El autor de este libro, Alberto Calviño, tiene una visión clara respecto a la prevalencia eterna del cristiano, sabiendo que, la obra de Cristo en la cruz ha sido suficiente para ser vencedor en este mundo, porque esta obra continúa estando activa después de su muerte y resurrección. 

Sin embargo, plantea que junto a esta problemática se le suma la poca dimensión que en general los Hijos de Dios tienen respecto a esta verdad y cual es el rol que debe cumplir la iglesia para enmendar esta realidad. Nos plantea entonces; un desafío a afrontar.

“…DEBEMOS PENSAR SERIAMENTE EN LA GRAN RESPONSABILIDAD DE LA IGLESIA EVANGÉLICA Y SU FALTA DE INFLUENCIA COMO SAL Y LUZ DEL MUNDO, Y COMO LEVADURA QUE INVADE Y MODIFICA SUSTANCIALMENTE TODA LA MASA”.

En la introducción queda planteado el problema que encontrará respuestas a lo largo de toda la obra: La gloriosa eternidad de la que gozará el creyente, lo ínfimo que conocemos respecto al tema y la responsabilidad de la Iglesia y su sacerdocio frente a esta objetiva verdad.

Asegura Calviño, “que la falta de comprensión de los diseños divinos y de nuestro lugar y responsabilidad en el plan de Dios es, a causa de una visión condicionada por la temporalidad, la cual nos imprime un enfoque totalmente distorsionado del Reino de Dios”.

Este libro nos permitirá diferenciar minuciosamente entre lo temporal y lo eterno, “saber quienes somos, de dónde venimos, a quién servimos, en qué posición estamos y en qué dimensión nos movemos, dice su autor, “para poder así, cada uno de nosotros vislumbrar un futuro de gloria y ser absorbidos por una visión eterna, por un sentido de trascendencia”, agrega Calviño.

“NUESTRO GRAN DESAFÍO RADICA EN NO TOMAR FORMA DE LO TEMPORAL, DE LO PASAJERO, DE LO VISIBLE Y EXTERNO, PARA VOLVER ENTONCES NUESTRA MIRADA AL LUGAR Y DIMENSIÓN DONDE REALMENTE PERTENECEMOS: LA ETERNIDAD”.   

Una visión impregnada de temporalidad es el puntapié inicial en la apertura a este tema que nos traspasa como seres humanos.  El autor cita a un hombre bíblico que ha sabido explicar en detalle de qué se trata y así mostrarnos lo pasajero y desestimable que puede alcanzar a ser lo que este mundo nos ofrece; llegando a decir Salomón luego de hacer una lectura sabia de su propio paso por esta tierra: “¿Qué provecho saca el hombre de tanto afanarse en esta vida?”. Eclesiastés 1:3.

Pensar que solo somos pasajeros en este mundo, tanto a Salomón como a cada uno de nosotros, nos ciega el entendimiento a tal punto que solo logramos descubrir la intrascendencia e inutilidad de todo el esfuerzo realizado y los logros aparentemente alcanzados en los días vividos. Lo cuál  para el ser humano es altamente desconcertante, porque termina por corromper su corazón produciendo frustración y desencanto, desarrolla Alberto Calviño.

“LLEGAMOS, DE ESTE MODO, A UN NIVEL DE DESENFOQUE TAL QUE ESTA VIDA SE VUELVE BREVE Y ABSURDA, Y TAMBIÉN IMPRESCINDIBLE. EL MISMO SALOMÓN DEBE RECONOCER QUE PASA POR AQUÍ COMO UNA SOMBRA, ALGO TAN BREVE, PASAJERO, EFÍMERO Y FUGAZ”.

Aunque el panorama pareciera  ser sombrío, el libro expone la esperanza que proviene de la perspectiva que tanto necesitamos: la visión de Dios sobre el hombre. Que producirá confianza y seguridad en quienes pongan su mirada en ella. 

El autor afirma que la eternidad es una recompensa de la fe, ya que, una mirada impregnada que se sustenta de ella, permite dejar fuera todo temor a las consecuencias y circunstancias temporales, porque mantiene el enfoque en El Invisible.

“ASÍ QUE NO NOS FIJAMOS EN LO VISIBLE (TEMPORALIDAD), SINO EN LO INVISIBLE (ETERNIDAD), YA QUE LO QUE SE VE ES PASAJERO, MIENTRAS QUE LO QUE NO SE VE ES ETERNO”.

La misma Palabra de Dios nos invita a dirigirnos hacia la meta y avanzar es un resultado lógico de la vida; tiene que ver con crecer, madurar, producir fruto, comprender, formar y mucho más. Esta extensa y esclarecedora obra nos permitirá posicionarnos en la verdad de Dios respecto a la herencia eterna que ya tenemos en Cristo, para tener un enfoque certero, la actitud necesaria y la misión planificada para avanzar hacia ella.

¡Es ocasión de hacer una lectura de Tiempo y Eternidad! ¡Es tiempo de avanzar hacia la eternidad!

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alberto calviño

Título: Tiempo y eternidad

Autor: Alberto Calviño
Editorial: Peniel
Año: 2022

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Título: Tiempo y eternidad

Autor: Alberto Calviño
Editorial: Peniel
Año: 2022