mail

Suscribite a nuestro boletín

No puedo cumplir mis metas

Cuando escribiste tus metas hace unas semanas, seguramente sentiste la mezcla de emoción y esperanza, plasmando en papel lo que podría ser un futuro un poco más alineado con lo que realmente deseas.

Pero, obviamente, la magia de la época no fue suficiente para seguir motivado ante las mil decisiones que forman un cambio de hábito. Tal vez a este punto el entusiasmo que sentiste ha cambiado lentamente, convirtiéndose en indiferencia, decepción y tal vez un poco de culpa. ¿Por qué no puedes cumplir? ¿Por qué no puedes hacer lo que tu corazón realmente quiere?

Las metas de este año probablemente no son ideas nuevas, sino han sido anhelos sembrados desde hace mucho tiempo que te impulsa a vivir una vida más saludable, intencional y relacional. Seguramente son cosas buenas. Lo que escribiste realmente fue una expresión de frustraciones acumuladas, vestidas de buenas intenciones y un destello de esperanza que te hizo creer que este año podría ser diferente.

La novedad es un elemento potente ante un cambio de vida, pero como todo cambio profundo y bueno, se necesita más que buenas intenciones y novedad. Tener metas en la vida es un acto vulnerable, porque te expones a la verdad de que es muy probable que tengas que llegar a mitad de año habiendo fracasado en lo que te propusiste.

Ser intencional hacia el futuro es algo valiente, porque no podemos predecirlo y no existen garantías. Aunque hagas todo bien y seas diligente con lo que está en tu poder, es posible que fracases. Requiere valor exponerte a una situación donde podrás sentirte como un fracaso. Si te das cuenta de que a estas alturas ya no podrás lograr lo que querías, es importante que veas tu fracaso de frente. Esta puede ser una lección de parte del buen Maestro para enfocarte en las cosas que siempre puedes cambiar y sobre lo que sí tienes control.

Siempre puedes cambiar donde pones tu atención y siempre tienes control sobre la mayordomía de tu tiempo y energía.

David McCormick

Cuando vemos en redes sociales las fotos de cambios drásticos, inversiones exitosas, transformaciones físicas y relaciones mejoradas, podemos pensar que esas personas son mejores que nosotros. Tal vez ellos fueron un poco más disciplinados o tal vez Dios les dio un poco más de gracia para lograr lo que querían. Pero Dios no mide nuestras vidas por las comparaciones que nosotros hacemos. Tampoco mide nuestras vidas en una escala de eficacia según nuestras metas.

A veces la misma novedad de escribir objetivos en el año nuevo nos distrae de la gracia que necesitamos para vivir y crecer. La novedad del momento nos empodera, pero todo empoderamiento humano que nos distrae de la gracia de Dios es un soplo de orgullo vestido de esperanza. Nada en la agenda del año te prohíbe comenzar el día de hoy, aunque sea una fecha que el mundo no ha destinado para nuevos comienzos. Pero, si hoy vuelves a escribir tus metas, recuerda que la meta principal es amar a Dios y a los demás.

Si te das cuenta de que tus metas se tratan más de ti para llenar un vacío o verte mejor, la frustración de no lograrlas puede ser el combustible para girar tu atención hacia el Dios que nunca cambia y no depende de calendarios humanos.

Espero que sigas escribiendo tus metas y que puedas lograr muchas de ellas, pero necesitamos vivir de una manera intencional y fortalecer las áreas de nuestras vidas que nos llevan a pecar. En todo momento, recuerda que Dios está interesado en hacerte más cómo Cristo, y toda meta que te aleja de ese fin será opuesta a la voluntad del Dios que te ama intensamente. Él merece nuestra atención, tiempo y energía, y tal vez la mejor forma de hacerlo será teniendo la meta constante de recordar el evangelio, conocer más a Dios y honrarlo con cada respirar.  

David McCormick
David McCormickhttps://ach.gt/
Es el director ejecutivo de la Alianza Cristiana para los Huérfanos y padre de cuatro hijos. Es psicólogo y se ha especializado en el apego, estilos de crianza, trauma y liderazgo parental. David ha dedicado su vida a la niñez y adolescencia en estado de vulnerabilidad, trabajando para que cada uno de ellos pueda contar con una familia permanente y amorosa.

Otras

CRISTIANAS

hola
Enviar Whatsapp
error: Gracias por interesarte en las publicaciones de La Corriente, para su uso o difusión, por favor escribirnos a [email protected]