En este tiempo de pandemia, una de las consecuencias del cambio de rutina es ese sentimiento de cansancio y desgano que a muchos les está afectando.
En esta oportunidad nos gustaría invitarte a leer el artículo que el profesor de educación física y personal trainer Luciano Cancher nos comparte desde una mirada integral y bíblica. El profesor Cancher es un gran amigo, profesional y apasionado por que cada uno pueda tener una vida plena, mejorando su calidad de vida.
Acá te compartimos la primera de dos entregas:
El antídoto para el cansancio
“Luego dijo Jesús: vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón y encontrarás descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana”, Mateo 11: 28-30.
En este artículo quiero explicar de manera práctica por qué es bueno y necesario entrenar la fuerza.
Muchas veces andamos cansados, doloridos o desanimados y cuando nos dicen de ir al gimnasio no nos dan ganas de ir, tampoco queremos levantarnos temprano y a veces ni siquiera salir de casa, y mucho menos si hace frío. Pero quiero con este pasaje de la Biblia tomar algunos consejos prácticos, tanto para la vida física como para la espiritual.
La falta de entrenamiento, el sedentarismo, nos hace sentir cansados, aun cuando no hicimos ningún trabajo pesado e incluso si estuvimos acostados todo el día. La buena noticia es que esa sensación se va cuando nos incorporamos a una vida activa.
Luego de una sesión de entrenamiento, te aseguro, comenzarás el día con mucha más energía, con más fuerzas, animados y con mejor autoestima. Iniciar un entrenamiento nos lleva a cuidarnos también en la alimentación, porque con estos dos factores se produce un efecto sinérgico que promueve el bienestar.
Cuando hablo de fuerza me refiero a la capacidad de vencer u oponerse ante una resistencia externa mediante la tensión muscular.
Es probable que tengamos la idea de que hacer ejercicios se trata de algo aburrido, monótono y solitario. Por el contrario, hoy hay muchas formas de entrenar, de forma dinámica y divertida, en grupos, en circuitos, con el uso del propio peso corporal y con diferentes objetos como bandas, pelotas o sogas. Esto lo hace más rico y disfrutable, para toda edad y nivel de entrenamiento. La variedad y la creatividad son enormes, así como los ejercicios y sus combinaciones.
El pasaje de Mateo nos habla de aquellos que están cansados y llevan cargas pesadas, quizás vos trabajás desde tu casa, sos un estudiante o un jubilado; y cuando no entrenás la fuerza, todo (hasta tu cuerpo) te parece pesado.
“El entrenamiento hace que las tareas de la vida cotidiana, como levantarse de una silla, mantener una buena postura, subir escaleras o alzar un nieto, sean más sencillas”.
Luciano Cancher, personal Trainer
Muchos de los dolores lumbares son por falta de fuerza en los músculos abdominales y espinales; muchas de las lesiones de rodillas son por falta de fuerza en los cuádriceps; los dolores cervicales, tan comunes, son por la mala postura y el uso prolongado del celular. La idea del entrenamiento funcional, como la palabra lo dice, es que los ejercicios sean útiles para mejorar tu vida diaria o tu actividad deportiva.
Mi deseo es motivarte a que comiences a entrenar, que tengas un cuerpo fuerte y sano, para que todo lo que hagas en tu vida sea más fácil y placentero.
En el versículo, Jesús dice “vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”. Si tu cansancio es espiritual, te tengo una buena noticia, cuando vamos a Jesús podemos entregarle toda carga, preocupación y ansiedad, y Él nos dará descanso y paz para nuestra alma.
Profesor Luciano “Lucho” Cancher. Casado con Meli. Ambos son profesores de educación física UNLP. Son líderes de adolescentes en la iglesia Vida Sobrenatural. Hace un año, en medio de la crisis y la pandemia, Dios los impulsó a independizarse y actualmente caminan hacia su propio centro de entrenamiento de fuerza.