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El avance orgánico de la Iglesia

¿Como avanzamos como iglesia?
Avanzar como iglesia

¿Será una utopía pensar en esto? Por más de setenta años y con unas sesenta congregaciones plantadas, me he hecho la misma pregunta.

Hay una fuerza natural en el avance orgánico de la Iglesia que se ha tratado de controlar peligrosa y sistemáticamente. Y la dificultad radica en no darle al Espíritu Santo el lugar correspondiente de guía en la expansión del Cuerpo, una tarea que se nos comisionó hace más de dos mil años, y aún hoy está pendiente.

Gritamos Maranata, y asistimos a eventos con estos lemas, pero los obreros siguen siendo pocos y las naciones sin alcanzar son muchas.

«Decimos Maranata, pero seguimos viviendo como si Él no fuera a volver en un futuro inmediato. Maranata implica la urgencia de llevar a las naciones el mensaje de Cristo».

Germán Palermo

Claro que debemos tener intimidad con el Padre, pero nuestros tiempos de intimidad no deben anular la manifestación de la vida de Cristo (que nos habita) en las calles, en las escuelas, en las fábricas, en cada lugar en donde nos encontremos.

Nuestros miedos doctrinales, por causa de las normas de nuestras organizaciones, nuestros conceptos de cristianización civilizada, retrasan la Gran Comisión y generan ambientes que bloquean y esconden lo que se nos dio; apagan el fuego del Espíritu Santo y terminan frenando el avance del Reino en la Tierra.

Y aunque estos miedos sean reales y naturales, son equivocados, porque las normas de nuestras organizaciones religiosas no son el Evangelio, y el control que ellas intentan ejercer terminan por matar y anular todo avivamiento real.

Para enviar 1200 misioneros sostenidos, hacen falta 600.000 personas que aporten económicamente. Esto NO es espontáneo; falta el denuedo y la motivación correcta. Lamentablemente, muchos están más apasionados por la misión que por Aquel a quien sirven en dicha misión; tendemos a desviamos fácilmente y a adueñarnos de lo que no es nuestro, y queremos manejarlo como mejor nos parece.

Cuando somos encendidos en la fe, esta hace que cambie nuestra vida, la forma de ver todo a nuestro alrededor. La fe produce hombres y mujeres competentes y libres para propagarla orgánicamente, en una acción espontánea y natural que genera el Espíritu Santo dentro de nosotros, no en respuesta a la estimulación externa, sino de manera interna. Lo hacemos en respuesta al amor con el que hemos sido restaurados.

No podemos ni queremos ser testigos falsos, sino que anhelamos llevar a las naciones lo que hemos recibido. Y lo que recibimos fue a Cristo, y a este resucitado; y el mismo poder que lo levantó de los muertos es el que ahora actúa poderosamente en nosotros, y nos hace valientes para responder al llamado del avance orgánico de su Iglesia.

Tiene que haber una generación bisagra, alguien tiene que estar dispuesto a pagar el precio, porque si no, podemos cometer dos grandes errores: primero, quedarnos con el conjunto de exposiciones como buenas revelaciones y seguir haciendo lo que veníamos haciendo, y segundo, no ser hallados fieles en la manera de llevarlo adelante.

Hemos modificado tan radicalmente nuestro entorno mediante las palabras que hemos soltado y que nos han sido reveladas, que ahora debemos modificarnos urgentemente a nosotros mismos para poder habitar en esa realidad espiritual, y así demostrarles a las próximas generaciones que sí es posible.

La sobrecarga de revelación nos ha colocado en un alto nivel de exigencia; urgentemente debemos dejar de preocuparnos por aquello que NO se nos reveló, y comenzar a OCUPARNOS en aquello que sí se nos reveló. Cielo y Tierra están esperando que lo manifestemos.

En este tiempo, nuestro mayor interés no debe estar puesto en la revelación del Reino y su manifestación, si no quedaremos como una generación que abortó el propósito por causa de la mucha palabrería y por no haber provocado un avance orgánico y sostenido en el tiempo. Cometeremos el grave error de ser “la generación de la revelación del Espíritu”, y dejaremos a las próximas generaciones solo en la actividad de lo que nosotros hablamos, y todo por querer comer nuevamente del árbol del conocimiento del bien y del mal, más que vivir en el Edén.

Si no tenemos avance orgánico y sostenido en el tiempo, crearemos generaciones de pensadores del espíritu y los separaremos de la acción. Pero serán solo eso, PALABRAS, y dejaremos a la próxima generación con la carga de manifestar y accionar en el activismo de lo que únicamente hablaron los “pensadores del espíritu”.

Debemos entender el propósito nos focaliza, nos centra y nos activa.

Te animo a que seas parte de esa generación que manifiesta, que siente esa urgencia, que encuentra las oportunidades para llevar el mensaje que sigue transformando vidas y que saca de la oscuridad a su Luz admirable.

