Selah Freedom es una organización cristiana que ha trabajado con miles de sobrevivientes de tráfico sexual durante los últimos 12 años, ayudándoles a transitar esos momentos gracias a tres mujeres que escucharon historias horribles y decidieron marcar la diferencia. Una de sus fundadoras, Laurie Swink, se dio cuenta de que las víctimas necesitaban un lugar seguro para recuperarse.
Selah Freedom es una organización cristiana que ha trabajado con miles de sobrevivientes de tráfico sexual durante los últimos 12 años, ayudándoles a transitar esos momentos gracias a tres mujeres que escucharon historias horribles y decidieron marcar la diferencia. Una de sus fundadoras, Laurie Swink, se dio cuenta de que las víctimas necesitaban un lugar seguro para recuperarse.
La organización tiene su sede en Florida y el Medio Oeste, y ofrece una variedad de recursos para los sobrevivientes, incluidos servicios de asesoramiento y un entorno seguro a través de su programa residencial. Desde la fundación de la organización en 2011, Selah Freedom ha ayudado a más de 6.000 supervivientes de la trata.
Según la directora ejecutiva Stacey Efaw, las personas aún pueden participar en el programa sin vivir en las instalaciones de la organización en Florida, siempre que ya tengan un lugar seguro donde quedarse durante la experiencia. Por otro lado, el director ejecutivo explicó que Selah Freedom ofrece actualmente asesoramiento a 40 mujeres y un hombre que no viven en el campus.
Aunque la mayor parte de la organización está financiada por el gobierno, la entidad también recibe apoyo financiero de donantes individuales, y también a través de eventos de recaudación de fondos. Los departamentos de policía locales que trabajan con Selah Freedom brindan referencias para ayudar a conectarse con sobrevivientes de la trata de personas.
Durante la estadía de los sobrevivientes en el centro de corto plazo, el personal les permite procesar todo gradualmente, mientras se les aconseja pensar en los próximos pasos. También se ofrecen servicios de asesoramiento que van desde terapia de trauma hasta atención regular de salud mental, que se ocupan del manejo de emociones complejas.
Además, existen sesiones de terapia grupal y la opción de consejería espiritual para quienes deseen explorar esta área. La organización está abierta a ayudar a personas de todas las religiones. Aproximadamente la mitad de las mujeres que pasan por el programa asisten a la iglesia y, si desean un enfoque más espiritual, la opción está disponible pero no es impuesta.
El día de ayer, en Buenos Aires, La Cámara Baja aprobó de forma unánime la media sanción al proyecto que declara al 31 de octubre como Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes.
Este hecho constituye un logro histórico para la comunidad evangélica de la nación Argentina, un importante reconocimiento a la trayectoria de las iglesias y a la fe de millones de argentinos.
Esto es fruto del consenso de las diversas propuestas presentadas por las diputadas nacionales Dina Rezinovsky, Agustina Propato, Vanesa Massetani y Rossana Chahla, representantes de distintas fuerzas políticas y expresiones de fe.
Según la última encuesta realizada por el CONICET, (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, del año 201), detalla que la Argentina tiene 15,3% de población que se considera de fe evangélica y expresa una importante tarea social, de manera que este proyecto supone un reconocimiento a un sector de la población de enorme importancia histórica, cualitativa y cuantitativa.
¿Por qué se eligió el 31 de octubre para declarar el Día Nacional de Las Iglesias Evangélicas?
Lutero eligió el 31 de octubre porque cae antes del día de todos los santos. La Iglesia del Palacio, tendría la puerta abierta en la calle principal de la ciudad, un buen lugar para publicar una noticia al publíco.
Lutero sabía que el siguiente día era primero de noviembre, el Día de Todos los Santos y que la iglesia estaría llena de congregantes, muchos educados y alfabetizados. El martillar las 95 tesis en la puerta, equivale a lo que hoy sería: publicar un artículo, hacer una propaganda en el periódico o crear una página web.
Para la comunidad evangélica es muy significativo el reconocimiento de esta fecha ya que fortalece la libertad religiosa y valida la obra social y espiritual de miles de iglesias.
Será la primera noche de adoración organizada por el Consejo Pastoral de la Ciudad de Buenos Aires.
Será la primera noche de adoración organizada por el Consejo Pastoral de la Ciudad de Buenos Aires.
El sábado 30 de septiembre, desde las 17 hs, se vivirá la primera Noche Gospel en la Ciudad de Buenos Aires. Este será un evento cultural gratuito y abierto para todo el público interesado en el centro porteño, que congregará a más de 500 cristianos de todas las edades, a fin de compartir su fe en Jesús a través de distintas expresiones artísticas.
