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Más de 200 jóvenes oraron y levantaron el nombre de Cristo en Halloween

Durante la noche del 31 de octubre, un gran grupo de jóvenes de la congregación Victory Church de la ciudad de Eldorado, Misiones, fueron convocados a realizar adoración urbana en el punto más céntrico de la ciudad, para después salir a recorrer las calles, orando por el lugar y ungiendo con aceite cada esquina, rechazando así todo acto de ocultismo que haya sido realizado en esa jornada.

Durante la noche del 31 de octubre, un gran grupo de jóvenes de la congregación Victory Church de la ciudad de Eldorado, Misiones, fueron convocados a realizar adoración urbana en el punto más céntrico de la ciudad, para después salir a recorrer las calles, orando por el lugar y ungiendo con aceite cada esquina, rechazando así todo acto de ocultismo que haya sido realizado en esa jornada. 

Dentro de las provincias de Argentina con un gran índice de trabajos ocultistas, Misiones siempre se destacó por confluir distintas tradiciones, aún llegando a considerar una normalidad hablar de “payés”, umbanda, magia blanca, magia roja y hasta incluso sacrificios de distinta índole.

En las últimas semanas, ingresando específicamente a la ciudad de Eldorado, muchos hechos trágicos conmocionaron a la ciudad, como ser los constantes accidentes en las rutas, la muerte súbita o violenta de jóvenes, suicidios, la desaparición de niños, además del miedo y desánimo que de por sí la gente está experimentando por la realidad nacional. 

Todo esto, sumado a la carga y pasión de la iglesia por la ciudad, movilizó al grupo de Victory Church a organizar un momento de adoración e intercesión por todo el territorio provincial y aún por la nación. Durante la jornada, que se extendió desde las 20:00 hasta las 22:00 horas, las personas adoraron el nombre de Jesús en la plaza principal de la ciudad, oraron e intercedieron por la provincia y el país, y se prepararon para salir y ungir cada esquina del microcentro con aceite, clamando y aún rompiendo y rechazando todas las fuerzas de las tinieblas que estuvieran queriendo tomar autoridad en el lugar. 

En palabras del pastor de jóvenes, Cristian Arrejin: “la movida, como todas las demás, siempre tiene la intención de exaltar el nombre de Jesucristo; y que el Reino se exprese sobre la ciudad. Solamente Él es el Rey Justo y Soberano. Si bien, el 31 de octubre es una fecha en donde las obras del diablo se hacen con más intencionalidad, por más que para algunos es una simple fiesta de disfraces, fue también un gran motivo para contrarrestar aquellas cosas ocultas, tanto las que se realizan de forma «inocente», como las que se llevan adelante con conocimiento e intencionalidad”.

Además, agregó la importancia que tuvo para ellos como comunidad: “Dios gobierna nuestra ciudad, y como buenos militantes del Reino que somos, siempre saldremos a exaltarlo, y adorarlo. Esto siempre traerá grandes resultados a favor de la ciudad, y sobre todos los ámbitos de la sociedad, porque será Dios mismo guiando y dirigiendo”. No solo hablamos de la importancia de la oración, sino incluso de la interseción que se llevó adelante: “cuando el cristiano entiende que ser hijo de Dios es un privilegio, pero también una gran responsabilidad, nunca se quedará de brazos cruzados. La intercesión y la confrontación son niveles de oración donde los creyentes pueden acceder, porque son el fruto de permanecer en la presencia de Dios. Solamente un hijo de Dios puede hacer más cercano el Cielo sobre la tierra.”

Muchos ciudadanos miraban asombrados como grupos de 4 a 8 personas copaban las esquinas y oraban por Eldorado, reclamando el territorio para Cristo y pidiendo por la salvación de la gente. 

Cristian agregó: “La realidad que viene sucediendo en la sociedad es de muchas preocupaciones, ansiedades, confusiones, temores, etcétera. Este tipo de realidad en las personas, los lleva a vivir con desesperanza y desánimo. Por eso, como hijos de Dios tenemos una gran responsabilidad de modelar, graficar e ilustrar el corazón de Dios, en aquellas personas y sociedades en donde caminan como huérfanos. Solamente el hijo de Dios expresa el Reino abundante y misericordioso, que tenemos en Cristo”. 

Organización bautista ofrece ayuda humanitaria en Israel en medio de la guerra

“Hombres Bautistas de Texas” envía voluntarios para ofrecer ayuda humanitaria en Israel tras los ataques de Hamás.

“Hombres Bautistas de Texas” envía voluntarios para ofrecer ayuda humanitaria en Israel tras los ataques de Hamás.

Se despierta la esperanza en medio del caos que está sucediendo en territorio israelí. Un grupo de voluntarios varones cristianos están preparando más de 2000 raciones de comida al día para las víctimas de la guerra en Gaza, en un esfuerzo de ayuda humanitaria.

Hace casi un mes que comenzó la guerra entre Israel y Hamas. Tan solo 48 horas después de los ataques terroristas, los voluntarios han seguido proporcionando miles de comidas al día durante todo el conflicto. En este sentido, los voluntarios se han movilizado desde un principio para ayudar a las personas que perdieron sus hogares debido a los ataques e incluso a sus seres queridos. 

También están proporcionando comidas al personal del hospital y al personal de primeros auxilios que trabajan incansablemente después de los ataques. Gary Finley, líder de los voluntarios en Israel, profundizó que la seguridad de los voluntarios es una prioridad.

Los voluntarios de los Hombres Bautistas de Texas están trabajando en asociación con una organización israelí en un lugar seguro. Estos equipos de voluntarios se turnan en Israel, ya que 20 voluntarios llegaron el 24 de octubre y está previsto que llegue otro equipo a principios de noviembre.

Por su parte, Mickey Lenamon, director ejecutivo y director ejecutivo de Texas Baptist Men, destacó la importancia de ejercitar la fe en medio de este desastre.

