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Crece la población cristiana en Israel 

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Aumenta el porcentaje de Cristianos en Israel

Hasta el momento, los datos más actuales son los relevados en el año 2021, y según informó la Oficina Central de Estadísticas, la población cristiana en Israel creció aproximadamente un 2%, lo que representa el 1,9% de la población del Estado judío. 

El informe presentado en diciembre de 2022 relata que el 75,8% de los cristianos que están en Israel son cristianos árabes, es decir, el 7% de la población árabe. 

Es sabido que evangelizar en el Estado judío no está bien visto y que, de hecho, que cristianos vivan en Tierra Santa es controvertido desde hace bastante tiempo. 

“Desgraciadamente, algunos de los visitantes cristianos esperan aprovechar su estancia en el Estado judío para realizar actividades misioneras. La Embajada Cristiana Internacional de Jerusalén hace todo lo posible para evitar esto, advirtiendo a sus huéspedes que se abstengan de tal comportamiento ofensivo”, escribió el rabino Tuly Weisz en The Jerusalem Post

El rabino es fundador de Israel365, una organización que se dedica a ayudar a los cristianos que son evangélicos a que puedan entender el significado bíblico para el Estado judío. Ante el hecho de que no todos lo entienden ni lo dimensionan al llegar al lugar, escribió que le preocupa la cantidad de cristianos que, mientras están en Israel, comparten el Evangelio con personas que profesan el judaísmo.

Algunos adhieren a la postura del rabino, pero hay otros que no están de acuerdo, como, por ejemplo, el locutor de radio y autor Dr. Michael Brown, que expresó a The Christian Post que es necesario que los cristianos evangelicen a los judíos. Al respecto, expresó: 

“Todos los creyentes judíos que conozco instan a los cristianos a que, por favor, compartan la Buena Nueva con nuestra gente. Lo menos amoroso que se puede hacer por una persona judía es retener el agua de la vida. Judíos y gentiles se salvan exactamente de la misma manera. Es a través de la fe en Jesús, a través de su muerte en la cruz. Y sin eso, no hay salvación”.

En cuanto al crecimiento de los cristianos, el informe dio cuenta de que en lo que respecta a las localidades con más presencia de creyentes, la primera es Nazaret (21.100), seguida de Haifa, mayor ciudad del norte y la tercera ciudad más grande de Israel (16.700), mientras que en Jerusalén se informó de la presencia de 12.900 cristianos y, por último, en la ciudad de Shefa-’Amr se reportó un total de 10.500. 

En lo que se mantiene una marcada diferencia es en la cantidad de hijos que cada familia tiene; un hogar musulmán está compuesto por una media de 4,46 personas, mientras que un hogar cristiano en general se compone por 3,06 de personas, al igual que un hogar judío. 

El informe Christmas 2022 deja saber que “la media de hijos hasta los 17 años en las familias cristianas es de 1,86 (…), en las familias cristianas árabes la media de hijos de la misma edad es de 1,94, ambas inferiores al de las familias judías, que tienen una media de 2,42 y las familias musulmanas, un 2,62”. 

En cuanto al nivel de estudio, el informe revela que aproximadamente un 53% de los cristianos árabes decidieron seguir una carrera universitaria al finalizar el secundario, mientras que el 31% de los cristianos no árabes continuaron con estudios universitarios. En este aspecto, los jóvenes musulmanes representan un 31,2% en la decisión de continuar con los estudios, pero entre los judíos apenas un 48,2%.

En medio de la hostilidad de un país, las mujeres jóvenes que creen en Jesucristo también van ganando espacios en el nivel educativo y, según el último informe, la cantidad de mujeres cristianas entre el total de los estudiantes universitarios era mayor que el de las mujeres que no creen en Dios, 65,2% y 53,1%, respectivamente. 

Como dejarse vencer por el Señor

Hace unas semanas, tenía turno con el odontólogo. Y antes de eso, otro turno en otro lugar. Horas antes me avisaron que se cancelaba ese turno; entonces aproveché para ir a hacer un trámite en otro sitio. De ahí tenía veinte minutos para llegar al turno con el odontólogo. “Tiempo suficiente”, pensé.

Hace unas semanas, tenía turno con el odontólogo. Y antes de eso, otro turno en otro lugar. Horas antes me avisaron que se cancelaba ese turno; entonces aproveché para ir a hacer un trámite en otro sitio. De ahí tenía veinte minutos para llegar al turno con el odontólogo. “Tiempo suficiente”, pensé. Resulta que, al subir, el conductor del autobús iba demasiado despacio y eso hizo que me retrasara y llegara tarde al turno. “¿Cómo es que estoy llegando tarde si tenía tiempo?”, pensé. Eso hizo que todos los tiempos se alargasen, que saliera más tarde del médico, y así sucesivamente. En fin, “cosas que pasan”, ¿no? Al salir, puse el GPS para saber cómo ir al siguiente destino. Me dio una combinación de dos autobuses; una muy buena opción, porque uno de esos colectivos siempre tiene mucha frecuencia. Fui al primero, subí, y cuando quise ver el segundo, desapareció por completo esa opción del GPS. Y yo no recordaba dónde me tenía que bajar para combinar. 

Estuve a punto de ponerme a googlear, pero en ese instante sentí que no debía hacerlo. Acepté la indicación y fui por el segundo colectivo que me sugirió el GPS. Al bajar, coincidían las paradas, así que me quedé ahí. En un abrir y cerrar de ojos, vi que se estaba yendo delante de mis ojos ese autobús que tenía que tomar. “¿Cómo no lo vi, si estoy esperando justamente eso?”. Me quedé muy sorprendida y me dí cuenta de que había algo raro en toda la secuencia que estaba viviendo; aunque no sabía qué, tenía claro que algo pasaba. Me dispuse a “seguir esperando” de buena gana el autobús que el sistema me indicó, pero lo hice cantando. En eso, alguien se paró al lado mío y me dijo: “Hola, Tam”.  

