Si me dijeras: “Quiero entrar en la banda de mi iglesia”, yo podría preguntarte algo así como: "¿Por qué y para qué?". Entonces, podrías contarme acerca de tus razones. Y aunque la motivaciones en sí sean muy buenas, no siempre son las correctas.
Con mi esposa llegamos a un punto donde tanta exposición a las redes nos hizo mucho daño ¡real! Angustia, frustración, desánimo, falta de ganas para hacer las cosas, estar tirados en la cama, sentir que todo lo que hacíamos estaba mal o que nada tenía sentido.
La calidad y el sentido de propósito que acompañan a tu vida reflejan tu mentalidad y estado mental. Tus pensamientos definen los límites de tu identidad y de tu destino.
El antes y después de un intento de suicidio
Eran las dos de la tarde de un día jueves muy soleado, la primavera se acercaba a su fin para darle lugar a un...