La última superproducción argentina de Netflix está en boca de todos. Desde cristianos que alzaron su voz con indignación, hasta los que la reivindican como un fiel reflejo de la “mugre” de la iglesia.
Los videojuegos no gozan de muy buena reputación gracias a su violencia explícita y a lo adictivos que pueden llegar a ser, pero no siempre son tan malos, existe otro lado de la moneda que debes conocer.
Nunca me hice demasiadas preguntas, pero asumí que se había sentido realizada. A fin de cuentas, trabajó, formó una familia, sirvió en la iglesia y tenía a Jesús en su vida… ¿Qué otra cosa podía aspirar una mujer de fe?