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El actor Kirk Cameron lanza una serie infantil para inspirar y formar a los niños en la Verdad

Kirk Cameron, actor y productor de cine y televisión, conocido por su papel en la serie Growing Pains y “Dejados Atrás”, es reconocido también por su activismo en favor de la fe cristiana. Recientemente anunció un ambicioso proyecto: una serie infantil cuyo objetivo es promover valores bíblicos y formar el carácter de la próxima generación.

Kirk Cameron, actor y productor de cine y televisión, conocido por su papel en la serie Growing Pains y “Dejados Atrás”, es reconocido también por su activismo en favor de la fe cristiana. Recientemente anunció un ambicioso proyecto: una serie infantil cuyo objetivo es promover valores bíblicos y formar el carácter de la próxima generación. 

Cameron ha enfatizado la importancia de que los padres y creyentes se involucren en la creación de contenido que contrarreste la influencia negativa que, según él, domina muchos medios de comunicación actuales.

«Estoy decidido a dar a las familias una opción que fortalezca su fe y anime a sus hijos a crecer con un fundamento sólido,» expresó Cameron en una reciente entrevista. «Es hora de que personas valientes se levanten y tomen el control del futuro de sus hijos, brindándoles un contenido que forme su corazón y su mente», añadió el actor.

Kirk también mencionó cómo la industria del entretenimiento se ha alejado de Dios, reflejando su descontento con la dirección actual de Hollywood.

La motivación de Cameron para crear esta serie surge de su experiencia personal como padre y futuro abuelo. Para él, la responsabilidad de educar a las nuevas generaciones en un entorno saturado de mensajes contradictorios es prioritaria. En diferentes entrevistas y apariciones públicas, ha enfatizado que los padres cristianos deben asumir un papel activo en la enseñanza de los valores y principios de la fe.

“Si queremos ver una generación que se mantenga firme en la verdad, debemos invertir en ellos desde ahora. No podemos permitir que el contenido vacío o destructivo sea su única opción”, dijo Cameron.

La serie seguirá un modelo de financiación colaborativa, similar al de The Chosen, un trabajo que ha logrado un éxito sin precedentes con este enfoque. Cameron ha pedido a la comunidad cristiana que se una en oración y, si es posible, contribuya económicamente para hacer realidad este proyecto. El actor subrayó la importancia de este tipo de financiación, ya que permite mantener la independencia creativa y el enfoque en un mensaje claro y edificante.

“La belleza de este proyecto es que será impulsado por la comunidad. Es una oportunidad para que todos los que desean ver contenido con propósito puedan participar y ser parte de algo más grande”, mencionó Cameron.

Uno de los aspectos más destacables de esta serie es que su primera temporada estará disponible de manera gratuita en YouTube. Esto permitirá que el mensaje alcance a millones de hogares sin ninguna barrera económica, ofreciendo una alternativa accesible para las familias que buscan contenido educativo y con valores.

El actor ha mencionado en otras ocasiones la importancia de las plataformas digitales en la difusión de contenido positivo: “Estamos en una era donde la tecnología nos permite llevar la verdad a cada rincón del mundo. Si podemos aprovechar esto para compartir el amor de Dios con los niños, entonces estamos cumpliendo nuestra misión”.

«Nuestro objetivo es que, a través de esta serie, los niños comprendan que el amor y la verdad de Dios son la respuesta a sus inquietudes más profundas».

La serie promete ser una herramienta poderosa para inspirar a las familias y fomentar conversaciones sobre la fe en un entorno seguro y amigable.

Buscando amor en pozos secos: La historia de la mujer samaritana y nosotros

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Un análisis de la historia de La Mujer Samaritana y Jesús.

5 La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.

16 Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá.
17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido;
18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.
19 Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

Uf, Jesús apuntaba rápido al punto de capitón. ¿Qué es el punto de capitón?
Es lo que permite que una frase, hecha de palabras, cobre sentido por efecto de retroacción. La persona habla, y de repente lo que dice cobra un nuevo significado. En el caso de esta mujer, Jesús comienza a hablar de su dolor y de su vacío, y de cómo fue procurando llenar ese vacío, hundiéndose más y más. Están hablando del pozo de agua, luego hablan de una fuente de agua de vida, y Jesús apunta a la razón por la que estaba vacía, y había llenado su vida buscando amor, sin hallarlo jamás.

En este caso, diferentes hombres habían pasado por su joven vida. Quizás había sido repudiada por ellos, quizás ella los dejaba, lo cierto es que necesitaba sentirse amada, sin poder conseguirlo. Estaba avergonzada por esa vida, pero no podía dejarla. Avergonzada porque iba a buscar agua en un horario donde sabía que no se iba a encontrar con nadie que la acusase otra vez por sus malas decisiones. Evitaba, pero seguía alimentando un modo de vida que la hacía sufrir. No sé a vos, pero me suena demasiado conocida esta trampa, donde el trauma es el origen. El trauma puede tener forma de abandono, de soledad, de rechazo, de insatisfacción. Todos hemos experimentado alguna situación traumática, y desde ese silencio comenzamos a tapar nuestro vacío original con cosas, con personas o con objetos.