Esta propuesta es una iniciativa de un grupo de cristianos acompañados por el Consejo Pastoral de la Ciudad de Buenos Aires, que moviliza a la iglesia evangélica a las calles, promoviendo el arte emergente y popular que nace en las congregaciones de la ciudad y el conurbano.
Desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo por la Avenida Diagonal Norte, contará con 800 metros que se convertirán en una experiencia de la cultura y la fe en Jesús. Habrá tres escenarios con todos los estilos del arte representados: Rock, pop, tango, folklore, chamamé, coros gospel, arte infantil, entre otros.
La verdadera dinámica acontecerá en las calles al recorrerlas. Bandas protagonizadas por más de 10 coros, recorrerán las cuadras con sus cantos.
Además de esto, habrá hip hop, freestyle, DJ, rap, riñas de gallos, escultores, pintores, creativos, influencers, escritores, partidas de ajedrez, artes plásticas, circo y murgas. Serán más de 500 artistas en las calles compartiendo su fe en Jesús. También se sumarán foodtrucks y propuestas gastronómicas.
Los niños contarán con un show especial de “Biper y sus Amigos” y con distintos espacios para jugar y compartir en familia. También habrá muestras de arte plástico, fotografía, escultores, creadores de contenido digital, entre otras expresiones.
Al momento, más de 600 iglesias se han involucrado y confirmado su participación, movilizando a las personas de cada congregación a fin de que todos, en unidad, podamos hablar, contar y representar una sola fe en Cristo Jesús.
La Noche Gospel será la vidriera de un sin fin de historias de transformación espiritual en personas que han decidido utilizar el arte como vehículo para contar su testimonio.
Algunos de los objetivos del evento serán: hacer del evento parte de la agenda cultural de la ciudad en el mes de las Iglesias Evangélicas, descubrir a los talentos de la Cultura Cristiana, que las expresiones artísticas dentro de las iglesias encuentren su espacio fuera de ellas, salir de las 4 paredes para estar en la calle y expresar la manera de hacer arte y comunicarlo. Finalmente, “Comunicar a Jesús por medio del arte”.
Ex bailarín de los wachiturros se convierte a Cristo
Lucas Caballero, el bailarín del reconocido grupo que nació en 2011, recibió el llamado de Dios en medio de una vida de vicios y excesos que lo hicieron tocar fondo. Hoy no solamente se dedica a predicar el Evangelio, sino que anunció que volverá a hacer música. Lucas compartió a nuestro medio su historia.
Hace 11 años, en Argentina, 6 amigos iniciaron con una banda musical de reguetón que fusionó elementos de la cumbia y murga. Su hit musical “tirate un paso”, fue reconocido en todo el mundo y era reproducido en fiestas y discotecas constantemente.
Los Wachiturros
Lucas, o “kaká”, como era reconocido en ese entonces vivía inmerso en un mundo en donde la fama, el reconocimiento y los excesos eran una característica más de la vida diaria. Hasta que un día Dios salió a su encuentro. “Con el grupo éramos furor y vivía una vida en donde todo estaba al alcance de la mano. El alcohol, las drogas y las mujeres eran malos hábitos que cada vez me iban haciendo peor”, relata el ex wachiturro.
Su mamá, que es cristiana le había dicho varias veces que vaya a laiglesia, y un día decidió hacerle caso, “Yo llegué a Dios con una necesidad emocional más que otra cosa”, explica el ex bailarín.
Lucas seguía congregándose pero después de las reuniones continuaba dando shows con la banda y volvía a sumergirse en los vicios, “en ese momento pensaba, ‘después voy a la iglesia, pido perdón a Dios y no pasa nada. Era un necio”.
Lucas Caballero (Kaká), ex integrante de los Wachiturros en el 2012.
«Voy a contar algo que nunca conté a otro medio, tengo tres balas en el cuerpo. A los 15 años de edad recibí tres balazos. Una noche desobedecí a mi mama para ir a bailar, así que me escapé y con los chicos que fui se pelearon y me dispararon tres balazos. Me llevaron para mi casa, toqué la puerta y dije ‘mamá, llévame al hospital que me dieron tres balazos’, mi mamá no se como hizo para cambiarse tan rápido y me llevó», cuenta Lucas.
El ex wachiturro, honra a su madre y reconoce que fue Dios a través de ella que logró llegar a los pies de Cristo. “Los que realmente conocen lo peor de nosotros son nuestros familiares. Mi mamá siempre estuvo ahí y me compartió a Dios».
Pero todo comenzó cuando la banda estaba volviendo de su gira en Rosario y su manager le dió la gran noticia de que iban a realizar un tour por el otro continente,”Muchachos, miren que el mes que viene se van a Europa, el mes que viene se van a Italia, van a ir a Holanda, a España y a Francia”, dijo el representante. Para ese entonces Lucas tenía 19 años.
