Cuando adoramos al Señor nuestro cuerpo está en el lugar pero nuestro espíritu se encuentra conectado con la eternidad y la gloria nos invade por completo.
Kevin DeYoung en su libro Una grieta en tu santidad, afirma que en la iglesia contemporánea las personas anhelan el futuro celestial, irónicamente, detestando vivirlo en la tierra
Para limpiar nuestras vidas debemos combinar las disciplinas espirituales. No rechaces lo que Dios haya escogido como bendición para ti. Él se comunica mediante una variedad de posibilidades.