Me gusta pensar que en esta conversación con la mujer samaritana, Jesús tenía en mente este pasaje:
“Porque dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua.” Jeremías 2:13

Hay algunos pensadores de las cuestiones del alma que detectan este vacío constitutivo en la vida de las personas. Cualquier psicólogo podría decir con absoluta certeza que todas las personas buscan completarse con cosas o personas en un modo fallido de sentirse completos. Se sienten divididos y en conflicto ante los desafíos del día a día y en los procesos de crecimiento. Entonces surge la ilusión más mentirosa que existe: “si tan solo”.
“Si tan solo yo tuviera. Si tan solo esto se resolviera. Si tan solo yo fuera. Si tan solo yo consiguiera”… y esos “si tan solo” se pueden reproducir hasta el infinito, tales como personas hay en este mundo. Ese “si tan solo” es la zanahoria que persigue el burro. Va detrás, sin llegar jamás a conquistarlo. Porque los que han entrado en el camino ancho que lleva a los placeres del mundo, momentáneos y efímeros, tales como el dinero y la fama, pueden reconocer que ese vacío jamás fue llenado, y sus vidas jamás completadas.

Las cisternas pierden rápidamente el agua, la vida pronto vuelve a tornarse aburrida, sin sentido. Y la trampa se repite una y otra vez. Esto no tiene que ver solo con conciencia, gran parte de todos estos circuitos son inconscientes, y se repiten a pesar de que hay una memoria de dolor, pero que no es suficiente para cortarla, sino que se refuerza una y otra y otra vez.

No son solo cuestiones espirituales, son problemas absolutamente sistémicos. Cuando preguntan si un problema es del alma o espiritual, respondemos con este ejemplo:
Si ponemos en un vaso con agua un poco de tempera roja, otro poco de tempera azul y otro poco de amarillo, y revolvemos: ¿Puedo discriminar luego adónde está cada uno? ¿O veo la mezcla de los 3? Pues con el espíritu, el alma y el cuerpo pasa en forma similar.
1 Tesalonicenses 5:23
23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Las personas pueden creer que su vida se completa con cosas, pero también con personas. Esto lleva a cuestiones disfuncionales tales como la dependencia emocional, la manipulación, la adicción a la aprobación, o los circuitos de violencia.


Todos tienen como base creer que solo no puedo, que estoy solo y vacío, y que pase lo que pase yo necesito obsesivamente de determinadas personas para vivir, porque si no están, me muero. Es verdad que Dios nos hizo sociales y con la capacidad para ser interdependientes. Pero de allí a permanecer en ámbitos donde hay violencia y manipulación, sin poner límites que sirvan para preservar la vida y la salud, es otro tema.

Cuando las demás personas llenan el vacío, el sujeto tiene espanto de perderlos, entonces tolera abusos, golpes y gritos con tal de no estar solos. Otro caso es cuando manipulan todo su entorno. El objetivo del manipulador es tener el control de los demás, para que se queden con ellos, truncando, por ejemplo, el futuro aun de sus propios hijos, para que permanezcan cerca de padres que temen la soledad.

La base de todo es el miedo, ese terror al vacío que nadie quiere sentir, y procura evitar. Pero la verdad es que después de un tiempo de dolor, de quitarse pesos, y de la incomodidad de cortar circuitos enfermos, viene la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Cuando morimos a nuestra forma de vivir, para que Cristo tome el gobierno sobre ese vacío, de repente comienza a activarse la plenitud en Él. Seguro que seguiremos necesitando de los demás, pero podemos relacionarnos desde el respeto y la libertad en Cristo. Seguro necesitaremos cosas para vivir, pero no dependeremos de ellas. Aprenderemos a vivir tanto en la escasez como en la abundancia. Porque nunca se trató de circunstancias específicas, sino de cómo las interpretamos.

No es fácil, pero te invito a que comiences a detectar tus cisternas que han hecho que pierdas agua una y otra vez. Recuerda que nada ni nadie llenará tu vacío, sino solo Cristo.

Efesios 4:10
El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo.

Efesios 1:22-23 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

German y Sabrina Palermo

Presentan la Primera Biblia Especialmente Diseñada para Niños con Dislexia

Lifeway Christian Resources ha lanzado una Biblia especialmente diseñada para niños con dislexia. Esta versión, pensada para niños de entre 7 y 12 años, busca mejorar la legibilidad para aquellos que enfrentan desafíos visuales, permitiéndoles conectarse con la Palabra de Dios de una manera más accesible y personal.