Al llegar a su casa, ‘Kaká’ quiso agradecer a Dios por lo que estaba viviendo, y mientras oraba, un nudo se le hizo en la garganta. ”Ahí Dios me habló, no fue una voz audible, pero si fue una voz interna que yo lo sentí fuertemente. Fue el Espíritu y fue un gemido clarísimo que me dijo ‘o me servís a mi, o le servís al grupo’”, recuerda Lucas.
El joven de 27 años confesó a nuestro medio que lo que vivió y experimentó ese día no lo volvió a experimentar jamás. Si bien hoy en día se encuentra viviendo una vida agarrado de la mano de Cristo, esa experiencia se destacó de entre todas. Dijo que nunca volvió a tener un encuentro tan fuerte como ese.
“Había convicción de pecado, y entendí que era real, me arrepentí y se me abrieron los ojos, pero Dios me estaba haciendo un llamado y tenía que tomar una decisión”, afirmó el ex Wachiturro.
El bailarín comentó que se encontraba entre la espada y la pared, porque él quería irse con los Wachiturros de gira al continente europeo. Pero la voz de Dios fue más fuerte, y sin pensarlo otra vez agarró su celular y llamó a su manager. “‘Escuchame, me bajo de la banda porque necesito un cambio en mi vida. Estoy tomando esta decisión, voy a empezar a ir a la iglesia’, le dije sin pelos en la lengua”, relató Lucas.
Lucas Caballero predicando en su iglesia.
“Mi manager me dijo que estabaloco y me quiso insistir en que siga, pero yo ya había decidido por Cristo ‘no es para nada fácil esta decisión, pero la necesito’, le aclaró a su representante.
Cuando Lucas cortó la llamada cayó en la realidad de lo que acababa de hacer. ”Obviamente no me arrepiento para nada, me dolió, pero no me arrepiento para nada”, dijo el ex bailarín de los wachiturros. Pero este momento bisagra no era fácil para él, “Iba a la iglesia, cantaba, aplaudía y volvía a mi casa y yo sentía que estaba perdiendo el tiempo. Y esa noche me fui ofendido a mi casa», comparte Lucas.
En aquel entonces, Lucas tuvo que soportar las críticas y burlas de muchos seguidores, de amigos cercanos y de fans por la decisión que había tomado; “Al principio a la banda no le pareció bien la decisión que tomé pero con el correr del tiempo entendieron que era una decisión que yo había tomado
Pasando los días vió las fotos de sus amigos girando en Europa y se entristeció muchísimo, es por eso que cerró la puerta de su habitación y oró otra vez, “Dios vos me dijiste que te sirva, así que mostrame dónde voy a servir, porque no voy a perder el tiempo”
Una semana después se encontraba atendiendo un llamado de un pastor de la provincia de Entre Ríos, Argentina, que no tenía ninguna relación con él ni con su iglesia, y lo invitó a contar su testimonio en su campaña evangelística. Hasta el día de hoy Lucas no solo bendice con su testimonio y palabras en distintos eventos e iglesias, sino que en su propia iglesia local, ministerio «Jesús está aquí» lidera el grupo de jóvenes. En su ministerio conoció a la mujer que hoy en día es su esposa y con la que tuvo una hija
“Hoy en día estoy donde estoy por decirle que sí a Dios, recibí un llamado y dije que sí “
Lucas Caballero, ex Wachiturro
“Yo recibí un llamado de Dios, me costó mi orgullo y si hay algo que amo de Dios y que lo comparto a donde voy es que Dios a mi no me obligó a nada, yo puedo hacer lo que quiera con mi vida. Cuando yo tomé la decisión de seguirlo, ahí fue cuando se manifestó en mi vida”, dice Lucas.
Él tiene bien en claro su llamado, “cambiar y redirigir el futuro de esta generación” y el dice que está presenciando el cumplimiento de ese llamado
“Lo que más quiero es poder transmitir ese mensaje de esperanza, realmente es lo que mas anhelo”, comparte el ex bailarín.
Lucas contó que hoy en día mantiene una buena relación con sus amigos de la banda Los Wachiturros y que hasta tiene la oportunidad de hablarles de Jesús. Lucas desde hace 9 años viene sirviendo en su congregación feliz y con una vida totalmente consagrada a Dios.