“Cristo nos llama a ayudar a los necesitados. Mucha gente está sufriendo en Israel y zonas cercanas. Dios se preocupa profundamente por ellos y nos envía a ministrar en Su nombre. En tiempos muy difíciles, los voluntarios de los Hombres Bautistas de Texas están irradiando brillantemente la luz de Cristo”, expresó.

Otro dato importante es que los equipos de voluntarios proporcionaron comidas masivas, además la organización bautista donó 150 mil dólares para transportar profesionales médicos desde los Estados Unidos a Israel para asistir a los afectados por la guerra.

Viviendo en familia una VIDA INTELIGENTE

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Familia Cristiana

«Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida». 1 Juan 5. 11 – 12 NVI

En la Vida que nos fue impartida está la inteligencia de Dios mismo. Como seres humanos, por diseño tenemos en la sangre la defensa contra cualquier ataque a nuestra salud.

En ella hay una naturaleza inteligente, hay vida. Así podemos entender que la Vida que portamos, por ser espiritual y eterna, y por ser la sustancia misma de Dios, es una vida altamente inteligente. Portamos la genética del primogénito, del primer gen: Cristo.

Toda vida tiene dos elementos básicos:

  1. Conocimiento innato: nace y sabe.
  2. Habilidad innata para gestionar ese conocimiento: todo diseñado para llevar adelante la vida que porta.

Un claro ejemplo de esto es un pez que no necesita que se le enseñe a nadar o tomar oxígeno debajo del agua. Tampoco un pájaro necesita que le enseñen a volar ni un perro que le enseñen a ladrar.

Cristo, quién es la Vida, fue impartido a nosotros y ahora es Él nuestra Vida. Es Dios mismo viviendo en nosotros por el Espíritu Santo. Somos nueva creación, participantes de la naturaleza divina. Él puso en nosotros la Vida, junto con la habilidad para vivir esa vida.

«He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí«. 

Gálatas 2:20 NVI

«Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria». Colosenses 3. 1 – 4 NVI

«Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina». 2 Pedro 1. 3 – 4 NVI

Al escapar de la corrupción por obra de la cruz, hemos recibido nueva vida y fuimos hechos participantes de la naturaleza divina.

Nuestra tarea como padres es formar la vida de Cristo en nuestros hijos.

David Firman

Una de las principales maneras de lograrlo es hacernos cargo de nuestra responsabilidad como autoridad delegada por Dios sobre ellos para la preservación y cuidado de la vida. Cristo es formado en nuestros hijos cuando les enseñamos obediencia.

Cuando se forma a Cristo en ellos, ya no necesitamos depender de las personas como niños, porque tenemos la madurez de escuchar la voz de Dios y honrar Su vida en nosotros. Como ministros del Nuevo Pacto, de la vida en el espíritu, nuestra tarea es ayudar a nuestros hijos en el desarrollo de la Vida de Cristo en ellos. Esa madurez no los llevará a la dependencia sino a la interdependencia, que es la vida corporativa y que se aprende en la familia.

Nuestra vida cambia para siempre cuando descubrimos la Vida que portamos y entendemos cómo opera en nosotros. Entendiendo esto, todos los vínculos dejan de ser de dependientes y pasan a ser de interdependientes por causa del Propósito Eterno. El plan es manifestar la obra consumada de Cristo en la cruz. Para eso debemos conocer qué sucedió en la cruz.

La recomendación del apóstol Pablo, escribiendo tanto a los Efesios como a los Colosenses, fue: “hagan morir lo terrenal en ustedes…” (ver Colosenses 3), “despójense de la vieja naturaleza y revístanse de la nueva…” (ver Efesios 4). De esta manera es que se ve Su vida y no la nuestra, muriendo a nosotros (a la carne) cada día y que viva y se exprese Cristo.

Nuestra autoridad es representativa. Por lo tanto, no está en las formas o las posiciones sino en la revelación de quién es Cristo.

«En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión. Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer; y, consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen» Hebreos 5. 7 – 9 NVI

Él no necesitaba morir para ser Hijo. Él necesitaba morir para recibir y recuperar la autoridad como cabeza sobre toda la creación. Fue un sacrificio muy grande. Por lo que padeció, aprendió obediencia.

Debemos honrar la autoridad que nos fue dada como padres. Cuanto más lo vemos, más obedeceremos. La obediencia es producto del aumento de Cristo en nosotros. Los padecimientos vendrán para producir obediencia, porque desde la perspectiva de Dios, todo se trata de autoridad y obediencia para preservación de la vida.

Que la expresión de Cristo sea tan fuerte en nosotros que nuestros hijos y quienes nos rodean quieran Su vida más por lo que ven en nosotros que por lo que les decimos.

La Feria del Libro Cristiano llega a Zona Sur en su 12° edición

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Por primera vez, la Feria recibirá a los amantes de la literatura y público en general, en la ciudad de Banfield.

El tradicional evento en el que las principales librerías, editoriales y autores cristianos independientes exponen sus obras, se llevará a cabo desde el día viernes 3 al domingo 5 de noviembre, del corriente año, en las instalaciones de la Comunidad Cristiana ubicada en Carlos Croce 1247, Banfield, en la zona sur del Gran Buenos Aires, con entrada libre y gratuita.

La Corriente pudo hablar con Pricilla Montecinos, fundadora de la feria del libro cristiana, y nos comentó cómo surgió la idea de abrir este formato innovador del evento que atrae miles de personas cada año. “Siempre digo que la feria fue idea de Dios. Yo siempre iba a la feria del libro original, me encantaba la apuesta y estando en medio de los libros quería participar. Pero una de las cosas que me llamaba la atención es que no veía libros cristianos. En esa época a veces estaba Sociedad Bíblica, pero era una gota de agua en el desierto”.