Lifeway Christian Resources ha lanzado una Biblia especialmente diseñada para niños con dislexia. Esta versión, pensada para niños de entre 7 y 12 años, busca mejorar la legibilidad para aquellos que enfrentan desafíos visuales, permitiéndoles conectarse con la Palabra de Dios de una manera más accesible y personal. 

Además, se espera que en febrero de 2025 se lance una versión para adolescentes y adultos.

Superando barreras, abriendo corazones

“La dislexia no debería ser un obstáculo para que los niños lean la Biblia», afirma Ben Mandrell, presidente de Lifeway. «La Grace Bible para niños satisface la necesidad de ayudar a los más pequeños a interactuar con la Palabra de Dios, para que puedan experimentar Su amor de una manera clara y profunda».

La dislexia afecta aproximadamente al 15-20% de la población, según la Asociación Internacional de Dislexia, y muchos niños con este trastorno tienen dificultades significativas con la lectura. Con esta nueva Biblia, Lifeway y sus colaboradores buscan reducir el estrés visual y brindar una experiencia de lectura más amigable para los jóvenes.

Un diseño especial para una lectura clara

La Grace Bible presenta una tipografía innovadora y un diseño único, desarrollado por 2K/DENMARK en colaboración con la Universidad de Cambridge. El diseño incluye mayor espacio entre letras, palabras y párrafos, así como formas de letras diferenciadas, lo que mejora la legibilidad para los niños que luchan con la confusión visual.

“Para alguien con dislexia, a veces las letras parecen saltar o moverse fuera de lugar. Con la tipografía Grace, nos aseguramos de que las letras estén firmemente ancladas a la línea base, lo que las hace más fáciles de leer», explica Klaus Krogh, fundador de 2K/DENMARK. Esta tipografía ayuda a diferenciar letras similares como «m» y «n», o «p» y «q», facilitando la comprensión para los niños.

Un diseño que facilita la conexión espiritual

Además de la tipografía especial, la Biblia incluye características adicionales, como consejos de estudio adaptados y contenido pensado para que los niños disléxicos puedan entender mejor conceptos como «cómo leer la Biblia» y «cómo tener un momento de oración». Andy McLean, editor de Holman Bibles, señala que estas características no solo buscan mejorar la alfabetización bíblica, sino también fomentar una mayor conexión con Dios.

«La idea es que estas herramientas ayuden a los niños a desarrollar disciplinas espirituales que fortalezcan su relación con Dios», afirma McLean. La Grace Bible utiliza la traducción CSB (Biblia Cristiana Estándar), que combina precisión y claridad, siendo ideal para que los niños estudien, memoricen y mediten en la Palabra de Dios.

Una esperanza viva

La Biblia Grace para niños no es solo un recurso educativo, sino también una oportunidad para que los niños con dislexia se encuentren con Dios de manera personal. Como dice Krogh, «mi esperanza es que este proyecto toque el corazón de alguien y le ayude a conectar con la verdad transformadora de la Biblia. Sabemos que la fe cambia vidas, y quiero que más personas tengan la oportunidad de experimentar esa transformación».

En un mundo donde las barreras pueden hacer que se pierda el acceso a la Palabra de Dios, la CSB Grace Bible for Kids es un recordatorio de que Dios se preocupa por cada uno de nosotros, brindándonos herramientas para conocerlo mejor y vivir según Su voluntad.

La Iglesia, un Cuerpo que crece y respira en Cristo

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Juan Carlos Ortiz

Dios nos ha dado el inmenso regalo de vivir en comunidad como iglesia, y esta no es simplemente una reunión de personas ni una organización; somos un cuerpo vivo, un organismo que respira y crece en Cristo.

La imagen del Cuerpo de Cristo es quizás la metáfora más profunda en las Escrituras para describir la naturaleza de nuestra relación con Él y entre nosotros. No se trata de ser una multitud que llena un edificio, sino de estar conectados íntimamente como lo están las partes de un cuerpo.

“La iglesia no es un edificio, no es una organización; la iglesia es un cuerpo,” digo esto con plena convicción. Cada uno de nosotros tiene un lugar y una función única dentro de este cuerpo, y todos somos indispensables. La función de uno no es menos importante que la del otro, pues en el diseño de Dios, cada parte tiene un propósito especial que contribuye al bienestar de todo el cuerpo.

Esta idea de ser un solo cuerpo nos impulsa a algo mayor que simplemente reunirnos en un mismo lugar o compartir creencias similares. Nos llama a vivir una unidad genuina, que no se limita a una armonía superficial sino que nos convierte en una familia profunda y verdadera. “Cuando un miembro sufre, todo el cuerpo lo siente. Eso es lo que significa ser el cuerpo de Cristo,” y esto va mucho más allá de las palabras. Es un llamado a experimentar juntos las alegrías y las penas, el crecimiento y la corrección.