Me sorprendió, porque conocía a la persona, pero no era un lugar que yo frecuentase; entonces, le dije; “¡Ay! ¡Hola! ¿Cómo estás?”, a lo que me respondió, con sus ojos llorosos: “Recién salí del médico. Vio mis estudios y me dijo que tengo dos tumores”. ¡Guau! Ahí mismo nos abrazamos y empezamos a cantar lo que yo había estado entonando. Automáticamente, el cielo descendió a ese lugar común y corriente, la parada de un autobús, y se convirtió en un oasis de paz. No sé cuántos minutos pasaron, pero no estábamos ahí. Al abrir los ojos, entendí todo. Dios distrajo mis ojos unos segundos para que no viera el autobús que se fue, porque, si no, yo no habría estado ahí en ese momento. También intervino en el retraso del primer colectivo y me desapareció la opción del siguiente colectivo en el GPS para que yo estuviera en ese instante exacto, en ese lugar, y pudiera cruzarme con esa persona para que Él la abrazara. Él quería ser amor y abrazo, quería decirle: “Acá estoy”, “Sigo en control”, “Estoy pendiente de tu vida”, y lo hizo a través de mí. 

Yo solo hago ese recorrido una vez al mes. Y “justo” en esa oportunidad coincidió exactamente con ese momento en la vida de esa persona. Ese día, el cielo me contrató para que su voluntad se estableciera. Yo simplemente tuve que morir a mi voluntad, a mis tiempos, a mi manera de hacer, y dejarme guiar por el Espíritu Santo. Eso es ser sus colaboradores.

El cielo se sintoniza con la Tierra cuando tenemos un corazón disponible para Jesús. Cuando nuestra vida ya no es nuestra, sino que se la damos, Él puede hacer lo que quiere en esta Tierra, en todo momento. Cuando recibimos a Jesús como Salvador, Él nos da la vida eterna, un regalo maravilloso. Y muchos nos quedamos ahí. Pero Él no solo quiere ser nuestro Salvador, sino que quiere ser nuestro Gobernador. Desea introducirnos en el Reino de los cielos. 

Pero a ese Reino solo se puede acceder si morimos. “Luego Jesús dijo a sus discípulos: ‘Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme’” (Mateo 16:24, NTV). Si yo me gobierno, Él no me gobierna. Sí yo renuncio a mi gobierno a través de la cruz, negándome a mí mismo, ahora el trono se puede establecer en mí y su Reino viene. No hay lugar para dos tronos en mi corazón. O gobierna el cielo, o gobernamos nosotros. Todos recibimos a Cristo, y al hacerlo, entramos en un Reino invisible, donde hay un Rey que gobierna, con una Constitución y leyes totalmente diferentes a las de este mundo. 

No lo recibimos solo para ir al cielo cuando morimos, sino para traer el cielo a la Tierra mientras vivimos. Antes, yo podía ir adonde quería, hacer lo que a mí me parecía, pero ahora hay un trono en mí corazón, donde hay sentado un Rey que me gobierna. Y ese trono todos los días me quiere dirigir, y cuando me resisto —porque mis deseos me quieren guiar—, entonces empiezo a luchar con Dios, porque hay dos voluntades queriendo reinar. “Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta” (Juan 5:30).

Jesús no hacía nada que no fuera lo que el Padre le decía. Esa es la manera de funcionar en el Reino de los cielos. Dependientes del Padre celestial. Yo ya no me pertenezco. Él ahora me gobierna. Estoy en este mundo, si, pero dentro de mí tengo el trono de un Reino que no tiene fin, un Reino eterno que me dirige. Pablo lo expresa muy bien, cuando dice:  ”En cuanto a mí, que nunca me jacte de otra cosa que no sea la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Debido a esa cruz, mi interés por este mundo fue crucificado y el interés del mundo por mí también ha muerto” (Gálatas 6:14 ).

Ya no hago nada por mí misma. Cuando acepté al Salvador, también acepté el trono. Ya no tengo mis sueños; ahora tengo los suyos en mi corazón. Sueños buenos, agradables y perfectos. Mi dinero ahora es su dinero. Mis decisiones ahora son sus decisiones. Mi pasaporte dice “ciudadana del cielo”. Soy su colaboradora. No compro, no vendo, no voy, no digo, ni pienso de manera independiente. Ya no puedo hacer nada sola porque “Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gálatas 2:20). Ahora solo escucho su voz y hago lo que Él me pone en el corazón. Así funcionaba Jesús en la Tierra. Y así fuimos llamados a funcionar. 

“Y ustedes deberían imitarme a mí, así como yo imito a Cristo” (1 Corintios 11:1). No se trata de imitar a Cristo en sus hechos, sino en su rendición, porque es a través de la rendición y la entrega que Él pudo hacer todo en esta Tierra, y de esa misma manera desea que funcionemos. Él no se pertenecía y no hacía nada que no fuera lo que el Padre le decía. Jesús les dijo: “Les aseguro que yo, el Hijo de Dios, no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Solo hago lo que veo que hace Dios, mi Padre” (Juan 5:19)

Él caminó sin depender de su poder, sino de su Padre celestial. El Padre le decía qué hacer y qué no hacer. Porque es el Padre el que hace todo. Jesús era Dios, pero no actuaba independiente de Dios. Él se autolimitó para mostrarnos cómo es vivir con un trono en el corazón. Yo ya no me pertenezco. Ahora soy del cielo y para el cielo. El Dueño del universo se apoderó de mí. “María respondió: ‘Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí’. Y el ángel la dejó” (Lucas 1:38). Dios quiere hacer todo a través de nosotros. 