“Me agarró por sorpresa y dije “¿Cómo puede ser que hay tantos libros pero no hay ninguno que sea cristiano?”. Hasta que un día un pastor predicó de hacer la obra y dijo, ‘nosotros podemos tener buenas ideas, pero muchas de esas suelen terminar en el cementerio’. Luego de esto, tuve la inquietud de hacer una feria del libro cristiana pero pensé que eso lo deberían hacer editoriales grandes e importantes únicamente, hasta que el Señor me habló y me dijo “Hacela vos”. Yo no sabía qué tenía que hacer, y hablé con las autoridades de la editorial ‘Logos’, que eran tres pastores, y me dijeron que les gustó la idea”, expresó Pricilla.

La fundadora explicó que inicialmente se basaban en libros para niños, pero luego trabajaron en conjunto con Sociedad Bíblica y decidieron exponer escritos para todo el público.

Hasta la última edición presencial, previo a la pandemia, la exposición tenía lugar en el barrio porteño de Floresta. Pero a partir de este año, se muda a la zona sur y también ha cambiado de fechas, dado que habitualmente se llevaba a cabo durante las vacaciones de invierno.

Bajo la organización de Editorial Logos, Sociedad Bíblica Argentina y Comunidad Cristiana Zona Sur, la 12da Feria del Libro Cristiano recibirá a editoriales, librerías y autores independientes para exhibir las novedades literarias de los últimos años.

La idea es llegar a la comunidad, por eso repartimos folletos en el barrio y en las iglesias cercanas. Queremos introducir a la familia no cristiana e invitar a cualquiera que se interese por los libros, y gracias a eso hemos tenido muchos testimonios de gente apartada que se reconcilió con el Señor y con la gente de la iglesia”, expresó Pricilla.

Hubo un gran vacío a lo largo de la pandemia y también durante el año pasado, en el que los habituales concurrentes de la feria pedían y hasta reclamaban en las redes sociales que la exposición volviera a realizarse. Cuando parecía que el 2023 se iba sin que se pudiera concretar, surgió una iniciativa en la que Comunidad Cristiana Zona Sur se puso en marcha y, junto a Editorial Logos y Sociedad Bíblica Argentina, finalizarán el año con este regreso tan esperado.

Ante esto, la fundadora compartió su felicidad por compartir de Cristo a través de los libros: “sentimos mucha alegría de llevar a Jesús, hay mucho trabajo que desde afuera quizás no se nota pero trae una gran satisfacción, para invitar a que las personas quieran trabajar en esto”.

La Feria constará de numerosos stands de exposición, pero también habrá conferencias, charlas temáticas, presentaciones de autores y un espacio de literatura y juegos para niños. Dará inicio el viernes 3 de noviembre a las 17:00 horas y hasta las 22:00 horas. El sábado estará abierta de 14:00 a 22:00 horas y el domingo desde las 14:00 hasta las 20:00 horas. 

Las expectativas son grandes. Ella nos comentó: “Hay muchas radios que nos han entrevistado, así que esperamos una buena aceptación en la zona. Nos decían que no hay muchas librerías por acá y por eso invitamos a todos”.

Para sorpresa de muchos, La Corriente estará presente en la Feria del Libro cristiano presentando los libros de Editorial Peniel junto con el nuevo merchandising que estará disponible para todo el público que dirá presente en este evento.

Alberto Calviño: “El rey ya vino y está reinando por medio de la Iglesia”

Un nuevo episodio en nuestro living, donde Sebastián Liendo conversó con Alberto sobre sus inicios en el pastorado, el reino de Cristo, el propósito eterno de Dios y novedades sobre su nuevo libro “Un reino inconmovible”.

Un nuevo episodio en nuestro living, donde Sebastián Liendo conversó con Alberto sobre sus inicios en el pastorado, el reino de Cristo, el propósito eterno de Dios y novedades sobre su nuevo libro “Un reino inconmovible”.

Sus inicios en el pastorado

Alberto: Nací en un hogar cristiano. Cuando nací mis padres ya estaban en el pastorado, eran misioneros en Paraguay, Uruguay y también aquí en Argentina. A los 18 años fui a estudiar al Instituto Bíblico Río de la Plata.

Asistí a algunas reuniones que se hacían en el colegio Ward con pastores que venían de Estados Unidos. En ese momento, comenzó un movimiento que se llamó de “renovación espiritual». Escuchaba a veces un poco a escondidas algunos cassette de Juan Carlos Ortiz, y fue en esa temporada que llegó a mis manos el libro “Discípulo”, que hablaba mucho del señorío de Cristo. 

Siempre nuestra predicación fue con mucho fundamento de la Palabra y el Señorío de Cristo. Nunca lo dejamos de lado, pero sí nos dimos cuenta que entraron muchos vicios, “si todos van para allá y bueno, vamos para allá» y cuando estás lejos y no tenés referentes, no tenés con quién compartir muchas veces. Así que fueron muchos años en que ministerialmente nos fue muy bien, nos tocó un tiempo de mucha sequía, pero luego vino todo el mover de la unción.

«uno no puede dejar de reconocer lo que Dios hizo primero en nosotros interiormente, que estábamos secandonos espiritualmente, hasta que la congregación explotó y comenzó a crecer».

Alberto Calviño

Uno comete excesos por inmadurez, y luego pasaron muchos años de seguir consolidando el trabajo, hasta que hace 9 años aproximadamente se nos comienza a revelar en mayor profundidad el Nuevo Pacto, el propósito eterno de Dios.

Alberto Calviño en La Corriente

El reino de Cristo

Alberto: La verdad es que dentro de esta construcción que hemos venido haciendo, Dios nos va revelando algunas cosas que de pronto las empezás a entender, pero no solo es una verdad, sino que se transforma en una llave. Hay verdades de todo tipo y todas son importantes, pero hay algunas que son llaves, porque una vez que la entendiste, te abre la puerta a entender otras y ampliar el entendimiento. Llegamos a entender algo que se ha hablado mucho, el tema del Reino de Dios. 