Algo que he notado con el paso de los años es que tendemos a confundir la cercanía física o la uniformidad de pensamiento con la verdadera unidad. “A veces confundimos estar juntos con estar unidos,” y esto es un peligro constante. La verdadera unidad en el cuerpo de Cristo no significa que todos pensemos igual o que siempre estemos de acuerdo en todo. Al contrario, la unidad real abraza la diversidad de dones, talentos y perspectivas, y permite que cada parte cumpla su función en amor. No buscamos ganar discusiones ni imponer nuestra opinión; en cambio, buscamos cómo servir al otro con un corazón humilde.

“Dios nos ha dado dones, talentos, capacidades, pero no para que nos destaquemos individualmente,” y en este recordatorio encontramos el propósito fundamental de esos dones. Cada talento y habilidad que poseemos no es un adorno personal; es una herramienta para edificar al cuerpo, para ser de bendición a los demás. Dios ha diseñado cada miembro para aportar algo único, como los órganos de un cuerpo que, al trabajar en armonía, le dan vida al todo.

La unidad, sin embargo, requiere un ingrediente esencial sin el cual todo lo demás se desvanece: el amor. “Sin amor, todo se derrumba,” porque es el amor el que permite que cada don sea utilizado en beneficio de los demás y no para nuestra vanagloria. Es el amor el que da vida a las relaciones y sustenta el cuerpo. Este amor no es una emoción pasajera; es el mismo amor que Cristo nos mostró, un amor que da todo y busca el bienestar de los demás. Nuestra meta como cuerpo de Cristo es reflejar este amor en todo lo que hacemos. Este amor se traduce en paciencia cuando hay fallas, en comprensión cuando hay diferencias y en cuidado cuando alguien se siente débil o cansado.

“Dios nos ha llamado a ser uno,” una declaración que nos desafía a ir más allá de nuestros intereses personales y abrazar una visión común. Solo cuando comprendemos esta unidad como el cuerpo de Cristo y dejamos de lado el egoísmo, podemos cumplir con el propósito de Dios para nosotros. Él nos ha diseñado para reflejar Su gloria en la tierra, para ser Su iglesia en acción, y esto solo es posible cuando cada uno de nosotros se ve como parte de un cuerpo más grande que nosotros mismos. Esta es nuestra identidad y nuestro llamado.

Como iglesia somos llamados a una misión que solo se puede cumplir en unidad. Dios nos ha equipado, nos ha llamado y nos ha amado profundamente para que reflejemos Su carácter en el mundo. Somos el cuerpo de Cristo, y es en esa identidad, en esa verdad, donde encontramos el sentido y el propósito de nuestra vida en comunidad. Porque al final del día, la iglesia es el reflejo de Cristo en la tierra, y cuando vivimos en unidad y amor, Su luz brilla a través de nosotros, impactando y transformando el mundo.

Este escrito está basado en el mensaje que el recordado Juan Carlos Ortiz dejó hace unos años registrado en el canal CGN Latino:

La policía restringió a un hombre que evangelizó con carteles sobre Jesús

Ernest Giardino, residente de Chapin, Carolina del Sur, se enfrenta a una controvertida restricción que limita su derecho a expresar su fe en una acera pública de la ciudad. Durante meses, Giardino ha sostenido un cartel con mensajes de esperanza en Cristo: por un lado, se lee “Confía en Cristo, Él pagó el precio,” y por el otro, “Él salvó a otros – Jesús – Él te salvará.” Sin embargo, recientemente, un oficial de policía le informó que para continuar mostrando su cartel en la vía pública, necesitaba un permiso.

Ernest Giardino, residente de Chapin, Carolina del Sur, se enfrenta a una controvertida restricción que limita su derecho a expresar su fe en una acera pública de la ciudad. Durante meses, Giardino ha sostenido un cartel con mensajes de esperanza en Cristo: por un lado, se lee “Confía en Cristo, Él pagó el precio,” y por el otro, “Él salvó a otros – Jesús – Él te salvará.” Sin embargo, recientemente, un oficial de policía le informó que para continuar mostrando su cartel en la vía pública, necesitaba un permiso.

Ante esta situación, el First Liberty Institute (FLI), organización legal que defiende las libertades religiosas en los Estados Unidos, envió una carta formal a la administración de la ciudad, señalando que imponer un permiso para la expresión religiosa en un espacio público constituye una violación de los derechos constitucionales de Giardino. 

El FLI calificó la medida como una «extralimitación arbitraria» y un ataque directo contra la Primera Enmienda. “La exigencia de permisos como el que existe en Chapin sirve para inhibir el discurso antes incluso de expresarlo”, destacó la organización, subrayando que la libertad de expresión en espacios públicos, especialmente en manifestaciones de fe, es un derecho protegido que no debería estar sujeto a autorización gubernamental.

