En el mes de febrero se realizaron encuentros dirigidos por el evangelista Pablo Rocco en los que unas 3.000 personas manifestaron entregarse a Cristo.
En 8 localidades de la provincia de Santa Fe, Argentina, se realizó una campaña en las que no solo asistieron personas que no conocían a Jesús y se encontraron con Él, sino que también ocurrieron milagros, sanidades y señales; hubo desde personas liberadas de ataduras espirituales y enfermedades físicas, hasta muelas completas emplomadas en oro.
El evangelista Pablo Rocco y su equipo lideran el ministerio Jesús es tu Paz, con el que recorren la Argentina y otros países del mundo llevando las buenas noticias del Evangelio. El año pasado compartimos acerca de una de sus campañas en las fronteras de Buenos Aires en donde ocurrió un avivamiento impactante que produjo un impacto en tres localidades a las que asistieron. En este caso Rocco asistió a distintas congregaciones extendidas de la iglesia Príncipe de Paz, que se encuentran en pueblos de 1000 a 3000 habitantes, por lo que resultó convocando a mucha gente del lugar.
«Muchas personas se congregaron en cada reunión para recibir la Palabra de Dios y terminaron recibiendo sanidad y milagros» compartió a La Corriente el pastor Marcelo Biglia, de la iglesia madre de Príncipe de Paz. “Fueron noches extraordinarias, le hizo muy bien a la iglesia, después de todo este tiempo de encierro en la pandemia; hemos visto milagros, sanidades, vidas restauradas, gente liberada y muchas personas con tristeza y con dolor que recibieron el gozo del Espíritu Santo en sus vidas», añadió, «así que la sumatoria de las nueve noches de gloria, unción y milagros realmente ha sido así, han tenido mucho fruto precioso y damos la gloria Dios», compartió el pastor.
Esta gira de evangelismo se realizó bajo el eslogan “Santa Fe Cree”, y tocó las ciudades de Colonia Belgrano, Santa Clara de Buena Vista, San Vicente, San Martín, Barrancas, Arocena, López y cerró en la ciudad de Gálvez, donde se encuentra la iglesia principal.
Los testimonios son muchos y muy importantes, entre ellos se encuentra el de Vanesa, una mujer que a los 18 años sufrió una rotura de tímpano, por lo que consultó a diversos especialistas, pero el diagnóstico fue siempre desalentador, ella no iba a poder escuchar nunca más con ese oído, su audición era nula, hasta que algo sorprendente sucedió en el encuentro.
Cuando se comenzó a interceder por sanidad, ella puso su mano en su oído derecho y pidió a Dios volver a oír. “Empecé a sentir mi oído destapándose, como cuando uno sale de la pileta. Y comencé a escuchar”, cuenta Vanessa al equipo de Pablo Rocco, mientras se tapa su oído bueno y demuestra escuchar con el oído que antes no funcionaba. “Esto es algo que los médicos dijeron que no podía pasar, que por más que me pusiera lo que me pusiera, aunque que me operara, no iba a poder escuchar”, dice Vanessa emocionada.
“Nos contaron de una mujer que fue a la campaña en Arocena a pedir oración por su esposo que estaba postrado en cama a causa de problemas en sus tendones y rodillas, él ya no podía caminar. Cuando volvió de la campaña encontró a su esposo caminando y haciendo los quehaceres del hogar. No lo podía creer y le preguntó qué le había pasado, tras lo que él le describió en pocas palabras lo siguiente: ‘De repente, mientras estaba en la cama, entró un viento y un fuego tocó mis piernas y al instante los fuertes dolores se fueron y sentí que estaba sanado, Jesús me sanó’”, contó Pablo Rocco.
Entre tantas historias de lo ocurrido esa semana también están las personas que fueron sanadas de enfermedades como la diabetes y ceguera, pero también la intervención del Espíritu Santo a través de hermosas señales como muelas emplomadas en oro.
