Nuestro desafío es darle a la gente suficiente alimento a través de la Palabra para que puedan vivir nutridos, fortalecidos e iluminados en su entendimiento.
Hay tramos del viaje espiritual que solo se pueden hacer por la noche, y allí la luz implacable de Dios irrumpe con su esperanza inquebrantable para iluminarlo todo.
Todos hemos recibido promesas de parte de Dios sobre nuestros proyectos, destinos, propósitos, ministerios, creer en ellas es una gran fuente de motivación para hacerlas realidad.