Escuela de Washington reincorpora a entrenador de fútbol cristiano despedido por orar en el campo

Joe Kennedy, un asistente del entrenador de fútbol de una escuela secundaria pública que fue despedido por orar después de los partidos, ha sido reintegrado.

Joe Kennedy, un asistente del entrenador de fútbol de una escuela secundaria pública que fue despedido por orar después de los partidos, ha sido reintegrado.

El entrenador Kennedy, quien fuera castigado en 2015 por el el distrito de Bremerton por orar en el campo después de cada partido, recientemente fue reincorporado como entrenador de fútbol, ​​dijo el grupo First Liberty Institute en un comunicado de la semana pasada

El consejero general de dicho grupo, Hiram Sasser, comentó: «Estamos encantados de que Bremerton y el entrenador Kennedy vuelvan a estar juntos, y esperamos que salgan invictos».

Kennedy, cristiano desde hacía años, mantenía la costumbre de ir a la yarda 50 después de los partidos y arrodillarse en oración para agradecer a Dios, a menudo con fanáticos y jugadores que se unían a él.

Un escrito presentado en la corte en octubre pasado por los abogados que representan a Kennedy indicó que el entrenador fue reincorporado a su puesto anterior como asistente del entrenador en el pasado 15 de marzo.

El distrito escolar inicialmente suspendió a Kennedy por negarse a dejar de orar en el campo, por considerar que su oración violaba la “Cláusula de Establecimiento” de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

Ante esto, Kennedy demandó al distrito escolar en 2016, acusándolo de violar su libertad religiosa.

En el 2017, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EE.UU., falló en contra del entrenador y la Corte Suprema. Nuevamente hubo un juicio, pero se negaron a escuchar una apelación del caso en 2019. Finalmente, en marzo de 2021, se falló contra Kennedy.

En enero del año pasado, la Corte Suprema de los Estados Unidos acordó escuchar nuevamente el caso de Kennedy. Acto seguido, el distrito escolar presentó una solicitud para desestimarlo alegando que el caso no se podía resolver porque Kennedy se había mudado a Florida. Sin embargo, el equipo legal de Kennedy aclaró que el entrenador se trasladó allí temporalmente para cuidar a un familiar enfermo.

Debieron transcurrir un total de siete años para que los jueces, por fin, fallaran a favor del entrenador. El juez Neil Gorsuch explicó: «Kennedy oró durante un período en que los empleados de la escuela tenían la libertad de hablar con un amigo, llamar para hacer una reserva en un restaurante, consultar el correo electrónico o atender otros asuntos personales. Ofreció sus oraciones en silencio, mientras sus estudiantes estaban ocupados. Aun así, el distrito escolar de Bremerton lo disciplinó”.

Además, agregó: «Tanto la Cláusula de Libre Ejercicio como la de Libertad de Expresión de la Primera Enmienda protegen expresiones como la del Sr. Kennedy. La Constitución y lo mejor de nuestras tradiciones aconsejan respeto mutuo y tolerancia, no, censura y represión, tanto desde puntos de vista religiosos como no religiosos».

Kennedy respondió a su victoria diciendo que todo lo que quería «era estar de vuelta en el campo con mis muchachos».

“Estoy increíblemente agradecido con la Corte Suprema, mi fantástico equipo legal y todos los que nos han apoyado”, dijo en un comunicado. Finalizó el mensaje comentando: “Doy gracias a Dios por responder a nuestras oraciones y sostener a mi familia durante esta larga batalla”.

Carlos Annacondia participó de la campaña “Jesús te ama 2023” en Merlo

El pastor participó del evento realizado del 13 al 18 de marzo en la Plaza Cancha de los Patos.

El pastor participó del evento realizado del 13 al 18 de marzo en la Plaza Cancha de los Patos.

El pasado fin de semana finalizó la campaña evangelística organizada por el Ministerio Misión Cristiana Mensaje de Salvación (MCMS); Pastores Unidos y el Consejo Pastoral Evangelístico de Merlo realizado en la Plaza Cancha de los Patos.

El evento contó con momentos de adoración, predicas y oración donde además estuvo presente el pastor Carlos Annacondia, con entrada libre y gratuita.

Miles de personas asistieron a uno de los momentos destacados de la campaña fue la noche del jueves, donde además del evangelista Annacondia, fue invitado el pastor Claudio Freidzon de la Iglesia Rey de Reyes para ministrar la vida de Cristo y predicar el mensaje de salvación.

Las personas llegaron de todas partes de la provincia para poder asistir a este evento, acompañado al lema “Noches de salvación, libertad y milagros”

El predio donde se realizó el evento, además, contaba con un escenario principal y carpas de oración donde las personas se acercaban con sus motivos para que puedan orar por ello.

