Con la llegada de nuevos avances tecnológicos, un grupo de cristianos tomó la iniciativa de congregarse a través del formato del metaverso y utilizar ese espacio para ser luz.
La semana pasada hablamos con La Corriente de este nuevo fenómeno que promete cambiar para siempre la vida tal y como la conocemos. Una nueva forma de vincularse entre los individuos nace y muchos cristianos planean usar este espacio para dar a conocer el nombre de Jesús.
Tal y como describimos la semana pasada, el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció en el 2021 que la red social pasará a llamarse “Metaverse” o Metaverso, un mundo virtual en donde se harían realidad todos esos sueños de ciencia ficción planteados durante décadas pasadas. También afirmó que el metaverso sustituirá a internet, como actualmente lo conocemos, y formará parte de la vida diaria. Este mundo de realidad virtual contará con videojuegos que propondrán desafíos para alcanzar siguientes niveles, espacios de shows musicales, de exposición y hasta partidos de fútbol en vivo.
Ahora bien, el concepto de mundo virtual no fue propuesto solo por Zuckerberg. Existen numerosas plataformas de realidad virtual como vTime, la cual se vende como la primera en su estilo en el mundo, que cuenta con miles de usuarios que usan sus avatares 3D para hablar con otros participantes en escenarios paradisiacos, o como es el caso de AltspaceVR, una de las plataformas de realidad virtual más usadas, recientemente adquirida por Microsoft, la cual incluye eventos gratuitos, juegos y permite interactuar con otros usuarios en tiempo real.
Desde la aparición del virus COVID-19, las iglesias de todo el mundo se vieron envueltas en la misma disyuntiva, ¿Cómo hacer para seguir congregándose sin poder ir a los templos? Esto llevó a muchas congregaciones a volver a replantearse la verdadera significancia de la iglesia y hacer los cultos de forma online, con la interacción de plataformas como Zoom, Skype, Discord, Google Meets y hasta con Twich. Si bien esto no lograba reemplazar lo que se vivía en el templo fisico, permitió que personas que se encontraban con dificultad para asistir a los cultos, ya sea por temas de distancia y movilidad, como situaciones de salud, puedan participar con regularidad, e incluso asistir a reuniones de iglesias de otros paises.
La pandemia del los últimos demostró, sin embargo, que los encuentros presenciales no podían ser sustituidos. Ya que, aun con todo este desplazamiento de la iglesia física a la virtual, los cristianos seguían teniendo la necesidad de los encuentros presenciales. Todo esto llevó a pastores y miembros de la iglesia a considerar a la iglesia virtual como una alternativa para congregarse.
Como fue el caso del ya mencionado David J. Soto, un pastor en Pensilvania, Estados Unidos, que inicialmente comenzó a predicar usando la red social AltSpaceVR, y luego diseñó un proyecto de una iglesia en realidad virtual llamada VR Church.
“El propósito es crear una iglesia radicalmente inclusiva. Después de todo, se había embarcado en una carrera en el ministerio para presentar al mayor número posible de personas al amor de Dios”, confesó Soto a la Revista Wired. “La Escritura requería que los hombres alcanzaran los rincones más insensibles del mundo y encontraran un terreno común con los de afuera: los bichos raros, los pecadores, los emboscados, los indispuestos”, añadió Soto. Esta iglesia tiene sus tiempos de culto los domingos, con sus momentos de adoración, oración y hasta realizan bautismos, todo dentro del mundo virtual.
Esta situación despertó interés dentro de la comunidad cristiana, por lo que otros pastores se unieron a la idea de poder hacer iglesia en el Metaverso. A comienzos de este año el pastor Ezequiel Fattore, de la iglesia Casa Church Miami, publicó en sus redes sociales un video hablando de este tema. “La iglesia históricamente ha empezado a llamar diabólico a todo lo que sea tecnológico”, expresó el pastor, luego refirió que muchos hermanos durante años aseguraron que las redes sociales eran del diablo y que no se podía ser iglesia por internet porque los hermanos tenían que congregarse físicamente, “pegó el covid y todos tienen que congregarse online”, resolvió el pastor.
“No lo vamos a llamar diabólico, tenemos que estar en ese espacio y ser luz” afirmó Fattore, entonces yo quiero ir donde la gente estuvo, donde la gente está y donde la gente vaya a estar”, dijo el pastor de la iglesia en Miami, y anunció que la iglesia daba la bienvenida al “futuro de la iglesia en casa”.
“Haremos iglesia en el Metaverso”, anunciaron en un video de la iglesia. La congregación planea utilizar esta plataforma para acortar las distancias y que los que quieran participar puedan hacerlo, sin importar el país donde se encuentren puedan estar enfrente e interactuar con los que asistan a las actividades.
Otra iglesia que decidió hacerse presente en esta nueva y poco explorada plataforma ha sido la iglesia Life Church, que brinda un espacio dentro del metaverso para que los usuarios puedan asistir a los cultos de forma online. «Cuando asistes a la iglesia en el metaverso, puedes experimentarlo de una manera diferente a cualquier otra plataforma digital. Todas las personas que ves están presentes contigo al mismo tiempo en el servicio. Hablas con ellos de avatar a avatar y escuchas sus voces reales. Incluso puedes ver sus expresiones faciales y lenguaje corporal. Las conversaciones digitales uno a uno adquieren un significado completamente nuevo en la realidad virtual», comparten la iglesia desde su página oficial
Sin dudas, este fenómeno podría ser un nuevo campo para poder llegar a todos aquellos que necesitan escuchar la Palabra de Dios y conocer a personas que también experimenten un encuentro genuino con Cristo a través de esta plataforma. Aun así, como mencionamos anteriormente, el deseo de reunirse de forma presencial, de unirse con los hermanos en un mismo espacio físico, resulta algo necesario. Así que con, el paso del tiempo, la iglesia cristiana de todo el mundo evaluará de qué maneras podrá utilizar las novedosas plataformas de realidad virtual para comunicar a Cristo.