Podría hacerlo sin nosotros, pero prefiere incluirnos, y en ese deseo se evidencia su amor. Nos hace partícipes de su plan. Nos eligió para esta hora, nos atrajo a sí mismo, nos trasladó de tinieblas a luz, nos hizo parte de su familia y nos llama “amigos” cuando hacemos su voluntad. Todos los días se establece una agenda terrenal y una agenda celestial, y me toca elegir cuál me va a dirigir. El día que Dios tiene tu tiempo y tu dinero, ese día, te tiene por completo. Y esto no se trata de no hacer nada, sino de no hacer nada por mi propia cuenta.

Ahora mi vida es su vida, y su vida es mi vida. Ya no elijo de acuerdo a los intereses o mandatos del sistema del mundo, tampoco de acuerdo a mis ganas, sino de acuerdo a la voluntad de Dios. Humanamente, es imposible hacerlo; por eso es necesario morir. Morir cada día y dejar que Él haga todo a través de nosotros. Cuando hay altar en mi vida, ya no hay más lucha, porque en el altar muere mi voluntad y solo queda la suya. “Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre” (Juan 14:12)

Cuando en el trono de tu corazón está sentado Él, tu destino es hacer mayores cosas que las que Él hizo, porque ahora obrará con vos. “Él me pide vivir una vida que NUNCA podré vivir, y me pide que haga la obra que nunca podré hacer, para que así me dé cuenta de una vez que es necesario morir para que Él lo haga en mi” (Watchman Nee). 

Morir para vivir.

Digno de búsqueda: convocan a un millón de jóvenes para orar y ayunar en 2023

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Líderes cristianos de distintos ministerios influyentes en Estados Unidos, están haciendo un llamado para que un millón de personas, ayunen y oren desde inicios del 2023.

“El llamado a un millón de jóvenes a ayunar y orar es histórico, pero no debe tratarse de una sola iglesia, líder, organización o denominación, sino de un colectivo de creyentes jóvenes y mayores que sienten que Dios está a punto de hacer algo histórico”, expresó el Dr. Malachi O’Brien cuando se hizo la primera convocatoria para ayunar, a inicios del 2020. 

En ese entonces, contaron que durante toda la década se unirán en ayuno y oración, con la convicción de que verán a Dios obrar en medio de la desesperanza y el desconsuelo. 

El lema para este año 2023 es “Digno de búsqueda” (Worthy of the Pursuit) basado en el Salmo 9:10 “Los que conocen tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan” (NTV). En Roaring Twenties Fast 2023 — Think Eternity con Matt Brown expresan que “Dios es digno de ser buscado. Cuando buscamos a Dios, sabemos que Él siempre hace grandes cosas”.

Enfocado en los jóvenes, los líderes los están animando a unirse para arraigar su confianza en Dios en medio de los “locos años 20” (Roaring Twenties) y sobreponerse a la incertidumbre económica y al miedo generalizado que se presenta en los jóvenes cada vez a menor edad.

CBN News reveló que “la salud mental de los jóvenes estadounidenses se ha deteriorado recientemente, a niveles de preocupación nunca antes vistos que se intensificaron durante la pandemia”

A inicios del 2021, el ingreso de emergencias a hospitales por sospechas de intentos de suicidio, aumentó casi un 51% entre niñas de 12 a 17 años, según revelaron investiigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en Estados Unidos. 

Al respecto, el psiquiatra cristiano Daniel Amen dijo a CBN News: “La ansiedad y la depresión estaban en niveles epidémicos antes de la pandemia”

“Luego, si a eso le sumas el miedo, la pérdida y el aislamiento social, lo que vimos fue que la ansiedad y la depresión se duplicaron en los últimos 20 meses”, agregó. 

Ante estas cifras y para evitar que sigan aumentando, surge Think Eternity (Piensa en la eternidad) quienes además de promover la oración y el ayuno como Cuerpo de Cristo, comparten contenido de fe para ayudar a las personas a encontrar la satisfacción y plenitud en Dios. “Sabemos que la mayoría de las personas están abrumadas con las preocupaciones y las presiones de la vida”, expresan en Think Eternity with Matt Brown 

Durante todo el 2023 y especialmente en Enero, ministros digitales e influencers en todas las plataformas de redes sociales, compartirán que Jesucristo es digno de búsqueda.

El pastor Jon Groves dijo que “Al presentarnos ante una generación con apetito por la presencia de Dios, seamos conscientes de esto: el ayuno es lo que prepara nuestro espíritu para la presentación fresca de Dios que necesitamos”. 

“El objetivo principal es negarnos a nosotros mismos, y hacer espacio y tiempo en nuestra vida para buscar a Dios en la oración y la lectura de su palabra, para un mayor movimiento de Dios en nuestra vida y en nuestro mundo. El hambre físico a menudo enciende un gran hambre espiritual en nuestra vida”, finalizan en su presentación Roaring Twenties Fast 2023 — Think Eternity con Matt Brown

En la misma página cuentan cómo se puede participar, cómo se debe ayunar y cuál es el fundamento bíblico para hacerlo. Ya que está apuntado a jóvenes, hacen mención especial que “los jóvenes deben asegurarse de hablar con sus padres y con el médico de su familia sobre cómo ayunar de manera segura.

¿De dónde vienen los bebés? Cómo afrontar «la conversación»

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Hablar con los hijos sobre sexualidad y reproducción

Puede ser una de las preguntas que los padres más esperan, pero ¿realmente sabemos cómo responder? La sexualidad es un tema que nos incomoda a la mayoría y especialmente cuando lo pensamos como un tema a tratar con los niños. 

Muchos padres tratan de abordar el tema de una forma muy indirecta, utilizando sobrenombres para las partes privadas y simplificando el proceso a un punto que no tiene sentido. Otras personas evitan el tema por completo, creyendo que, si nunca se toca el tema de la sexualidad y procreación, nunca habrá preguntas. Hace unas semanas, un joven de 14 años me contó que sus padres nunca le hablaron sobre el sexo, por lo que se vio obligado a averiguar por sí mismo. 

