Es muy probable que hayas escuchado hablar de la oxitocina como la hormona ligada al parto y al nacimiento, pero ella es mucho más que una sustancia que marca el inicio de nuestras vidas.
Cada vez que hablamos desatamos un poder que puede traer vida o muerte. Pensá por un momento qué sentís cuando te dicen palabras hirientes, descalificativas o amenazantes