mail

Suscribite a nuestro boletín

Maxi Bongarrá: Hablar de Dios, el espíritu más rockero que existe

Maxi Bongarrá es un músico, compositor y productor argentino. Formó parte de las primeras bandas de rock, metal y punk cristiano en el país. Es vocalista y guitarrista de la banda Año Cero que ya cuenta con 20 años de trayectoria. Ha realizado giras internacionales y nacionales. Trabajó en producciones, coproducciones y numerosos proyectos con importantes artistas. Es miembro de la iglesia Transparente y trabaja con centros comunitarios en distintas provincias de Argentina. Está casado y tiene dos hijos. Con La Corriente pudimos conversar con él acerca de su trayectoria, de la evolución del rock cristiano y de muchas cosas más.

L.C: Para los que no conocen ¿Cómo empezaste a incursionar en la música?

M: Fue el año 88, estábamos en un campamento de iglesia en el sur de la provincia de Neuquén y el objetivo principal nuestro como adolescentes era ver si podíamos ganar algunas chicas. Y armamos un grupo de fogón, nos juntábamos y tocábamos canciones.

En ese momento había una revista que se llamaba “Toco y Canto”, que tenía todas las canciones de rock nacional, sería lo que es hoy en día lacuerda.net. Todos tocábamos canciones de todo el folk rock de los 70, nos encantaba y ahí empezamos a tocar y cuando el campamento terminó, uno de los chicos dice “¿che, por qué no nos juntamos a tocar?”

Nos empezamos a juntar en la casa de un amigo que tocaba la flauta transversa y nos pusimos a hacer canciones. De hecho, la primer canción que hice en mi vida la compuse para la que hoy en día es mi esposa. Me gustaba más mi esposa que la música, pero bueno, de alguna manera fueron conviviendo.

Pero ahí arrancamos, yo tenía 14 años. Era adrenalínico eso de agarrar la guitarra y estamos hablando del año 88 que es un año que no era como ahora, no había guitarra eléctrica, bajo y batería, no teníamos baterista, tampoco equipos, teníamos dos criollas hechas bolsa, un bajo que también estaba hecho bolsa, una flauta traversa y un saxo, y así arrancamos.

Después de a poquito nos íbamos ubicando en el rol en la banda, “yo toco la guitarra”, “el otro canta”, “el otro toca la flauta” etc. Y ahí arranca la primera banda que tuve en el año 88, por marzo más o menos, que se llamó Adonai y desde el 88 gracias a Dios he tocado en bandas. Agradezco a Dios el acercamiento a la guitarra. Así arranqué, en un campamento con un grupo de amigos para tocar canciones en fogones, y después fuimos en una formación y hasta el día de hoy no he parado.

L.C.: En ese momento, digamos, que estaba iniciando el rock a la escena cristiana ¿no?

M: En realidad el problema que habría que delimitar es que el rock no es un estilo, el rock es una actitud, y no tiene nada que ver ni con el estilo ni con el arte, tiene que ver con una actitud de rebeldía contra algo, entonces no te olvides que el episodio rockero más grande que tuvo la Argentina fue en el año 82.

Después de la dictadura, tocaron bandas folclóricas, el famoso folk rock. El rock era como una actitud de rebeldía, contra un sistema. Hoy en día es más rockero el trap que hasta el heavy metal más pesado o el thrash, en cuestiones de actitudes indudable porque las bandas de rock nacieron con una cuestión de desfachatez que después terminó siendo el mainstream y esos rockeros descontrolados de antes ahora son todos veganos fieles y toman agua y no se drogan.

«el rock no es un estilo, el rock es una actitud».

Maxi Bongarrá

L.C.: ¿Qué vínculo tenés vos con el rock cristiano? ¿Cómo es que terminas metido dentro del ambiente cristiano con el rock?

M: El rock cristiano es un subsello dentro de la música, como lo es la música gospel en Estados Unidos, vos fíjate que el problema es que uno nos encasilla, porque en realidad, la gente te encasilla en el sistema. Nosotros estuvimos en la primera terna de los Gardel de rock cristiano.

Pero en realidad la música cristiana no existe, el rock cristiano no existe, somos cristianos que hacen música, entonces porque como no existe, a nosotros a veces nos conviene que exista, para todos meternos en un mismo subsistema y armar todo una parafernalia que también es media y bastante discutible en el ambiente del rock cristiano.

Nosotros con Año Cero fuimos muy criticados y somos criticados, porque no se nombra la palabra Dios, ni Jesús, ni Cristo en las canciones y nunca hicimos un solo tema de alabanza y oración. Yo creo que mi acercamiento al rock cristiano es por haber tocado las primeras veces en iglesias y ser un cristiano que hace rock.

