Está comprobado científicamente que los seres humanos somos seres sociales y de contacto. Por eso, sin duda, debemos admitir que lo virtual no remplaza lo presencial. Poseemos la necesidad de conectarnos físicamente...
en medio de esta vorágine de sesiones de zoom y encuentros en vivo por internet, ¿sabemos lo que sucede en la vida de nuestros pastores y líderes? ¿Hemos estado orando por ellos?