Su vuelta a la música
Recientemente, Lucas anunció que volvería a hacer música, pero esta vez con un objetivo eterno: «Hoy que estoy enfocado en esto de la fe, me parece que está bueno sumar una parte musical. Sería música cristiana pero con ritmo de reggaetón remixado, cumbia, o sea la línea que me dio mucho resultado durante la época de los wachiturros, pero combinado con lo que soy hoy», compartió él al medio Infobae,
«Después de diez años estamos de vuelta con la música. Cuando yo renuncié a los Wachiturros y dejé todo me vinieron a buscar un montón de productores de todos lados, del ambiente cristiano y del rubro anterior también. Pero si tengo que ser sincero nunca me llamó la atención, era como que yo estaba saliendo de todo eso y sentía un rechazo con la música», dijo Lucas
«De todas formas falta», aclaró el ex Wachiturro, «está previsto para el 2024 para el verano. Ahora también hago giras cristianas, viajo por el país, voy a las provincias a dar charlas, conferencias en las escuelas. Y ahora a eso le vamos a sumar canciones.»
Hay hábitos en nuestra vida que los traemos desde la niñez, algunos muy buenos y dignos de transmitir. Y otros, que podemos animarnos a mejorar y cambiar, por nosotras mismas y por quienes nos rodean.
Me gustaría dejarte herramientas sencillas para que puedas meditar y evaluar qué pasos hay que repensar, para de esa forma crear hábitos nuevos.
Me gusta mucho el pasaje de Romanos 12:2 (DHH) que dice: «Cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”.
Para cambiar nuestra manera de vivir, es decir, nuestras costumbres y hábitos, primero debe comenzar a gestarse un nuevo pensamiento en nosotros. Cambiar nuestra forma de pensar y de pensarnos a nosotros mismos; comprendiendo que lo que estás buscando al cambiar hábitos no es una dieta de unas semanas para verte más delgada, sino beneficiando tu salud y la de los tuyos. ¡Es tremendo!
Mi primer consejo es que puedas pensar a dónde quieres llegar.
María José Amiunes, Licenciada en Nutrición.
Claramente el primer paso no te lleva a la meta, pero te acerca, te define, te posiciona. Posicionarte hacia donde quieres llegar es clave; ¿necesitas bajar de peso por tu salud: controlar tu presión arterial, mejorar tus análisis clínicos, sentirte mejor para rendir mucho mejor en el día?
Fija tu meta, tiene que ser clara, real y específica. Y un detalle no menor, un día a la vez, querida mujer. Hay un proverbio chino que dice: “No tengas miedo de ir lento, ten miedo de quedarte quieto”. No importa el ritmo, lo valioso es ir hacia donde tenemos que avanzar.
Siguiente paso para dar es acción, acá no importa el tiempo, no importa cuánto te lleve lograrlo, ni si tropiezas. Lo importante es comenzar y sostener cada paso logrado.
Eclesiastés 4:9 dice: «Más valen dos que uno«. Pide ayuda si lo necesitas, transitar los cambios y procesos acompañados es saludable. Sobre todo si perteneces a una iglesia, que es tu familia de la fe, donde puedes encontrar consejo y compañía.
Atrévete a dejarte acompañar y ayudar.
María José Amiunes, Licenciada en Nutrición.
¿Qué hago para mejorar mi salud? Algunos consejos que quiero compartirte:
1. Invertir tiempo en cocinarte, en hacer actividad física, en meditar en la Palabra de Dios. Realizar todas las comidas.
2. Saber esperar. Muchos intentos fallidos tienen que ver con esta recompensa inmediata a la que nos fuimos acostumbrando. Y en proceso de hábitos, es un día a la vez, paso a paso. Cada día es un logro, la meta es vivir continuamente saludable.
3. Priorizar tu meta. Escucho a diario que comer saludable es caro, y eso lo vuelve difícil de seguir. En parte es cierto, pero también puede que sea cierto que si priorizamos nuestra salud, comprendiendo que empieza desde nuestra alimentación, los gastos que realmente nos parecerán excesivos son otros.
Por último, querida mujer: «Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas» (Filipenses 4:13, NTV). Sí, todo, inclusive modificar y reaprender hábitos saludables.
La cantante urbana fue invitada a nuestros estudios para participar de "Mujeres en Movimiento", donde conversó con Mayra Djimondián sobre su experiencia al derribar prejuicios ante su familia. Compartió su experiencia en la música y cómo utiliza esta herramienta para llevar el Evangelio a los jóvenes.
La cantante urbana fue invitada a nuestros estudios para participar de «Mujeres en Movimiento», donde conversó con Mayra Djimondián sobre su experiencia al derribar prejuicios ante su familia. Compartió su experiencia en la música y cómo utiliza esta herramienta para llevar el Evangelio a los jóvenes.
¿Cómo comenzó tu carrera?
Lizzy: Yo soy una niña de iglesia y la iglesia es un escenario increíble para que la gente desarrolle sus capacidades. Pienso que te brinda tantas oportunidades para poder descubrir cosas en las que eres bueno, y para mí la música fue así también.
