedicarles tiempo. Cuando digo tiempo, me refiero a tiempo de calidad, tiempo de juego, tiempo divertido. Ese tiempo que reemplaza al mejor juguete, ese tiempo que suele quedar grabado a fuego en sus corazoncitos.

¡Y qué casualidad! Para nosotros los grandes, envueltos en tantas responsabilidades y rutinas, ese tiempo tambien suele ser el más preciado. Porque al volvernos como niños, nos sentimos más sueltos y nos reímos más.

Hoy me gustaría generar este momento entre niños y adultos, romper la barrera de “experiencia” que nos separa, y permitirnos disfrutar. Este día es una fiesta para ellos, así que dejemos que se transforme en fiesta para nosotros también. A ellos les encanta formar parte de nuestras preparaciones en la cocina, entonces, ¡a divertirse en familia!

Hoy vamos a preparar gomitas dulces caseras

receta-gomitas-caseras

Ingredientes

  • 20 gr de gelatina sin sabor
  • 50 gr de gelatina de frutillas
  • 300 gr de azúcar
  • 200 ml de agua.

Procedimiento:

  1. En una olla o cacerola no tan grande colocamos el agua y espolvoreamos por encima la gelatina sin sabor en forma de lluvia. Dejamos reposar unos minutos.
  2. Encendemos el fuego a temperatura media/baja, agregamos el resto de los ingredientes (gelatina de frutillas y azúcar) y revolvemos para integrar.
  3. Dejamos calentar, removiendo cada tanto para que nada se pegue en el fondo, hasta que rompa hervor. Dejamos hervir por unos minutos hasta que veamos que el azúcar esté completamente disuelta.
  4. Colamos la preparación para quitar la espuma que se le forma en la superficie y listo para volcar en molde y formar nuestras gomitas.

¡Atenti acá! Debemos tener en cuenta algunos tips:

  • Si no contamos con ningún molde con formas pequeñas, podemos volcar la mezcla en un molde cuadrado, por ejemplo. Y luego, una vez frío y bien sólido, podemos cortar en cuadraditos.
  • Si contamos con moldes de silicona, nos resultará mucho más fácil el desmolde.
  • Es recomendable esparcir en los moldes una gotita de aceite. Esto nos facilitará el desmolde también.
  • Por último, debemos llevar a heladera por 2 horas al menos para que solidifique bien.
  • Espolvorearlas en azúcar hará que queden más bonitas, brillantes y bien dulces.
  • Podemos usar el sabor de gelatina que más nos guste.

Por último, no olvidemos que Dios nos llama a ser como niños. Él busca corazones sencillos, espontáneos, alegres y agradecidos. Tenemos suficientes razones para que este día sea un Gran día. Los invito a tomarse unos minutos para poder sumergirse en la siguiente canción: “Juego” de JW Worship.

¡Feliz domingo para todos!

La vida es un viaje junto a nuestros hijos

viaje
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Cuando comencé a escribir este artículo, me encontraba en la sala de obstetricia del hospital, a unos minutos de ver nacer a mi hermosa hija Juliette. 

Nuestro corazón está lleno de alegría y emoción al verla, tal como en el momento que vi a mi hijo Otniel nacer; el primer pensamiento que vino a mi mente mientras sostenía su manito fue: «creo que ahora entiendo cómo Dios me ve», y también en la mucha alegría hay preguntas que vienen a nuestra mente.

¿Cómo será la dinámica familiar ahora? ¿Las finanzas? ¿Cómo viviremos esta nueva adaptación? ¿Quiénes nos están ayudando? ¿Soy el papá que necesita? ¿Será suficiente?; ser padres nos recuerda más sobre Dios, su fidelidad y amor para con nosotros, por el privilegio y responsabilidad que recibimos para amar, criar, educar y liderar bien a nuestros hijos (ya sean propios, adoptados o espirituales) en su identidad, relación e influencia. 

“Los hijos son un regalo y hermosa herencia de Dios, que nos han confiado en nuestro paso por esta vida, un privilegio y responsabilidad en el amar, criar, educar y liderar bien”. 

Luego de 9 meses de una dura y dulce espera, con visitas constantes al médico para controles, noches sin dormir por fuertes dolores o ir de emergencia a la guardia, nuevamente este pensamiento al verla cruzó mi cabeza: «creo que ahora entiendo cómo Dios me ve», y totalmente, Dios como nuestro Padre y creador conoce todo de nosotros, nuestras fortalezas, debilidades por mejorar, Él sabe cada detalle de mi ser. 

