El género urbano, desde los años 70, sin dudas tuvo un gran impacto en la música y repercutió también en el ambiente cristiano. Con el correr de los años fueron apareciendo nuevos subgéneros y los músicos cristianos utilizaron eso como un puente, un lenguaje para comunicar a Cristo.
En esta oportunidad tuve el privilegio de conversar con Manuel Enrique Núñez Espino, más conocido como Rubinsky RBK, un rapero oriundo de República Dominicana que un día, después de haber estado unos años apartado de Dios, entendió que Él quería usarlo para transmitir el evangelio a través de la música. Sus videos y canciones pasan el millón de reproducciones en sus plataformas digitales. Formó parte del equipo del movimiento Trapstorno, liderado por el cantante Redimi2. Sus composiciones y freestyles contienen mensajes cargados de la Palabra de Dios y tienen el objetivo de llegar a los corazones de quienes lo necesitan. Con La Corriente estuvimos conversando acerca de su experiencia con la fe, con el género y sobre sus futuros proyectos.
Mirá la entrevista completa:
LC: Rubinsky, muchísimas gracias por compartir con nosotros, quería comenzar hablando acerca de los inicios de tu carrera, porque vos ya tenés muchos años en el ambiente del rap, en todo lo que tiene que ver con este mundo, pero quisiera preguntarte ¿cuándo nace tu admiración por el rap, cuál es tu primer contacto con este género?
R: La primera vez que escuché rap y que tuve un acercamiento con la música urbana fue en la iglesia, cuando era adolescente. Había ciertos jóvenes en la iglesia que rapeaban y hacían freestyle, vestían muy al estilo rapero y eso me llamaba mucho la atención, entonces cuando empecé a escribir, empecé a aprender freestyle y luego ya tuve otros acercamientos, pero mi inicio con la música urbana fue en la iglesia.
LC: ¿Vos recordás algún momento crucial en donde te diste cuenta de que el estilo era lo tuyo y era lo que querías hacer?
R: Recuerdo una vez cuando invitaron a un grupo llamado Holy Nation a rapear a mi iglesia y la luz se fue, no había energía eléctrica, y ellos empezaron a hacerlo a capella, con beatbox. Cuando yo vi eso me volví loco y dije “¿qué es esto?», entonces fue cuando fui incursionando y aprendiendo todo lo que era el rap.
LC: Tengo entendido que hubo un periodo de tu adolescencia en donde vos decidiste no identificarte más con el cristianismo y, por decirlo de alguna manera, te apartaste e hiciste música también fuera de la iglesia, pero en un momento volviste, ¿cómo fue esa vuelta, qué pasó ahí?
R: Fue un trato muy profundo de Dios con mi vida. Yo empecé hacer freestyle, a rapear en las calles y reunirme con amigos de las calles. Sentía, al igual que cualquier ser humano, ese vacío, esa necesidad de algo más. Tristemente pude ver la falsedad del mundo, la falta de lealtad en el mundo, hasta que una noche, en una fiesta, Dios me habló, yo salí de esa fiesta y cuando llegué a mi casa fue para entregarle mi corazón el Señor, porque yo le decía que si Él realmente existía que hiciera algo conmigo, porque yo no sabía qué hacer con mi vida. Estaba bien desorientado hasta que esa noche yo corrí al Señor, le entregué mi vida y las cosas fueron cambiando desde ese momento hasta hoy.
LC: En esa especie de vuelta del hijo pródigo a Dios ¿cómo empezaste a comunicar a Cristo a través del rap? ¿Cómo fue que decidiste realmente hacerlo por Jesús?
R: Esa noche, cuando yo acepté a Jesús, una de las cosas que le dije al Señor mientras lloraba era ¿“Señor, cómo voy a hacer para que la gente crea que yo soy cristiano?” Porque al venir de una familia cristiana e ir a la iglesia pero también ir a las fiestas, vivía una doble vida. Era muy difícil y ya la gente entendía que yo era una persona charlatana, que no se podía creer en mí, pero entendí lo que Dios me dijo, que se lo dejara a Él, que ésa era su parte, que eso le tocaba a Él y que yo tenía que enfocarme en aprender una nueva vida, en cambiar hábitos, entonces empecé a escribir mis experiencias, lo que aprendía de la Escritura, y empecé a interpretar la vida y explicar a través de mis letras de rap y basadas en la experiencia que yo estaba teniendo.