Entonces se habló de casas de reino, carros de reino, cosas que me parece a mí, por lo menos, que no tienen nada que ver con el Reino, como lo expresa Pablo. “El reino no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu”. Ahora toca entender el desarrollo, cómo el Reino fue profetizado y que el Reino fue presentado en forma de promesa.

Si uno lee los salmos mesiánicos de David, tenían que ver con un rey que en primera instancia se refería a él, pero sabemos que apuntaban a Cristo como rey. Isaías 9: “Nos ha nacido un niño, y el principado será sobre sus hombros”, y todo de lo que habla es sobre un rey. Ese niño es un rey. Es curioso, porque creo que la Iglesia no ha dimensionado que Cristo es el Rey, pero no el Rey futuro, sino el Rey presente. Cuando los sabios van a buscar al niño, van a buscar a un rey y los regalos que le llevan son regalos para la realeza. 

Después vas a Daniel y cuando interpreta el sueño de Nabucodonosor, él describe algo que es corroborable en la historia. Él ve la estatua y que había cuatro imperios, y desarrolla como un imperio y va sucediendo a otro. De la misma forma, vemos cómo el imperio babilónico cae y sube el imperio medo persa, lo cuál está en el libro de Daniel, y después el medo persa cae sobre el imperio griego. Ahí hay que recurrir a libros de historia, pero cae el imperio griego y sube el imperio romano. Lo curioso es que siendo que el mundo todos los miles de años anteriores a Cristo siempre fue gobernado por imperios, arrancando mucho antes desde Faraón y Egipto, una vez que cae el Imperio Romano, nunca más se levantó un imperio mundial.

Daniel ve la estatua con los cuatro imperios y ve una roca que empieza a crecer y a crecer hasta que se transforma en una roca que hace añicos los otros reinos y eso es lo que se cumplió. La roca es Cristo y el Reino de Dios. Desde la la cruz en adelante ha comenzado a crecer y todos los imperios mundiales han caído, al punto que se ha fragmentado tanto que aunque todavía hay en algunos sectores, la mayoría de la gente ya no vive bajo un imperio, y está teniendo libertad para decidir.

Sebastián Liendo entrevistando a Alberto Calviño

El propósito eterno de Dios

Alberto: Entiendo que el propósito eterno de Dios, este tema del que Pablo habla, no es nada inventado. Veo esto como la columna vertebral de toda la Escritura. Yo no concibo interpretar un texto de las Escrituras por fuera del concepto del propósito eterno.

«Todo lo que yo interprete de las Escrituras, si no está de acuerdo con el propósito eterno, el equivocado no es Dios. Es una revelación muy profunda, el equivocado soy yo».

Alberto Calviño

Si vos tenés que construir una casa y un arquitecto trabaja, hace un plano y diseña meticulosamente, y viene el electricista, no puede decir ‘yo lo voy a hacer, pero a mi manera, porque a mí me gusta’. No, tiene que conocer el plano, leerlo y en función de él hacer su trabajo.

El propósito eterno de Dios es lo que Él se propuso, es el plan de Dios en la eternidad. Entonces, una iglesia que no entiende el propósito eterno es una iglesia que va a deambular en el mundo, pero no va a sumar a ese propósito. Y si la Iglesia no suma a ese propósito, pierde su razón de ser.

Básicamente se trata de eso, y esto es lo que le va a dar esencia a la iglesia. Como Iglesia nos tenemos que plantar y pensar en algún momento qué queremos, a dónde vamos y qué espera Dios de nosotros. Hay una de las expresiones que a mí me mata, allí en Apocalipsis, el Señor le dice a una de las iglesias “tiene fama de estar vivo, pero está muerto”.

Es tremenda esa frase, porque ¿qué está queriendo decir con eso? Tenés una fama, en otras palabras, ¿qué dice la gente de vos? “Qué tremendo ministerio”, “qué iglesia”. Por más que tengas lo que tengas, que alcances lo que alcances y que tengas la reputación que quieras, si no está el propósito eterno como la base, hay muerte. 

Tres claves que no sabías de la Reforma

Dos condiciones son necesarias para cualquier gran expansión del testimonio cristiano: oportunidad, especialmente en materia de comunicaciones por el mundo, y vigor espiritual dentro de la iglesia.

Poco después del año 1500, estas dos condiciones estaban presentes y al mismo tiempo en un grado inusual, especialmente en Europa occidental. El resultado fue el período más grande de expansión cristiana que la historia haya conocido hasta ese momento.

Nuevas vías de comunicación se fueron abriendo en una secuencia asombrosa. Hacia fines del siglo XV los marinos al servicio de España se estaban aventurando hacia el Oeste. La idea renacentista de que el mundo era una esfera los animaba. Los portugueses sentían que su camino estaba más hacia el sur, por la costa africana. Ambas naciones, España y Portugal, esperaban flanquear la barrera provocada por el islamismo después de la caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanes en 1453, y querían encontrar una nueva ruta marítima que les diera un acceso libre hacia Oriente y sus apreciados y exóticos productos.

En 1492, Cristóbal Colón (1451-1506) llegó a lo que denominó “las Indias” (Indias Occidentales), que realmente resultó ser el Nuevo Mundo. Para 1522, la expedición de Fernando de Magallanes (1480-1521) había completado esta exploración hacia el Oeste. Sus naves fueron las primeras en navegar alrededor del mundo. En 1497, Vasco de Gama (1469-1524) rodeó el Cabo de Buena Esperanza y navegó cruzando el océano Índico hasta la costa sudoccidental de la India. Los mercaderes portugueses continuaron avanzando hacia Oriente y en 1517 llegaron por fin a la costa de China, siendo de este modo los primeros europeos en hacerlo en casi doscientos años.