De acuerdo con un reporte de Fox News, Giardino había sostenido carteles similares durante aproximadamente ocho meses sin restricciones. Sin embargo, el oficial le informó que, además del permiso, ahora estaría sujeto a limitaciones de tiempo y ubicación: podría permanecer en el lugar solo 30 minutos y tendría que cambiar de esquina cada 15 minutos. Tanto el oficial de cumplimiento de normas como el jefe de policía confirmaron la necesidad del permiso y las restricciones adicionales.

Nate Kellum, asesor principal del FLI, enfatizó la defensa de Giardino, declarando: “Nadie necesita permiso del gobierno para expresar su fe en público. La Primera Enmienda es tu permiso”. 

Kellum agregó que la ordenanza de Chapin es excesivamente restrictiva e inconstitucional, y exigió que sea derogada o modificada para respetar los derechos de libertad religiosa.

La FLI notificó a la administración de Chapin y fijó el 12 de noviembre de 2024 como fecha límite para que la ciudad responda formalmente, garantizando que Giardino y otros ciudadanos puedan continuar compartiendo libremente su fe en lugares públicos sin restricciones.

El niño, el topo, el zorro y el caballo: Un corto que abraza al desolado

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El niño, el topo, el zorro y el caballo

‘El niño, el topo, el zorro y el caballo’ es una película animada basada en el libro homónimo de Charlie Mackesy, un autor y artista cristiano cuyo enfoque empático y humano ha resonado con una audiencia amplia, incluyendo a la comunidad de fe.

La obra ha sido galardonada con un premio Oscar a mejor cortometraje animado, concedido a Mackesy y Matthew Freud, y también ha sido reconocida en otros festivales por su capacidad de transmitir mensajes universales que reflejan valores como la bondad y la fe.

Mackesy, emocionado al aceptar la estatuilla, destacó que la reacción del público es “un premio mayor” que el reconocimiento mismo. Esta adaptación cinematográfica, dirigida por Peter Baynton y Mackesy, combina una animación dibujada a mano que recuerda las ilustraciones del libro y un elenco de voces liderado por Tom Hollander, Idris Elba, Gabriel Byrne y Jude Coward Nicoll.

Sinopsis

La historia sigue a un niño solitario que se encuentra en medio de un vasto y nevado paisaje, donde se topa con un topo curioso y amigable. A medida que avanzan, se suman un zorro reservado y un caballo de gran sabiduría, formando un grupo que simboliza la comunidad y el apoyo fraternal. Este camino compartido se convierte en una travesía de aprendizaje y sanación, donde los personajes exploran preguntas profundas sobre la vida, el propósito y la importancia de estar juntos. Los diálogos, simples pero filosóficos, reflejan una sabiduría que resuena con las enseñanzas de Jesús sobre la aceptación, el amor y el consuelo.

La película presenta temas como la amistad, la compasión, la valentía y la fe en medio de la adversidad. Uno de los mensajes más relevantes desde una perspectiva cristiana es el llamado a la empatía y a reconocer la dignidad de cada persona, recordando la idea bíblica de que todos somos hijos de Dios y debemos tratarnos con amor.
El topo enseña a soñar y ser valientes, una alusión a la fe activa y al hecho de confiar en Dios incluso en lo desconocido. El zorro muestra cómo superar el aislamiento con amor y paciencia, reflejando el mandato de Jesús de amar al prójimo. Por su parte, el caballo encarna la paz que surge de la aceptación y la gracia, recordándonos la promesa de que en Cristo encontramos descanso y plenitud.

El impacto de la historia ha sido tan poderoso que Mackesy relató a la prensa un testimonio conmovedor: una mujer compartió que su nieto de cinco años, al leer una cita del libro (“Eres valiosa tal como eres”), la hizo llorar al pensar que ese mensaje guiaría su vida. Mackesy describió esa reacción como “oro”, reafirmando que el verdadero valor de su obra radica en la forma en que toca el corazón de las personas.

Ver ‘El niño, el topo, el zorro y el caballo’ es una experiencia transformadora que invita a una pausa espiritual. La película no solo busca entretener, sino que encierra un mensaje sobre la importancia de la comunidad y la solidaridad en tiempos de dificultad, un llamado constante en la fe cristiana. Sus paisajes y arte minimalista resaltan que, tal como enseña la Biblia, lo esencial es invisible a los ojos y está en el amor y la humildad con que nos tratamos los unos a los otros. Esta obra resuena como un eco de la enseñanza de Jesús de “amar a Dios y al prójimo como a ti mismo”.