La Intendencia de Merlo junto a la Dirección de Culto reconoció como Ciudadano ilustre al pastor Carlos Annacondia.

La jefa comunal, Karina Menéndez, expresó en sus redes sociales: “Gracias por transmitirnos amor, fe, esperanza y alegría siempre a las y los merlenses. ¡Gracias por el enorme trabajo con la comunidad!”.

Por su parte, el intendente Gustavo Menéndez, manifestó: “Es un honor haberle entregado a este reconocido y respetado evangelista la distinción de Ciudadano Ilustre del pueblo de Merlo”.

El curioso vínculo de la Asociación Cristiana de Fútbol con los campeones del ascenso y la Selección Argentina

La ACFA (Asociación Cristiana de Fútbol Argentino) es una asociación civil sin fines de lucro con el propósito de utilizar el fútbol como estrategia para promover los principios y valores bíblicos en partidos y su entorno, y, a través del deporte, llevar el mensaje de salvación.

La ACFA (Asociación Cristiana de Fútbol Argentino) es una asociación civil sin fines de lucro con el propósito de utilizar el fútbol como estrategia para promover los principios y valores bíblicos en partidos y su entorno, y, a través del deporte, llevar el mensaje de salvación. 

Mediante la organización de partidos y otro tipo de eventos relacionados con este deporte, sus integrantes buscan llegar a los atletas con la Palabra de Dios en el ámbito nacional e internacional, de manera que esto conduzca a frenar e impedir la proliferación de la violencia en los distintos núcleos sociales.

Este año han vivido una situación muy particular: todos los clubes de AFA que visitaron y a los que les compartieron de Cristo han salido campeones o ascendido de categoría.

Nicolás Grobe, uno de los capitanes, comentó que tuvo la oportunidad de llegar, este año, a equipos que luego han obtenido logros importantes. “Dios ha contestado nuestras oraciones, bendiciendo con triunfos y victorias a los clubes que hemos visitado a lo largo del año, clubes que nos han recibido y han escuchado la Palabra de Dios. Seguiremos orando para que todos puedan relacionarse con el único Dios, que es poderoso y puede inundar y transformar cualquier corazón roto, perdido y sin esperanza, dándole paz, perdón y vida eterna, así como lo hemos experimentado cada uno de los que conformamos ACFA», comentó.

Los clubes de AFA que han ido a visitar fueron: Yupanqui (que posteriormente ascendió a Primera C), Argentino de Merlo (ascenso a la Primera B Metropolitana), Defensores Unidos de Zárate (que subió a la segunda categoría del fútbol argentino) y, además, visitaron el predio que la AFA posee en Ezeiza, donde entrena la Selección Argentina, que recientemente se coronó campeona del mundo.

Pero lo importante de estos encuentros y visitas con equipos de la AFA de distintas categorías es llegar con el mensaje del Evangelio. Los integrantes de la Asociación cristiana, además de jugar amistosos con estos equipos, tienen un tiempo de oración y de compartir la Palabra. Por otra parte, obsequiaron ejemplares del Nuevo Testamento a cada jugador de los planteles que visitaron.

La Asociación Cristiana de Fútbol Argentino (ACFA), una especie de entidad madre del fútbol cristiano en nuestro país similar a la AFA, con sede en Tres de Febrero, obtuvo recientemente la personería jurídica otorgada por el Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, con amplia potestad para poder ejercer las distintas actividades deportivas a lo largo y ancho del país y en el extranjero.

Daniel Cardozo es quien dirige al seleccionado argentino y el fútbol federado de esta entidad, desde la cual se busca incentivar algunos principios bíblicos: “Ama a tu prójimo” (máximo respeto; Marcos 12:31), “No paguen a nadie mal por mal” (Romanos 12:17) y “que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro” (Colosenses 3:13). “Son elementos fundamentales para evitar toda clase de violencia y odio dentro del sistema del fútbol y el mundo que lo rodea”, sostiene Cardozo.

Desde 2014, la entidad se encuentra adherida a la Asociación Cristiana Internacional de Fútbol (ACIF), organización internacional con sede en Bogotá, Colombia. Todo surgió cuando un grupo de hermanos fue invitado por ACIF a formar un equipo que representara al país en la Copa América, que se desarrollaría ese año en Colombia. El equipo argentino fue campeón de ese evento.

Pasaron los años; se creó el Equipo Misionero, la selección siguió participando de los eventos que ACIF organizaba, logrando resultados como salir sextos en el Mundial 2016, terceros en la Copa América 2017 y subcampeones del Mundial 2018. El equipo se adaptó muy bien a la altura gracias al trabajo realizado durante el año y fue la sorpresa del Mundial.