Estudio música desde que era muy pequeña, porque mi abuelo dice que todos los niños deben de estudiar música porque sensibiliza el alma.
Hice un par de años de piano, pero nunca me ví a mí misma como una cantante o como una intérprete musical, para nada. Sin embargo, siempre tuve mucha afinidad por la música urbana, y también desde muy joven tuve mucha afinidad con la gente. Mezclar la adolescencia con la música urbana es una parte céntrica de la etapa. Así que comencé a darme cuenta de que cuando yo ponía música urbana en los servicios o cuando hacía algunas dinámicas con música urbana, llamaba la atención de los jóvenes a los que dirigía y comenzó como eso, como una herramienta de discipulado, de evangelismo, de hablar en su lenguaje. Poco a poco, eso que comenzó como una herramienta para las cuatro paredes de la iglesia, fue creciendo o exponiéndose fuera de estas paredes.
El prejuicio
Lizzy: Todo fue como una gran bola de nieve. Nunca me veía a mí misma haciendo música para afuera, siempre era como algo interno. Sin embargo, con algunos de los jóvenes de la iglesia comenzamos a hacer ciertos proyectos, algunas canciones para conciertos que teníamos dentro de la iglesia y fuimos subiéndolo a las plataformas digitales, y poco a poco se fue corriendo la voz.
Pienso que la transición más difícil fue familiar. En mi casa eran conservadores. En principio, no les gustaba mucho el tema de la música urbana, pero luego comenzaron a verlo como algo que no era tan dañino, y empezaron a permitir que nosotros interpretaramos estas canciones, pero en pequeña escala. Sin embargo, cuando comenzaron a aparecer invitaciones de afuera, para mi familia fue como un choque, porque ellos de verdad no estaban tan de acuerdo. No era que lo prohibían, no decían ‘aquí no se va a hacer nada de esto’, pero ellos no les agradaba mucho lo que sucedía. Recuerdo que ellos decían que teníamos que tener algún ministerio serio, decían ‘algo más serio porque eso es como algo muy informal’ y la verdad es que para ellos fue la transición más difícil, de ser un joven adolescente a hacer algo que tenía forma y con lo que Dios realmente me estaba usando, que usaba lo que yo estaba haciendo.
¿Cómo es el proceso de cantar para Jesús en medio de tantos prejuicios?
Lizzy: Siempre le digo a la gente que he tenido el beneficio de ser criada muy libre de comentarios, prejuicios y de lo que pensara la gente. Así me crió mi mamá y eso se lo agradezco mucho.
Aunque había muchos comentarios complicados a mi alrededor mientras iba haciendo lo que hacía, sinceramente nunca me detuve a sobrepensarlos. Cuando se comenzó a internacionalizar mi música en Latinoamérica hace algunos años, yo veía muchos comentarios en las redes: ‘no se ve bien una chica rapeando’, ‘no creo que las mujeres deban estar haciendo este tipo de cosas, porque las mujeres necesitan delicadeza’. Para la gente era como la primera impresión de ver a una mujer haciendo música urbana, así que los sorprendía un poquito.
Pero sinceramente puedo decir que yo nunca sobrepensé el hecho, porque gracias al Señor fui formada libre, y yo sabía que estaba haciendo algo que tenía un impacto positivo y que estaba haciendo algo a lo que Dios me estaba llamando. Así que podía ver el comentario, pero no era algo que ocupaba mucho espacio en mi mente y corazón.
Fabián Franco, el joven cantante cristiano argentino se presentó en el reconocido programa e interpretó el conocido himno Amazing Grace.
El día de ayer el jurado de Got Talent Argentina vivió una presentación diferente y emocionante cuando Fabián Franco de 29 años pisó el escenario.
Antes de su interpretación Fabián expresó que amaba cantar y que deseaba dedicarse a eso. Comentó que inició cantando en la iglesia y que sentía en el corazón que era lo que más amaba hacer.
Su interpretación de Amazing Grace impresionó tanto al jurado que sacó de ellos una devolución que denotaba la conmoción que esta había dejado. Fabián cantó la canción compuesta por John Newton en el 1772 intercalando la letra entre el inglés y el español.
“Me ericé en toda la canción”, confesó el bailarín Emir Abdul Gani,“Yo no soy cristiano, pero me llevaste a serlo con esta canción”.