Como psicólogo, mi consejo para los padres sería que se tomen el tiempo para considerar cada etapa de desarrollo del niño para abordar el tema de la sexualidad y elaborar los aspectos más específicos conforme vayan creciendo y entendiendo. Como cristiano, mi consejo es que simplemente digan siempre la verdad. 

¿A quién estamos protegiendo?

Cuando sentimos el impulso de proteger a nuestros niños del tema de la sexualidad, debemos entender que Dios no se equivocó en la forma que nos creó. Sería imposible leer la Biblia con nuestros hijos y no toparse con la pregunta, ¿cuál es la forma que Dios eligió para que los humanos se multipliquen?

Muchas veces esquivamos o distorsionamos la ciencia de la reproducción creyendo que nuestros hijos pueden incomodarse. Tenemos el afán superficial de proteger a nuestros niños, cuando realmente buscamos protegernos a nosotros mismos de sentir la incomodidad y vergüenza que el tema de la sexualidad nos provoca. 

Cada cosa por su nombre

Una forma sencilla de abordar la conversación es ser proactivo mucho antes de que la pregunta surja. Puedes comenzar diciendo las partes del cuerpo humano por su nombre desde un principio. ¿Por qué muchos padres ponen sobrenombres a los órganos reproductivos para los niños? Esta práctica distorsiona la realidad de la sexualidad desde un principio y limita una comprensión sana. 

No debemos temer reconocer que los seres humanos se reproducen por medio del sexo, que éste un acto íntimo entre un hombre y una mujer y que por tal razón tenemos órganos reproductivos. 

Nuestros niños deben entender desde muy pequeños que el sexo no es algo de qué avergonzarse o que se pueda ignorar, porque es un regalo dado por Dios. Si entramos con un tinte de vergüenza en el tema de la sexualidad cuando nuestros hijos son pequeños, probablemente llevarán esa misma vergüenza cuando entren en su propio desarrollo sexual. 

Conversaciones perpetuas

No se trata de tener una sola conversación con nuestros hijos contestando esta pregunta famosa, sino fomentar una confianza que permite que la conversación quede abierta. No esperes a que tus hijos crezcan para tener una sola plática sobre el sexo. Ellos necesitan entender con claridad desde pequeños que, si bien el sexo debe ser algo exclusivo para parejas de esposos, es un concepto que pueden comprender con libertad. El hecho de que conozcan la verdad sobre la procreación los posicionará para desarrollar una creencia sana sobre su sexualidad en el futuro.

Las conversaciones más importantes muchas veces no suceden de manera planificada sino dentro de la dinámica normal que la confianza nos ofrece.

Los temas importantes, como es la sexualidad, requieren más espacio de lo que una conversación en una etapa de desarrollo pueda contener. Cuando los niños tienen entre 2 y 4 años, pueden aprender los nombres de las partes privadas y entre los 5 y 6 años ya pueden comprender que los bebés vienen de una relación sexual de dos personas y crecen en la panza de la mujer.

Si se construye con la verdad, claridad y confianza desde estas edades, será mucho más fácil entablar conversaciones más difíciles y necesarias en otras etapas de desarrollo, como la adolescencia y aún cuando sean adultos. 

Lo que tus hijos no aprenden en tu hogar bajo tu liderazgo sobre la sexualidad, lo buscarán con amigos, en redes sociales o en cualquier otro lugar. Reflejar el carácter de Cristo es actuar con gracia y con la verdad: gracia para con nuestros hijos, no permitiendo que tengan que descubrir estas cosas sin el acompañamiento y dirección de sus papás, y siempre hablando con la verdad. 

Cuando sientes el impulso a disfrazar, evitar, posponer o trivializar el tema de la sexualidad y la reproducción, recuérdate que no se trata de tu comodidad sino de ser un mayordomo fiel de la verdad con los hijos que Dios te ha encomendado.

“Spider Man pro-vida” escala edificios para concientizar sobre el aborto

SPIDERMAN PROVIDA

Maison Deschamps le dio una noble causa a su pasión; es escalador, y desde hace más de un año escala edificios para crear conciencia sobre el aborto. 

Con apenas 23 años, el joven oriundo de Michigan capta la atención de toda la audiencia presente cercana al edificio que decide escalar, incluida la policía local, con un solo objetivo: dar visibilidad a diferentes organizaciones que dan sustento económico a mujeres que deciden no abortar.

Maison comenzó a practicar alpinismo en las montañas del Parque Nacional de Yosemite en California, lugar considerado por él mismo como «la Meca de la escalada en roca». Y fue inspirado por Alain Robert, activista acerca del cambio climático, a trepar edificios para concientizar sobre su causa.

«Nunca escalé edificios antes de ver a Alain hacerlo —dijo en una entrevista—, simplemente aprendí cómo hacerlo en una roca, y luego se transfirió a los edificios».

Escalar edificios, captar atención, recaudar fondos

Encarar una escalada de un edificio de 300 metros de altura, como la Torre Salesforce, en San Francisco, no es una decisión basada en el ocio. El buen vecino Maison lo hace por una razón más grande que sí mismo. Visibiliza una causa para la cual, una vez que logra su objetivo de captar la atención de la televisión nacional y los transeúntes, genera recursos, que benefician a diferentes organizaciones que acompañan económica y emocionalmente a mujeres embarazadas en condiciones vulnerables.

El pasado viernes 20 de enero, en el National Mall de Washington D. C., repartió carteles que mostraban imágenes de los bebés que afirma que pudo salvar. Su estrategia para recaudar fondos describió que es «realmente simple».