Junto con estas nuevas vías de comunicación europeas hacia los otros continentes, comenzó a vivirse en Europa una nueva vida espiritual, en el sentido más amplio de la expresión. El Renacimiento fue un período no solo de nuevas rutas cruzando el mundo, sino también de un conocimiento acerca del mundo más grande que el de cualquier otra edad previa en la historia de la humanidad.

Pero la nueva vida no solo se encontraba entre los marinos y los mercaderes, los filósofos y los artistas, sino que algo nuevo estaba ocurriendo también dentro de la iglesia medieval. El mismo año en que las naves portuguesas llegaron al Lejano Oriente, Martín Lutero colocó sus Noventa y cinco tesis en la puerta de la iglesia de la Universidad de Wittenberg (el 31 de octubre de 1517), y se ofreció a defenderlas contra todos los que quisieran discutirlas. Éste es considerado como el primer acto de la Reforma Protestante.

Puede decirse que el año 1517 vio cumplidas las dos condiciones vitales para la expansión del cristianismo: comunicaciones y vigor espiritual.

Además, todo el siglo XVI se caracterizó por desafíos y cambios que fueron confrontados con un esfuerzo firme por preservar los valores y las prácticas tradicionales. Las sociedades se vieron convulsionadas por movimientos que terminaron por forjar la civilización europea, a través de una lucha titánica en procura de su identidad. Éstas fueron décadas vitales y turbulentas, verdaderos tiempos de parto en los que nació una nueva Europa. Es en este contexto en ebullición que nació la Reforma Protestante, que encontró en Martín Lutero a su primer representante.

La Reforma de Lutero hizo tres planteos en el pensamiento de la iglesia que jamás se olvidarán: (1) Que la Biblia tiene siempre un mensaje nuevo cuando lo necesitamos. (2) Que el centro del mensaje de la Biblia es la relación entre Dios y sus criaturas. (3) Que esta relación es simple, pero revolucionaría, porque cambia todo. En el desarrollo de estos tres planteos, Lutero contribuyó con cuatro ideas fundamentales: sola fide, sola gratia, sola Scriptura, y solo Christo.

Sola fide

La contribución más importante de Lutero a la teología cristiana fue su redescubrimiento de la doctrina de la justificación por la fe, que es la total suficiencia de Dios en la salvación. No obstante, para Lutero, “fe” y “amor” adquirieron un nuevo significado. De su estudio de la Biblia, particularmente Salmos y Romanos, Lutero concluyó que fe en la Biblia significa, antes que nada, la fidelidad de Dios a su pueblo, y luego la confianza de su pueblo en él. El Dios fiel hacía justo a su pueblo, es decir, lo colocaba en una relación correcta con él. El amor no era un esfuerzo por ganar el favor de Dios, sino la expresión del pueblo en gratitud a Dios por haberlo “justificado” (Ro. 5.1).

De esta manera, Lutero puso a todos los seres humanos en igualdad espiritual al entrar en la presencia de Dios, estableciendo así el sacerdocio de todos los creyentes en un mismo nivel de igualdad. Lutero dejó al ser humano con la total responsabilidad por su destino y con la seguridad de encontrarse con Dios para rendirle cuentas. De este modo, introdujo tres elementos de poder transformador en la teología cristiana: la seguridad en cuanto a la fe, la libertad en cuanto a la conciencia y la responsabilidad personal en cuanto a la obediencia.

En una palabra, Lutero transformó la religión ineficaz de sus días en una teología viva y experiencial, y esto resultó en la sustitución de esa religión formal e inefectiva por otra totalmente diferente.

Los cambios fueron notables: en lugar de una religión humana y de esfuerzos humanos a una religión divina y que confía en lo que Dios ha hecho en Cristo; de la gracia de Dios en lugar de los esfuerzos estériles de los seres humanos. Y estas religiones radicalmente diferentes dieron a luz dos civilizaciones diferentes. Una, la católica romana, que perpetuó durante mucho tiempo el feudalismo y la servidumbre característicos de la Edad Media; y la otra, la protestante, que poco a poco dio lugar a la dignidad de la personalidad humana, naciendo de ella la democracia y la libertad del mundo occidental. Esto se lo debemos a la teología de la Reforma y al desarrollo de los principios que con tanto sacrificio Lutero trajo a la luz.

Sola gratia

Siguiendo las enseñanzas del apóstol Pablo, Lutero consideraba que el ser humano es innatamente injusto, imperfecto e incapaz de salvarse por sí mismo. Sus mejores esfuerzos no pueden satisfacer las demandas de un Dios santo y justo. No obstante, es Dios quien toma la iniciativa e imputa justicia a aquellos que creen. Dios es primero y supremo como autor de la salvación, y el acceso a él está abierto y es gratuito a través de los méritos de Jesucristo. La fe sola es el único contacto entre el pecador y el Salvador, y la salvación es un don divino que el pecador no merece.

Lutero tuvo una gran experiencia de salvación cuando descubrió en la Biblia a Dios como un Dios de amor y no como un juez inexorable. Liberado de la angustia y del temor por no encontrar a un Dios misericordioso, Lutero aprendió que el corazón de Dios es bondad y que su disposición es salvar al pecador antes que condenarlo.

Sola Scriptura

Lutero fue uno de los grandes teólogos del cristianismo, pero el eje de su labor reformadora fue la Biblia antes que la teología: él fue un reformador bíblico. Sus escritos más importantes fueron extensos comentarios bíblicos (Génesis, Salmos, Hebreos, Romanos, Gálatas) en la forma de sermones o conferencias. En su estudio de la Biblia, Lutero echó mano de la mejor erudición de sus días: el Nuevo Testamento Griego de Erasmo, el diccionario hebreo de Juan Reuchlin, el comentario a los Salmos de Jacques Lefèvre de Étaples.

