Esta banda arrancó pisando fuerte en el último tiempo, si bien ya había comenzado en el año 2019, su particular nombre se está haciendo escuchar en distintos rincones del país y del mundo. El grupo contó con la participación de grandes artistas recientemente, como Sebastián Liendo, en la canción Roma le; y Facu Denning, en la canción Sitibundo. El 12 de noviembre lanzó un video especial con la colaboración del ilustrador Manu Encinas.
Nicolás Oviedo, oriundo de la ciudad de Buenos Aires, Argentina, accedió a dialogar sobre su vida. Si bien ya nos conocíamos desde antes porque tuvimos la dicha de compartir algunos escenarios y sesiones de música, esta vez se presentó la oportunidad de conocer más a fondo lo que la banda ofrece, desde sus inicios hasta el por qué del nombre. Pero lo que parecía que iba a ser una conversación común y corriente se terminó convirtiendo en una charla enriquecedora donde la banda pasó a un segundo plano y Cristo tomó el primer lugar. Nico compartió a nuestro medio su testimonio de vida y cuál fue el puntapié para formar Plátanos, ese proyecto que cada día resuena más en las plataformas digitales.
LC: Nico, quiero arrancar por algo que quizás muchos se preguntan ¿Por qué Plátanos? ¿Por qué elegiste ese nombre?
Nico: Cuando me preguntan si es una banda yo respondo que es un proyecto. En cuanto al nombre, esto se lo conté a poca gente. Yo estaba en un concierto de la banda Anderson y, en medio del recital, dije “quiero estar ahí” y se me vino a la cabeza “Plátanos” , y empecé a investigar. ¿Por qué no se me podía ir el nombre? Y se me vino una pregunta a la cabeza que yo sé que no fui yo quien la puso ahí. Y la pregunta era «¿quién dijo que era una manzana?» (el fruto prohibido). Por eso la Biblia nos enseña que no importa lo que hayas hecho, lo que hayas comido, sino el hecho en sí, el error.
A Dios no le importa el nombre que le pongamos a nuestro error porque Él nos ama por nuestro propio nombre. Lo que pasó con Adán cuando Él le pregunta «¿dónde estás?» Él no le dice «che, ¿comiste del fruto prohibido?», sino que le dice “Adán”, y le llamó por el nombre, así que después, leyendo un libro que se llama Cosmapa, y habla de un desamor entre un empleado y la hija del dueño de una plantación de plátanos (a todo esto fue sin querer) y el autor empieza a narrar que el fruto prohibido podría haber sido un plátano, por el lugar, por el color, por lo dulce que era, por el clima. Entonces yo dije «¡guau!, ¿por qué entonces yo no puedo ponerle Plátanos?» Y ahí me empezó a cerrar todo. Es uno el que le pone un nombre a su pecado, a su error. Para mí desde el principio fue un Plátano, entonces me empezó a cerrar.
LC: vos venís subiendo canciones desde el 2019 aproximadamente. Algo que me pasa con tus canciones es que son muy personales, y tratan de procesos o de momentos específicos, ¿qué creés que Cristo comunica a través de vos?
Nico: Yo siempre partí desde lo que Jesús trabajaba conmigo, nunca inventé nada. Por ahí he escrito alguna que otra historia, pero siempre compuse lo que Jesús trataba en mi vida. Siempre compuse desde mi relación con Él y yo sé que tengo empatía con el otro, y creo que eso es misericordia y entender que el señor necesita que seamos una extensión de Él, pero no para que nos vean a nosotros sino para que conozcan el amor de Cristo.
Entonces yo creo que la música y lo que escribo es un medio y creo que el día que entendamos todos que es un medio y es un puente vamos a empezar a ser luz. Porque la oscuridad está en una persona que se quiere matar, una persona que está envuelta en adicciones y por dentro somos como lucecitas encendidas y si las desparramamos alumbramos muchísimo más. Yo creo que Jesús ahí se mete muchísimo.
Él me ama a mí para que yo ame a otro, Él trata conmigo para que yo trate con el otro. Entonces lo que escribí hasta ahora creo que la mayoría fue inspiración del Espíritu Santo. Creo que el propósito de Dios desde Plátanos nace para sanar. ¡Qué más hermoso que ser un samaritano! Hay necesidad y la única forma que encontré para ayudar es hacer música.
LC: ¿Cómo es tu historia? ¿Por qué arrancaste ahora con Plátanos?
