El descanso, la recuperación y la reflexión son muy importantes para convertir tus sueños en realidad.
Imagino que a esta altura alguien ya te ha llamado alguna vez “supermujer”, o “wonder woman” o han hablado de cómo eres experta en hacer varias cosas a la vez. (Y si no lo hicieron, tú sabes que lo ven… ¡Vamos! Serían ciegos si no se dieran cuenta de todo lo que haces todos los días). El empeño que le pones a las cosas, cómo te levantas aun cuando no lo sientes o no tienes ganas o fuerzas, para lograr aquello que te propusiste.
«Cada mañana, tarde y noche diste lo mejor para llegar donde estás hoy»
Yasmin Yunes, emprendedora y especialista en comunicación y medios
Para darle a tu familia lo que necesitaba. ¡Eres una heroína! Realmente. Lo eres. Aunque creas que “es normal” o que es “lo que tienes que hacer” eres una heroína. Y quiero comenzar diciéndote esto, por si no te lo han dicho antes.
Habiendo dicho esto, quiero hablarte de un síntoma “muy de estos tiempos”: la productividad tóxica. Sabemos que ser productivos no solo es una característica positiva, sino que es un requerimiento en el mundo actual.
Nuestro trabajo lo requiere, nuestra familia, la casa, y ahora también las redes sociales y las diferentes plataformas con las que nos tenemos que mantener al día. (O mejor dicho, “al minuto”, porque muchas veces parece que quieren saber todo de nosotros, de una forma editada y personalizada).
¡Suena agotador! ¿Ya estás cansada? Todavía no hemos nombrado aquellas cosas que te impones a ti misma, sumado a las expectativas que otros y tú tienen de las situaciones.
Quiero que hoy puedas dejar ir la idea de creer que tienes que estar constantemente empujando más lejos y probándote a ti misma para conseguir el éxito. Quisiera que pudieras abrazar la idea de que el descanso, la recuperación y la reflexión son igual de importantes para convertir tus sueños en una realidad.
¿Algunos de estos ejemplos te parecen conocidos?
Productividad tóxica:
- Has puesto “la causa”, otra persona o la tarea antes que tus propias emociones, pensamientos o necesidad física.
- Tu salud y bienestar no parecen ser una prioridad.
- Tu descanso es un “lujo” más que una necesidad.
- Te sientes culpable por “no estar haciendo algo” o “haciendo lo que tienes que hacer” cuando descansas.
- Revisas el celular en cada hora de tu día.
- Revisas el celular a primera hora por la mañana, antes de levantarte de la cama.
- Comparas tus resultados con los de otras personas.
- Tienes una gran competitividad constante.
- Siempre hay algo más que pudieras hacer.
Si te sentiste identificada en alguno o muchos de estos ejemplos, te invito a que puedas tomarte un minuto para entender la importancia de cambiar la mirada con respecto a este tema, y ser intencionales en generar nuevos hábitos.
«El descanso es igual de importante que la acción que estás generando«
Yasmin Yunes, emprendedora y especialista en comunicación y medios
Te invito a que te puedas tomar el descanso como una “cosa seria”. Nuestro cuerpo está diseñado para resetearse y reafirmar lo aprendido mientras duerme. Además, durante una gran parte de nuestra vida, este crece mientras dormimos. La digestión e inflamación pasan por un proceso de sanidad, mientras descansamos. ¡Qué sabio es el cuerpo!
Así como lo vemos en la naturaleza, tenemos que empezar a verlo en nuestro estilo de vida. Busca resetearte intencionalmente. Elige momentos de quietud para poder pensar más claramente luego de ellos. Consigue momentos de dispersión, para regresar más enfocada a tus tareas exigentes. Crea espacios de reflexión, para no repetir los errores del pasado.
Verás cómo el descanso mental, físico y emocional traerán nuevas bendiciones a tu “yo productivo” del mañana.