«Subo al edificio, salgo en las noticias, digo… ‘Dona a Letthemlive.org’, y así traigo conciencia, y luego la gente dona», afirmó respecto de sus acciones mediáticas. «Ha sido algo muy exitoso y estoy muy feliz de haber sido parte de esto».

En su página de GoFundMe, Maison detalla cuáles son las organizaciones y sus objetivos al recaudar US$ 1.000.000. No solo quiere generar recursos, sino llevar a la justicia al responsable de la pérdida de cinco bebés que sufrieron abortos tardíos, algunos de los cuales se cree que sobrevivieron, pero los médicos los dejaron morir. 

“La misión es simple: destruir lo malo y proteger al inocente. Este proyecto no pretende culpar a las mujeres, sino apoyarlas”, dice en la descripción de su proyecto.

Acciones de alto riesgo

En una reciente entrevista, el escalador americano reafirmó su compromiso con la causa provida, afirmando que está dispuesto a «arriesgarlo todo para salvar a estos bebés».

No existen implicaciones legales sobre la escalada de los edificios; de hecho, para el querido “Spiderman Pro-Vida” se le hace más sencillo hacerlo debido a que los rieles y los alféizares de las ventanas son ​​enormes en comparación con las ranuras del tamaño de una tarjeta de crédito que se encuentran en las rocas montañosas, aunque no niega la peligrosidad de sus acciones. 

A lo largo de los últimos meses, ha escalado varios rascacielos de más de 250 metros de altura, en los que al final de su travesía se encuentra acusado “de allanamiento de morada o alteración del orden público», y en algunas ocasiones también resultó arrestado por algunas horas. 

Se abrirá al público el estanque de Siloé, donde Jesús sanó al ciego de nacimiento

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El estanque de Siloé será puesto en exposición

El estanque de Siloé será expuesto a excavación y, luego de eso, quedará abierto para que los cientos de turistas que viajan a Jerusalén cada año puedan visitarlo.

Según mencionó la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), se trata de uno de los yacimientos arqueológicos más famosos de la reconocida ciudad sagrada. 

Al plan de excavación se unirán la Fundación Ciudad de David y la Autoridad de Parques Nacionales de Israel, en el sector sur de las murallas de lo que se conoce como la Ciudad Vieja de Jerusalén. 

En los tiempos bíblicos, el estanque contenía las aguas del manantial de Gihón. Los historiadores deducen que las aguas de Siloé eran utilizadas para baños rituales por los peregrinos que llegaban desde la Ciudad de David para subir al templo.

El estanque fue construído en los tiempos del rey Ezequías, aproximadamente hace 2.700 años, cuando dio la orden de hacer un túnel bajo la ciudad para desviar las fuentes del manantial y mantenerlas alejadas del rey asirio Senaquerib, ya que había jurado sitiar a Jerusalén.

Hace más de 150 años que se convirtió en un punto de gran interés para historiadores y arqueólogos, ya que fue el lugar en donde Jesús curó a una persona ciega de nacimiento, como se narra en Juan 9:1-7 .

“Luego escupió en el suelo, hizo lodo con la saliva y lo untó en los ojos del ciego. Le dijo: ‘Ve a lavarte en el estanque de Siloé’ (Siloé significa ‘enviado’). Entonces el hombre fue, se lavó, ¡y regresó viendo!” vv. 6-7.

Todo comenzó en 1880, cuando encontraron una placa escrita en hebreo, con las obras del rey Ezequías. En junio de 2004, mientras reparaban una gran tubería de agua al sur del monte del templo de Jerusalén, los arqueólogos israelíes Ronny Reich y Eli Shukron descubrieron dos escalones de piedra antiguos. Continuaron excavando, y las evidencias demostraron que pertenecían a una gran pileta que se extendía a casi 70 metros de largo, y las esquinas eran de un poco más de 90º, lo que otorgaba una forma trapezoidal, estructura habitual del periodo del segundo templo, tiempo en el que vivió Jesús. 

El descubrimiento de este sitio sagrado en los tiempos de Jesús representa un momento decisivo y de comprobación en el campo de la arqueología bíblica.

El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, expresó que “La Piscina de Siloè, en el Parque Nacional de la Ciudad de David, en Jerusalén, es un lugar de importancia histórica, nacional e internacional. (…) Pronto será accesible a los millones de visitantes que acuden a Jerusalén cada año”.

Según la AAI, “por primera vez en la historia moderna, la excavación permitirá la exposición completa de la piscina de Siloé, en el contexto de una excavación arqueológica oficial. En una primera fase, los visitantes podrán observar las excavaciones arqueológicas, y en los próximos meses la piscina de Siloé se abrirá al acceso de los turistas, como parte de una ruta que comenzará en el punto más meridional de la Ciudad de David y culminará en las escalinatas del Muro Occidental”.

¿Cuál era la importancia del estanque de Siloé?

Las aguas del manantial de Gihón, en el valle de Kidron, se consideraban sagradas y eran las que alimentaban el estanque de Siloé, por eso se lo podía utilizar como “mikve”, para el baño ritual de purificación donde las personas podían sumergirse completamente. Para ser considerado apto para la mikve, el estanque no podía estar lleno con agua estancada sino que tenía que proceder de un curso donde el agua fluyera constantemente.

Inscripción de Ezequías y Siloé — Evidencia en la Ciudad de David

También se considera que era una fuente de agua dulce para los habitantes, por eso el rey Ezequías ordenó la excavación de un túnel de 500 metros por debajo de la Ciudad de David para llevar suministro de agua del manantial de Gihón al interior de la ciudad, hasta una piscina en el lado opuesto, que debía ser protegida del ataque del rey asirio Senaquerib. 