Al igual que estos humanistas, Lutero procuró entender de nuevo la Biblia, usando sus lenguas originales, traduciendo el texto al alemán y, sobre todo, aplicando sus enseñanzas a su vida personal. Fue así como Lutero se transformó en un teólogo de primera línea: trató de entender quién es Dios y qué es lo que Dios quiere de sus criaturas, a la luz del texto bíblico. Para Lutero no había otra autoridad en materia de fe y práctica religiosa que la Biblia. Esto lo llevó a rechazar los decretos papales o las enseñanzas de los Padres de la iglesia (tradición) sobre lo que la Biblia enseñaba.

Solo Christo

Al entender la gracia de Dios no como una cosa que él da o como un poder mágico para la salvación, Lutero adquirió una nueva comprensión de su relación con Dios. La gracia de Dios es su actitud hacia el ser humano, de modo que no es necesario para el pecador buscar “cosas” para su salvación, sino a Dios mismo. En esto, Lutero enfatizó el aspecto personal de la devoción cristiana, y lo hizo en línea con lo enseñado por Bernardo de Clairvaux, Francisco de Asís y los místicos alemanes del siglo XV. De este modo, para Lutero, el centro de la fe cristiana no eran la iglesia y los sacramentos, sino Jesucristo mismo. Para Lutero fe y salvación significaban simplemente “tener un Dios” y él lo encontró sólo en Cristo, el Señor.

Martín Lutero: “Pero preguntas dónde pueden hallarse y de dónde provienen la fe y la confianza. Por cierto, es sumamente necesario saberlo. Primero, sin duda, no provienen de tus obras ni de tus méritos, sino sólo de Jesucristo, gratuitamente prometidas y dadas. Así dice San Pablo en Romanos 5: ‘Dios encarece su amor para con nosotros en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros’. Así debes inculcarte a Cristo y observar cómo en él Dios te propone y ofrece su misericordia sin ningún merecimiento precedente de tu parte. Y en tal visión de su gracia debe inspirarse la fe y la confianza del perdón de todos tus pecados. Por ello, la fe no comienza con las obras. No la originan tampoco. Más bien ha de originarse y proceder de la sangre, de las heridas y de la muerte de Cristo. Cuando en él te das cuenta que Dios te es tan propicio que da aun a su Hijo por ti, tu corazón ha de ponerse dócil y volver a ser a su vez propenso a Dios (Lutero, Obras de Martín Lutero, 2:37).

Escuela de Liderazgo de Avanzada 2023: Todo lo que tenés que saber

La libertad gloriosa de los hijos

La Escuela de Liderazgo de Avanzada (ELA) trabaja desde hace más de 18 años con el entrenamiento de hombres y mujeres que, creyendo en Dios y su llamado a una vida de propósito, desean activar en ellos herramientas que aceleren y ayuden a su generación.

La ELA se estableció con el objetivo de crear un espacio idóneo para el despertar de una nueva generación de líderes, necesarios para los desafíos que se levantan en la extensión del Reino de Dios en este siglo.

Este evento es organizado por la congregación Manantial de Vida, a cargo del apóstol Juan Ballistreri, quién es el fundador de la ELA.

Se llevará a cabo en el centro de convenciones del Hotel Quorum Córdoba del 9 al 12 de noviembre y todavía cuenta con cupos disponibles para todo aquel que quiera participar. Además se transmitirá de manera online a través de una plataforma privada al que se puede inscribir a través de la página.

La Escuela está diseñada para personas que se desenvuelven como líderes en cualquier área de la vida, o tienen el llamado para hacerlo. Esto es, en la familia, en una congregación, en empresas, trabajos, proyectos, etc. 

“Es nuestro anhelo que cada escuela se transforme en una propuesta más, de las tantas herramientas que Dios dispone en el mundo para el crecimiento y madurez de la Iglesia, y la extensión del Reino de Dios en la Tierra. Creemos que no hay mayor tecnología a la que el hombre pueda acceder que la vida del Espíritu, la cual nos otorga extraordinarias competencias para los desafíos del tiempo presente”, explica la organización. 

Este año el lema es “La libertad gloriosa de los hijos” y estarán a cargo de las plenarias centrales los oradores: Fabian Liendo, David Firman, Gustavo Lara, y los mismos organizadores; Juan y Laura Ballistreri. 

Historia:

La Escuela de Liderazgo se creó con el objetivo de facilitar un espacio idóneo para capacitar a una nueva generación de líderes y brindarles herramientas espirituales para  afrontar los desafíos que se levantan a la hora de extender el Reino de Dios en el siglo presente.  

Este evento reside con sede principal en la ciudad de Córdoba, Argentina, pero también se ha extendido a otras geografías y la ELA se ha realizado en Buenos Aires, Rosario y no solo en nuestra nación sino que por la riqueza de su contenido logró cruzar la frontera y la convocatoria también se ha llevado a cabo en Brasil, Chile y Cuba. 

En la ELA participan conferencistas de todas partes del mundo, lo que logra enriquecer el mensaje de Dios a esta generación con la multiforme gracia que el Padre regaló por medio de Cristo a su cuerpo.

Objetivo:

Las Escuelas de Liderazgo de Avanzada están diseñadas para personas que se desenvuelven como líderes en cualquier área de la vida misma, tal como, la familia o en su profesión, en el mundo empresarial, cargos políticos y muchos más.

En su página web enuncian que: “Nuestro anhelo es que cada ELA se transforme en una de las tantas herramientas que Dios dispone en el mundo para el crecimiento y la madurez de su Iglesia”. 

Inscripciones: 

Todavía quedan espacios para poder asistir de manera presencial para aquellos que viven en las cercanías de la Ciudad de Córdoba. Así mismo, todo aquel que resida en otra provincia de Argentina o país extranjero puede también participar de manera online en vivo y en directo. 

