“Cuando tu arte se liga a una problemática social, verdaderamente ahí, toma relevancia tu carrera”.
Mi nombre es Nair García, soy compositora de música y estudiante en E.M.B.A (Escuela de Música de Buenos Aires). Crecí dentro de un hogar cristiano, donde mis padres se encargaron de enseñarme el valor del corazón de Dios y la instrucción de su Palabra.
Desde chica siempre estuve en contacto con el ambiente artístico. En los espacios que me moví y concurrí conocí personas y diversidad de pensamientos acerca de Dios, la vida, la existencia. Crecí entre músicos amigos budistas, ateos, agnósticos, con el deseo y el afán de querer cambiar el mundo.
Muchos de ellos me dejaron ver la necesidad que hay en la sociedad del amor de Dios y la verdad más pura llamada Jesús. Aprendí a ver al mundo de una forma distinta sin prejuicios ni barreras, sin intentar crear bandos ni etiquetar quiénes son “los mejores” sino manifestar el amor del Reino que puede salvarnos, el Reino de Dios en su Hijo.
Dios me dio una herramienta para manifestar su Reino, sus ideas y generar un impacto en la sociedad. Esa herramienta es la música, el arte de combinar los sonidos para dar un mensaje que puede traspasar fronteras.
En el 2018, Dios envió un profeta que movido por el Espíritu Santo me profetizó, sin saber quién yo era, que iba a componer una canción que marcaría un antes y un después en mi vida. Esta misma iba a traer un avivamiento dentro y fuera de la Iglesia. El Señor me dijo: “Te levanto como una referente para las mujeres”. Esta última frase no la entendí, hasta ni siquiera la sentí “certera” de parte de Dios.
Al cabo de unos meses llegó a mis oídos el proyecto de ley por la legalización del aborto. Movida por el amor, la justicia, tomé mi guitarra y compuse Soltá el pañuelo verde. Esta era la canción profetizada por Dios verdaderamente. Yo estaba viviendo lo que era estar en la corriente del Espíritu. Me llevó dos años entender el porqué de la llegada de esta canción tan fuerte a mi vida, hasta pasé procesos de aceptación a la misma por el mensaje fuerte que contenía.
APRENDÍ A VER AL MUNDO DE UNA FORMA DISTINTA SIN PREJUICIOS NI BARRERAS, SIN INTENTAR CREAR BANDOS NI ETIQUETAR QUIÉNES SON “LOS MEJORES”
El Señor me dijo: “Cuando tu arte se liga a una problemática social, verdaderamente ahí, toma relevancia tu carrera”. Entonces comenzaron a escribirme muchas mujeres, seguirme en las redes sociales. Además, el lanzamiento de la canción atrajo desde halagos hasta persecución, posteos en mi contra y muchos mensajes de preguntas al respecto.
También testimonios de chicas que mi canción las hizo reflexionar y pensar acerca de su orientación respecto a esta ley. Entendí que mi canción era una especie de salmo del siglo XXI, que manifestaba el corazón de Dios y su visión acerca del aborto en Argentina. La indignación, la tristeza y el amor del Señor por las mujeres y los niños.
Quiero dejarte un mensaje
El mundo necesita referentes en todas las áreas, en todas las esferas sociales. El mundo necesita corazones dispuestos y levantados por Dios, preparados en lo espiritual y en lo profesional. El Señor necesita artistas creativos que estén dispuestos a morir por la causa de Cristo, a representar los valores de su corazón y traer un avivamiento dentro de la cultura, manifestando su poder y amor.
Nosotros no estamos para ver cómo el mundo se destruye y se desvirtúa. Estamos acá como embajadores de un Reino, para deshacer las obras del diablo y mostrar que “Consumado fue, el dolor, la injusticia y la maldad”.
Todo talento que Dios ponga en tu mano, si vos lo ponés en las suyas vas a ver que el Reino de los cielos te respalda, te envía y te acompaña en la búsqueda de la salvación de las almas.