Nico: Plátanos es el resultado de mi sanidad. Yo estuve en adición a la pornografía y al sexo a un nivel muy profundo, y eso trajo problemas en mi matrimonio porque también hubo infidelidad. Asistí a grupos de rehabilitación, con psicólogo, y la verdad es que estuve sanando muchísimo, entonces Plátanos fue el resultado del trabajo de Dios.
Decidí empezar a hacer las cosas bien y, como había dejado la música por estar tan metido en las sesiones, cuando empecé a escribir lo hice desde el dolor, pero después empecé a reconocer a Dios como un Dios padre, alguien que nos ama, alguien que abraza, y empecé a componer a partir de ser una persona sana o que está sanando.
Por eso tanta melancolía en mis canciones escritas en el 2019 y en el 2020, por ejemplo, en Alma acústica 1 digo en un momento “a veces siento que no pertenezco acá”, porque me sentía como sapo de otro pozo. Después cuando hice Alma acústica 2 me di cuenta de que era muy distinta a la otra y dije “qué loco cómo empecé a escribir la otra y cómo terminé escribiendo esta!” O sea, acá estoy después de caminar 1000 veces sobre el fuego, que me queme los pies, ya estuve roto y entender a Dios como punto de llegada es lo que queremos todos y creo que Dios tuvo mucho que ver.
Estoy siendo muy ministrado por la parábola del hijo pródigo y entiendo que uno tiene que ser una extensión de lo que Dios es, por eso hay que salir corriendo a abrazar a aquellos que están rotos. Y creo que el alma es una representación de eso, representa una persona que fue abrazada y yo tengo que hacer lo mismo, no me puedo quedar. Hay que salir a transformar, y la única forma que me sale es haciendo música. El Espíritu Santo tiene mucho que ver. Plátanos es un proyecto y yo no quiero que sea pura música, yo estoy pensando en un lugar de rehabilitación, en el lugar en donde la gente pueda reunirse a sanar y eso es iglesia, estar con otras personas para sanar juntos.
LC: A mí me gustaría preguntarte acerca de cómo es el proceso de sanidad, ¿cómo fue que Jesús sanó esa adicción?
Nico: El problema de la adicción no es el objeto en sí a lo que estás adicto, sino que es el estilo de vida que llevas, y yo traía un estilo de vida muy malo, malas juntas, malos pensamientos, comer mal, trabajar hasta muy tarde, cosas que te van tirando abajo, y uno se vuelve más débil y más dócil a todo lo que le rodea, entonces tuve que cambiar mucho el estilo de vida y Jesús en eso tuvo mucho que ver porque Él me mostró lo importante que es sanar el corazón. “Nicolás, tenés que sanar”, me decía, «no puedes seguir así», y fue una confrontación, eso fue lo que hizo Jesús, confrontarme.
En la Biblia Jesús habla y dice que el problema está en el corazón. Uno adultera en su corazón, el qué desea la mujer de su prójimo ya tiene problemas (Mateo 5:28), o sea, por eso también la Biblia nos enseña acerca de las pasiones desordenadas y lo importante que es vivir por el espíritu y no vivir por la carne, no dejarnos llevar por lo que sentimos, por lo sensorial, por lo sensual. Muchas personas te van a decir “me siento re mal porque lo hice”, porque justamente hoy se normaliza. Temas como la masturbación pasan por otro lado, pasa por una autoestima baja, puede llegar a pasar por un problema matrimonial, puede pasar por consumición excesiva de pornografía, puede pasar por adicción a muchas cosas.
Pero lo importante es hablar, cuando uno no habla es una bola de nieve que se agranda. Cuando te comunicas en voz alta con Dios, empiezas a sanar. Por eso Santiago dice “confiésense pecados unos a otros para que sanen entre ustedes”, es necesario sanar y uno no puede sanar si no está con el otro, mejor son dos que uno.
Ahora me encuentro más con matrimonios rotos que con otra cosa, y es porque Dios me usa en donde fui restaurado, en donde soy fuerte hoy. Una vez, un músico amigo, que no es cristiano, me comenzó a contar de una relación extramatrimonial que estaba teniendo, así que lo detuve y le dije que tenía que restaurar su relación son su esposa, “si Jesús pudo con mi matrimonio, puede con el tuyo”, y cuando se fue me dijo «gracias, la verdad que nadie me dijo esto». Yo no quiero llegar al millón, quiero al menos uno que sea salvado y que sane su matrimonio.