Tocamos durante 10 años con Adonai que era mi primer banda y ya el nombre te lo dice solo, el nombre de Dios nosotros se lo pusimos a una banda de rock, imaginate, era polémico y más en el ambiente donde yo me movía, en donde la distorsión era satánica por default, no había opción, vos ponías una guitarra con distorsión y era satánico y punto. En una época llegamos a tocar en la iglesia y nos obligaban a dejar la batería en el baúl del auto, y no podíamos tocar porque éramos muy rockeros, muy ruidosos, y era una cuestión de estilo, más que otra cosa.

L.C: ¿Por qué creés que era visto de esa manera el rock dentro de la iglesia en ese tiempo?

M: En realidad, la iglesia siempre metió el rock en un estilo, se asociaba el rock a cualquiera que haga música con distorsión, o canciones fuera de la alabanza y la adoración. En el arte hecho por cristianos no había mucho, tenías o alabanza, o adoración, o rock y ahora es distinto.

Antes muchas bandas que no funcionaban en el rock pasaban a ser bandas de alabanza y adoración, porque era más fácil en el ambiente, porque no le funcionaba la banda de rock en donde querían decir cosas que sentían o ir en contra del sistema, entonces se pasaban al otro lado y estaban todos de acuerdo de que no había brecha ni grieta.

Cuando arrancamos en el año 2000 con Año Cero, y nos sentamos con los pastores de la iglesia, porque nosotros siempre lo que tuvimos claro es que lo que íbamos a hacer tenía que tener el sustento de la iglesia a la que íbamos y a nuestros pastores nunca les importó si hacíamos rock, reggae o reggaetón.

L.C: ¿Cuándo considerás que nace el rock cristiano propiamente dicho?

M: El primer rockero cristiano, de estéticas o que era definitivamente, Rabito. Cuando era chiquito fui al parque Sarmiento a ver un recital y ahí vi a un guitarrista y ahí dije “¿qué es esto?” y me dije “yo tengo que llegar a esa edad tocando y haciendo eso”, y ahí creo que fue el primer momento en donde vi a alguien cristiano con estética rockera, y si bien hoy en día lo vemos a rabito y no tiene nada de rockero, según se piensa que es el rock ahora.

«El rock es antisistema contra el mundo, no contra la iglesia, ni contra la gente que piensa diferente de vos».

Maxi Bongarrá

Es decirle a la gente que lo que necesita es a Dios, ese creo que es el espíritu más rockero que existe, el rockero posta somos nosotros los cristianos, porque nosotros vamos en contra el sistema 100%, en contra de todo lo que están planteando hoy en día, a lo que se planteó toda la vida, nosotros estuvimos siempre a favor de la vida, a favor de no drogarse, de ser fiel.

La cultura cristiana es siempre primero el otro y después vos, por eso el cristiano que hace música no tiene que frenar nunca, y es por eso imposible ponerle el freno a muchos cristianos que tienen un mensaje contradictorio contra la cultura del mundo.

L.C.: ¿Qué crees que no tenía el rock cristiano antes y que hoy sí tiene?

M: Primero que antes no había historia. Por ejemplo, si a mí me preguntabas por el año 84 una de las bandas que más sonaban antes era Stryper, pero después no había historia de banda de rock. Lo que hay ahora que no había antes es que ahora hay historia, y es como que se creó la necesidad, y hay más demanda, porque la gente quiere escuchar cosas nuevas, artísticamente cambió bastante y hay una búsqueda artística de las cosas, Y también hay apoyo, hay recitales, sellos, hay difusión. El concepto de banda cambió también. 

Hoy hay un sistema armado para los viajes, para las giras. Las bandas arrancan con manager pero no tienen disco, y tocaron dos veces, y vos las invitas a tocar y ya te mandan el caché, entonces cambió todo en ciertas cosas es mucho mejor, porque creo que hay gente que quiere que el rock hecho por cristianos tenga mucha vida, hay estudiosos, hay gente cristiana con contactos para llegar a los medios.

Es como que hay una historia recorrida ya, de  gente que ya transitó y que ya tocaron durante 20 o 30 años, entonces vos decís “¡qué bueno!”, hoy en día lo podes ver a Barni o Rescate, Kyosko, Puerto Seguro, Eclipses, La Misión Blues Band. Hay una historia de la cual vos puedes mirar para atrás y también podés preguntar qué hacer, qué no hacer y que te aconsejen, dentro de todo esto de lo que algunos llaman rock cristiano.

L.C.: ¿Y al revés? ¿Qué crees que sí tenía el rock cristiano antes y que hoy no tiene?

M: Garage es lo que no se tiene hoy. Hoy no hay ninguna banda garage.

«no hay más bandas que se quedan hasta las seis de la mañana, no hay bandas que salen a panfletear y tratan de tocar a toda costa solamente por el hecho de tocar».