Acá te dejamos el link de la página para que puedas registrarte: https://mdvglobal.org/ela-2023/

El gimnasio de los Hijos de Dios: las pruebas

¿Cómo va tu entrenamiento espiritual? ¿Quién no quiere salir corriendo frente a las pruebas?

 ¿Cómo va tu entrenamiento espiritual? ¿Quién no quiere salir corriendo frente a las pruebas?

¿Cuántas veces anhelamos ver resultados, pero no nos disponemos al esfuerzo que estos conllevan? Ni bien se asoma la prueba, automáticamente tendemos a querer rendirnos, tirar la toalla y hasta algunos abandonan la carrera.

¿Quién dijo que vivir la verdadera carrera de la fe no requiere del mejor plan de entrenamiento? Y como todo plan tiene un objetivo que implica sacrificio y entrega, donde tenemos que someternos a la dirección del entrenador por excelencia: Cristo. Y sí, como verdaderos Hijos de Dios, tenemos que estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort. Vivimos en una cultura que tiene a la comodidad en el primer lugar, que nos hace creer que mejor es acortar camino, que no vale la pena el esfuerzo, que nos empuja buscando cansarnos y desenfocarnos para que no respetemos las reglas: Nos hace creer que lo importante es llegar más rápido como sea y con quien sea, pero la Biblia es muy clara frente a esto:

Es muy fácil andar por el camino que lleva a la perdición, porque es un camino ancho. ¡Y mucha gente va por ese camino! Pero es muy difícil andar por el camino que lleva a la vida, porque es un camino muy angosto. Por eso, son muy pocos los que lo encuentran. (Mateo 7:13-14) TLA

Como hijos, tenemos que aceptar que mientras avancemos, la prueba va a venir, y para todos. Es necesario pasarlas. Es justamente el atravesarlas lo que nos pondrá a prueba. Pero también será la oportunidad de darle el lugar a Dios para que nos entrene, sabiendo que no hay mejor entrenador que Él. Su plan nos lleva al cumplimiento del propósito por el cual fuimos creados, y qué maravilloso es cuando Dios nos confronta con el propósito ¿no?

Si pudiéramos entender que la prueba es parte de la carrera, podríamos pasarla sin una connotación negativa, sino gozandonos en ella y comprendiendo que esto nos lleva a unirnos más en Cristo, a depender solo de Él, y nos conduce al mayor entendimiento de que no podemos vivir la vida de fe a medias, tenemos que estar dispuestos a ser pulidos para rendir mejor y brillar a fin de que Su gloria sea revelada.

El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. (1 Pedro 1:7) NVI

Si pensamos en una competencia de maratón, vemos que siempre hay una “largada” y una “meta”. Esto mismo es lo que debe haber en nuestra vida de hijos. Desde que decidimos largarnos a correr la carrera de la fe, la largada es en Cristo y la meta debe ser cumplir el propósito por el cual estamos corriendo, fijando siempre nuestra mirada en la Cruz. Pero no podemos olvidarnos de algo sumamente importante; a todos nos gusta imaginarnos cruzando el arco final, sintiendo la victoria al colgarnos la medalla, pero ¿estamos dispuestos a someternos a la preparación? Toda meta tiene un camino previo que nos exige prepararnos, formarnos y entrenarnos para poder rendir y pasar la prueba en victoria eterna. ¿Estamos dispuestos a tomar la cruz hacia el premio supremo?

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. (Romanos 8:17)

«Ninguna prueba viene a causarnos desesperación, porque hay un propósito que le da sentido. Las pruebas son la oportunidad para avanzar en el camino de dios, asi tenemos mayor entendimiento para perfeccionarnos en Él».

Constanza Núñez

Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada. (Santiago 1: 2.4)

Esforzarnos, disciplinarnos y avanzar. Cuando se levante el tiempo de prueba, Dios jamás nos deja solos. Él nos entrena dándonos la oportunidad para desarrollar resistencia espiritual y aprender a ejercer correctamente la fe. Tenemos que vencer en las pruebas con las fuerzas del Espíritu Santo y ser completos en Él.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)

Animémonos a dejar la queja y gozarnos, a no bajar los brazos sino a esforzarnos, a mantener sano y purificado el corazón, a orar en todo tiempo, a vestirnos con el mejor equipo; la armadura de la fe (Efesios 6). Tenemos que ser hijos que anhelen ser entrenados y preparados por Dios. La prueba no habla de vos, sino de lo que Él está haciendo en vos. Agradezcamos ser probados.

No es fácil el proceso, pero es necesario pasar todos los días por este gimnasio, el gimnasio espiritual de los verdaderos hijos de Dios, los que eligen rendirse a sus fuerzas, contentarse frente a la dificultad; para ser fortalecidos, guiados y preparados en Cristo.

La vida de fe es una carrera donde todos corremos diferentes kilómetros, vamos a diferentes ritmos, pasamos por diferentes paisajes, corremos en diferentes temporadas, con distintas compañías, de diferentes formas. No tenemos permiso del Cielo para retroceder. No abandonemos el sueño de Dios para nuestra vida. Entrenemos con Él. Su “plan de entrenamiento” nos va a dar los mejores resultados en cuerpo, alma y espíritu para que Su obra sea completa.

La vida de Él en nosotros necesita empezar a moverse. La vida con propósito se entrena.

Y ahora sí, volvámonos a preguntar: ¿Cómo está mi entrenamiento?

¿Por qué Jesús exclamó: “Dios mío, ¿por qué me has desamparado”?

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Dios mío ¿Por qué me has desamparado?

Una de las preguntas que estuvo flotando en mi corazón por muchos años es ¿por qué Jesús llegó a decir «Dios mío, por qué me has desamparado»? A lo largo de este tiempo llegué a escuchar diferentes explicaciones en prédicas y diversas teorías al respecto.

