“No cuestiones tanto porque vas a empezar a dudar”, fue lo que me dijo mi mamá una mañana hace más de diez años. ¿Por qué? Porque tenía temor de que pensar me llevara a dejar de creer.
Al cuestionar algo de nuestro sistema de creencias todo entra en inestabilidad, es por eso que durante una crisis de fe podés sentir que todo se va al piso