Durante el 2018, se consolidó un grupo de trabajo estable y se comenzaron a desarrollar las bases y áreas de trabajo para compartir la visión a todo el territorio argentino, para darle inicio oficialmente a la Asociación Cristiana de Fútbol Argentino.

ACFA tiene presencia en 22 provincias, donde se hacen torneos de fútbol cristiano con formato de Liga Local, con categoría libre, juveniles, femenino y seniors. Participan alrededor de 300 equipos, que involucran a unas 4.000 personas, entre ellas, jugadores, delegados, técnicos, predicadores, colaboradores de todo el país. 

Se predica en el vestuario previo a los partidos, y a quienes manifiestan arrepentimiento de sus pecados y creer en Jesús se les brinda discipulado e invita a la iglesia. Se formó además la Selección Argentina, equipos masculino y femenino que participan en torneos internacionales y localmente juegan partidos amistosos contra equipos profesionales, federados y amateur, llevando el Evangelio a cada encuentro.

La Comisión Directiva de ACFA comentó que su objetivo principal es: “Alcanzar con el Evangelio glorioso de nuestro Señor Jesucristo todo el territorio argentino a través del fútbol, brindando capacitación y organización a todas las iglesias, ministerios y agrupaciones cristianas con el mismo llamado”.

Además, comentó: “Por medio del fútbol, desde que arrancamos este ministerio, se convirtieron cientos de jugadores y se han bautizado; sus vidas fueron transformadas por la Palabra de Dios, impartida desde un vestuario. A su vez, hermanos que estaban apartados volvieron a Jesús tras participar en ACFA”.

Un sueño que tienen como organización es “competir en AFA y llegar al fútbol profesional predicando y repartiendo Biblias y literaturas en todas las categorías que nos toque participar”.

El amor feroz de Cristo

BRENNAN MANNING
DEVOCIONALES BRENNAN MANNING

Después de siete días en un seminario de oración y retiro espiritual, me di cuenta de que la travesía árida y sombría para ser ordenado sacerdote no era para mí: levantarse a las cinco de la mañana, cantar salmos en latín con amanerados postulantes de 18 años, obligado a comer remolacha (que no me gusta) y tropezar con una sotana que me llegaba hasta los tobillos sin darme cuenta de que tenía que levantarle los dobladillos.

Aguanté siete días solo porque mi hermano Rob había apostado cincuenta dólares a que no aguantaría una semana.

A la mañana del octavo día, con las valijas preparadas y mi espíritu agobiado, fui a informarle al superior local que me iba. Él no estaba en su oficina. Para matar el tiempo, fui a la capilla a despedirme de Dios y a agradecerle por mi huida de los rigores de la vida religiosa. Para no rehuirle a lo heroico, decidí hacer algo grandioso para Él.

A pesar de que no se requería, decidí recorrer las catorce “estaciones de la cruz”, una devoción espiritual que se enfoca en la pasión y la muerte de Jesucristo. Incapaz de orar sin la ayuda de un libro, tomé uno. En la primera estación, “Jesús es condenado a muerte”, leí la oración rapidísimo, hice una apresurada genuflexión, como si hubiera olido humo en el edificio, y me apresuré hacia la estación número dos.

Me desperté, transpirando frío y gritando: “Dios, tiene que haber algo más. ¿Voy a invertir los próximos treinta años de mi vida para obtener fama, riqueza y éxito solo para descubrir de repente que eso es todo lo que hay?”.

Después de once minutos de leer oraciones y de tocar el piso con una rodilla, llegué a la decimosegunda estación, “Jesús murió en la cruz”. La rúbrica en el libro les indicaba a los adoradores que debían arrodillarse. Mientras lo hacía, doblaron a lo lejos las campanas del monasterio de las carmelitas de claustro, a unos ochocientos metros de distancia, indicando el ángelus.

Era el mediodía. Apenas pasadas las quince me incorporé con el sentimiento de que la aventura más emocionante de mi historia acababa de comenzar. Al principio de las tres horas, me sentí como un niño pequeño que se arrodilla a orillas del mar.

Pequeñas olas me bañaban las rodillas. De a poco, las olas se hicieron más grandes y me llegaron a la cintura. De repente, una ola enorme y poderosa me derribó y me arrastró a la playa. Tambaleándome, en medio de la nada, intuí que no solo estaba volando por el aire, sino que estaba siendo llevado a un lugar en el que no había estado antes: el corazón de Jesucristo.

En mi primera experiencia de ser amado por nada que hubiese hecho o pudiera hacer, iba de un lado para el otro, pasando del éxtasis apacible al asombro y estremecimiento silenciosos. El aura se podría describir mejor como “brillante oscuridad”. El momento se prolongaba en un ahora sin tiempo, hasta que, sin previo aviso, sentí que una mano tomaba mi corazón. Fue de manera abrupta y sorprendente. La conciencia de ser amado ya no era sensible y reconfortante. El amor de Cristo, el Hijo de Dios crucificado, se enfrentó a la furia salvaje de una tormenta de primavera repentina.