Una herencia a la cual guiar

Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud, Salmo 127:3-4.

El pasaje en Salmos 127 hace énfasis en que los hijos son herencia de Dios, Él mismo nos los entregó, y describiendo luego que son como flechas en las manos de un guerrero, nosotros somos los encargados de lanzar la flecha; esta referencia la vi junto a mi esposa en un recurso llamado «El Arte de ser padres», del ministerio de Cru Vida en Familia, el cual nos ha dado una guía para dar esos pasos de fe que nos ayudarán a preparar las flechas y lanzarlas al propósito de Dios para con ellos a la sociedad, donde serán quienes tomarán las decisiones e impactarán a la siguiente generación.

¿Qué tipo de padres necesitan nuestros hijos? Es una pregunta que me he hecho y muchos de ustedes también. Hay innumerables libros sobre la paternidad y la maternidad, la crianza, etc., y en tantas lecturas he aprendido que no se trata de intentar ser el padre ideal, ya que no somos perfectos, pero estamos en camino a eso, sino de ser aquel que Dios sabe que ellos necesitan, para ser instruidos, amados y guiados en su Palabra.

Reconozco que aún estamos en ese proceso, fallando, mejorando, aprendiendo, entendiendo más cómo nos ve Dios, por eso me he encontrado repitiendo patrones de vida de mi familia, aunque una vez me dije que «no seré así con mis hijos»; para mí ha sido un importante proceso entender mi identidad en Cristo, porque de ella decanta el resto de las áreas de mi vida y mi respuesta. 

Afirmar la identidad y cultivar la relación

Hay cuatro puntos importantes que he estado aprendiendo sobre liderar y guiar a mis hijos: 

  1. Nuestra identidad como hijos de Dios y padres viene solo de Cristo: hay que prestar mucha atención al buscar reafirmar mi identidad a través de mi hijo, ya que han sido creados únicos en Dios y nosotros también. Esto se ve reflejado, por ejemplo, cuando tratamos de vivir nuestros sueños fallidos a través de ellos (siempre pienso en Mateo 22:37-40, sobre el gran mandamiento). 
  2. Cultivar la relación fuerte con tu hijo/a: Josh McDowell lo resume así, «Reglas sin una relación, trae rebelión”. Nuestros hijos no nos comprenderán, y nosotros a ellos, si no cultivamos una relación. Cuando mi hijo Otniel me pide jugar con sus autitos, ese momento es clave para cultivar la relación, ya que hablamos, sigo su juego con los autos y disfrutamos de un momento de padre e hijo, y eso le dice que cuenta conmigo, que estoy allí.
  3. Como padres somos su primera fuente de influencia: El primer ejemplo de vida, hábitos, acciones, etc., somos nosotros. Verán lo que nosotros hacemos y lo repetirán, ellos verán a Cristo en la medida que lo veamos nosotros a Él. No se trata de vivir una vida cristiana en un lado y una vida secular en el otro, sino de un estilo de vida cristocéntrico en ambos. Nuestros hijos son nuestro espejo. 
  4. Necesitamos rodearnos de personas que puedan influir en forma cristocéntrica y positiva en sus vidas: las amistades que elegiremos tener cerca son las que influirán en cierta medida en sus vidas. ¿Qué personas te gustaría que influyeran en tus hijos? ¿Qué cualidades has visto en ellos que te gustaría que tus hijos vean? Haz una lista de al menos cinco personas. Habrá cierta edad en la que tus hijos no querrán compartirte lo que viven, por lo que allí entra esa amistad que influye en él/ella. 

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6.

Como padres, tenemos este enorme privilegio y responsabilidad de acompañar a nuestros hijos en el camino de su vida, y afilar su flecha para lanzarla en el propósito de Dios para con ellos. Afirmar su identidad en Cristo y cultivar una relación fuerte con ellos es clave para producir influencia y confianza. Que este día del niño podamos reflexionar en cómo invertimos nuestra vida en ellos.

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Manuel A. Samaniego Lao: Panameño. Seguidor de Jesús desde 2010. Esposo de Elsa, papá de Otniel y Juliette. Estudiante de la Maestría en Divinidades de la Facultad de Teología Integral de Buenos Aires, Ingeniero de Sistemas y Computación, juntos somos misioneros de tiempo completo Liderando Estrategias Digitales para Cru en Argentina, donde creamos experiencias digitales para conectar a las personas con Jesús, acompañar su proceso de edificación y enviarlos para que sean embajadores de Cristo de por vida. Disfruto pasar tiempo con mi familia, ver programas juntos, escribir historias, dibujar cómics y programar.

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