“Esa noche específicamente se habló sobre la libertad espiritual en cuanto a la hechicería, curanderismo, idolatría y hemos visto libertad en las personas, como fueron liberadas de pactos, de palabras de sentencia de muerte, vimos mucha libertad, mucha liberación y experimentamos sanidades”, relató el pastor David, de la iglesia Príncipe de Paz de la ciudad de Santa Clara de Buena Vista.
“Personas que perdieron la visión vieron; personas que durante muchos años usaron audífonos pudieron escuchar normalmente; personas que recibieron sanidad en su cuerpo en cuanto a dolores, quistes y malestares, así que vivimos un tiempo tremendo”, agregó el pastor.
Algo característico de las campañas del evangelista Pablo Rocco es que después de estos acontecimientos naturales él y su equipo preguntan a las personas que pasan a dar testimonio “¿quien hizo la obra?” y esta pregunta no es algo menor, ya que Pablo Rocco deja en claro en sus encuentros que el único que hace todas las cosas es Cristo, para dejar claro que la reunión no tiene su foco en los milagros, sanidades y señales, sino en Jesús y que a través de Él tenemos la vida eterna, podemos recibir avivamiento y todas las añadiduras que están en El Señor.
Pablo detalló a nuestro medio un poco más acerca de estas manifestaciones de Dios. “Una señal es un signo, un gesto u otro tipo de informe o aviso de algo. La señal sustituye, por lo tanto, a la palabra escrita o al lenguaje las señales llaman la atención y marcan el camino o lo confirman”.
“El milagro es la intervención divina que viene sobre una o varias personas y son actos de misericordia que dan alivio al enfermo y actúan en forma integral. Los milagros no se limitan a sanar enfermos, es abarcativo. Esto quiere decir que pueden revertir lo que para los hombres es imposible», detalló.
“En el contexto de la Gran Comisión es donde se le da un énfasis determinante. No podemos hablar de Jesús separándolo de sus propias palabras. Estas señales seguirán a los que creen. Las señales y milagros son importantes porque para Jesús fueron y son importantes. Es fundamental ver a Jesús de una manera correcta. Jesús no es una teoría filosófica o teológica solamente, Él es el autor y “consumador” de la fe. En otras palabras, Jesús es el que realiza completamente una acción. Él ama, Él sana, Él libera, Él llena con el Espíritu Santo”. Nicodemo lo dijo mejor: “Este fue de noche a visitar a Jesús. —Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él”. Juan 3:2 NVI.
Roco compartió a La Corriente cómo vivió los 9 días de encuentros, “nunca dejo de sorprenderme en cada cruzada evangelística. La primera señal que me mostró anticipadamente lo que iba a ocurrir fue encontrarme con una iglesia unida, expectante y animada. Creo que la expectativa es el primer paso, no podemos avanzar si no se espera. Cuando llegamos a cada uno de los nueve pueblos nos encontramos con pastores abiertos y que habían preparado el camino a través de la intercesión, el ayuno y la publicidad de cada evento. Todos nos recibieron con una gran sonrisa. Lo mismo pasó con las multitudes que se acercaban a cada pueblo. Ellos de alguna manera sabían lo que ocurriría con anticipación porque los pastores así lo pregonaron con anterioridad”, expresó el evangelista.
“Recibieron lo que esperaban. No solo las personas recibieron lo que buscaban, nosotros volvimos con mucho gozo en el corazón, nos sentimos ministrados, renovados. Por primera vez en mucho tiempo no me sentí viendo una película, yo estaba en medio de esa película y sus pastores conmigo cuyo protagonista principal fue Jesús de Nazaret”, añadió Pablo.
Estos eventos transmiten mucho a la iglesia y a quienes se encuentran con Cristo, ya que forman parte de lo que Dios nos manda a hacer. Como dice en Marcos 16:15-18, Cristo nos envió a ir por todo el mundo y anunciar las buenas nuevas a toda criatura. «El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. Estas señales acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán en nuevas lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y, cuando beban algo venenoso, no les hará daño alguno; pondrán las manos sobre los enfermos, y estos recobrarán la salud».