Como Bernard de Clairvaux escribió en su tratado sobre el amor de Dios en el siglo XI:

“Solo aquel que lo ha experimentado puede comenzar a comprender lo que verdaderamente es el amor de Cristo”.

«Nuestra respuesta a Jesús será total el día que experimentemos cuán absoluto es su amor por nosotros».

Brennan Manning, «Sobre todo».

En vez de nuestros esfuerzos conscientes por ser buenos, deberíamos permitirnos el lujo de dejar que Él nos ame, no después de acomodar los hechos y tener todos los patos en fila, no después de que hayamos eliminado todo resto de pecado, de egoísmo, de deshonestidad y de amor degradado de nuestro currículum.

No después de haber desarrollado una vida de oración disciplinada y de haber pasado diez años en Calcuta con las misioneras de la Madre Teresa, sino acá mismo, ahora, mientras hacemos este devocional juntos.

«Así podrán comprender con todo el pueblo santo de Dios cuán ancho y largo, cuán alto y profundo, es su amor. El amor de Cristo es tan grande que supera todo conocimiento. Pero a pesar de eso, pido a Dios que lo puedan conocer, de manera que se llenen completamente de todo lo que Dios es«, Efesios 3.18.

“Ya no te amo”, cómo afrontar la terrible frase 

Ya no te amo más
Como seguir amando a mi pareja

Pocas cosas en la vida duelen más que escuchar las palabras “ya no te amo” por parte de la persona que un tiempo atrás prometió amarnos hasta el final.  

Si bien las razones que llevan al cónyuge a hacer dichas declaraciones son numerosas, la verdad es que en muchos casos simplemente son conclusiones asumidas erróneamente, pues asociamos la falta de sentimientos agradables hacia el cónyuge con la pérdida de amor, cuando, en realidad, lo que muere no es el amor sino el compromiso de trabajar en la relación para hacer que reflorezca lo que se marchitó.  

Otros, por otro lado, han asumido que el cónyuge ya no los ama, pues equiparan la falta de atención o romanticismo a la pérdida del amor. Generalmente, esta situación empuja a tales personas a una especie de persecución motivada por la desesperación, que resulta en lo opuesto a lo anhelado: aleja al cónyuge ya distante aún más.  

En lugar de preguntar al otro “¿Aún me amas?”, deberíamos autoexaminarnos y considerar qué razones le estamos dando al cónyuge para que siga interesado en nosotros.  

Claro está que no podemos cambiar los sentimientos en el corazón del otro, y mucho menos controlar sus decisiones, pero sí podemos influenciarlas.  

¿Qué podemos hacer cuando uno de los dos desea romper una relación argumentando haber dejado de amar? Aquí te dejo algunas sugerencias: 

  1. Corrige el rumbo. En el libro de Apocalipsis, capítulo 2, Jesús confronta a la iglesia de Éfeso por haber perdido su primer amor y le aconseja que, para recuperarlo, vuelva a hacer las primeras cosas. 

Pregúntense qué primeras cosas han dejado de hacer, y que en el inicio de la relación los atrajo el uno al otro. ¿Eres la misma persona de entonces? ¿O el estrés de la vida y las heridas no tratadas te han convertido en una persona resentida y amargada que ya no puede disfrutar de las cosas sencillas de la vida? ¿Eres una persona con quien es agradable estar? En muchos casos, la pérdida del sentimiento romántico hace a las personas replantearse la relación.  

  1. Deja de culparte por la decisión que ha tomado tu cónyuge. Tu cónyuge no se casó con Jesucristo, sino con un pecador. Esto quiere decir que todos fallaremos en cumplir las expectativas del otro, pero eso no nos habilita a abandonar la relación. El amor no es una respuesta a un estímulo previo por parte del otro. En otras palabras, yo no puedo amar porque la otra persona me hace sentir amado, sino, más bien decido amar por quien yo soy, pues el amor no se inicia en el otro sino en mí. Muchas personas que han argumentado haber dejado de amar es porque han decidido no hacerlo y simplemente han faltado a su compromiso establecido en el altar, dado que el amor es algo que debe ser construido a diario.  
  1. No hagas de tu cónyuge la razón de tu existencia. Muchas personas frente a esta situación han perdido la fuerza para seguir viviendo, pues piensan que el mundo se les acabó. Si bien la ruptura de una relación es muy dolorosa, la razón de nuestra existencia sigue intacta, pues vivimos por y para Cristo.  
  1. Espera en Dios y quédate donde estás. Las oraciones que elevamos al cielo son como el boomerang. Las lanzamos al cielo y traen respuesta; pero si te mueves de lugar será imposible recoger la respuesta deseada. No abandones el barco; en lugar de ello, pelea por tu milagro. Estos son momentos en los cuales debemos declarar nuestro amor y compromiso con la relación, hacer los cambios en nosotros si fueren necesarios y, en vez de simplemente cruzarnos de brazos esperando que el milagro suceda, aguardar en fe y con las acciones correspondientes. 

