Luego de que Joe Biden anunció el bloqueo de las deportaciones por cien días, el ministro decidió salir para reencontrarse con su familia.
José Chicas (55) es uno de los tantos emigrantes que, pujados por el deseo de tener una vida mejor, decidió apostar al sueño americano y viajó al país norteamericano con su esposa y sus hijos. Pero lejos de alcanzar el ideal que anhelaba, desde 2017 debió permanecer dentro de las instalaciones de la Iglesia Bautista Misionera de Saint John, luego de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ordenó su deportación.
Fueron más de tres años los que permaneció refugiado en la Escuela de Conversión del ministerio ubicado en Carolina del Norte, donde continuó compartiendo la Palabra a través de videos y transmisiones en vivo a través de redes sociales y algunas reuniones presenciales a pequeños grupos de personas.
“Pensé que serían tres o cuatro meses, no sabía en qué me estaba metiendo”, reconoció el pastor en una entrevista a la CNN, en la que contó que pensaba que solo serían dos o tres meses. Pero el aislamiento se extendió y debió ser él quien recibía las visitas de su familia, que vive cerca, en la localidad de Raleigh.
La orden de deportación del pastor salvadoreño se relaciona a un historial de consumo de drogas, alcohol y conducción temeraria bajo la influencia de sustancias, además de algunas denuncias en 2002 por abuso doméstico. Pero Chicas asegura que Cristo cambió su vida, y no es el mismo que antes, y dedica buena parte de sus predicaciones a hablar del poder de la redención que una persona puede experimentar cuando se relaciona con el Espíritu Santo.
La decisión de Chicas de salir de las instalaciones de la iglesia se vio alentada por la vigencia de la nueva política de la administración del flamante presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien anunció que se bloquearán la mayoría de las deportaciones mientras que sus funcionarios trabajan en rever las políticas y garantías constitucionales para los inmigrantes. Aunque por el momento no está claro lo que sucederá luego de ese período, el pastor salvadoreño dijo que confía en la voluntad de Dios y en el nuevo Gobierno.
Según informó en 2020 la Church World Service (Servicio Mundial de Iglesias), más de 50 personas permanecían refugiadas dentro de las iglesias en Estados Unidos, a raíz de las políticas migratorias del ex presidente Donald Trump.