La cantante La Joaqui también expresó el impacto que tuvo con la interpretación de Fabián: “Hay una conexión muy espiritual y sanadora cuando cantamos alabanzas, que va más allá del triunfo glorioso o la fama, o la repercusión”, dijo ella, “Yo creo que cantar para vos es mucho más que querer ser un cantante, así que te felicito por eso, porque estamos en un momento del mundo en el que no cualquiera expone su fe de esta manera, así que muchas gracias por venir a reivindicar un poco la mía”, finalizó la devolución La Joaqui.
Abel Pintos también plasmó su emoción pero también aprovechó su espacio en el jurado para darle un mensaje. “Has sido bendecido con un don, con un instrumento hermoso y has encontrado la conexión con ese instrumento desde el amor«, dijo el reconocido cantante. “Si vas a dedicarte a esto o a caminar, esto de la música unido con la fe, que es un camino hermoso y para nada sencillo de transitar, yo te diría que empieces a rezar (orar)”, agregó Abel Pintos, “Porque cantas increible, ya no tenes que pensar en como cantar lo que estás diciendo. Tu manera de orar es cantar y nos vas a hacer mucho bien a todos los que te escuchamos”, finalizó diciendo el autor de La Llave.
Esta no es la primera vez que Fabián se presenta delante de un público a través de la televisión. En agosto del año pasado formó parte de los concursantes del programa “Cantá conmigo”, conducido por Marcelo Tinelli. Formó parte también de diversos proyectos musicales cristianos.
El paso de Fabián Franco por el programa transmitió a Jesús a través de las melodías de su voz, que llegó a tocar no solo los corazones del jurado, sino también a todos aquellos que pudieron escucharlo en vivo y desde sus casas.
El Señor utiliza el arte para su propia gloria y en este caso, podemos ver cómo a través del lenguaje de la música, el Evangelio se transmite a través de una canción, sin importar idiomas ni la longevidad de la misma, sino el mensaje redentor de salvación que cambia vidas.
Desafíos del Cristianismo Generacional: Un análisis en profundidad
En las narraciones históricas de la Biblia o en los registros eclesiásticos, rara vez leemos sobre la descendencia de figuras significativas, como los 12 apóstoles originales. Por ejemplo, Pedro estaba casado, pero no hay constancia de que sus hijos continuaran sus tradiciones.
A pesar de la creencia de que nuestra progenie debe superarnos, el celo necesario para esta progresión no suele inculcarse en la siguiente generación. ¿La explicación? No tienen que pagar el mismo precio ni pasar por la misma experiencia dramática de conversión que sus padres. Este ensayo esbozará siete retos que surgen en el cristianismo generacional.
Desafío 1: Falta de un testimonio poderoso.
El primer reto es la falta de un testimonio poderoso de liberación de las experiencias mundanas. A diferencia de sus padres, los niños criados en un entorno cristiano no suelen tener experiencias dramáticas de pecado y salvación. Es más probable que su viaje sea un continuo constante de fe, que, aunque valioso, puede carecer de la intensidad de una narración de conversión profunda.
Desafío 2: Dar por sentada la fe.
Los hijos de padres cristianos suelen dar por sentadas las cosas de Dios y de la Iglesia. Inmersos en la fe desde el nacimiento, las enseñanzas y prácticas del cristianismo pueden volverse rutinarias y perder su profundidad. Esta falta de comprensión de la magnitud de su fe puede conducir a una relación superficial con Dios.
Desafío 3: No estar preparado para el mundo secular.
El tercer reto es la posible falta de preparación para el mundo secular. Algunos padres cristianos optan por proteger a sus hijos de las influencias mundanas, lo que puede dar lugar a que estos niños luchen por conciliar su fe con los puntos de vista seculares que encuentran en el instituto o la universidad.
Desafío 4: No hay necesidad de sacrificios.
El cuarto reto es que, a menudo, los hijos no tienen que pagar el precio del ayuno y la oración para establecer sus vidas después de que sus padres ya lo hayan hecho. Esto puede crear una desconexión con las penurias que tuvieron que soportar sus padres, reduciendo su aprecio por los sacrificios de fe.
Desafío 5: Prosperidad y falta de fe.
La prosperidad derivada de las bendiciones concedidas a sus padres suele rodear a los cristianos de segunda generación. Esta abundancia puede disminuir su necesidad de fe, ya que sus circunstancias vitales no requieren la misma confianza en Dios que experimentaron sus padres.
Desafío 6: Replicar rasgos negativos.
Por desgracia, a veces los hijos reflejan los peores rasgos que ven en sus padres. Utilizando el ejemplo bíblico del rey David, sus hijos parecían emular sus problemas con la infidelidad y las mujeres, más que su valentía y devoción a Dios.
Desafío 7: Resentimiento ante los sacrificios.