Conocido como “el Túnel de Ezequías”, continúa llevando agua fresca a ese sector de Jerusalén. La Biblia lo menciona en 2 Reyes 20:20:

“Los demás acontecimientos del reinado de Ezequías —entre ellos el alcance de su poder y cómo construyó un estanque y cavó un túnel para llevar agua a la ciudad— están registrados en El libro de la historia de los reyes de Judá”.

Cómo hablar en la iglesia de trata de personas sin inspirar miedo

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Existen muchos mitos y teorías alrededor de este delito, pero hemos visto y comprobado que algunos de los más perjudiciales pueden ser los que dicen que “no existe tal cosa en nuestro país”, que “si existe, afecta solo a algunos”, y que “aun así, no hay nada que yo pueda hacer al respecto”.

Macarena es una joven de 18 años que acaba de finalizar sus estudios secundarios. Vive con su mamá y con su hermano, son de clase media. Aún conserva su grupo de amigas del colegio con el que suele pasar mucho tiempo. Desde hace varios días no para de buscar trabajo. Sabe que, aunque su madre trabaja mucho, cada vez el dinero les alcanza menos. Ella se siente responsable por trabajar, colaborar en su hogar, y aparte, quiere tener su plata para poder salir y comprarse cosas sin dar tantas explicaciones. Busca trabajo a través de varias páginas web y aplicaciones que facilitan la búsqueda laboral y generan conexiones. Le ha llegado más de una propuesta tentadora, pero acaba de optar por ir a una entrevista para el trabajo de sus sueños. Siempre quiso ser niñera en Europa. Ama a los niños y ama viajar. Además, tendría pocos gastos, le pagan el pasaje, y le dijeron que el sueldo sería lo suficientemente alto como para poder recorrer Europa y comprarse mucha ropa. Macarena le contó a su mamá acerca de esta oportunidad, y ambas decidieron que, de aceptar, podría también enviar plata a su casa mensualmente para ayudar a su familia. El 15 de marzo del 2019 Macarena aceptó la propuesta, “la empresa” le pagó el pasaje, y en abril, luego de varios trámites, ya estaba llegando a Europa. Nunca más se supo nada de Macarena. Su madre, su hermanito y amigas la siguen buscando. Luego de algunas investigaciones, se cree que Macarena fue víctima de trata de personas.

La historia de Macarena es una historia basada en características que unen situaciones reales. Hay muchas Macarenas reales. Y Macarena podemos ser todos.

Estos mitos nos impiden pensar en la problemática, cuestionarla y reflexionar sobre ella. Pero lo cierto es que la trata de personas nos atraviesa a todos. Las estadísticas en nuestro país no dejan de incrementarse, y vos sí podés ser parte de la solución desde tu lugar. Si tenés 3 minutos más, quiero contarte sobre esto y qué hacer frente a esta problemática como iglesia.

Comencemos desde el principio

La trata de personas es el comercio ilegal de seres humanos. Es un delito que genera un estimado de 150 mil millones de dólares al año y que crece cada vez más. Las estadísticas hablan de un aproximado de 40 millones de personas siendo esclavas alrededor del mundo. Casi una Argentina entera siendo comprada y vendida, quebrantada y forzada a renunciar a sus derechos para vender su fuerza de trabajo, sus cuerpos, sus vidas, a cambio de amenazas, golpes, extorsiones y cadenas del alma que no los dejan escapar.

En la Argentina los tipos de trata más comunes son con fines de explotación laboral y sexual. Desde la creación del #145 (línea de denuncias nacional, anónima y gratuita) se rescataron y asistieron alrededor de 16.000 víctimas entre 2008 y 2020. A pesar de esto, se estima que solo el 1% de las víctimas son rescatadas.

Con tristeza nuestro país es testigo de numerosas situaciones de desapariciones por trata, como el conocido caso de Marita Verón. Creer que esto solo sucede en países emergentes en otras partes del mundo es taparnos los ojos a una realidad que nos toca muy de cerca a lo largo y ancho de todo nuestro territorio.

La trata de personas no discrimina sexo, edad, ni posición socioeconómica. Uno de los factores que la propicia y que resulta ser característico en todas las víctimas es la vulnerabilidad. Y absolutamente todos tenemos alguna necesidad. Acaso la falta de afecto, dinero insuficiente, abusos, familias divididas, o incluso la búsqueda constante del placer o entregarse a la realización de un sueño, como Macarena, ¿no son características de la sociedad en la que vivimos?

“Los tratantes se ocupan de encontrar el punto débil para saber cómo alcanzar a su víctima, atraerla, seducirla y captarla para luego envolverla en una red de trata”.

¿Entonces? Sin duda, la trata de personas nos atraviesa a todos. Pero hay más. Este delito se rige con las reglas del mercado; y si cada vez hay más oferta, es porque la demanda es cada vez mayor. Pagar por sexo, consumir pornografía, buscar mano de obra extremadamente barata, son algunos de los ejemplos que hacen mover la rueda.

¿Qué tengo que ver yo en todo esto? ¿Qué puede hacer la iglesia?

Una de las maneras más efectivas de luchar contra este delito es hablando del tema. Estoy convencida de que la prevención y la concientización son parte de la solución. Romper con el tabú puede prevenir a una potencial víctima y puede interrumpir la demanda. Y acá es donde vos y yo cobramos protagonismo. Primero es necesario conocer. Aprender las maneras de captación, las formas de explotación, los indicadores para reconocer a una víctima y conocer estadísticas puede ayudarte a tomar compromiso con la solución.

Podés conocer más acerca del tema a través de la organización A21.org/latam.  Ponete en contacto con nosotros por nuestro Instagram @equipoA21argentina. 

Si cada uno desde la individualidad puede ser un agente de prevención y concientización, ¿te imaginás lo que puede llegar a hacer una iglesia comprometida en la lucha?