Una de las cosas que llegué a escuchar es que Dios tuvo que dejar solo a Jesús en la cruz porque estaba cargado de nuestro pecado y, por ende, Dios no puede convivir con el pecado. Lo más lógico que llegué a interpretar es que indefectiblemente Jesús llegó a sentirse solo en medio de tanto dolor y calvario, porque después de todo estaba en un cuerpo humano y podía flaquear como todos nosotros.

Pero esta duda siempre me atemorizó, ya que si Dios pudo por segundos abandonar a Jesús, ¿por qué no podría abandonarme a mí?

De hecho, en muchos momentos llegué a sentirme solo y pensar: “pues así es como se sentiría Jesús en medio de su angustia”.

Hace poco estas dudas se aclararon cuando, en una tarde, algo dentro mío me movilizó a leer un Salmo, el Salmos 22. Y Dios respondió inmediatamente a partir del primer versículo.

«Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?» Salmos 22:1

Por dentro dije; «esto me suena, esto ya lo había leído en otro lado”, y fui inmediatamente en búsqueda de los evangelios para comprobar que efectivamente Jesús había utilizado estas mismas palabras.

«Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?  Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste». (Mateo 27:46-47)

¿Tendrá alguna relación? ¿Tendrá algo que ver?  ¿O solo fue una mera coincidencia? Si ni siquiera los que estaban con Jesús entendían lo que estaba queriendo decir.

Pues nuevamente la respuesta no tardó en llegar. Solo bastó con seguir leyendo el Salmo para darme cuenta.

«He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes». (Salmo 22:14-18)

Para mí fue imposible leer este Salmo sin imaginarme a Jesús en la cruz, a pesar de haber sido escrito casi mil años antes. Inmediatamente pude sentir completa paz, la paz de saber que Dios no desamparó a su Hijo en ningún momento. Jesús no estaba haciéndole un reclamo a Dios y nunca dudó ni flaqueó su fe. Sino entendí que Jesucristo estaba recitando el Salmo de David.

Por eso es importante que cuando uno lee la Palabra, pueda escudriñar en la misma y no quedarse con versículos sueltos. Es primordial poner en contexto todo lo que está en la Biblia.

Otra cosa que empezó a cobrar sentido a partir de esta reflexión son las últimas palabras que Jesús dijo en la cruz; «Consumado es”. Es decir, Jesús estaba cumpliendo con todo lo que estaba escrito.

En conclusión, Dios no desampara ni abandona, aunque estemos llenos de pecado o le fallemos. Quizá hoy estemos angustiados, deprimidos y llenos de ansiedades, como David cuando escribió el Salmo 22. Pero si David no hubiese pasado por pruebas no podría haber escrito después el querido Salmo 23 (te invito a leerlo).

Este es un tiempo para llenarnos de fe, y más que nunca creer que nuestras vidas tienen un propósito divino. Aún en la prueba Dios está cumpliendo su propósito en nosotros. Aún en el dolor Dios es fiel y cumple su Palabra. Aún en el proceso podemos comprobar que su plan es perfecto.

Espero que entender esta palabra te traiga tanta paz y seguridad como me la trajo a mí el día que lo entendí. Que Dios te bendiga.

El jugador número 5, una historia sobre la perdida y la sanidad

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Reseña de la película cristiana El Jugador Número Cinco

Una dramática historia basada en hechos reales con la que te vas a emocionar

Luke Abbate es un chico de tan solo 15 años, juega fútbol americano en su escuela, y es uno de los mejores jugadores de su equipo. Luego de  terminar el entrenamiento, un día como cualquiera, él y sus amigos deciden regresar a sus hogares con el auto de uno de ellos.

El joven conductor que iba a excesiva velocidad, perdió totalmente el control y provocó un accidente. Todos tuvieron lesiones pero el único que sufrió una lesión cerebral fue Luke.

Tras avisarle a su familia el hecho, el diagnóstico de los médicos no era para nada positivo,  ya que no había probabilidades de vida. Al pasar 24 hs en el hospital esperando ver si Luke tenía alguna mejoría, una de las enfermeras del hospital se acerca a la familia para comentarles que en caso de que Luke muriera, podrían donar sus órganos. Los padres, muy decepcionados con esta propuesta, lo pensaron y decidieron hacerlo.

Pasaron varios días y Jon, el hermano mayor de Luke, comienza a tener problemas incontrolables con el alcohol, bebe todas las noches para tapar ese dolor que siente por la pérdida de su hermano menor.

Jon al igual que Luke, también juega fútbol americano en la universidad, pero luego del accidente, no ha vuelto hacerlo. De todas maneras, motivado por su amigo y su novia, decide hablar con su entrenador y este le propone jugar en el equipo Wake Forest Demon Deacons.

Jon acepta la propuesta, y comienzan los entrenamientos.

Mientras tanto la madre de Luke, Maryanne, está atravesando un duro momento y no se siente acompañada por su esposo Steven, lo que hace que se sienta sola.

Comienzan los partidos de la temporada en el Wake Forest, y Jon está en su mejor momento, pero lo que lo motiva a jugar, es hacerlo en la memoria de su hermano Luke, ya que ese era su sueño, jugar en ligas mayores. Por esto es que decide ocupar el número 5 en el equipo, el número que era Luke.

Fotograma de la película «El jugador número 5».

A medida que el relato avanza vemos cómo el equipo va obteniendo cada vez, mejores anotaciones y no hay fecha que pierdan.

Jon pasó de estar en depresión, a ser el líder que motiva a su equipo, todo en nombre y memoria de su hermano. Al final de la película algo inesperado sucede pero no te vamos a contar más. Tendrás que descubrir qué sucede.

Imagen de los protagonistas en la vida real,

En The 5th Quarter vemos cómo Dios puede restaurar todas las cosas, incluso cuando se trata de una pérdida tan grande como la de un hijo, hermano, amigo. Y siempre con su amor nos cura todo tipo de dolor.

Te dejamos la película para que puedas disfrutarla este fin de semana.

Imperdibles

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