Dios no me habla

Imagínate un vaso en el que comenzamos a verter líquido de tal manera que decidimos ignorar el límite del recipiente y, lógicamente, llega un momento en el que su contenido es derramado en el suelo. Este vaso no fue creado para albergar más de lo que supera su propio diseño. Y es aquí donde me gustaría preguntarte: ¿Dios no te habla, o tienes tu vida desbordada en otras ocupaciones? Si queremos escucharle con claridad, ¿estamos dispuestos a vaciarnos primero?

Imagínate un vaso en el que comenzamos a verter líquido de tal manera que decidimos ignorar el límite del recipiente y, lógicamente, llega un momento en el que su contenido es derramado en el suelo. Este vaso no fue creado para albergar más de lo que supera su propio diseño. Y es aquí donde me gustaría preguntarte: ¿Dios no te habla, o tienes tu vida desbordada en otras ocupaciones? Si queremos escucharle con claridad, ¿estamos dispuestos a vaciarnos primero?

A menudo, he sido testigo de prédicas en plataformas, a través de líderes y círculos cercanos a mi vida, que han hecho resonar en mi cabeza afirmaciones como “escuché la voz de Dios y me dijo que…”. Recuerdo perfectamente pasar temporadas donde me hacía constantemente la misma pregunta: “¿Cómo es posible que ellos supuestamente escuchen con facilidad la voz de Dios, y yo no? ¿Será que no me habla?”.

Debemos partir de la realidad inconfundible, a la luz de las Escrituras, de que Dios habla. Al leer la Biblia, percibimos su corazón deseoso y celoso (Santiago 4:5) por estrechar una íntima relación contigo, con su amada creación. Es un anhelo impregnado en la naturaleza del Padre que busca incansablemente manifestar su amor a todos sus hijos, revelarse a aquellos que no lo conocen e inundar toda la Tierra de su conocimiento. Dios envió a su mayor regalo, Jesús, como muestra de amor al mundo para restaurar esa conexión quebrada a causa del pecado (Colosenses 1:15).

Ahora bien, es interesante cuando leemos en la Biblia por parte de Jesús la siguiente advertencia en diferentes ocasiones: “El que tenga oídos para oír, que oiga” (Marcos 4:9; Lucas 8; Mateo 13). ¿Qué quería decir Jesús exactamente? ¿Acaso no tenemos, como seres humanos, oídos para oír?

Sin embargo, aquí Jesús está apuntando directamente a un llamamiento que tiene que ver con nuestra decisión de prestar atención y su posterior aplicación a nuestras vidas. Lo cierto es que esto, en el panorama actual, en medio de una sociedad inmersa en una estimulación constante, supone todo un desafío. Es el reto que se encuentra relacionado con el vaso que mencionamos al principio del artículo.

El corazón del Padre sigue ardiendo por una intimidad en tu día a día pero… ¿eres Marta o María? ¿Pesa más en tu vida tu propia agenda que la presencia de Dios? ¿Están tus prioridades alineadas para escuchar la voz del Señor? 

Imagínate la típica escena romántica de película donde el novio envía cartas a su novia. El amante cuida cada detalle de su escritura, se toma el tiempo para elegir cada palabra y tras su acción hay un corazón deseoso de que ella reciba tal muestra de amor. No obstante, mientras el novio ha apagado todo ruido a su alrededor para escribirle, ella vive inmersa en su propio mundo donde parece no existir el silencio: una agenda llena y apretada, dominada por una pereza que mata la expectación de su relación y no le invita a abrir el buzón. Qué triste. Y lo peor es que esta película no está tan lejos de cada uno de nosotros. Según Juan 10:27, como ovejas le atendemos y le obedecemos al seguirle. ¿Qué más podemos hacer que pararnos a escuchar, meditar en lo verdaderamente importante y aprender a atender su voz? 

La realidad es que Dios también nos escribió una carta abierta llamada Biblia; envió su propia Palabra a este mundo a fin de sellar su amor para con nosotros en Jesús, y nos dejó su promesa del Espíritu Santo. Así que, adelante, no importa las veces que le hayas ignorado, nada puede parar el hecho de que Él ya te está esperando con los brazos abiertos.

Casi 4.000 jóvenes entregaron sus vidas a Cristo en el “Tomorrowland” cristiano realizado en Alemania

Sanidad, restauración y una increíble entrega de vidas fue lo que se vivió en una noche entera dentro del evento realizado por un destacado pastor de multitudes.