Maxi Bongarrá

Hoy se ponen a pensar si sacan sacan el lyric, y tiene que salir el jueves a las nueve de la noche porque Instagram así los promueve, están pensando en quién los puede managerear, y antes era salir a tocar en cualquier lado y tocar a cualquier hora, tocar con los peores instrumentos, los peores equipos, y no había problemas. No había el famoso ryder, entonces hoy se profesionalizó y se dejó de ser amateur (amateur significa amor a la materia, tarea)

Antes nosotros nos ofrecíamos todo el tiempo, hoy en día es más probable que te inviten, a todo el mundo le preguntábamos si no querían que toquemos en su iglesia, o en la plaza de tal lado. Hoy en día es “contrataciones en maxi@… etc. entonces cambió eso y el amor de solamente hacerlo por hacerlo. 

L.C: ¿El rock puede transmitir el Evangelio y ser efectivo? ¿Qué pensás?

M: Cien por ciento yo creo que en realidad transmitir el mensaje de Dios es algo rockero, entonces de ahí en adelante te podría contar muchísimas experiencias de gente a quien le han hecho bien nuestras canciones. Una vez en una parroquia se nos acercó un chico que nos dijo “su canción me salvó la vida, yo me quería suicidar y mi hermano llegó a mi casa y me mostró una canción de ustedes y me salvó».

Otra vez tocamos en un recital en Córdoba una canción que habíamos compuesto para nuestros hijos dentro de las panzas de nuestras esposas y se nos acercó una pareja que perdió a su hijo hacía 6 días y que por esa canción se reconciliaron con Dios, y así montón de historias. El tema es que no solo creo que es eficiente sino que creo que la música traspasa el sentimiento, es el único arte podés hacerlo propio.

L.C.: Produjiste a muchas bandas del ambiente y no solo del palo del rock, pero ¿hay alguna banda en particular que quieras producir que todavía no se te haya dado?

M: Más que producir, me gustaría que las bandas no paren y que se produzcan solas. A mí, por ejemplo, cuando viene una banda y me dicen “mirá quiero sonar a…” directamente no los produzco, o cuando me dicen “vamos a hacer un cover de…» O sea son cosas que yo no hago, porque a mí no me gusta, no lo hice nunca y creo que tengo que ser fiel a mis principios. Yo les digo que se pongan a componer, aunque sea copiar la misma armonía y cambiarle la letra, pero algo que sea de creación propia.

Algo que me gustaría es que las bandas estén más activas, y esto que te voy a decir es vital, “el arte se comparte, no se compite” o sea yo no compito con mi arte y mi arte es mío y el tuyo el tuyo. Por ejemplo, cuando nosotros tuvimos en la terna de los Gardel, o también los tuviera Kyosko, o Rescate que han ganado premios, ya con que uno esté arriba del escenario recibiendo un premio Gardel o cualquiera que sea, ya ganamos todos.

L.C: ¿Qué crees que piensa Dios del rock?

M: Dios no mira el estilo que vas a hacer, jamás, él mira tu corazón, y el corazón de un hijo de Dios, si entiende el Evangelio, no debe avergonzarse; debe ir por todo el mundo y predicar el Evangelio. Si estás siguiendo fiel al llamado Dios siempre voy a opinar que lo que estás haciendo es perfecto.

Lo que sí vos tenés que conocer es de quién estás hablando, por eso cuando nosotros fuimos a hablar con los pastores para ver si podrían pagarnos la edición de nuestro primer disco y nos dijeron “ok, pero este año ustedes no van a tocar” y nos dijeron que no nos iban a prestar la iglesia para ensayar si nosotros no nos metíamos en una instituto bíblico, y así fue.

Yo agradezco a Dios que me obligaron a leer la Biblia todos los días, en un instituto bíblico nos enseñaron cómo hacer que nosotros tengamos contenido en nuestra vida para después llevar el mensaje a ellos a través de la música y esas son cosas que uno recomienda, conocer de lo que se va a hablar porque a veces nos preocupamos más por la canción, por el estilo, que por el contenido lírico, por cómo es y cuál es el objetivo real de cada uno.

No estoy hablando de ser un santo, no me considero un santo ni cerca, pero sí de entender lo que uno está haciendo cuando está llevando el mensaje a través de la música. Si lo entendiste, Dios es el primero que está más feliz que cualquier otro. 

Maxi-Bongarra-músico-argentino
Maxi Bongarrá tocando en vivo.

Fijate lo que dice Gálatas 1:10  “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si trato de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo”. Si nosotros buscamos que la gente nos aplauda no estamos siendo siervos de Cristo; ahora, si nosotros buscamos lo que Dios quiere somos siervos de Cristo y por ende vamos a crecer en gracia para Dios y para con los hombres porque el que te tiene que dar la aprobación es Dios y Él después añade todo lo otro,

Rodrigo Acosta
Rodrigo Acosta
Músico, productor y compositor argentino. Forma parte de la banda Fila 9 desde el año 2016 como bajista y segunda voz.

Otras

CRISTIANAS

hola
Enviar Whatsapp
error: Gracias por interesarte en las publicaciones de La Corriente, para su uso o difusión, por favor escribirnos a [email protected]