El último reto es que los hijos de pioneros espirituales pueden resentirse por los sacrificios que hicieron sus padres al ser pioneros de una nueva iglesia o ministerio. Al sentirse desatendidos, pueden llegar a resentirse contra Dios y la Iglesia, asociándolos con la ausencia de sus padres.
A pesar de estos retos, sigue firme la creencia de que nuestros descendientes están destinados a superarnos, siendo la fe su mayor herencia (Proverbios 13:22). Dios pretende bendecirnos durante mil generaciones, lo que subraya la importancia de la continuidad de la fe. Por tanto, es crucial reconocer estos obstáculos potenciales en el cristianismo generacional y fomentar diálogos honestos y transparentes con nuestros hijos. Mediante la comprensión y la comunicación, podemos guiarlos para que construyan una relación profunda y personal con Dios, garantizando que la llama de la fe siga ardiendo con fuerza a través de las generaciones.
Los prisioneros se encontraron con la nueva vida en Jesús en lo que fue una emotiva ceremonia de bautismo.
Los prisioneros se encontraron con la nueva vida en Jesús en lo que fue una emotiva ceremonia de bautismo.
60 reclusos del Centro Correccional de Blackwater River se bautizaron el sábado en un evento histórico. El bautismo fue realizado por el ministerio “Dios tras las rejas”, y fue un momento de transformación y esperanza para los reclusos, quienes esperaron este momento durante cuatro años.
«Esto lleva mucho tiempo», dijo uno de los miembros del equipo de Dios tras las rejas. «Muchos de estos muchachos estaban esperando la oportunidad de ser bautizados».
El bautismo es un símbolo del compromiso de los reclusos con Cristo y la transformación que han experimentado al conocerlo. Es una declaración pública de su libertad en Cristo.
«No es un gesto pequeño para un prisionero», dijo el ministro de Dios tras las rejas. «Cuando un recluso es bautizado en prisión, está diciendo adiós a sus pecados, a su adicción, a su vergüenza. Él le está diciendo a toda la prisión: ‘Soy un hijo de la Luz. Soy libre'».
El ministerio “Dios tras las rejas” trabaja llevando el Evangelio dentro de las prisiones. Su objetivo es ayudar a los reclusos y sus familias a encontrar la verdadera libertad en Jesucristo. También se han encargado de plantar iglesias en las cárceles para que los reclusos puedan sentir el amor de Dios y vivir en una comunidad de fe.
El bautismo en prisión es un testimonio poderoso de la transformación que la fe en Jesús puede traer, incluso en las circunstancias más difíciles. Un recluso que lleva seis años en prisión testificó que este era un paso hacia una nueva vida en Cristo.
«La razón por la que me bauticé es porque quería que mi vida cambiara», dijo. «Estaba consumiendo drogas en las calles, haciendo todo tipo de cosas en las calles. Y ya no quería eso».
El bautismo fue un momento de celebración y alegría para los reclusos, sus familias y el personal de la prisión. Fue un recordatorio de que incluso en los lugares más oscuros, hay esperanza de transformación y redención.
La congregación puede identificar los factores de riesgo que conducen al consumo de drogas e intentar minimizar su influencia.
Cada vez son más los niños, niñas y adolescentes que se encuentran vulnerados por la ausencia de adultos responsables en su crianza. Afectados por tal falta carecen de los recursos necesarios para desarrollarse de manera integral y saludable.
Claro está que también tiene un papel importante el narcomenudeo que les facilita el acceso a las drogas. Como también las autoridades de turno quienes deben velar por los derechos de los niños y adolescentes desarrollando políticas que promuevan la salud y detengan el crecimiento del narcotráfico.
La lista de responsables sigue ya que el consumo problemático de sustancias nos atañe a todos y es por eso que entre todos podemos pensar cómo prevenir que las nuevas generaciones caigan en la enfermedad de las adicciones.
El consumo de drogas es tan común en los barrios que se fue naturalizando al punto de que cada vez son más los niños, niñas y adolescentes que lo practican. Hay una presión social tan fuerte que en ocasiones hasta se margina a quienes no consumen.
Una de las estrategias que se está desarrollando en los barrios para prevenir la problemática del consumo y la enfermedad de las adicciones es el trabajo en red, es decir, la articulación de las diferentes instituciones y dispositivos que trabajan en los barrios con niñez y adolescencia.
Es ahí donde la iglesia tiene una gran influencia, ya que somos cientos de miles de comunidades de fe las que día a día trabajamos para fortalecer a las familias mediante la enseñanza de la Palabra de Dios, acompañando a cada sujeto a conocer a Jesús y alcanzar la plenitud.
