En los últimos años se ha oído mucho hablar de este tema: «mujeres reales», como también se habla acerca de “cuerpos reales”. Ahora, yo me pregunto y te pregunto a vos querida lectora, ¿será que hay mujeres irreales? ¡Claro que no! Todas, todas somos mujeres reales con cuerpos reales. Lo que no son reales muchas veces son los estereotipos, estándares y cánones de belleza.
Y es importante comprender esto ya que las cifras de trastornos de alimentación como anorexia y bulimia aumentan. Así como también aumenta la disconformidad de muchas mujeres con su imagen y lo que el espejo les devuelve. Un relevamiento hecho por el diario La Nación, recabó los siguientes datos:
La Argentina es el segundo país a nivel mundial con más casos de anorexia, según un informe de Fundación “La Casita”.
Cerca del 30% de los adolescentes porteños presenta algún tipo de trastorno de la alimentación, indica un relevamiento realizado por la Asociación de Lucha Contra la Bulimia y Anorexia (ALUBA). Estudios recientes reflejan que el 78% de las mujeres argentinas no se sienten representadas por lo que ven en las publicidades; y 8 de cada 10 reconoce que la situación les genera ansiedad. Y más del 62% considera que debería adelgazar, informa la organización AnyBody Argentina en uno de sus relevamientos.
Estos números nos reflejan que aún hay mucho por hacer, hay mucho por comunicar y reaprender. Nosotras, las mujeres, tenemos mucho valor, no dejes que las apariencias te etiqueten o definan. Sos mucho más que un cuerpo, mucho más que unos kilos para “llegar al verano”.
no podemos evadir el contexto donde vivimos, donde la publicidad nos quiere hacer creer que una mujer al mes de haber dado a luz recupera su figura, o a los 40 años no tiene ninguna arruga o mujeres sin un gramo de celulitis.
Ser la mejor versión de una misma
Ser una mujer real no tiene que ver con el conformismo sino con buscar tu mejor versión y trabajar en vos desde un lugar sano, lejos de la envidia, la comparación, la crítica o la angustia. La sanidad para esto no sucede después de una cirugía ni de una dieta extrema, pasando hambre para bajar rapidísimo de peso.
El cambio comienza cuando decidimos amar nuestro diseño de mujer; discerniendo esta verdad que se encuentra en Efesios 2:10: «Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica».
En vos mujer hay un diseño único, precioso y muy valioso para el Padre. Sos hechura suya, con quién Él soñó para que camines en sus propósitos. Sin embargo, no podemos evadir el contexto donde vivimos, donde la publicidad nos quiere hacer creer que una mujer al mes de haber dado a luz recupera su figura, o a los 40 años no tiene ninguna arruga o mujeres sin un gramo de celulitis.
Pero si podemos ser mujeres inteligentes, amando nuestro diseño, siendo conscientes del paso del tiempo, disfrutando cada proceso, y claro que sí, cuidando nuestra feminidad de forma real y tan única.
No hay secretos mágicos, hay hábitos saludables, de los cuales me gustaría dejarte algunos para que comiences a poner manos a la obra:
-Realizar actividad física, mínimo 30 minutos diarios. ¡Dale que vos podés! Te va a ayudar a mejorar tu postura, a fortalecer y cuidar la masa muscular.
-Tomar entre 2 y 3 litros de agua de forma diaria, va a hidratarte, desintoxicarte y es ideal para una buena piel.
-Consumir 5 porciones de frutas y verduras, cuanto más variedad de colores, más nutrientes vas a poder incorporar.
-Sumar antioxidantes en tu alimentación, ellos previenen el envejecimiento celular, como arándanos, naranja, limón, etc.
-Elegir cereales enteros integrales, tienen fibra, que da mucha saciedad y nos ayudan a no picotear entre comidas.
-Por último, pero no menos importante: Las mujeres a tu alrededor no son competencia, son aliadas. Hablá bien de ellas, bendecilas con tus palabras.
Conectate con Dios cada día, Él es la fuente que nos conduce a ser mujeres reales, tal como Él nos diseñó.
¡Quiero alentarte a que puedas verte como te soñó el Padre, que puedas cuidar y trabajar de forma saludable aquellos aspectos en los que no te sentís conforme y disfrutes de ser una mujer real!