Es imprescindible que la iglesia conozca esta problemática y se ponga de pie frente a ella. Levantarnos como factores de cambio generando espacios para hablar y difundir acerca de los peligros de este delito, cómo prevenirlo y cómo frenar la demanda. Es necesario comenzar a hablar sobre aquellos temas que por mucho tiempo callamos

Es tiempo de que la iglesia se despierte en la lucha contra la trata de personas, un tema actual, que sin duda está más cerca de lo pensado, y del cual podemos fácilmente ser parte de la solución comenzando con la decisión de involucrarnos.

Protagonista de The Chosen, dio un impactante discurso en contra del aborto

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Actor que personifica a Jesús en The Chosen dio un discurso en contra del aborto.

El actor de la aclamada serie “The Chosen” declaró audazmente al público su lealtad para proteger a los niños por nacer durante el discurso de “la Marcha por la vida” en Washington DC.

En todos estos años, La Corriente informó acerca de los distintos movimientos a nivel mundial que buscaban acabar con la vida de los niños por nacer. El año pasado publicamos una nota acerca del fallo de Roe vs Wade: un evento que marcó un antes y después para los ciudadanos de Estados Unidos. Gracias a ese fallo hoy en día el aborto está prohibido en casi la mitad del país norteamericano.

Defensores contra el aborto de todo el país se reunieron en Washington, DC, el viernes pasado para asistir a la Marcha por la Vida  que se realiza una vez al año.

Esta convocatoria es la primera desde que la mayoría conservadora de la Corte Suprema puso fin al derecho constitucional federal al aborto.

La marcha de este año dejó un hito en la lucha contra aquellos que todavían defienden el aborto legal.  A pesar de que los providas lograron su objetivo principal al revocar Roe vs Wade y además, restringir el acceso al aborto de manera legal en más de la mitad de todos los estados del país norteamericano, los defensores de la vida del niño por nacer sostienen que su trabajo no ha terminado, ya que su objetivo es promover una legislación que restrinja   el aborto a nivel estatal y federal, en todo Estados Unidos.

Jonathan Roumie, el actor que personifica a Jesús en la Serie The Chosen, una producción que ha recorrido el mundo e impactado miles de vidas, se presentó a la marcha y habló públicamente. “Dios es real y está completamente enamorado de todos y cada uno de ustedes”, con estas palabras comenzó Jonathan su discurso. 

Jonathan Reumie habla en medio de la marcha por la vida.

“La vida ha triunfado de manera extraordinaria”, dijo Jonathan, refiriéndose a la victoria de la caída de Roe vs Wade, “La luz del mundo que es Jesucristo, el Autor de la vida, hizo brillar su Luz tan intensamente dentro de todos y cada uno de ustedes obligándolos a avanzar para permanecer juntos hoy y luchar por la causa más noble y digna posible. Qué es permitir que los no nacidos tengan el derecho de entrar en el mundo y derrotar a esas fuerzas terrenales que desean destruir la evidencia misma de ellas”, dijo a los presentes que se encontraban marchando por La Vida.

“Eligieron viajar a la capital de nuestra nación hoy. No solo para llorar a los 64 millones de niños perdidos a través del aborto en los últimos 50 años sino para defender a los que aún no han nacido en el camino a su propio nacimiento. Hechos a la imagen y semejanza del Creador mismo.”

Además, Jonathan hizo referencia al Salmo 139, capítulo que resalta el corazón de Dios por los no nacidos. El artista declaró “incluso en el vientre de una madre, Dios tejió a los no nacidos ‘de manera maravillosa y milagrosa’.

El actor que recientemente estrenó su nueva película “Jesús Revolution”, también compartió como su fe en Jesús lo cambió de adentro hacia afuera.

“Dios te invita a caminar para profundizar en Él”

Comentó el actor.

Poco después, Jonathan también enfatizó que “Satanás también es real y que está haciendo todo lo posible para engañar y destruir la vida de las personas”.“Él quiere que creamos que el aborto no nos hace daño individualmente y como sociedad”, explicó. 

Finalizando su discurso, el actor instó a los oyentes a orar por todos aquellos que están siendo engañados por las artimañas de Satanás.

Cristiano se convirtió al Islam pero regresó a Jesús luego de verlo en un sueño

Mike Westerfield era un hombre cualquiera, criado como un "cristiano religioso", con una vida normal; sin embargo, estaba en crisis. Asistía a su iglesia y participaba, hasta incluso predicaba.

Mike Westerfield era un hombre cualquiera, criado como un «cristiano religioso», con una vida normal; sin embargo, estaba en crisis. Asistía a su iglesia y participaba, hasta incluso predicaba. Comenzó a compartir la Palabra a reclusos musulmanes en una cárcel de Florida, Estados Unidos. Pero como su fe era débil y los mismos presos le daban literatura islámica, ocurrió lo impensado. Se convirtió al Islam.

Mike no estaba seguro del significado y funcionamiento de la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) ni de cómo defenderla, y los presos musulmanes, a los que visitaba cada día, percibieron una gran debilidad en su discurso.

«Acabé abandonando el cristianismo y abracé el Islam. Fui musulmán durante doce años y asistí a una universidad islámica durante algún tiempo, con la esperanza de convertirme en imán o erudito musulmán. Después de unos siete años de ser un musulmán fiel, empecé a replantearme el papel de Jesús tras aprender más sobre el Islam, su engaño y sus mentiras«, comentó Westerfield, en un video titulado “Encontré la Verdad”.

Mike Westerfield en su video «Encontré la verdad»

«Comencé a revisar mis viejos libros de apologética cristiana de una universidad bíblica a la que asistí y asimismo a leer la Biblia. También revisé la literatura de Lee Strobel en El Caso para Cristo y El caso de la fe.

Además, agregó: “Finalmente, me presentaron a Abdu Murray, el primer exmusulmán convertido en apologista cristiano que conocí y con el que pude compartir mis pensamientos y dudas. Habló abiertamente conmigo y no me condenó. Me escuchó y me explicó por qué me planteaba abandonar el Islam después de haber sido un fanático por un tiempo». 