Conclusión‘El niño, el topo, el zorro y el caballo’ no es simplemente una película, sino un recordatorio de que la persona de Cristo expresa en nosotros la bondad, la compasión y la esperanza. Con un enfoque que se alinea con la perspectiva cristiana, la obra es un llamado a ser más empáticos, a encontrar la fortaleza en la debilidad y a recordar que la verdadera grandeza se encuentra en servir y amarse mutuamente. Es una película que no solo inspira, sino que fortalece la fe en el reflejo de Dios en cada ser humano.

Inauguraron el primer monumento en honor a la Biblia en Chile

En un emotivo acto de fe y unidad, se inauguró en la comuna de Pitrufquén, al sur de Chile, el primer monumento a la Biblia de la región, iniciativa promovida por el Consejo Comunal de Pastores.

En un emotivo acto de fe y unidad, se inauguró en la comuna de Pitrufquén, al sur de Chile, el primer monumento a la Biblia de la región, iniciativa promovida por el Consejo Comunal de Pastores. 

Este memorial, ubicado en el corazón de la Avenida Francisco Bilbao, busca resaltar el valor y el impacto de la Palabra de Dios en la comunidad y en la historia de la humanidad.

La ceremonia contó con la presencia del pastor Jaime Esparza, presidente del Consejo Comunal de Pastores, quien fue acompañado por autoridades como la alcaldesa Jacqueline Romero, y los concejales Pedro Lizama y Valeria Brun. 

También asistieron la Asesora Regional de Asuntos Religiosos, Mahara Sleiman, la Encargada de la Oficina Municipal de Asuntos Religiosos, Ana María Tapia, además de equipos municipales, Bomberos, Cruz Roja y Gendarmería, en una jornada que unió a diversos sectores en torno a un mismo propósito.

“Este memorial es un hito importante para nuestra comuna. Es la primera vez que la Biblia, como faro de esperanza y guía espiritual, se marca físicamente en nuestra comunidad, recordándonos el mensaje eterno de Dios que todos debemos atender y escuchar”, expresó el Consejo Comunal de Pastores.

La alcaldesa Jacqueline Romero también compartió sus sentimientos en el evento, diciendo: “Me siento muy bendecida de colaborar en la instalación de este memorial. A través de este gesto, apoyamos al pueblo cristiano de nuestra comuna, quienes destacan por su fe, fuerza y esperanza en tiempos de desafío”.

La música llenó el ambiente con presentaciones del Coro de la Iglesia del Señor y el Coro Polifónico de la Segunda Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Temuco, quienes interpretaron diversos himnos y alabanzas, elevando así el espíritu de adoración y gratitud a Dios.

La construcción de este monumento fue posible gracias a la ofrenda de la empresa constructora Elisur y el apoyo de su gerente, Guido González, junto con la colaboración de la municipalidad de Pitrufquén. 

La inscripción que luce en la placa fue leída en voz alta al momento de su develación: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio asimismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo” (1 Timoteo 2:5-6).

Este monumento es un obsequio de la comunidad evangélica de Pitrufquén, un símbolo que destaca el legado y la luz que la Palabra de Dios ha traído a la vida de muchos y su papel en la formación de los valores que sustentan a la sociedad.

Cristo en el hogar: Cómo ser una familia que refleja paz

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Familias Cristianas

Al nacer de nuevo y ser regenerados por Su Espíritu, nuestra naturaleza cambia y empieza a operar en nosotros la naturaleza misma de Cristo.

Antes de la cruz vivíamos de promesas, pero hoy vivimos la realidad de vida por Su obra. Hemos escapado de la corrupción de Adán en nosotros y hemos sido hechos partícipes de Su naturaleza. La vida de Cristo opera en nosotros.

«Porque Cristo es nuestra paz…» Efesios 2:14 NVI

Cristo es nuestra paz, como escribe Pablo a los Efesios. La paz no es algo ni un estado; es Alguien: Cristo. No se trata de una emoción ni una realidad donde todo está resuelto, ni depende de situaciones externas. La paz es parte de nuestra naturaleza interna e inconmovible. No es ausencia de tribulaciones, sino el conocimiento de los diseños de Dios y la certeza de que todo colaborará con Su Propósito Eterno en Cristo. Dios es Padre y diseñó la paternidad como agentes de paz. Los padres están llamados a ser referentes y agentes de paz para sus generaciones.

Pablo inicia su poderosa carta a los Efesios (Efesios 1:1-2) estableciendo que Dios es Padre. Y es Dios de paz. La paternidad según Dios no se trata de un hijo biológico, sino de un diseño, un plan y un Propósito Eterno. La paternidad implica una autoridad para preservar la vida. Los hijos deben ver a los padres como quienes los guían a crecer en un diseño. Esta paternidad debe surgir de un plan eterno, no de una necesidad o irresponsabilidad biológica.