Así grabé mi primera canción. Después se la envié a un amigo, ese amigo se la envió a otro amigo, hasta que empezaron a invitarme para que cuente mi testimonio y cantar esa canción. Así empecé y vi la oportunidad. Pensaba que era una oportunidad muy brutal para hablar de la juventud y entonces fue cuando, años después, decidí cantar de Jesús a tiempo completo y hacer de esto una carrera profesional en la música.
LC: Cuando Dios nos muestra que tenemos que comunicar o que podemos comunicar de Él a través de la música es muy importante recibir también el apoyo de los que están a nuestro alrededor. ¿Vos tuviste el apoyo de tus amigos, de tu familia o de tus pastores?
R: Al principio no, porque era de entenderse, yo era básicamente nuevo y para muchos la música urbana no era bien vista. De hecho, a mi papá nunca le agradó la música rap y fue bien difícil porque yo empecé en un proceso de tratar de demostrar que sí se podía, que esto era de Dios y sin embargo poco a poco yo me olvidé de eso y empecé a evangelizar en las calles a través de lo que hacía, eso fue dando fruto y entonces evidentemente poco a poco fui ganando esos terrenos de mi iglesia, de mi familia, de mis padres y luego recibí el apoyo de mi iglesia, hasta el día de hoy.
LC: Sos una persona que escribe constantemente y algo que me llama la atención del freestyle “La Praxis” es que en un momento hablás acerca del rock cristiano y decís que no existe el género como tal sino que el rap es rap y cristianos son los que rapean. Ahora ¿cómo hace un rapero cristiano que quiere comunicar a Cristo para no caer dentro de ese concepto o no caer dentro de esa burbuja del rap cristiano?
R: Es muy difícil porque nosotros mismos construimos lo que hoy se conoce como la música cristiana. Lo que sí entiendo es que hay artistas cristianos que manifiestan su arte a través de lo que hacen y ha sido muy difícil cada vez que vamos a un lugar y dicen “ah, son raperos cristianos”, la gente se predispone. Muchos de ellos no quieren escuchar el mensaje por tratarse de un mensaje cristiano, sin embargo, gracias a la manera en la que hemos desarrollado nuestra forma de escribir y hablar de Jesús, mucha gente cuando nos escucha se sorprende porque no siente un mensaje cliché, siente algo que es bien real y eso nos ha ayudado.
Sin embargo, cuando hice La Praxis mi idea inicial con respecto a este tema era tratar de desmontar la idea de que existe un género cristiano. No existe un género cristiano en ninguno de los sentidos. Sí existen las letras orientadas al cristianismo, sí existe la palabra de Dios a través del rock, a través del rap, a través de todo lo que nosotros podemos considerar como género musical, entonces básicamente no es que yo puedo hacer mucho para cambiar eso, más que seguir trabajando.
LC: Es increíble ver también como Cristo usa la música como un lenguaje porque tiene unos códigos, que tiene también una historia y pasa lo mismo con los distintos géneros y estilos de música y eso es increíble. En la canción «El hijo del hombre» vos hablás acerca de todo lo que tiene que ver con con la Biblia, con lo que es leer la Biblia y en un momento decís que leer la Biblia no te hace más religioso sino que te hace más sabio. Yo te pregunto ¿En qué crees que la Biblia te hizo más sabio en tu vida?
R: Creo que me hizo más sabio en la manera de vivir. La vida cristiana tiene muchos beneficios, desde la parte moral hasta la parte económica y social, a nivel de las relaciones, cómo tratar las relaciones y manejar los conflictos. Yo tenía que ir a estudiar un poco de cultura y ver los contextos históricos. Me llamaba la historia, me llevaba a diferentes tipos de filosofía y yo podía darme cuenta que el significado de la Biblia es un significado muy profundo, muy importante y muy válido para las personas de aquel entonces y lo sigue siendo hasta hoy.
Entonces cuando aprendemos a analizar, interpretar y estudiar la Biblia tenemos un criterio con respecto a ella bien amplio de cómo buscar las cosas de la vida. Podemos usarla con un filtro para determinar cuáles cosas son correctas y cuáles no son correctas, cuáles me convienen y cuáles no, y eso es ser más sabio, es saber cómo vivir la vida de manera piadosa, de manera sabia.