Tras varios años, la historia de Mike continuó con un sueño revelador. “En 2012, cuando me fui a dormir, soñé con Jesús y estaba cubierto de su sangre. No podía entender por qué tuve este sueño, pero fue realmente increíble y no podía quitármelo de la cabeza. La sangre de Jesús llenaba la escena de mi sueño. Intenté huir de ella, ¡pero me cubrió por completo! Sentí tanta paz y amor, y los ojos marrones oscuros de Jesús atravesaron mi alma». 

«Llamé a Abdu Murray y le conté mi sueño, ¡y se quedó como piedra! Justo esa noche, ¡él había orado para que Jesús se me apareciera en sueños y se me mostrara! El Dios del Cielo escuchó bondadosamente su oración y envió un sueño que me convenció de que su sangre era más que suficiente para perdonarme de mis pecados«, agregó.

«En ese momento, supe en mi corazón que Jesús era el Hijo de Dios. Pero dejar el Islam no fue fácil. No obstante, le entregué todo por completo a Cristo un año después, en enero del 2013, para nacer de nuevo. ¡Fue glorioso! Jesús nunca se dio por vencido conmigo»

Finalmente, comentó: «Hoy tengo la bendición de haber completado una maestría en estudios cristianos. Qué privilegiado soy de servir a Jesucristo como mi Señor y Salvador. Realmente, me encanta compartir el Evangelio y especialmente con los musulmanes que necesitan desesperadamente el perdón que solo la Cruz de Cristo puede traer». 

La eterna infancia del creyente

¿Por qué no crezco espiritualmente? Esa es una pregunta que más de un cristiano se ha hecho a lo largo de toda su vida. Su respuesta parecerá un poco obvia: Porque no crecemos.

¿Por qué no crezco espiritualmente? Esa es una pregunta que más de un cristiano se ha hecho a lo largo de toda su vida. Su respuesta parecerá un poco obvia: Porque no crecemos.

Aunque parezca raro decirlo, la carne ama la inmadurez, quedarse con un sistema, forma o modelo de algo y no avanzar a nuevas formas de entendimiento que nos permitirán desarrollarnos de forma eficaz dentro del Cuerpo de Cristo.

Es fácil quizás culpar a otros; pero somos administradores de la revelación que tenemos ante la Cruz y, por lo tanto, responsables de que nuestro ser crezca en nuestra identidad como hijos. 

Hoy tenemos un fenómeno en la Iglesia que yo llamo “la eterna infancia del creyente”. En nuestras congregaciones, hay miembros que, año tras año, concurren a la iglesia, se sientan, escuchan el mensaje.

Sin embargo, esos mismos creyentes necesitan los continuos cuidados de un ministro para “cambiarles los pañales, ponerles talco y comprobar que su mamadera no esté demasiado caliente”. Para ellos, la iglesia se parece mucho más a un hospital que a un ejército. Algunas veces nos engañamos a nosotros mismos porque crecemos numéricamente y pensamos que en eso consiste el crecimiento.

Pero el aumentar en cantidad no es sinónimo de crecer espiritualmente (también los cementerios crecen). El tener cien personas sin amor, luego doscientas, no es otra cosa más que engordar. A menudo vemos la situación, pero no sabemos qué hacer. Sabemos que “deberían llevar frutos para Jesús; deberían estar experimentando las virtudes de Dios; deberían tener más amor, más paz…”.

Pero no podemos esperar tales cualidades de los bebés: estas solo se encuentran en las personas adultas. Esa era la queja del apóstol Pablo al observar la falta de crecimiento espiritual que había en la iglesia de Corinto.

“Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales, sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía, pues aún son inmaduros” (1 Corintios 3:1-3).

A los gálatas también les escribió que tenían que pasar otra vez por los dolores de parto.

Y mientras que aquellos a quienes iba dirigido el libro de Hebreos debían de haber sido ya maestros, necesitaban, sin embargo, que se les volviera a enseñar los primeros rudimentos: solo podían tomar leche, en vez de comida sólida. 

Tengo una hijita llamada Georgina y, si le dijera: “Hija, dame nietos”, e incluso aunque orase por ella o ayunase, aun así, no podría dármelos. Esto no se debe a que sea desobediente o rebelde, sino a que es una niña.

Desde luego que, cuando crezca y llegue al matrimonio, me podrá dar nietos —sin necesidad de mi oración o ayuno—, porque ese es el fruto natural del matrimonio. Cuando yo tenía 8 o 9 años, nuestra iglesia recibió la visita de un predicador que lucía una bonita barba. En aquel entonces, las barbas no eran tan corrientes como ahora, de modo que se trataba de algo novedoso.

Yo me enamoré de aquella barba porque el hombre parecía un príncipe. De esta manera, comencé a orar a Dios para que me diera una barba. Recuerdo que, en cierta ocasión, hice un día de ayuno y oración. Mi madre me preguntó: 

—¿No comes hoy, Juan Carlos? 

—No. Estoy ayunando. 

—Pero ¿por qué ayunas? —quiso saber. 

—Se trata de una petición secreta, mamá. 

Aunque ayuné y oré, no me salió la barba; sin embargo, cuando tuve 16 años, sin orar, ayunar o confesar, aquella se hizo realidad como resultado de mi crecimiento y de un desarrollo natural. Lo mismo sucede con la Iglesia. El crecimiento es el resultado de la vida.

Cuando estamos espiritualmente vivos, crecemos en amor, en gozo, en paz, en paciencia, en benignidad y en todas las virtudes en Cristo. Estos son los frutos naturales de la vida espiritual, y no hace falta ningún esfuerzo de nuestra parte para producirlas.

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