El primer hombre se perdió porque fuera del huerto se quedó sin el que tenía los planos del diseño: Dios. Su desobediencia lo hizo independiente, pero sin rumbo. Así, el ser humano vive sin precisión, sin entender el propósito.

Es necesario que estemos maduros y atentos para escuchar el diseño eterno de Dios para nuestra paternidad. La familia es una alegoría de realidades espirituales y debemos vivirla alineados a lo eterno y no a lo temporal. Comprendamos que la paternidad según Dios es una construcción entre padre, madre e hijos como un cuerpo, un sistema. Cuando surgen conflictos o crisis, uno puede asumir la paternidad y marcar el rumbo hacia el Propósito Eterno: ser familias que expresan a Cristo como Señor.

Sin entendimiento del diseño de Dios para la familia y sin compromiso con Su propósito eterno, terminamos mirando lo temporal y mirándonos a nosotros mismos, en actitudes de hostilidad. Si no comprendemos el diseño de Dios, otros formarán ese diseño en nuestros hijos.

Los padres hemos sido diseñados para preservar tanto la vida biológica como la vida Zoe, la Vida de Cristo en nosotros. Tenemos la obligación de guiar a nuestros hijos hacia una vida de paz. La paz de Dios es un estado gubernamental en nuestro espíritu, es Cristo en nosotros, guiándonos hacia Su propósito eterno. No es tener todo resuelto emocionalmente o en circunstancias naturales.

Cristo es nuestra paz. La paz es una Vida, no un sentimiento.

Debemos enseñarles a nuestros hijos que la paz también se relaciona con el propósito de vida. Que nos vean comprometidos y trabajando en el Propósito Eterno de Dios. Nuestro trabajo verdadero consiste en edificar el Cuerpo de Cristo (ver Efesios 4:13 y 1 Pedro 2:4-5).

La paz es nuestra nueva vida: Cristo en nosotros. Desde nuestra unión con Cristo, nos transformamos en nuevas criaturas. Nos debe quedar claro que el Reino no tiene paz sino que es paz.

El sistema del mundo opera en enemistad, engaño y rivalidad, desde el primer Adán. En todos los ámbitos, ya sea el matrimonio, las empresas o la política, vemos la separación a causa de estos factores. Incluso el sistema religioso profundiza divisiones a través del engaño. La ciencia y la tecnología, en su avance, también están basadas en la enemistad y la competencia.

Cada área de la vida humana está guiada por la justicia propia y la conciencia del bien y del mal. Por eso, podemos concluir con certeza que la humanidad, sin Dios, siempre estará atrapada en enemistad, engaño y rivalidad. En Cristo, en cambio, encontramos la reconciliación, la paz, la verdad y la vida. Esto lo entendemos al comprender la cruz.

Trabajemos como familias para que nos defina ser hombres y mujeres de paz. Seamos familias de paz.

Historias de Amor con Lucas Marin en un nuevo episodio de “De Repente lo Vi”

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Lucas Marin en De Repente Lo Vi

El amor es algo tan hermoso y especial, por eso era imposible que en la mesa de De Repente Lo Vi no se hablara ni se tratara el tema en profundidad. 

En un programa lleno de anécdotas, experiencias y música, se resaltó la importancia de la paciencia, la espiritualidad y la conexión emocional en la vida de las relaciones amorosas.

Miqueas, Seba, Nair, Davi y el Embajador contaron cómo conocieron a sus parejas, tanto como novios y como casados, y relataron cómo vivieron los distintos procesos desde sus experiencias, incluyendo relaciones a distancias, consejos pastorales y momentos incómodos que trajeron muchas risas y temas a tratar en la mesa.

Las historias de propuestas de matrimonio creativas reflejaron el esfuerzo y la dedicación de cada pareja, haciendo de estos momentos algo inolvidable. Destacaron que las relaciones deben tener un propósito y como es que como iglesia muchas veces no reconocemos adecuadamente a los solteros y su papel en la comunidad. Sin dudas la oración en la pareja fue presentada como una práctica que fortalece el vínculo y permite compartir propósitos espirituales. 

Pero algo más tenía para decirnos el invitado de este noveno episodio. Lucas Marín ingresó al panel y reflexionó sobre nuestra tendencia a “queremos querer pero no saber amar”. Como que quiero que me quieran, quiero que me presten atención, quiero que me den cariño, quiero a alguien que me acompañe en mi ministerio, pero “¡Loco! ¡Amá!” y el amar tiene que ver con brindar, con dar.

De esta manera, puso el ejemplo que nos dan las Escrituras del amor que sobrepasa todo entendimiento “De tal manera amó Dios, que dió”. Marín dijo “Entonces el amar es dar, el querer es exigir. Y tenemos que aprender a amar más y a querer menos”.

Además en este programa asistieron a visitar los pastores Pablo Lavado y Próspero Palmera, que nos volvieron a traer de su sabiduría y consejos inesperados que nos llevaron a las risas y a momentos random.

