En diálogo exclusivo con este medio, el presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas Argentinas (ACIERA) habla sobre como las nuevas restricciones afecta a las congregaciones y por ende el impacto que este tiene sobre la sociedad entera.
En el día de ayer el presidente Alberto Fernández comunicó una serie de nuevas medidas restrictivas en el Área Metropolitana de Buenos Aires para evitar el avance de la segunda ola de COVID-19, pero que trajo aparejadas grandes incógnitas y un fuerte rechazo por varios sectores de la sociedad. Una de las normativas es el cese de actividades en espacios cerrados, la cual afecta directamente a la realización de reuniones en las iglesias.
Rubén Proietti, con la serenidad que le caracteriza, expresa que “es un tema difícil de discutir, porque la pandemia es una situación real y golpea con fuerza a la sociedad. No se puede decir que uno no está de acuerdo en el cuidado de la gente, pero, si analizamos fríamente la situación, esto es un cúmulo de malas decisiones y también no-decisiones que vienen de arrastre y que pegan directamente en el humor social”.
Después de ver cómo miles de turistas iban y venían en el fin de semana largo de Pascuas, se vaticinaba una serie de paquetes de medidas que iban a repercutir en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, ciertas restricciones se esperaba que se implementaran de manera progresiva y paulatinas.
“todo se ha manejado con mucha improvisación, ha faltado prolijidad en trazar un plan integral que no solo piense en lo sanitario, sino en lo económico y lo social«.
Rubén Proietti, presidente de ACIERA
En ese sentido Proietti piensa que es por eso que cuando se lanzan esta serie de restricciones tan drásticas el pueblo pone en tela de juicio la validez de las decisiones que se toman en el poder.
En el mediodía de hoy el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, argumentó que presentará una carta de amparo a la corte Suprema para defender la autonomía del distrito.
En este sentido, Rubén Proietti afirma “me parece acertada la postura del Gobernador, ya que es llamativo que Alberto Fernández es presidente de todo el país, sin embargo, solo tomó medidas restrictivas en torno al AMBA, dejando a las demás provincias la autonomía para decidir qué medidas deben implementar. Me parece correcto el liderazgo de Larreta que haya pedido una cita con el Jefe de Estado y acuda a la justicia”.
Otro de los elementos que los medios de comunicación se han cansado de mostrar reiterativamente fue la organización de reuniones clandestinas y la falta de un control más riguroso de parte del Estado. “Cuando hablamos de estas fiestas ilegales, estamos mencionando que no solo se oponen al orden, sino que evaden la ley y violan el derecho del ciudadano que sí acató las normas de Distanciamiento Social y Obligatorio”, aclaró Rubén Proietti y agregó “por eso restringir las clases, las reuniones en las iglesias, el trabajo gastronómico, que cumplen los protocolos establecidos, es en cierta medida un acto de injusticia para el que respetó las normas”.
Todo lo que hace la iglesia es mucho más una actividad espiritual, estamos abocado llenamente en lo social, somos una parte fundamental que contiene al pueblo en esta pandemia.
Rubén Proietti, presidente de ACIERA
Uno de los puntos es el cese de actividades en reuniones en espacios cerrados y las iglesias entraron en la categoría junto a bares, teatros y otros centros de entretenimiento, por lo que el representante máximo de ACIERA aseveró “siempre estuvimos a favor de los cuidados necesarios para proteger a la gente, por eso nos parece odioso que se nos compare con restaurantes, boliches, cines y otros lugares recreativos».
«Entiendo que convocamos gente, pero nosotros, a diferencia de otras actividades recién nombradas, brindamos ayuda espiritual, emocional y social al ser humano. Todo el tiempo estamos lidiando con gente que lucha contra el suicidio, la depresión, violencia doméstica y carencias de todo tipo”, explicó.
Lejos de quedar en una opinión, Proietti informó que “todo el conjunto de pastores le estamos enviando una carta al Presidente de la Nación para que no solo nos consideren esencial sino una actividad vital”.
Además, el pastor Rubén Proietti reflexionó “no se puede estar más preocupado en una Copa América que en nosotros que estamos en el frente de batalla; muchos pastores se mueren por realizar su función de asistencia al más necesitado, y eso es porque no están inoculados contra el coronavirus. Necesitamos urgentemente que vacunen a nuestros ministros”.
Mientras se espera que el presidente Fernández y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Larreta se reúnan mañana en la Quinta de Olivos para dialogar sobre las restricciones en Capital Federal, los consejos pastorales esperan tener nuevas respuestas para poder abrir sus congregaciones con los protocolos sanitarios como lo venían haciendo y poder seguir siendo luz en la ciudad.