Aún así, en mi experiencia de campo, trabajando con niños y adolescentes en situación de calle, o en las charlas que dicto en centros barriales, institutos de menores o centros de rehabilitación, me encontré con un dato que me alertó y es que la mayoría de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran practicando algún consumo de drogas, dicen haber participado de una congregación, ya sea en la escuela bíblica, algún campamento o en las reuniones de celebración.
Esto me llevó a pensar en las acciones que desarrollamos dentro de la pastoral intergeneracional, entendiendo que son muchas las tareas que mediamos para lograr que las nuevas generaciones conozcan a Jesús. Pero a su vez, también son muchas las opciones que ofrece este mundo, que en un principio resultan muy atractivas y placenteras, pero sabemos que termina siendo un problema.
Es por eso que creo que como iglesia debemos abordar temas que apuntan al desarrollo integral de la salud, promoviendo la construcción del proyecto de vida, acompañando a cada sujeto a descubrir sus habilidades y a actuar con perseverancia en su propia edificación.
El consumo de drogas es una oferta constante que reciben los niños, preadolescentes y adolescentes. Muchas veces llega como una práctica recreativa, pero luego se transforma en una propuesta que deja de ser ocasional para transformarse en un hábito, que lentamente desemboca en una práctica abusiva, finalizando en la dependencia.
No podemos permitir que ese recorrido ascendente siga enfermando a los jóvenes y adolescentes, causando grandes daños a los individuos, las familias y la sociedad entera.
Como iglesia tenemos una gran oportunidad para sumarnos a esa gran red de articulación territorial, ampliando las propuestas que ofrecemos, introduciendo a nuestros proyectos actividades que apunten a la prevención de la adicciones.
Ahora me gustaría proponerles algunas ideas para transformar a nuestras congregaciones en iglesias preventivas.
Conocer los diferentes dispositivos, centros e instituciones que trabajan con niñez, adolescencia y familias dentro de nuestro barrio. Esto nos ayudará a identificar cuáles son los recursos con los que contamos, permitiendo descubrir las fortalezas y las debilidades que tiene el barrio y también las oportunidades y amenazas que se presentan de cara al bienestar de la comunidad.
Fomentar las actividades que le permiten a la niñez y adolescencia desarrollar sus capacidades individuales y grupales, por ejemplo, el deporte, el arte, la educación, la participación en proyectos colectivos.
Generar espacios para hablar con chicos de diferentes edades y grupos más vulnerables, donde se den a conocer las causas y consecuencias del consumo de drogas, los factores de riesgo y de protección, abriendo el debate, haciendo que la palabra circule, practicando la escucha, el pensamiento crítico y la búsqueda de consensos.
Ofrecer capacitaciones para padres, educadores, docentes, líderes, pastores y autoridades de las diferentes instituciones que trabajan con niñez y adolescencia dentro de la comunidad a la que pertenecemos.
Proponer espacios de escucha como orientación para familiares, padres y tutores de quienes se encuentran atravesando la problemática de los consumos.
Realizar campañas en redes sociales o de forma presencial en los barrios para visibilizar la problemática, concientizando, informando, formando y orientando a los vecinos en la búsqueda de atención.
Realizar jornadas preventivas para niños, preadolescentes, adolescentes y jóvenes en algún espacio disponible, puede ser en la iglesia, en un club, en la escuela o en cualquier locación. Para esto se debe definir la temática, que puede ser, por ejemplo, adicciones; proponer diferentes disciplinas artísticas, por ejemplo; mural, coreografía, escritura, teatro, etc. Por medio de estas disciplinas que deben estar guiadas por docentes y líderes, acompañar a los participantes para que puedan protagonizar la actividad y construir desde la misma disciplina un mensaje preventivo que sea exhibido al cierre de la jornada donde también se le puede dar participación a los padres y autoridades de las demás instituciones con el fin de promover la unidad.
El mayor desafío que tenemos los líderes de las nuevas generaciones es acompañar a los niños, adolescentes y jóvenes en un sano desarrollo hasta alcanzar la madurez en Cristo.
Es por esta razón que considero fundamental analizar y observar a la luz de la palabra cómo es que Jesús logró desarrollarse de manera integral y así transitar la niñez y la adolescencia, hasta transformarse en un joven sabio e inteligente, fuerte físicamente, sociable y agraciado ante los ojos de Dios.
«Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres», Lucas 2:52.
Está claro que Jesús no logró tal desarrollo solo, sino que fue el resultado de la contención de toda una comunidad, empezando por sus padres, familiares, la cultura, la educación, las costumbres y tradiciones, los valores y principios que hacían a la comunidad en la que vivía.
Dios nos dio tal responsabilidad a sus hijos. Nosotros somos el real sacerdocio. Somos la Sal del mundo, que evita que el mal siga propagándose. Seamos la iglesia que nuestro barrio necesita, una iglesia preventiva.