Este programa se vio lleno de canciones que hablaban del amor, incluyendo al clásico “No Puedo Vivir Sin Ti”, de Puerto Seguro. Cerró el tema bien arriba con Fila 9 Ft Miqueas Veliz con la versión bien rockera de Él nos Ama. 

Devoción comprometida y comunidad: El llamado de la Iglesia

En la iglesia, no se trata solo de tener una relación personal con Dios, sino de construir una comunidad sólida donde el amor, la devoción y el compromiso sean el fundamento. La devoción sin compromiso es una relación espiritual incompleta, y la comunidad cristiana debe reflejar ambos aspectos de manera equilibrada para caminar juntos en el propósito que Dios tiene para nosotros.

En la iglesia, no se trata solo de tener una relación personal con Dios, sino de construir una comunidad sólida donde el amor, la devoción y el compromiso sean el fundamento. La devoción sin compromiso es una relación espiritual incompleta, y la comunidad cristiana debe reflejar ambos aspectos de manera equilibrada para caminar juntos en el propósito que Dios tiene para nosotros.

“La devoción y el compromiso van de la mano, pues devoción sin compromiso es una prostitución espiritual, es una relación con Dios que literalmente prostituye a la iglesia. Si no hay compromiso no hay libertad, ni relación, ni vínculo.”

Esta afirmación resuena profundamente en la iglesia actual. Como cristianos, a menudo podemos caer en el error de enfocarnos solo en la devoción personal, orar y asistir a reuniones, pero sin un compromiso tangible con nuestros hermanos en Cristo o con nuestra misión en el mundo. Para que la comunidad florezca, la devoción debe ser acompañada por un compromiso activo de servicio y entrega.

La historia de Rut es un ejemplo clave de lo que significa vivir una devoción comprometida. Ella no solo tenía una profunda devoción hacia Dios y su suegra Noemí, sino que también asumió la responsabilidad de trabajar incansablemente, aún en circunstancias adversas. Rut se levantaba temprano cada mañana para recolectar espigas y cuidar de Noemí, mostrando un compromiso tangible con lo que estaba en sus manos.

“Rut es devota, pero también se levanta a las seis de la mañana, va al campo, levanta la espiga, multiplica lo que tiene, trabaja, se para en el refugio, es entendida en los tiempos, tiene un compromiso. ¿Con qué? Con lo que tiene en la mano, con lo que está cercano, con aquello que le queda, con los trozos de la vida que le quedan.”

Esta imagen de Rut trabajando fielmente no solo es una lección de devoción y compromiso individual, sino también un llamado a toda la iglesia para vivir en comunidad. En un tiempo de caos, violencia y destrucción, como el que enfrentamos hoy, la gente no busca templos o rituales vacíos, sino una comunidad donde puedan refugiarse y caminar juntos en el propósito de Dios.

“Más que un templo y liturgia necesitamos una comunidad que se llame Centro de Alabanza, donde la gente esté en grupos pequeños y comparta con los otros, donde el pastor no puede llegar a todos. Porque no se trata de un hombre arriba de una plataforma, sino de cómo todos construimos el reino de los Cielos.”

Este tipo de comunidad no se forma de manera pasiva, requiere de todos los miembros un compromiso real. Es un esfuerzo colectivo de construir relaciones basadas en el amor de Cristo, en donde todos se preocupan unos por otros, donde cada uno tiene un rol y una misión.

Además, este compromiso no es algo que podamos hacer por un tiempo limitado o en función de nuestras emociones. Se trata de una decisión consciente de vivir en comunión con los demás, asumiendo el riesgo de caminar juntos, incluso cuando las circunstancias sean difíciles.

“Cuando tomamos las decisiones correctas, Dios está detrás. Por eso, el compromiso produce algo en el corazón de Dios, un compromiso real, concreto, de sumar a la devoción y el esfuerzo.”

La iglesia necesita ser ese refugio, un lugar donde las personas encuentren identidad, propósito y amor verdadero. Tal como Rut halló refugio bajo las alas del Todopoderoso, la comunidad cristiana debe ser ese lugar seguro donde el amor y la gracia de Dios son evidentes en el día a día.

“Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas viniste a refugiarte, te recompense abundantemente por lo que hiciste.”
(Rut 2:12)

Así como Rut encontró un nuevo futuro al comprometerse con su familia y comunidad, también nosotros, como iglesia, encontraremos plenitud en Cristo cuando combinemos devoción y compromiso en nuestras vidas. En estos tiempos de incertidumbre, necesitamos recordar que Dios ve nuestro esfuerzo y compromiso, y que siempre hay un plan mayor cuando decidimos caminar juntos en su voluntad.

Una nota inspirada en https://cdarawson.com/el-refugio/ 

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