Sanidad, restauración y una increíble entrega de vidas fue lo que se vivió en una noche entera dentro del evento realizado por un destacado pastor de multitudes.

Daniel Kolenda, un pastor estadounidense conocido por llevar multitudes a los pies de Cristo en países pobres y perseguidos por causa del Evangelio, llevó a unos 4.000 jóvenes a un encuentro con Dios en el marco de un evento llamado “Noche del Espíritu Santo”, que se realiza hace 20 años y se extiende por toda Europa.

El tema de este año fue titulado “Tomorrowland”, en donde se enfocaron en lo que Dios quiere y está haciendo con miles de jóvenes alrededor del mundo. El evento fue celebrado en Stuttgart, Alemania.

Tomorrowland está llevando la pasión por el Espíritu Santo a las generaciones más jóvenes, para que a través de la adoración, la alabanza y la oración muchos de ellos puedan encontrar libertad y sanidad, tanto física como espiritual.

Para el pastor Kolenda, fue una experiencia única estar frente a jóvenes que asistieron al evento para escuchar la palabra que Dios había traído para sus vidas.

Parte del propósito de estos eventos es que los jóvenes de Alemania puedan conocer lo que Dios tiene preparado para ellos y así traer un avivamiento en los corazones.

En su cuenta de Facebook escribió: “Pasé los últimos días aquí en Stuttgart, Alemania, predicando en la Conferencia de la Noche del Espíritu Santo… y guau, ¡todo lo que puedo decir es que Jesús tiene el ojo puesto en Gen Z! ¡Tantos recibieron el bautismo del Espíritu Santo y fueron empoderados y equipados para orar por los enfermos! ¡Más de 4.000 jóvenes vinieron a escuchar el Evangelio, más de mil dieron su vida al Señor y cientos fueron sanados! ¡¡Aleluya!!”.

Además, publicó en Instagram videos de miles de jóvenes alabando a Dios.

¡Sí a la vida! Más de 20.000 personas marcharon a favor de los niños por nacer en Madrid

Mientras resurge el debate sobre el aborto y la eutanasia en España, más de 500 grupos y miles de familias marcharon para “proteger la vida de los más vulnerables”.

Mientras resurge el debate sobre el aborto y la eutanasia en España, más de 500 grupos y miles de familias marcharon para “proteger la vida de los más vulnerables”.

A pesar de la liberal ley del aborto y de un contexto político sin mucho debate, los españoles expresaron su posición provida en “¡Sí a la Vida!”, cuando marcharon el pasado 12 de marzo.

La nueva ley de aborto, que permite a las adolescentes de 16 años interrumpir el embarazo sin permiso de los padres, fue aprobada por el parlamento en 2022, lo que ha llevado a expresar su postura a quienes defienden la vida, alarmados, además, por cifras que reflejan que entre 90.000 y 100.000 niños son abortados cada año en España.

En Castilla y León, se ofrecía a las madres escuchar los latidos del corazón del niño antes de tomar una decisión final sobre sus embarazos, lo que desencadenó una polémica nacional en enero.

Ahora, miles de ciudadanos provida salieron a las calles de Madrid solo días después de las marchas feministas del 8 de marzo, en las que se habló mucho de la reivindicación de más derechos reproductivos para las mujeres.  

La marcha reunió a 23.000 personas y fue organizada por una federación de 500 asociaciones provida que llamaron a “mostrar la grandeza de la cultura de la vida”, descrita como “generosa, acogedora, constructiva, alegre que cura las heridas y que no se rinde”.

El color verde de los globos y la ropa expresó la “esperanza” de los participantes. En un ambiente festivo, muchos portaban carteles como “La vida es un regalo”, “Escucha los latidos de mi corazón: te dicen que estoy vivo” o “Los derechos humanos comienzan en el vientre materno”.

Decimos un fuerte ‘sí a la vida’, que es urgente para los más inocentes y los más débiles, cuya vida se considera un derecho a ser arrebatado, pero también para las madres que necesitan ayuda en su embarazo, para aquellas que precisan cuidados especiales en cualquier momento de sus vidas, para todos”, comentó la presidenta de la organización, Alicia Latorre, al diario ABC España.

Entre las organizaciones evangélicas que participaron en la marcha se encontraba Aesvida.

La reunión funcionó además para oponerse a la ley de eutanasia española lanzada en 2020; se solicitó al gobierno que ofrezca mejores soluciones a los pacientes que sufren enfermedades de larga duración. 

El arte y la niñez frente a Dios

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Los niños y el arte

Qué tan importantes vemos estos dos conceptos hoy en día dentro de la iglesia.