Plátanos me dio un espacio y lo puede llegar a hacer. Plátanos pasó a ser algo re personal, entonces a mí Plátanos me salvó la vida porque todo lo que me pasaba lo dejé ahí, lo transmití a partir de ahí. Además de estar roto también tuve la oportunidad de orar. La oración es muy importante, uno tiende a dejarlo como último, pero mis canciones son todas mis oraciones a Dios.
LC: La última canción que sacaste, Roma le, tuvo un impacto tremendo. Me gustaría que me comentes un poco acerca del tema. ¿De qué habla la canción?
Nico: La canción habla sobre Zaqueo. Una persona odiada por muchos, una persona que era desvalorizada. Era un carbón, no solo por lo enano, sino en lo que trabajaba y por lo que hacía, por lo que robaba. Un Nicolás, una persona carbón. Lo impresionante de Zaqueo es que de un capítulo a otro cambió completamente.
No es que tuvo el proceso entre mayúsculas, no es que Cristo le dijo “bueno, tomate un año”, no. Fue de un momento a otro, es impresionante cómo dejó robar, cómo cambió absolutamente de un instante a otro y ofreció devolver cuatro veces lo robado. Jesús, Él es el único que lo puede hacer. Me sentí tan reflejado en Zaqueo y en como un chabón tan roto, tan hecho bolsa, con tantos haters en la vida puede llegar a cambiar tanto.
A mí me importa lo que Jesús hizo en mi vida y yo ya no era un Zaqueo sino lo que era Jesús a través de Él. Eso es lo importante, lo que Jesús es a través de mí; y en ese sentido me identifico mucho con lo que dice Fabi Liendo cuando habla de ser invisible, yo también soy una persona nueva, ya no quiero que me vean a mí, quiero que vean a Cristo, elegí ser invisible. Zaqueo se volvió un diamante.
Empecé a escribir y a investigar sobre el diamante, sobre las facetas del color, sobre una cadena de alótropos. Para romper un diamante no existe ningún metal ni nada, por toda la fortaleza del diamante, y me dije “somos todos un diamante”, y después me encontré con un amigo de Córdoba que habla acerca de exactamente lo mismo, de ser como un diamante, y para mí fue muy loco. Arranco la canción desde dejarse encontrar, porque nos pasa mucho como a Adán que tuvimos miedo y nos escondimos, y ahí entra el Plátanos, diciendo “¡no pará! No tengas miedo, yo no te llamo por lo que hiciste, yo te llamo por tu nombre”. A Zaqueo lo llama por su nombre, no le dice “hey, cobrador de impuestos, ladrón», sino que lo llama por su nombre.
El nombre de la canción también tiene su significado, ya que es «el amor» al revés, y Dios nos cambia tanto que hasta el nombre cambia y también fue para divertirme porque tampoco quería que se llame «el amor», suena muy romántico, y Roma le era muy linda. Es más, la R en los títulos uno lo relaciona con rock en las canciones.
LC: Contame qué estás preparando con el disco. Me enteré también que hace poco estuvieron en Much Music ¿no?
Nico: Gracias a Dios tuvimos la oportunidad de ir a Much Music y estuvo bueno. Antes del programa yo estuve en una entrevista en una radio con el mismo entrevistador, él me había preguntado sobre la canción Principio y fin, que ese tema lo subimos sin el master final y a él le encantó, dijo «qué buen tema éste, ¿de qué habla?», entonces le empecé a predicar en la radio, y fue re loco porque era una radio secular donde se estaba hablando de Dios, sobre el alfa y omega, y después en Much Music me empezó a preguntar acerca de Dios.
Arrancó diciéndome “vos ¿qué onda? ¿qué pensás de la vida?” y yo pensaba “éste es un programa de rock ’n’ roll ¿qué me preguntás de la vida?», pero en un momento me pregunta directamente “¿vos en qué creés?” y le digo «yo creo en Dios». También me preguntó si yo creía que esto era personal y yo le dije que era para todo el mundo y se re interesó.
Es un programa en el que los músicos van a tocar y charlan de sus canciones, sus proyectos de banda, pero yo terminé predicando sobre el evangelio y ya todo lo demás pasó a segundo plano.
Sobre el disco te cuento que lo estamos armando para enero o febrero y estamos preparando otra versión de Roma le, un remix, está explotada, suena re bien, así que estamos con muchos planes en esto de la música. Cuando te gusta lo que hacés lo disfrutás más, así que se viene mucha música.