LC: Muchas veces no se habla tanto de la importancia que tiene la Biblia, la palabra de Dios dentro de la música. Y en base a eso también quería preguntarte. Vos formaste parte del movimiento Trapstorno, ¿para vos esto fue un hito dentro del ambiente del rap en general?
R: Si te refieres a hablar de la subcultura, o el subgénero del trap, nosotros vimos que era algo realmente necesario, no fue un hito en la cultura del rap porque gracias a Dios nosotros los raperos cristianos no somos tan culturales como los demás, esto nos abre la puerta y la oportunidad a poder rapear sobre diversos estilos que comúnmente un rapero de cultura no haría. Entonces creo que fue algo que vino como anillo al dedo y nuestra intención siempre es mostrar una apologética sobre la vida de un cristiano, sobre la fe y sobre lo que nosotros entendemos que debe ser la vida y pues eso fue lo que evidenciamos ahí y eso fue lo que manifestamos y fue muy bien aceptado.
LC: Fíjate que cuando te hice la pregunta a vos lo que me respondiste fue nosotros, evidentemente en ese movimiento hay una unión. Si bien son todos raperos, todos tienen años de trayectoria, han tenido colaboraciones con muchos artistas, pero ¿por qué crees que se da esa unión? ¿Por qué crees que es tan fuerte esa unión?
R: Pienso que Dios puso en el corazón de Redimidos las personas que entendían que debían estar en ese proyecto, y los raperos que Redimidos escogió, incluyéndome, éramos los raperos más frescos del momento y estábamos trabajando muy fuertemente la música urbana. Pienso que él entendía que teníamos la capacidad de poder expresar aquello que Dios demostró o aquella campaña que él quería hacer en ese momento, y pienso que fue algo atinado, por eso el resultado. La verdad, cuando me refiero nosotros no me refiero solamente a los Trapstornadores, sino también a todo el género urbano como tal, obviamente no todos son tan unidos como deberían, pero sí hay una muy buena relación entre la mayoría de los artistas urbanos de la música cristiana.
LC: Claro, es increíble porque cuando Dios está en medio hay unidad y eso no lo rompe nadie. Quiero preguntarte también particularmente a vos ¿cómo es el proceso de la composición de tus canciones?
R: Regularmente uno de los procesos de composición que más recurro es estudiar sobre un tema, llego a una conclusión sobre ese tema y escribo sobre ello. En otras ocasiones es inspiracional, estoy aquí sentado, me llega una música, empiezo escribir y sale algo super espontáneo sobre algún tema, sobre algún sentimiento o alguna emoción. Otra de las maneras a las que yo recurro al escribir es escuchar un instrumental y ver de qué tema pudiera hablar en ese instrumental, a partir de eso empiezo a escribir, regularmente en ese estilo de composición me tardo mucho más, porque uno va buscando lo que sería adecuado para ese instrumental en específico que estoy escuchando.
LC: Claro, eso último que decís es increíble porque está muy vinculado con el alma, con los sentimientos, porque tenés que adaptar una letra a una sensación que te causa la música ¡es tremendo! También me enteré que estás produciendo un material nuevo que, si no me equivoco, es un single ¿puede ser?
R: Estos últimos singles que tengo forman parte de un proyecto que se lanzará el año próximo. Este sencillo se llama «Conocí una oveja», cuenta una historia a través de todas las canciones y pues al final es una charla bien interesante en donde un personaje, el cual ustedes van a escuchar, está evaluando si ser oveja o no serlo, al final ya verás lo que pasa. Posiblemente se inaugure y salga con el video del intro del EP, que es bien corto, pero va a estar bueno.
LC: ¿Hay algo que te gustaría hablar que yo no te haya preguntado?
R: Una de las cosas más nuevas que ha pasado conmigo y que casi muy pocas personas saben es que yo estoy viviendo en México. Me mudé de República Dominicana hace unos meses y estoy acá en México pensando en tener esto como un centro para de aquí salir a los demás países de América y poder presentar más nuestra música, que sea mucho más asequible a todo este público cristiano que nos sigue y el público secular que nos queda por impactar.