Si hablamos de arte y niñez, nos vamos a encontrar con dos puntos tan complejos y diferentes entre sí que se podrían escribir cientos de artículos de cada uno, y aún así no alcanzarían para comprenderlos del todo. Y es que, así como se dice que el arte es complejo, variado y hasta subjetivo, bien podríamos decir que la niñez cuenta con una complejidad similar a la hora de tratar de comprenderla; y en parte sí, hay una gran complejidad en ambos, pero mucha simplicidad a la vez.

El arte es su voz

La imagen de un niño dibujando nos es familiar casi instantáneamente, ya que el dibujo, así como cualquier otro arte (baile, canto, etc.) es una parte esencial en la vida de casi, sino todos, los niños. Entendiendo esto, la pregunta entonces es la siguiente: ¿Qué tan importante vemos nosotros, los adultos, el arte en la vida de los niños? Para ellos, quienes muchas veces se ven limitados por palabras o conceptos muy complicados a su entender, el arte es el único medio de comunicación, expresión y desahogo que tienen. Simplemente así de importante es el arte en sus vidas.

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-«Yo creo en Dios y tengo una vida genial.» «Bueno, voy a creer».

«Una imagen vale más que mil palabras.» En lo que respecta al arte y la niñez, esta frase no puede ser más certera; y es que, así como una gran obra de arte tiene la capacidad de transmitir profundas emociones o contarnos maravillosas historias, un simple garabato infantil puede expresar los más sinceros sentimientos o mostrarnos las más íntimas experiencias vividas en el hogar (buenas o malas). En este caso Elián, a sus cinco años, nos mostraba a través de este simple dibujo su deseo de contarle a otra persona lo buena que es su vida conociendo a Dios.

El arte como nexo entre nosotros y los niños

Para nosotros, los más grandes, quienes tendemos a normalizar y simplificar todo de forma rutinaria e incluso inconsciente, el arte bien puede ser, la mayoría del tiempo, solo una herramienta utilizada para entretenernos y entretener. El problema con esto es que a la hora de aplicar lo artístico en la vida de los niños tendemos a hacerlo también como algo meramente recreativo, y aunque no hay nada de malo en sí en ello, muchas veces lo recreativo, al igual que sucede con la comida rápida, llena, pero no nutre.

Cómo iglesia podemos cometer este mismo error al ignorar, o normalizar, la realidad de que los niños están expuestos a nueva información a cada momento, asimilando automáticamente todo lo que ven y escuchan en su propio ser. Esto se agrava en casa, dónde ya sea con la música que escuchamos, los programas que se ven en la televisión, o incluso con películas y series con imágenes fuertes (las cuales creyendo que por ser niños no entenderán, se las permitimos ver) alimentando así también sus mentes.

Debemos tener siempre presente que ellos construyen día a día la persona que van a ser en el futuro, con los recursos que les brindemos hoy.

Saber esto debería ser una advertencia con mayor peso para muchos de nosotros quienes, siendo iglesia, tenemos el desafío y el compromiso de guiar a los más chicos en el camino del Señor, evitando relegar lo artístico a una simple distracción y aprovechándolo como uno de los recursos más valiosos que tenemos para acercarlos a Jesús.

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-Diseño de Jesús para el cuento «Las aventuras de Caris».

 En lo que respecta a mi propia experiencia, yo mismo fui un niño para quien el arte fue mi voz, y a la vez el medio por el cual conocí mejor al Señor. Esto fue gracias al gran trabajo de artistas como Felipe Saint o Rafael Hiatt, quienes además fueron mi mayor fuente de inspiración para querer ser dibujante y predicador; de esta forma, y a lo largo de los años, pude desarrollar distintos proyectos artísticos en los que, por gracia de Dios, el mensaje del Evangelio fue bien recibido y entendido. Es también gracias a ellos que hoy puedo ver qué tan importante y efectiva es esta maravillosa (y por momentos mediática) herramienta llamada arte, a la hora de presentar a Jesús como ese amigo cercano de todos, pero sobre todo de los más chiquitos.

 Estoy seguro de que todos nosotros podemos nombrar a otros cientos de artistas conocidos y anónimos, que dedicaron y dedican sus vidas a buscar nuevas maneras de llevar a los niños a conocer a Dios, ya sea con letras tan pegadizas como «Yo tengo un amigo que me ama…», o con un simpático gauchito ventrílocuo; el mensaje de Jesús fue llegando y quedando guardado en muchos corazones que hoy están firmes en el camino del Señor. Jesús mismo utilizaba sus propios recursos para enseñar profundas verdades, de una forma simple y común a todos sus oyentes, aun a los niños. «Dejen que los niños vengan a mí», Mateo 19:14.

Viendo todo esto, podemos decir entonces que el arte como tal es uno de los recursos más valiosos con los que la iglesia cuenta para entender el corazón de los niños, y para bendecirlos y formarlos en el camino de la fe.

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